Debajo del mar! Debajo del mar! ah no... eso no era. (camino a Loguetown)

Ohara ya habia desaparecido de vista hace mas de 2 dias, me encontraba solo en el apasible y tranquilo mar, llevado por la corriente del viento.
Cada un cierto tiempo, una o dos horas, salia a cazar algun pez incauto en las profundidades, a los cuales alcanzaba sin ningun tipo de esfuerzo, solo pocos se me escapaban y que comia sin cocinar, lo cual para mi siendo gyojin no era necesario.
Pasaban los dias, y los dias, tal vez otros dias tambien. Cada tanto, divisaba alguna isla, o tierra, reconociendolas de los mapas que habia visto en la biblioteca.
- Al parecer sigo en el West Blue - Dije tras divisar algo asi como una gran montaña, la cual pertenecia al Long Ring Long, aunque eso me decia que estaba a poco de salir de este mar en el cual habia vivido toda mi vida.
Desde pequeño, suelo tener un sueño bastante ligero, por lo cual si se producia algun problema, o que comenzara a ser arrastrado por alguna que otra corriente fuerte. cada tanto quedaba sin viento, solia ser a alguna hora tardia, que era cuando comenzaba a remar, hasta que debiera dormir. Cuando habia viento, me reservaba a leer mi libro, la verdad me gustaba leer por lo menos 1 hora al dia.
Asi fue como mi viaje hacia Longue Town terminaba su primera parte, y comenzaba la segunda.

Ya habia transcurrido un tiempo, varios dias habian pasado. Al tener un bote de remos tan pequeño, avanzaba muy poco en comparacion a un barco medianamente grande.
Por supuesto, habia tenido varios climas, aunque nunca se me habia presentado climas muy extremos. Sol en la mayoria de los dias, alguna que otra racha de lluvias, pero nada mas. Nieve no habia tenido en ninguna parte del trayecto, aunque si algun viento huracanado, que por suerte siempre me habian favorecido empujandome desde atras.
Un dia, como cualquier otro, mientras buscaba algo entretenido en el mar, no se, alguna ballena saltar, alguna isla perdida en la nada, pude divisar una pequeña sombra a la distancia, posiblemente siguiendo el mismo curso que yo. Inmediantamente me di cuenta de que debia ser un bote parecido al mio, por lo que no se encontraba a una demasiado larga distancia, por lo que procure esperar a que ese pequeño navio se acercara, de paso descansaba un rato.
Unos minutos pasaron cuando ya se podia divisar a una persona en ella, parecia una chica, por lo que pense que al seguir tal curso, posiblemente se dirigiera a algun lugar cercano a donde me dirigia.
- Hola! - Dije amigablemente desde mi bote, a unos escasos 10 metros de la embarcacion de la muchacha, lo unico que no queria era horrorizarla con mi aspecto "inusual".

No llevaba la noción del tiempo, era una característica de ella cuando se ponía a leer, así que un día, cuando el sol estaba en lo alto, cuando no sabía ni cuanto tiempo llevaba en el mar, vio una embarcación parecida a la de ella no muy lejos. Ella no tenía intenciones de acercarse ni alejarse pero el mar hizo lo propio dejando las embarcaciones prácticamente cerca, a lo que la persona del otro lado había "salido" a saludar.

Si ella hubiera estado sumergida en su lectura, lo más probable es que habría ignorado al extraño muchacho del bote, y si él hubiera insistido, lo más probable es que se hubiera buscado una enemiga en ella, sin embargo, Luka lo miró con tranquilidad, como si todo su vida hubiera visto a un ser como el que se le presentaba.

- Hola, eres un tritón ¿o me equivoco? - preguntó ella más curiosa por querer ser aprovada en sus conocimientos que saber realmente sobre ese chico - Leí sobre ellos cuando niña, te pareces a los de las fotos.

Bien, ella era reservada, pero cuando necesitaba información parecía otra persona, demás de que cuando su curiosidad era grande, llegaba a ser imprudente. Ella pensaba conocerlo todo basada en todo lo que leía, aún cuando jamás lo había visto no se impresionaba.

Luka teía recargada la barbilla sobre una de las orillas del bote mientras debajaba que éste se moviera al compás de las olas, miraba al chico esperando su respuesta y aunque estaba impaciente por la respuesta, su rostro parecía de lo más sereno... o mejor dicho, serio.

- Si, exactamente eso soy - Dije alegre de que la chica no habia tenido ni siquiera una minima expresion de asco en cuanto a apariencia. - ¿A donde te dirijes? - pregunte curioso, tal vez si se dirigia a Longue Town podian viajar juntos, hasta tal vez viajar mas rapido enganchando los botes con una soga y dandose turnos para remar.
El viento soplaba lo suficiente para avanzar a un paso constante, por lo que deje de remar, para poder hablar con la chica a bordo del otro barco, por lo menos ella no habia huido en el primer momento que me vio, al parecer sabia que eran los Gyojin.

A los ojos de Luka, el chico pareció alegre ante su comentario, detalle que le pareció extraña de parte del Gyojin pues muchas veces había recibido malas respuestas por esa actitud. El tritón dejó de lado sus remos y también formuló una pregunta a la joven respecto a otro tema. Era lógico que mientras aquellas alas blancas permanecieran ocultas bajo sus ropas, se le considerara una humana como había vivido durante años.

- Me dirijo a donde me llame una tétrica ciudad o un buen libro - respondió sin dejar de lado aquella mirada vacía, levantó su barbilla de la orilla del bote y sacó uno de sus libros robados como "muestra" a lo que se refería - Por lo demás, no me vendría mal un solitario restaurante.

Volvió a dejar aquel libro con cuidado y delicadeza de donde lo había tomado, posó sus brazos en el barandal y recargó su rostro sobre éstos. Miraba al chico de forma que lo analizaba con la mirada, los únicos tritones que había visto eran los de los libros y observándolo lo comparaba con aquellos que conocía. A pesar de la mirada fría, ella podía mirar cada detalle minuciosamente, pues el chico, ya era objeto de su interés.

- ¿Cuánto puedes sobrevivir sin esa balsa? -

Un navío de línea de la Marina se acercaba por babor, se podía escuchar una tétrica música que salía de él. Sin duda el barco estaba patrullando, pronto los dos barcos estaban casi uno al lado del otro, las olas golpeaban los cascos de ambos, el viento pasaba encañonado por entre los dos.
Del barco marine se escuchó un grito-"¡Milord!¡Estamos a su vera!"-Un silencio se hizo y mientras que el sonido de una puerta que se abría ponía nervioso a todo el personal, una figura hizo aparición, era siniestro, alto y atractivo, ataviado como siempre con su casaca y su tricornio, su estoque y pistola familiares en su cintura. Aquella figura se acercó a la baranda de estribor, y sin más dilación, preguntó:

-¿Todo bien caballero? Está usted en la frontera, debe saber que estas aguas están últimamente llenas de piratas, navegue con cuidado.

Giró su mirada hacia aquella muchacha que se encontraba, como él, apoyada en la baranda del barco contiguo, descruzó las manos que estaban en su espalda y colocó su mano derecha en la baranda, también apoyó la izquierda pero, como sostenía un libro, únicamente se resignó a sostener el libro sobre la barandilla. Era uno de sus libros favoritos, sin duda, el título era "Civilizaciones, ritos, cultura y maldiciones". Observó la dirección del navio y dijo:

-¿Necesitan algo? Un servidor no tiene mucho que ofrecer en tal inestable lugar, mas aún si me lo piden puedo transportar algo o a alguien hasta su destino, si lo desean.

Al parecer, un navio de importante tamaño habia llegado por sorpresa al lado de mi bote, interrumpiendo totalmente mi conversacion con la muchacha, de la cual todabia desconocia el nombre, y logre divisar una figura que nos hablaba desde dicho barco, el cual poseia una insignia de la marina.
- Agradesco su preocupacion señor, sabia de antemano los peligros de estas aguas, estoy preparado- Dije en tono formal, aunque me seguia pareciendo extraña tanta amabilidad hacia un Gyojin... ¿Que estaba pasando?. Fuera de eso, la verdad que aquella persona, que por sobretodo se veia educada en la realeza o alguna clase alta, se veia un tanto amigable y se habia ofrecido a llevarnos a la chica y a mi al destino al que fueramos, pero la verdad tenia mayores intenciones de aprender a sobrevivir y valerme por mi mismo, por lo que esta vez rechazaria la oferta.
-Tengo el deber de rechazar la oferta del transporte, pero en mi familia siempre hemos desconfiado de gente que no conoscamos, nada personal señor- Dije nuevamente en tono formal, mientras de reojo visualizaba el navio que lo habia tomado por sorpresa.

Antes de que aquel joven respondiera la pregunta que la chica había realizado, un barco de tamaño considerable se acercó hasta donde ellos estaban. Luka ya había oído laproximidad de una embarcación y sin embargo, ésta no la inmutó hasta que un sonido proveiente del mismo, la obligaron a volverse. Era música que no había oído antes y a decir verdad le era agradable.

Un joven alto se asomó de aquel barco advirtiendo los peligros de las agus y ofreciéndose a llevar a quien aceptase, al lugar que necesitara. La joven oyó la respuesta del Gyojin y sabiendo Luka de su reciente fama por los mares, realmente no le era conveniente aceptar la propuesta, era como meterse a la boca del lobo pero era demasiado tarde. Aquel joven que se había ofrecido llevarlo ya se había ganado la curiosidad de la pelirrosada, no por su apariencia, no por su amabilidad ni mucho menos la música que aún se oía, su aención fue llamada al ver un libro en las manos de esa persona.

- Le agradecería tal hospitalidad - se levantó del pequeño bote procurando el equilibrio para no caer - Especialmente si es tan gentil de mostrarme el libro que lleva en las manos.

Con una sonrisa en la cara ordenó que unos marines la ayudaran a subir a bordo, pero al darse cuenta de una cosa detuvo la orden. Bajó el mismo su propio brazo para agarrar a aquella ilustre, y curiosa dama, que sin duda habia despertado cierta inquietud en alguien como Claus. Una vez arriba, no pudo evitar el común tropiezo con el borde de la cubierta, el cual mandó a la joven directa a su pecho.

-¿Se encuentra bien? Espero que no haya sufrido daño alguno. Si se refiere a esta obra, se titula "Civilizaciones, ritos, cultura y maldiciones" y es una recopilación de hechos extraños, paranormales incluso que han estado ocurriendo desde antiguo.

Mas, sin vacilar ordenó que se preparara un camarote para la damisela, que seguramente estaría cansada y puede que necesitara un momento al menos de relajación. La música tétrica, lógicamente, se podía oír con más claridad, provenía del camarote de Claus, que aún abierto de par en par, esperaba que su dueño volviera a sus adentros. Sin duda allí dentro habría millones de secretos esperando para ser descubiertos, más ¿por qué no seguir las indicaciones de tan distinguida persona?

-Mientras mis hombres preparan su nuevo camarote, puede acompañarme al mío y así, con alguien a su altura, charlar. Es usted especial, de eso no me cabe duda.

Humo salía de aquel camarote, parecía enteramente cualquier escena siniestra de película.

Spoiler:

Al parecer la chica habia decidido subir al barco, espero la traten bien ahi, pensaba, la verdad me habia caido bien.
- Disculpe señor- Dije dirigiendo especificamente al capitan de aquel barco. - Me gustaria saber su nombre antes de que partamos en distintas direcciones - Dije en un tono formal refiriendome a que obviamente era alguien de importancia para la Marina, justamente por eso no habia que menos preciarlo. - Y el de la dama tambien si no es mucha molestia - Dije ahora refiriendome a la joven con la cual habia pasado un corto rato de navegacion.
Los barcos viajaban a la par en el vasto oceano, donde ninguna isla se veia, comenzaba a anocheser, me guiaria por las estrellas ahora.

Las órdenes para que la joven subiera abordo del barco de la marina fueron dadas. Ella fue ayudada por el mismo anfitrión que ante cierto tropiezo a causa del impulso para llegar al barco, ella cayó sobre su pecho. La pelirrosada se levantó haciendo una reverencia como disculpa ante aquella intromisión en el espacio personal del joven, pero éste dio prioridad al estado de ella a lo que posteriormente presentó el objeto de mayor interés de la arqueóloga.

- Veo que posee un libro muy interesante - expresó con sumo interés en el objeto mientras apoyaba una de sus manos en la bolsa negra que colgaba a su costado donde llevaba el par de libros que había estado leyendo durante su viaje - Jamás habí escuchado de esa obra y sin embargo a captado mi atención, estaría ansiosa de leerlo algún día.

El anfitrión mandó acomodar un camarota para Luka y finalmente la invitó a dialogar dentro del propio mientras estaba listo. Sería tal vez el hecho de presentar interés en las mismas cosas o una forma de telepatía que la Megurine pensaba lo mismo que el joven había expresado de ella.

La música seguía sonando y antes de que la pelirrosada postrara sus preguntas ante aquellas peculiar melodía, el joven tritón que había dejado atras pedía amablemente la presentación de ellos. No es que ella diera su nombre a cualquiera pero en el caso del Giojin, no había tenido tiempo de "estudiarlo" y en el caso de su anfitrión, msotraba interés en sus gustos.

- Megurine Luka - respondió ella mirando desde el barandal del barco donde ahora se hallaba - Es preciso un reencuentro.

La realidad es que la curiosidad que despertaba en él esta señorita nunca había sido experimentada. Escuchando la demanda del Giojin del barco contiguo, alzó la vista y dijo con voz que parecía de ultratumba, su nombre al completo, sin ningún reparo en el posible futuro vandálico de cualquiera de los allí presentes.

-Claus von Schtauffen, Duque de Water Seven y Capitán de la Marina. Y disculpe por haberle hecho perder su tiempo.

Tras esto, y como si el navió tuviera vida propia, cambió algo el rumbo, sólo para alejarse de aquel barco, que gracias a una patrulla rutinaria, estaba lleno de sorpresas. Volvió a girarse con una amplia sonrisa y sin más dilación, invitó a pasar a aquella hermosa dama al interior de sus aposentos. Mientras los marines preparaban el camarote de la invitada.

-Después de usted señorita.

[Luka, cambio de post, ¿de acuerdo?]