[Prólogo] En un pasado no muy lejano...

El joven rubio estaba a punto para partir en busca de fama, fortuna y chicas… bueno, realmente no era así, sin embargo, algo me motivaba a seguir en busca de sus sueños y, sobre todo, a salir de aquella isla… decidió no decírselo a nadie, ya que de hacerlo, seguramente se lo impedirían… lo mejor sería callarse complemente e irse lo más silenciosamente posible… no era sencillo, no era fácil, ni físicamente, ya que debería irse por su propio pie y aguantando todo lo que podía él solo, además de curarse posibles heridas, etc ni tampoco psicológicamente, ya que dejar todo su pasado allí, sin decirle a nadie donde iba y sobre todo, sin nadie a quien poder contárselo… algo así era muy difícil para cualquier persona, pero si realmente quería llegar a algo en la vida o por lo menos, completar sus sueños, debía tomar esa difícil elección. Después de un rato mirando a la mar y contemplando que todo estuviera bien para poder viajar, miró lo que se iba a llevar, no fuera que algo importante se le olvidara y empezara con mal pie.

- A ver… tengo una camisa y unos pantalones de sobra, por si acaso… también tengo mi cuchillo… no sé si lo necesitaré, pero bueno, ahí está… también tengo otra bandana, de color negro… esta no sé cuanto me durará, pero espero que bastante… algunas monedas… no sé porque siempre me cuesta conseguir dinero… si me convierto en pirata, estoy seguro de que mis fondos aumentarán de una manera drástica… o por lo menos eso espero… no me gustaría pasarme la vida como un vulgar vagabundo… y… ¿Qué más? Se me olvida algo importante, pero no sé que es… - decía el chico casi para si mismo. Algo parecía que se le olvidaba, ¿pero que era? Parecía tenerlo todo listo para irse de allí… pero no, faltaba algo… ¿y si fuera importante? Coday no lo sabía, por lo que se tendría que quedar en aquella isla un poco más…

Estando de paso en uno de sus viajes de isla en isla, el joven saphiro estaba ahora en una pequeña isla donde no encontraba nada que le fuera nada interesante aparte de las bellas vistas de la playa y el mar, el siniestro pero amable joven, estaba lo suficientemente aburrido que decidió que era hora de marcharse de aquella isla, pero no tenia dinero para tomar un barco así que la única forma de salir de esa isla era robando un barco, así lo pensó, así lo decidió y por ultimo así lo hizo.

Unas cuantas horas mas tarde ahí estaba saphiro, en la playa con su barco robado, se iba a disponer a emprender su marcha cuando se dio cuenta de que un joven le estaba observando, aunque también podría estar observando el mar, no podía saberse, pero era mejor prevenir que curar, así que saphiro se acerco al chico y dijo.


Emm, hola, ¿que te ha traído por aquí?

Pronuncio algo nervioso.

El joven de cabellos rubios estaba absorto mirando el horizonte en aquel mar… la verdad es que el amplio mar le gustaba, ya que nunca se sabía a ciencia cierta lo que estaba se podía encontrar allí… ¿Qué sería? ¿Qué escondía el mar en lo más profundo de su seno? Y es más, ¿se podría encontrar lo que de verdad escondía? Todas esas preguntas se las hacía Coday, aunque claro, todavía no podía encontrar una verdadera respuesta a todo eso… bah, total, si tenía que pasar alguna vez. Pasaría y si no… bueno, ya se vería lo que le tenía deparado el futuro. Después de un rato contemplando el mar, unas palabras chocaron en su oído e hizo que se girara hacia estas mismas palabras. Escuchó lo que le había dicho un chico que se dirigía hacia el… aunque no sabía ni siquiera de donde había salido… bueno, no importaba, lo mejor era responderle y cortando la conversación cuanto antes… tenía cosas que hacer y no podía estarse mucho tiempo para hablar.

- No me ha traído nada por aquí, yo vivo en esta isla… bueno, mejor dicho, vivía, porque pronto me iré hacia ese amplio vaso de agua. - dijo el chico señalando con su dedo hacia el mar, como si el toro chico no lo hubiera visto en toda su vida. Luego, prosguió, haciéndole la misma pregunta que momentos antes el chico de rubios cabellos mismo había respondido. – Y dime… ¿tu que haces por aquí? No eres de esta isla, sino te habría conocido. - dijo en un tono secante mientras volvía en su insidiosa búsqueda de una cosa que no recordaba y no sabía si ya se encontraba allí.

El muchacho que parecía ensimismado con el mar, al las palabras de saphiro se giro y hablo, al parecer estaba a punto de dejar la isla al igual que nuestro protagonista de ojos color sangre.

"Así que va a abandonar la isla, bueno, tal vez pueda pedirle que me acompañe en mi viaje, seria mucho mas llevadero con alguien con quien hablar en vez de estar todo el día pensando para pasar el rato."

Pensó saphiro y se dispuso a decir.

Digamos, que soy un viajero, no te conozco ni tu ami tampoco, pero si vas a irte de la isla al igual que yo, podrías viajar conmigo hasta tu destino, seria mucho mas llevadero, ¿no crees?

Saphiro estaba convencido de que no iba a volver a hacer otro viaje solo, por lo menos no ahora.

El chico de cabellos rubios escuchaba las palabras de la otra persona que tenía unos ojos rojos como si la sangre estuviera pasando por allí, aunque claro, eso sería difícil. Aun con todo, mientras escuchaba lo que decía el chico, que no parecía demasiado importante, Coday seguía buscando algo que no encontraba por ninguna parte… aunque ahora ya recordaba lo que era: una mochila, donde debería meter todo para el viaje… por fin se había acordado de tan importante objeto, ¿Por qué no había caído antes al ver todas las cosas encima de la arena? La verdad es que era algo extraño, pero claro, el chico no le daba importancia a la mayoría de las cosas… podía ser muy despistado en algunos campos que no tuvieran demasiada importancia… bueno, tampoco es que fuera nada importante, ya encontraría alguna cosa para llevar todo. Después de darse cuenta, miró fijamente al chaval y le contestó.

- Claro, como poder viajar contigo, puedo… aunque primero me tendrás que decir una cosa, ya que no sé muy bien donde he dejado un objeto bastante importante… - dijo el chico mientras se volvía a colocar bien el asa de una mochila que se le estaba cayendo. Luego, continuó. – ¿Sabes de alguna cosa para guardar objetos dentro de ella? Tenía una mochila, pero no sé donde la he puesto… si tienes una bolsa o un saco por ahí, también me vale… - dijo el despistado chico. No se había enterado de que la mochila que tanto buscaba la llevaba en su hombro derecho… pero bueno, ¿Qué más daba? Pronto se iría de allí, así que no había problema en que no se diera cuenta de algunas cosas elementales... total, ahora iba a ser pirata y para serlo, únicamente hacía falta saber luchar y huir en el momento apropiado.

El chico que parecia algo despistado, me miro fijamente, aunque mas que una cara seria me apetecia empezar a reir, su cara era bastante comica, es como alguien que acaba de despertar con la vision borrosa y esta intentando ver claramente entrecerrando los ojos, lo que dijo despues me dejo con una cara de sorpresa y a la vez creaba una escena mas comica todavia, le mire fijamente igual que el hizo y dije.

Creo que te refieres a esa mochila que justo acabas de ponerte bien el asa que te cuelga del hombro derecho (risa entre dientes), entonces, dime tu nombre, ah por cierto yo soy Saphiro.

Le pregunte mientras observaba su próximo movimiento, algo me decía que iba a ser igual de cómico, al mismo tiempo me picaba la curiosidad de saber si lo hacia sabiéndolo o es que era así de despistado.

El chico de cabellos rubios se miró el hombro derecho y se dio cuenta de que si, era verdad que llevaba la mochila. ¿Cuánto tiempo hacía que le tenía ahí puesta? ¿La llevaría puesta desde que salió de su casa y todavía no se había dado cuenta de ello? ¿Ahora mismo que era lo que estaría pensando el otro chico? Todas esas preguntas asaltaban la mente del joven, pero bueno, tampoco se podía evitar el que se pensara mal del joven despistado… además, era su personalidad y no podía cambiarlo por mucho que quisiera, así que lo mejor era aceptarlo como algo propio de él y ya... cogió la mochila y empezó a meter todas las cosas, que estaban llenas de arena… bueno, algún día se tendría que cambiar y total, más sucio no iba a estar así que… por lo pronto, se dirigió hacia el joven, con una sonrisa en su cara, como de costumbre.

- A veces soy algo despistado… no me lo tengas en cuenta… no suelo darle importancia a las cosas… por lo menos no a las más comunes, así que… y por cierto, mi nombre es Coday. - le dijo el chico a Saphiro. Luego, continuó, ya que si iba a viajar con él, quería saber algunas cosas más sobre el chico. – Yo vengo de esta isla, sin embargo, ¿tu de donde vienes? Si voy a viajar contigo, quiero conocerte un poco mejor. - finalizó el chaval, esperando la contestación de la otra persona que iba a viajar con él durante un periodo de tiempo.

El chico se dio cuenta de que era verdad, que la mochila estaba ahi, colgando de su hombro, entonces empezo a guardar las cosas que tenia tiradas por la arena, me miro sonriente y me comento que es asi de despistado ya que no suele darle importancia las cosas comunes y que se llamaba coday, luego me pregunto por de donde venia yo, cambie mi cara a una mas triste recordando el acontencimiento que marco mi vida, mirando al suelo dije.

Prefiero, no hablar de mi lugar de nacimiento, bueno, si tienes algo que hacer sera mejor que lo hagas ahora, porque yo estaba a punto de zarpar con ese barco que digamos recién conseguí (pequeña risa)

Al parecer, el otro chico no tenía ganas de hablar sobre su pasado… ¿Qué era lo que le había ocurrido como para no querer hablar de esas cosas? El rubio no lo sabía a ciencia cierta, sin embargo, tampoco es que le importara demasiado… pero le estaba metiendo algo de prisa a la hora de guardar las cosas y además, él no conocía nada de su supuesto compañero de viaje, así que lo mejor sería mantener las distancias, por lo menos, hasta que supiera quien era verdaderamente o conociera algo más de él… aunque claro, ir en un barco no era mala idea, teniendo en cuenta que él iría en una balsa cochambrosa creada por si mismo y que, seguramente, no sería nada especial en comparación con un buen barco, con su cama y su comida… sin contar la compañía, claro estaba… y aunque no hubiera cama ni mucha comida, sería preferible a estar solo por el ancho mar… aunque, por desconfianza más que nada, mientras ya guardaba las últimas cosas, se dirigió nuevamente al chico, a ver si podía sacar algo.

- Y dime algo, ¿de donde has sacado ese barco? ¿o es que has venido con más gente? La verdad es que no conozco mucho de ti y para ser sincero, desconfío bastante de tu persona, aunque es preferible seguirte que esperar aquí y rezar porque la cutre balsa que he creado no se rompa por la mitad en medio del mar. - dijo el chico con total confianza. ¡Que importaba que supiera lo que pensaba de él? Si total, iban a viajar juntos lo mejor sería que no hubieran secretos… por lo menos, no demasiados, empezando desde ese mismo punto, ya que él tampoco le hbaía dicho gran cosa de su pasado, guardándoselo para si mismo.

El chico seguia insistiendo en saber mas, pero esta vez no era de mi pasado sino de como consegui el barco y si iba acompañado, pense rapidamente en que decirle y hable.

Ehm, bueno veras, digamos que me lo ha regalado un amigo y no, no voy acompañado, si estuviera acompañado no estaría aquí pidiéndote viajar junto a mi, y bueno sobre la confianza, puedes mirarlo por este lado, no te matare, capturare ni violare, ni ningún mal en general, a menos que hayas hecho algo para merecerlo, cosa que dudo y poco me importa hoy.

Mire al chico con una cara que intentaba decir que lo anteriormente mencionado era algo obvio, aunque pensándolo bien, dijo que era muy despistado así que puede que no se diera cuenta todavía.

Saphiro, al parecer, no tenía intenciones de hacerle ningún daño, por lo que, lo mejor que podía hacer era acompañarlo al barco. La verdad es que ya había recogido todo lo que necesitaba y lo había metido dentro de la mochila, la misma que no se había dad cuenta de que la tenía hasta que se lo había indicado, incluso cuando él mismo se había colocado la mochila… la verdad es que era un poco (o muy) despistado pero, ¿Qué más daba? Lo importante era salir de aquella isla e irse a algún lugar lejano donde poder comenzar su vida tal y como él quería: buscando las chicas más guapas y bellas de todos los mares… ese era, entre otros, su gran sueño en la vida. Se dirigió al chico de ojos rojos, esperando que se pusieran en marcha cuanto antes.

- Bueno, puesto que no me vas a violar, estaré más tranquilo… y en caso de que desees hacerlo, mátame primero… por las pintas que tienes, pareces un necrófilo. - soltó Coday a palo seco… parecía que poco le importaba lo que pensara de él, ya que, seguramente, nunca más en la vida lo volvería a ver. Después de una pequeña pero fría pausa, volvió a hablar. – Bueno, yo ya tengo todo lo necesario para el viaje. Antes de irnos, dime una cosa, ¿hacia donde iremos primero? Quiero ir a un lugar lleno de gente, a poder ser, ya que seguramente allí habrán muchas chi… chistes, exacto, muchos chistes y me gustaría aprenderlos. - dijo el rubio, en un tono que sonaba como una excusa barata de un guionista de tercera con resaca… no se lo creía ni él pero, ¿colaría como excusa? No importaba.

El chico de repente aparte de parecer querer emprender la marcha cuanto antes, dijo cierto comentario que me dejo con cara de: este tio es idiota; luego siguio hablando y al parecer era un mujeriego, aunque intento esconderlo diciendo chistes en vez de chicas, buen intento podria engañar a muchos, a muchos niños pequeños, le mire con mirada penetrante y en tono serio y luego de broma dije.

No soy un necrofilo, me gustan mas vivos y de pelo rubio jajaja, bueno aparte de que tienes ganas de irte a conocer chicas, porque chistes no van a ser obviamente, porque mientes fatal, sino te importa que te lo diga, tenia pensado ir a Logue Town, ¿te vienes?

Acabe riéndome inevitablemente mientras esperaba una respuesta del chico.

Al parecer el intento de que no se notara lo que iba a buscar había acabado siendo un intento fallido… bueno, tampoco era de sorprender, una excusa así de penosa y patética era algo que no engañaría a nadie… como mucho a alguien que no estuviera demasiado bien o a un niño pequeño que no comprendiera nada del mundo, pero a alguien mayor, una persona adulta era bastante difícil… bueno, fuera como fuera, lo mejor sería seguir con aquello, ya que, de esta forma, tendría un modo de viaje a una gran ciudad donde hubiera mucha gente… ¿Qué le depararía el futuro al joven de cabellos rubios? No importaba, ya que, de una manera u otra, encontraría la forma de sacarlo todo adelante.

- Bueno, está bien, iré contigo. No pareces muy de confianza, pero por lo menos tendré una forma segura de viajar a una isla grande con mucha gente… espero que nos conozcamos bien, aunque en un futuro, por ahora, solamente compañeros de viaje. - dijo el joven mientras se colocaba la mochila bien y esperaba que el chico le dijera que se fuera co él hacia el barco, ya que todavía no lo había visto.

El chico aparte de que no le sorprenda que descubra una mentira tan obvia, siguio hablando con que no era de confianza y guindo la situacion diciendo que solo compañeros de viaje, pensaba que realmente me interesaba tenerle como mas que amigo, obviamente no me interesaba, no me gustaban mucho los hombres, preferia a las mujeres, aunque en tiempos de falta de mujer siempre se acepta lo que se tiene jajaja, pero este no era el caso así que pasandome la cara por la mano dije.

En fin, vamos al barco si es lo que deseas, esta ahí sino te has dado cuenta.

Dije señalando el barco que estaba a unos metros de donde estábamos, no era muy grande pero podrían tripularlo unas cuatro personas perfectamente.

El otro chico señaló un pequeño barco que estaba situado a unos cuantos metros de la posición actual de ambas personas. La verdad era que el rubio no se había dado cuenta de su existencia… ¿hasta donde llegaría la confusión y la ceguera del chico en cuanto a algunas cosas se refería? Primero se había olvidado se la mochila que, seguramente, había cogido de su casa. Luego, no había visto un barco que estaba a unos cuantos metros de él… ¿era tan despistado como parecía o simplemente es que él no prestaba atención a muchas cosas o es que quería hacerse el despistado? Lo más seguro es que fuera así por naturaleza… bueno, no importaba demasiado, ya que las cosas eran así y no se podían cambiar y mucho menos iba a cambiar el chico, así que… Por lo pronto, se dirigió al barco mientras hablaba con el otro chico.

- Bueno, espero que podamos salir pronto de esta isla… la verdad es que tengo ganas de pasar a encontrar un oficio o algo, ya que, de esta forma, conseguiré dinero o algunas cosas que me propongo en la vida… bueno, cuando tú quieras, podemos ir. - dijo el chico mientras salía rumbo al barco y aunque sus palabras parecían que estaba esperando que el otro fuera allí con él o fuera hacia el barco, todo era falso, ya que él ya se estaba dirigiendo hacia el propio barco.

El chico no hizo mucho caso al pequeño comentario que hice sobre que me gustaba el pelo rubio, en fin tampoco importaba, total, era un chiste mas que nadie escuchaba, miro el barco unos segundos y fue hacia a el mientras me comento que deseaba irse cuanto antes y buscar un oficio, bueno al menos no era un pirata, y no tendría que cazarle en un futuro, seria una pena cazar a un compañero de viaje, le mire y dije mientras subía al barco y lo preparaba para zarpar.


Bueno, esto ya casi esta, ve subiendo y acomódate si quieres, sera un viaje no muy largo, pero tampoco muy corto.

No se me ocurría nada mas que decirle, no parecía una persona que realmente apreciara las bromas, o tal vez estaba demasiado distraído como para cogerlas al vuelo, en todo caso esto iba a ser mas aburrido de lo que me gustaría.

El chico rubio subió a bordo del barco, ya que emprenderían la marcha en cualquier momento. La verdad es que el hecho de que pudiera ir en un barco le gustaba, nunca hbaía subido a uno y si no tenía que hacer nada y podía relajarse, mucho mejor… podría pensar en muchas cosas en su viaje, como, por ejemplo, en chicas, en las aventuras que iba a vivir, en más chicas, en los compañeros que encontraría en su viaje, en chicas nuevamente, en diferentes peligros a lo largo de su travesía y… a sí, en más chicas. Por lo pronto, Coday se tumbo en una de las tantas camas que habían en una de las tantas habitaciones, por lo que, en cualquier momento, se quedaría durmiendo, esperando la marcha y la llegada a esa isla… Logue Town.

- Bueno, la verdad es que podría haberme salido mucho peor la jugada… así por lo menos descasaré un poco antes de poderme rumbo a aquella isla… podré pensar en muchas cosas antes de llegar y ver que hay por allí… esta cama es bastante cómoda… todo hay que dec… decirl… - fueron las últimas palabras del chico antes de quedarse dormido. En ese momento, el barco puso rumbo a Logue, aunque el chico no se enteró de esto, ya que se encontraba en un profundo sueño, aunque, claramente, podría despertarse en cualquier momento... y no es que hubiera hecho muchas cosas, pero bueno... si el viaje podía ser alrgo, como había dicho Saph, lo mejor sería descansar para estar depsierto cuando llegara el momento.