El destino.

Mar Jul 19, 2011 2:05 pm

Las calles de Shimotsuki parecían tranquilas, el silencio inundaba el lugar y pocos altercados y conversaciones parecían suceder en el relajado lugar. Los niños pequeños jugaban con las gallinas, un verdadero aspecto de pueblo enternecedor parecía ser la isla Shimotsuki, no obstante su tranquilidad se vio detenida en breves instantes. ¡Detengan al ladrón! –Se podía escuchar de fondo- Los niños dejaron de jugar para alertase de los sucedido, su padres salían de las diminutas pero confortables casas para ver que era tanto alboroto. ¡Al ladrón, el ladrón! –Se escuchaba cada vez más cerca- Si los pueblerinos forzaban la vista a la lejanía podría ver como una nube de polvo se acercaba con gran velocidad. Un joven se acercaba como si algo o alguien le persiguieran, no estaban descaminados pues un total de diez o quizá quince ostentosos hombres le perseguían con hoces y rastrillos. Si la nube de polvo se acercaba más, se podría ver perfectamente como un individuo de aspecto juvenil huía de sus perseguidores, algo curioso parecía tener en las manos ¿Una gallina? Sí, solo parecía tener una gallina que, alborotada, le picoteaba la cabeza.

Estúpidos pueblerino, solo es una gallina… tengo hambre -Razonaba el muchacho de extraños cabellos mientras saltaba obstáculos como bien fuesen animales o incluso barriles que rondaban por el pueblo- El muchacho pasó de largo por el pueblo mientras numerosos hombres le perseguían y gritaban su nombre y posiblemente describiendo la posible profesión de su progenitora. Sabemos quién eres desgraciado –Exclamó uno de los individuos mientras le perseguía- Se sabía que todos los comentarios solo eran una mera distracción para hacer enfadar al muchacho y poder atraparle, Kei no sería tan estúpido como para caer en su trampa, era inteligente. Su mente estaba en otra dimensión comparada con las de los estúpidos que hubieran frenado y encarado a los perseguidores, el carpintero era mucho más que eso, era un verdadero hombre. Repite eso que has dicho… nadie me insulta -Dijo mientras se detenía en seco levantando polvo bajo sus pies tras tal freno en seco- Sí, aunque fuese inteligente, jamás toleraría un insulto hacia su persona. Ese hombre estaría en problemas y ya no habría mucho por remediar tal error. Antes de que el hombre maleducado tuviera tiempo a decir nada, Kei le propinó un fuerte golpe con el puño provocando una posible rotura en su boca y por lo tanto, un gran número de dientes desperdigados por el suelo. ¿Cómo acabaría el muchacho? ¿Podría con todos y cada uno de ellos? Valentía no le faltaba. Una soberana paliza le fue aplicada, golpes por todos lados, cortes en partes que ni siquiera conocía. Kei había quedado hecho un cromo y, estando ahora solo, caminaba por los alrededores de la ciudad.

Mar Jul 19, 2011 3:03 pm

Ciudad nueva, nuevo comienzo, aquello era lo que me repetía una y otra vez cuando arriaba en un nuevo puerto. Había llegado Shimotsuki, la ciudad que un espadachín debía visitar obligatoriamente, algo que veía absurdo, ¿que tenía que ver visitar la isla con ser espadachín?, seguramente me había perdido alguna parte de la historia que aquel viejo me contó en el barco, me quede dormida casi cuando empezó ha hablar y me desperté cuando estaba terminado, sí seguramente me perdí algo importante. Una repentina ráfaga de viento consiguió alborotarme mis largos y lacios cabellos azules. Sonreí alegre, me encantaba aquella sensación de libertad. Tras despedirme de los afables dueños del barco que me ofrecieron llevarme hacia donde ellos se dirigían, me encamine hacía la ciudad, con gran curiosidad por descubrir cual era el misterio que encerraba aquella emblemática isla.

Caminaba alegremente por las amplias calles de aquel paraje, cuando le vi. Su peculiar cabello consiguió despertar mi curiosidad, la mitad de este era negro y la parte restante blanca. Sonreí divertida. Y sin pensarlo si quiera, me dirigí hacia él, cuando estuve enfrente, comprobé que era más alto que yo, entonces empece a especular cual podría ser su edad. - ¡Hola! - salude euforicamente, y asombrada al verle de cerca. Sus ojos de distinto color, consiguieron cautivarme, mi boca se abrió formando una pequeña o. Y fue entonces, y solo entonces, cuando percibí que no estaba tan contento como yo lo estaba. Quizás no debía haberme acercado, quizás no debía haber sido tan efusiva con un desconocido, siempre, quizás, quizás, pero la realidad es que ni si quiera reflexionaba sobre mis acciones, actuaba por impulsos, tenía que corregirlo. - ¿Te encuentras bien? - pregunte preocupada, las heridas que presentaba por todo su cuerpo eran propias de una pelea, y necesitaban ser curadas. Rectifique al instante, ¿que estaba haciendo?, era una completa desconocida para él. - Soy Poesy - me presente, esperando que aquel chico hiciera lo mismo. No pude apartar la vista de sus extraños y exóticos ojos, miles de preguntas eran formuladas en mi mente, y estaban listas para ser lanzadas.

Jue Jul 21, 2011 10:16 am

La paliza le había dejado a las puertas de una taberna, no eran heridas de gravedad pero lo peor había sido que la gallina había podido huir y kei se había quedado sin comida. Las calles parecían estar fantasmas pues nadie las transitaba, eso hacía más dificultoso el poder recibir ayuda alguna, el pirata se levantó lentamente al mismo tiempo que sentía los pasos de una persona acercarse con parsimonia. Una joven era la dueña de aquellos pasos, la vista del pirata se posó en ella; el análisis estaba a punto de empezar, no era un pervertido mas le gustaba observar y ordenar la información en su mente. Cabello largo, azulado, signo de ser libre y despreocupado; de belleza ejemplar, muy lindo rostro, sus ojos… tienen algo, ¿será su color? Muy bonitos y de una tonalidad azulada algo singular. En definitiva, una joven… ¿me conocerá? –Analizó todos esos datos en su mente en apenas unos instantes antes de que la muchacha pudiera llegar a su encuentro- El joven pirata fruncía su mirada con desconfianza, no era muy común que las chicas osaran acercarse a él, su color de pelo y sus ojos bicolores las ahuyentaba con facilidad. Esa joven no asemejaba igual al resto de persona que había podido conocer o simplemente divisar; tenía algo, algo que ni él mismo sabía con certera que era. Su intromisión en el lugar fue graciosa, su voz, su forma de presentarse con un simple pero elegante “hola”. Kei estaba sorprendido de, estando en la época en la que se encontraban, donde las chicas eran personas reservadas que no osaban acercarse a los chicos no muy agraciados como era el caso. H-hola… -Respondió el pirata con algo de nervio y sonrojes en su rostro- La verdad es que “nunca” había hablado con una persona del sexo opuesto, o eso era lo que el amnésico sujeto pensaba. Sus palabras de preocupación atrajeron los sentidos del luchador, este quedó más tranquilo, no parecía tratarse de una mala persona, simplemente de una extrovertida muchacha algo estrafalaria y muy atenta. ¿Yo? Ah… no es nada… -Respondió al mismo tiempo que se limpiaba el polvo de su ropa- Las heridas no marcaban su comentario mas habría que hacerle caso, cuando un hombre estaba nervioso era mejor no contradecirlo o se podría hasta desmayar. La verdad es que me han dado un paliza… jajaja, no les gusta a los pueblerinos que cojas gallinas sin su permiso –Expresó con alegría y simpatía para así dejar de lado aquella situación tan seria- La muchacha se presentó y Kei, al no ser una persona descortés inclinó su cuerpo hacía delante en señal de educación. Un gesto muy antiguo que ni el propio pirata sabía la razón por la que este siempre se saludaba así. Un verdadero placer conocerle señorita Poesy, mi nombre es Kei Tetsu –Alegó con educación y cordialidad- El muchacho se encontraba realmente nervioso pero nada podría apartar su vista de aquella muchacha, era tan bella y tan amable que parecía ser un ángel.

Jue Jul 21, 2011 2:00 pm

El pirata parecían un poco cohibido, respondió a Poesy, esta respondió con una amplia sonrisa. La verdad es que Poesy pocas veces actuaba como se esperaba de una persona normal, muy pocos se acercarían a un desconocido que andaba solo por la calle y que parecía lastimado, usualmente estos eran signos para alejarse. Los ojos de Poesy no podían apartarse de los de aquel extraño chico, en si todo su aspecto despertaba gran interés en ella. Quería conocer su historia, su desmesurada imaginación no paraba de conjeturar teorías absurdas sobre su procedencia.

Escéptica volvió a mirarle de arriba a bajo, claramente si no estaba mal y estaba apunto de replicar cuando escucho su segundo comentario, ¿como podía estar bien después de haberle dado una paliza?, era absurdo. Poesy suspiro resignada. Pero no le dio tiempo a comentar ya que seguidamente se presento de una forma algo rara y que jamás había visto, algo sorprendida dio un paso atrás. - Va.. Vale.. - alcanzo a contestar. De pronto sin decir nada dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria. Según había podido escuchar estaba en ese estado por haber robado una gallina. Kei no tenía cara de mala persona seguramente lo había hecho por necesidad.

De lejos se oía el teñir de las campanas, de pronto recordó que llegaba tarde.- Toma coge este dinero - comento con una suave risa, al tiempo que abría la mano del muchacho dejando caer unas cuantas monedas sobre esta. No le quedaba demasiado dinero, y quizás en el futuro tendría que recurrir a robarlo, pero en ese momento su única preocupación era el bienestar de aquel chico. No podía evitarlo, cuando veía a alguien sufriendo algo la impulsaba a intentar ayudar en todo lo que pudiese. Dibujando una amble sonrisa y tras asegurarse de que este no intentase devolverle su dinero salio corriendo calle arriba en dirección a lo que parecía la plaza mayor, de donde provenía el sonido de las campanas.

El destino.

El destino.

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. [Prologo]

Re: El destino.

El destino.

Re: El destino.