[Prologo]Inventos inventados

Seguía corriendo, desde hacia unos minutos atrás, estaba un poco cansada, decidido que era tiempo de recuperar un poco de aire, pues sus pulmones lo necesitaban. Hacia rato que había logrado escapar de aquellos sujetos que la perseguían y todo gracias a aquel chico de extrañas gafas, sin duda había sido su salvación y esperaba que no le pasara algo malo y todo por tratar de ayudarle.

Quizá había sido una muy mala idea el ir a aquella isla, pues desde aquella madrugada que llego se había visto envuelta en líos, y para colmo de males había perdido aquella pistola con la que se podía defender, solo necesitaba comprarle parque. Comenzó a caminar, su andar era lento, recordando que había pasado, y donde podía estar aquella arma. Rememorando lo acontecido, aquella pelea con los sujetos del bar, el que les haya robado aquella pistola y luego la usara para defenderse, y el encuentro con el chico. Si, allí estaba la clave, cunado se topo con el chico y cayó al suelo fue que perdió el arma, como había podido ser tan torpe.

Dejo escapar un suspiro de sus labios, no había remedio, y aunque regresara a buscarla, en ese momento lo mas seguro es que alguien mas ya la hubiese encontrado y tomado, o simplemente los matones que la perseguían la habían recuperado. Y así de es manera estaba concluida su estancia en aquella isla, le hubiera gustado recorrer el lugar y escuchar sobre las historias del mismo.

Y es que nunca dejaría de meterse en líos, tenia que admitir que esta vez no hacia sido culpa, si no culpa de aquellos que se quisieron pasar de listos. Seguía caminando, un tanto molesta y distraída, saco un cigarrillo, pues había perdido el anterior en la carrera que había hecho, lo encendió mientras murmuraba algunas coas que eran inentendibles y un par de maldiciones contra los sujetos que se le fueron encima, sin darse cuenta estaba de regreso del muelle.

-¿Qué hago aquí?...- Se pregunto confundida, no estaba muy lejos de aquella taberna donde había armad el alboroto, solo deseaba que ninguno de aquellos regresara pronto y siguieran buscándole en el pueblo y dentro del mercado, así hacia tiempo en lo que conseguía información sobre los barcos que partían y salir de una vez por todas.

Sus pies la llevaban de regreso, siguió molesta, no presto atención a un chico que estaba en el lugar no muy lejos de por donde ella caminad ensimismada en su pensamientos y su soliloquio, en el cual prefería ciertas maldiciones a sus acosadores y los causantes de que ya quisiera abandonar el lugar. No se fijo por donde caminaba y termino por tropezar con una pila de metales que estaban el lugar, terminando por regar todo aquel material.

-Arg… diablos, que hace esto aquí…- Murmuro molesta llevándose una mano a una de sus piernas que con la caída se había realizado un corte arriba de la rodilla con uno de aquellos objetos. –Duele…- Murmuro por lo bajo, mientras se tocaba aquella zona descubriendo un poco de sangre, no era una herida profunda, mas bien era el escozor por el rasguño y el cansancio que llevaba encima.

Era lo único que le faltaba haber tropezado con una pila de materiales los cuales habían quedado dispersos sobre el lugar y como nota final haberse lastimado, definitivamente aquel no era su día. Definitivamente tenia que salir de allí antes de que definitivamente terminara muerta.

Estando en el suelo, mirando aquella herida que se había hecho con aquella pila de metales, comenzó a limpiarla con su mano, de la nada llego alguien a ayudarle, y es que no había notado aquel chico que estaba con aquella pila de metales, ni tampoco había visto con lo que se acababa de tropezar, aquel joven, sin pensarlo llego a ayudarle, revisándole la herida que se había hecho y cubriéndola con un pañuelo.

Se trataba de un joven pelirrubio, quien comenzó a hablar apenas le hubo ayudado, disculpándose por lo que había pasado. Aunque la culpa había sido de ella, al no mirar por donde caminaba, no había prestado atención a su camino por lo molesta que iba. –Gracias… Descuide, la culpa ha sido mía no mire donde caminaba…- Expresó al sentir un poco de culpa en las palabras del chico, sabia que el no era su causante de su mal humor ni de lo que le había pasado aquella mañana, aquel enfrentamiento con aquellos alto sujetos, sin duda la tenían distraída.

Acepto su ayuda, por lo que tomo su mano cuando se la ofreció y de esa manera se apoyo en el para ponerse de pie, aun sentía el escozor en la herida, pese a que había sido vendada, prefería aquel rasguño, mitigaba un poco sus heridas anteriores. -Darrah…- Comento a modo de respuesta ante la pregunta del chico, él se había presentado, mas ella no tenia la costumbre de decir su nombre completo, por lo que siempre omitía su apellido; no había necesidad para ella el tener que dar sus datos a cada persona que conocía.

Observo a su alrededor y los materiales estaban dispersados por todo el lugar gracias a ella, aunque tenia curiosidad de saber que hacia una pila allí, quizá todo el material le pertenecía al que hasta hace unos minutos le había brindado su ayuda, dejo escapar un suspiro y se pudo a levantar algunas cosas, había sido culpa de ella que estuvieran regadas. Terminando de ayudarle podría seguir su camino y marcharse de ese lugar.