Ficha de Cassiope

-Nombre: Cassiope Ederalina Nivan

-Alías: Ninguno

-Sexo: Femenino

-Edad: 22 años

-Raza: Nyngio – Modelo Pulpo anillos azules

-Cargo: Recluta de la Marina

»Facultades:

>Raciales

*Fuerza x2: Gyojines afines a esta cualidad pueden realizar grandes hazañas con facilidad, como así mismo impactar fuertes golpes contra su rival.

*Nado x3: Gyojines afines a esta cualidad pueden nadar a una velocidad sumamente veloz.

>Puntos de creación

-Atrapar Flechas: Eres un experto en atrapar flechas, virotes, lanzas; así como en interceptar proyectiles, con la mano o algún tipo de escudo.
1 Punto De Creación

-Ciego: Sabes cómo combatir cuerpo a cuerpo sin necesidad de ver a tus enemigos.
1 Punto De Creación

-Profesión: Navegante

*Buena Orientación x2: Tú personaje nunca se desorienta, siempre viajando hacia su destino.

*Meteorologo: Habilidad que brinda el poder predecir el clima, pudiéndolo emplear a su antojo cuando es necesario.

*Cauteloso x2: Las personas cautelosas raramente son sorprendidas o engañadas.

-Akuma No Mi: Ninguna

-Debilidades: Ninguna

-Descripción Física: Al no tratarse de una Sirena clásica, sino una de las tantas combinaciones genéticas que su propia especia posee, Cassiope jamás podrá formar piernas humanas aún si ya está en la edad para aquello pues tiene en cambio unos 8 muy lindos y estéticos tentáculos de claro color, los cuales presentan anillos de color azul por todo su contorno, dando a entender la especie a la cual pertenece, advirtiendo a más de uno acerca de la mortal y venenosa naturaleza que la envuelve.

Fuera de eso, luce como una mujer normal, midiendo 1.82m de altura y pesando 65kg, de complexión delgada y brazos de apariencia frágil, los cuales no obstante son extremadamente fuertes. Tiene el cabello largo, desarreglado y de color castaño, el cual está adornado por un pequeño jarrón por encima de la cabeza junto a un colgante con un pequeño zafiro en el extremo.. Cabe añadir además que no usa ninguna vestimenta que la pueda relacionar con la Marina salvo una pequeña chaqueta, usual en los de rango bajo, que al menos cubre parte de su torso.

Apariencia Física:

-Descripción Mental: Cassiope es una mujer algo retraída, aunque se esfuerza por socializar con las personas aunque no sea su actividad favorita, no hablando por lo general más de lo estrictamente necesario, y es solo su fe ciega hacia la Marina lo que hace que se limite a recibir órdenes, las cuales cumple a cabalidad.

Tiene un serio complejo de inferioridad, puesto a que pertenece a una raza completamente distinta, y de la cual aún recuerda las burlas con respecto a ser prácticamente una de las muy pocas sirenas interesadas y totalmente dispuestas en aprender “Gyojin Karate” y más que nada, a unirse a la Marina. Debido a esto, suele desconfiar completamente del resto, pensando que se burlan de ella o simplemente la tratan de menos, lo cual es muy aparte del respeto que pueda sentir por sus superiores; sin embargo, la joven Sirena encuentra fascinación en los extraños misterios de la vida, conocidos más vulgarmente como Akuma no Mi, quedando siempre maravillada cada vez que observa una en vivo y en directo. Es este tipo de idolatría y el hecho de no poder comer NUNCA una de ellas, que se esfuerza por cubrir y emular su uso mediante técnicas físicas.

Es, por lo demás, una excelente Navegante, dado que conoce los mares como si de una avenida se tratara (a pesar que para muchos solo sería un manto azul sin nada en particular) además de tener una aptitud especial en el desarrollo de fuerza física, algo totalmente inusual en los de su especie. En cuanto a torpezas, se podría decir que cocinar o siquiera el simple hecho de hacer labores domésticas se le dan realmente fatal dada su poca coordinación con sus tentáculos para ese tipo de cosas.

-Meta: Su meta en la vida es ser reconocida como una Ningyo importante y demostrar que no tienes que ser un “Hombre” para ser superior en cuanto a fuerza física se trata.

-Historia: Cassiope nació en la famosa y sumergida isla Gyojin, en el seno de una familia promedio normal de una pareja también muy normal… Fue creciendo y educándose junto a sus muchos vecinos y amigos como cualquier otra Ningyo, alejada de cualquier tipo de preocupaciones a medida que le era inculcada los principios que todo habitante de las profundidades debía tener presente, como el amor y respeto hacia toda criatura marina, el ecosistema del vasto océano y, por sobre cualquier otra cosa, el sentimiento de racismo que se suponía tenían los habitantes de la superficie a con los de su especie.

¿Por qué el motivo de aquel odio? Nunca pudo estar seguro del todo, solo atinaba a observar a la distancia y oculta por sus progenitores los momentos en donde los tal llamados “humanos” llegaban a la isla; muchos de aquellos no eran más que piratas, deseosos de aprovecharse de la situación de estar tan lejos de una reacción de la autoridad, sin embargo, la gran mayoría de las veces estos eran fácilmente repelidos por la misma guardia de la isla, pero en otras el poderío de estos era tan grande que podían hacer lo que les daba en gana… Muy pocos eran los que llegaban con buena voluntad.

El caso fue que a tan solo unos 9 años de edad, Cassiope se dio de rostro contra el mundo en el cual vivían, teniendo rencillas también dado el trato que recibía su padre al ser extorsionado en múltiples ocasiones por los piratas tritón del distrito Gyojin. Terminando finalmente en la decisión, quizás algo totalmente anómalo para alguien como ella, en dirigirse hacia el dojo principal de la isla donde se enseñaban las antiguas y sagradas artes marciales conocidas como Gyojin Karete, Gyojin Juujutsu, Merman Combat y demás…

En un principio fue extremadamente difícil, ya que a absolutamente nadie le hacía gracia que una pequeña aprendiera siquiera como dar un puñetazo; no obstante, fue su mucha perseverancia y su irritante súplica diaria lo que provocó que finalmente fuese aceptada e internada durante 12 años exactos, durante los cuales pudo enterarse de la existencia de una enorme y gloriosa organización en la superficie… Algo llamado la “Marina”, una agrupación que no parecía distinguir entre ninguna raza existente y que tenía como dogma la justicia por sobre todas las cosas; Hmmm… Nada mal, y por cierto, mucho mejor que quedarse por ahí desaprovechando el entrenamiento llevado, ¿Razón? La guardia real de su tierra natal no admitía sirenas entre sus filas, malditos machistas.

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