¿Cena en Loguetown?

Jue Ago 25, 2011 6:43 pm

Una nueva aventura daba inicio, o al menos eso era lo que esperaba Natsumi. Una pirata de escasos dieciocho años que, en ese preciso instante, se encontraba corriendo velozmente por las transitadas calles de Loguetown mientras, a su espalda, un hombre de mediana edad y apariencia intimidante le reclamaba a viva voz por el horrendo acto que acababa de cometer. Robar parte del alimento que almacenaba en el interior de su tienda. No es que se encontrara hambrienta, bueno en parte así era, pero ese no fue el principal motivo que la llevó a cometer aquel crimen que la tenía acarreando un enorme saco de comida sobre su espalda; la verdadera razón tras esa acción era, nada más ni nada menos, la actitud que el, anteriormente mencionado, hombre había tenido con dos niños de apenas seis años de edad. Los había discriminado, negándose a venderles cualquier alimento que hubiera en su tienda, y los había tratado como basura que debía ser desechada antes de que contaminara su tan adorada tienda; actitud que no hizo más que sacar a flote la ira de Natsumi, quien años atrás había tenido que pasar por situaciones similares a las que, en ese momento, vivían aquellos niños, por lo que sin dudarlo se propuso hacerle la vida imposible al causante de su ira, y que mejor forma de hacerlo que robando el sitio que tanto protegía...su tienda.

Pasados unos cuantos minutos su corrida cesó, siendo remplazada por un calmo y para nada femenino andar que la llevó hasta las afueras de la ciudad; sitio en que el viento se encargó de mecer con violencia su largo cabello azulado, su amplio abrigo blanco y el pesado saco que llevaba a su espalda. Si continuaba así no tardaría en perder su tan preciado botín, por lo que, sin perder el tiempo, se acercó a los restos de un antiguo edificio que le serviría como refugio hasta el momento en que las poderosas ráfagas de viento decidieran disminuir su intensidad. Apenas se encontró cobijada por las maltratadas, aunque resistentes, paredes de concreto se dispuso a retirar el pesado saco de su espalda y a ubicarlo en el piso mientras sus firmes manos se encargaban de abrirlo con la intención de dejar su contenido a la vista de sus brillantes orbes carmesí.

¡Veamos que tenemos aquí!. - sus manos se hundieron entre el contenido del saco y buscaron a ciegas algo que pudiese servirle como alimento en ese preciso momento. La labor no le resultó nada fácil. Se vio obligada a repetir varias veces la misma acción, sacando en cada ocasión algún tipo de mercancía comestible que no llegaba a satisfacer sus necesidades - Esto era lo que quería... - dijo cuando ya iba por la séptima búsqueda - un exquisito trozo de carne asada - llevó el delicioso manjar a su boca y comenzó a devorarlo, tomándose el tiempo necesario para degustarlo. Toda su atención se encontraba centrada en aquel alimento así que más tarde se encargaría de devorar el resto, pues, con todo lo que había robado, tenía lo necesario para sobrevivir una semana.

Sáb Ago 27, 2011 9:22 pm

Un nuevo dia de Kohaku , habia
comenzado , este dia para el seria especial , ya que este habia logrado
juntar los berries suficientes para poder comprar una katana , debido a
que este era un exelente luchador, pero tambien queria aprender el arte
de la katana . Sin mas este luego de desayunar las sobras del dia de
ayer , en su pequeña casa, el chico se vistio con su chaqueta negra y
sus pantalones negros, como siempre lo hacia, ya que eso era lo que le
destacaba. Rapidamente una vez que ya estaba vestido , el joven con
estuciasmo , comenzo a recorrer la gran cuidad , paseando por casi toda
ella, ya que la tienda a la que iva, era un especie de mercado negro ,
ya que era de un pirata .. y esta se situaba a las afueras de la cuidad ,
mejor dicho justo cuando terminaba el perimetro de esta . En el camino
este fue mirando a la gente que iva pasando , debido a que este siempre
estaba atento a que no le quisieran robar , menos hoy , que habia
juntado lo suficiente para comprar su katana . Tras varios minutos , de
pasear con sus manos en el bolsillo , y el flequillo sobre sus ojos , el
joven noto que ya estaba llegando , por lo cual aligero un poco el paso
mientras colocaba sus manos sobre la parte de atras de su cabeza ,
ancioso por ir a comprar ya la tan apreciada katana que el queria , ya
que con anterioridad este habia ido a ver , y habia reservado una de las
mas caras, provocando que este tubiera que trabajar muy duro para
conseguir los berries suficientes para comprarla .

Luego
de transcurrir unos 5 minutos mas , el joven ya estaba en aquella
especie de tienda , camuflada como si fuera una casa , Kohaku se paro enfrente de dicha “tienda“ y pego un suspiro al mismo tiempo que penso - Lo bueno , tendre una super katana, lo malo , no podre comer en varios dias hasta que consiga mas dinero -
El pensamiento concluyo con una grata sonrisa , ya que le gustaban los
retos de supervivencia, y sin duda los dias posteriores a este serian
uno . Tras ese rato pensativo de Kohaku , este decidio entrar en la
casa . Al entrar , noto como solo estaba el pirata, afilando justamente
la katana que este le habia reservado . Rapidamente se hacerco hacia el ,
serio como siempre , ya que este muy pocas veces sonreia , y al
acercarse este le hablo rapidamente - Oye , dame la katana - Dijo
dejando la bolsa de berries correspondientes al precio . Luego de esto
se retiro tomandole la katana de sus manos, sin decirle ninguna palabra y
se retiro lentamente de aquella tienda , mirando de reojo que el pirata
no haga nada indevido para volver a conseguir su katana , lo cual no
paso ya que este se retiro sin problemas . Tras salir , este observo su
katana , viendo el filo que tenia , para luego guardarla en su estuche,
el cual ya habia comprado anteriormente , justo al envainar dicha
katana el estomago de este crujio ya que lo que habia desayunado era muy
poco ademas , no era de comer mucho .. De todas formas este ya tenia
todo el dia planeado , ya habia hecho la primer parte de el , ahora la
segunda era ir a entrenar a unas ruinas que sabia que existian , cerca
de la cuidad, sin pensarlo dos veces este fue hacia alli . No tardo
mucho ya que se encontraban cerca de la tienda, aunque al estar a pocos
metros este sintio un arona rico a comida , por lo cual , siguio el rico
olor que su nariz presenciaba , por casualidad del destino , el arona
provenia de las ruinas a las que iva a ir . Rapidamente este acomodo su
cabello y fue hacia alli buscando alguna persona o tal vez algun
alimento que habian dejado alli . De todas formas este alerto a
cualquiera que estubiera ya que dijo unas palabras . - Hay alguien alli ? - Esas fueron las palabras que dijo , al mismo tiempo que se iva adentrando en el lugar, buscando los alimentos .

Sáb Ago 27, 2011 10:27 pm

Apenas acabó de degustar el exquisito trozo de carne asada se dispuso a revisar nuevamente el saco, plagado de mercancía robada, en busca de algo más que poder comer, pues su estomago jamás había sido de aquellos que lograba saciarse con reducidas cantidades de comida; al contrario, para lograr tal objetivo se veía obligada a consumir, al menos, unos cinco platos repletos de alimento. No le importaba de que tipo fueran, mientras resultaran ser comestibles. No tardó en encontrar unas cuantas bolsas de comida chatarra que abrió sin demora, produciendo bastante ruido a acusa del plástico con que se encontraban fabricados los envases, y los devoró como si no hubiese comido durante varios meses.

Cuando se encontraba a punto de terminar con la última bolsa de papas, pudo escuchar unos pasos que poco a poco se acercaban hasta su posición por lo que, sin perder el tiempo, dirigió sus orbes carmesí hasta un agujero rectangular ubicado en la pared; sitio en que años atrás se debía haber encontrado un enorme ventanal. Pasados unos pocos segundos vio aparecer, justo en el agujero mencionado, una larga cabellera rubia que fue seguida por una voz masculina que jamás en su vida había escuchado.

Si... - llevó las papas restantes a su boca y convirtió el envase que las contenía en una pequeña esfera, ocasionando un molesto ruido en el proceso. Sólo entonces lanzó el arrugado envase al piso y se dispuso a hablar nuevamente - ¿Quién pregunta? - dijo, aun mascando los restos de alimento que quedaban en su boca, demostrando así su notable carencia de modales.

Sáb Ago 27, 2011 10:43 pm

El pelirubio siguio caminando , olfateando cada vez mas y mas , en busca de la preciada comida que habia detectado que ya hacia varios metros lejos de las ruinas , habia detectado . Sentia como el aroma cada vez mas comenzaba a intensificarse , como si se tratase de un sonido que cada vez se ollia mas cerca . Luego de pararse , para seguir olfateando , por pura casualidad , casi de reojo , noto como una chica , estaba comiendo unas hermosas papas . Inmediatamente este la miro con cara mala , va , no tan mala pero como diciendo - deja eso o.. dame un poco - tras del primer contacto visual noto como la chica le hablaba , preguntando quien habia dicho las palabras emitidas por Kohaku . - Yo .. - Respondio seriamente , con sus manos en los bolsillos , sin emitir ninguna emocion , ya que tambien esa era una de sus cualidades que poseia el pelirubio , el cual no le importaba si a la gente con quien hablara o se mirara le gustase su actitud o no . Luego de eso , este se paro al lado de ella mirando como esta deboraba los restos de comida que poseia en su boca . Eso produjo un notable ruido , proveniente del estomago de Kohaku , que ya casi no daba mas ... tras tragar un poco de saliba , y afrontar los acontecimientos , dejando el orgullo para otra ocasio, el pelirubio pregunto , mirandola a sus hermosos ojos escarlatas . - Pu...puedes darme un poco ? - Luego este , en su mente quedo muy impactado , ya que el , sabia muy bien que no le gustaba titubear, y mucho menos frente a una mujer .

Dom Ago 28, 2011 11:20 am

¿Yo? No pudo evitar rodar los ojos ante semejante respuesta. Era imposible que eso le dejara todo claro a la pirata de largo cabello azulado, pues ese tipo de respuestas, cortas y carentes de cualquier tipo de información, sólo eran de utilidad cuando los interlocutores se conocían; lo cual, en ese caso, no ocurría. Obviando el hecho de que no le habían dado la respuesta que esperaba, ya que, como mínimo, esperaba saber el nombre del dueño de aquella voz, se dispuso a observar detenidamente al recién llegado que se había posicionado a su lado. Este último resultó ser un joven de contextura delgada cuyos rasgos le daban a entender que no tenía más de veinte años de edad y que, por supuesto, se trataba de una persona seria; aunque al ser sólo supuestos, nada estaba realmente comprobado.

Tragó los restos de comida que aun quedaban en su boca y se dispuso a hablar, pero, antes de poder lograrlo, pudo escuchar la petición del rubio. ¿Puedes darme un poco? Su rostro adoptó una expresión de profundo desconcierto, aunque, luego de meditar unos cuantos segundos, dedujo que se encontraba hablando de la comida situada junto a ella. No es que fuera una persona egoísta, pero no pudo evitar pensar en como aquel muchacho se atrevía a pedirle, sin más, que le diera parte del botín que tanto le había costado adquirir; bueno, la verdad, es que no le había costado hacerlo.

¿Porqué debería darte parte de mi alimento?... - lo observó desafiante - ¿Acaso no eres capaz de conseguir tu propia comida? - concluyó con brusquedad. Su tono de voz era alto, aunque no llegaba al punto de poder compararse con un grito, y, para los que la escucharan, parecería que se encontraba enojada cuando realmente no era así. Aquellas preguntas sólo tenían el objetivo de saber el motivo que el rubio tenía para pedirle parte de su botín y, dependiendo de su respuesta, decidiría si le daría o no parte de él.

Dom Ago 28, 2011 11:36 am

El joven pelirubio , se habia posicionado a un lado de ella , ya algo sonrojado debido a el gran gruñido que el estomago ademas de claro esta , ese titubeo que no le gustaba tener y menos enfrente de una mujer. Para aclarar todas las cosas en su mente, el joven acomodo su cabello como siempre lo hacia , y miro firmemente a los ojos de la joven que tanto le llamaban la atencion , sobretodo porque eran de un color muy raro , que pocas veces se encontraban . Luego , noto que la joven al oir su pregunta , habia cambiado su expresion en su rostro , parecida a la de desconcierto , eso hizo molestar un poco al joven pero solo en el interior , ya que no emitio ninguna emocion fuera como para que eso se diera a saber .

Ademas , luego de varios segundos la joven se dispuso hablar ¿ Porque deberia darte parte de mi alimento ? esa pregunta si habia echo enojar al joven , que de todas formas aun mantenia la calma , aunque ya no estaba tan calmado como antes , este estaba apunto de contestarle justo cuando escucho otra pregunta de la joven , un poco mas hostil hacia el , debido a que su tono se intensificaba . El joven hizo una mueca de disgusto , coloco nuevamente sus manos en el bolsillo y luego de mirar hacia el suelo , volvio a mirar a la bella joven para aclararle sus dudas . - Pues , nunca es bueno dejar que uno se muera de hambre - este la miro aun mas desafiante que ella a el , para luego tomar una bocanada de aire - ademas , no tengo dinero para poder comprar , y como tu tienes mucha , podrias darme algo no crees ? - asi concluyeron las respuestas del joven pelirubio que tan hambriento estaba , ya casi no daba mas su estomago , parecia que estaba a punto de explotar y eso si iba a ser malo , ya que debido a su personalidad , podria dejarse llevar por el hambre , y lastimar a la mujer .

Dom Ago 28, 2011 2:43 pm

Observó fijamente el rostro del rubio en busca de algún tipo de reacción. Al principio su rostro mantuvo el mismo semblante carente de emoción que había mostrado en el momento en que se adentró en la habitación, pero, con el pasar del tiempo, su rostro se contrajo hasta adquirir una clara mueca de disgusto. Parecía que sus preguntas no le habían agradado, aunque, poco o nada, le importaba a la pirata de brillantes orbes carmesí. Después de todo había adquirido ese botín por su cuenta así que tenía todo el derecho de decidir que hacer con él, y si al muchacho frente a ella no le agradaban sus decisiones, mala suerte por él.

Lamento decirte que no todos piensan igual que tú. En este mundo cada uno debe velar por su propio bienestar y sobrevivir a base de fuerza en caso de que sea necesario... - se puso de pie hasta quedar a la altura del joven y, sin demora, le devolvió la mirada desafiante que acababa de lanzarle. Si creía que sólo con eso la intimidaría, entonces se encontraba muy equivocado. No por nada había logrado sobrevivir a las penurias por las que tuvo que pasar durante su estadía en el coliseo de batalla, sitio en que se vio obligada a combatir a muerte contra peligrosos sujetos que no se contenían por el hecho de que fuera una mujer; al contrario, parecían luchar con mayor fuerza - así que si quieres algo de esta comida... - indicó el saco que se encontraba junto a ella - tendrás que ganártela a la fuerza - dijo sin una pizca de duda en su voz, la cual era acompañada por una mirada llena de determinación.

Dom Ago 28, 2011 6:36 pm

Las estrellas se veían claras en el reluciente cielo azul, aquel lugar era desconocido para mí, en sí lo eran todos los lugares menos dos islas, la isla donde había nacido y la isla donde había entrenado hasta la edad que ahora poseía.

Tic… Tac… El tiempo pasaba mientras caminaba tranquilamente por la calle, mis katanas ambas guardadas en sus respectivas fundas, a su vez éstas algo manchadas de un liquido rojo llamado sangre, probablemente de el puma que había matado hace escasas horas.

Una gota de sudor cayo de mi cara, el camino que había recorrido era excesivamente grande, sin parar ni para comer, de cierta forma me mantenía sin comer bastante tiempo dado a mis pasadas experiencias en alta mar, todo el tiempo que cuando era pequeño había pasado sin probar bocados, calculaba que casi una semana y para colmo en esos tiempos aun era un crío de 10 años aproximadamente.

De repente después justo de pensar en comida, un olor bastante apetitoso me llego de un lugar algo escondido, interesado por dicho olor o más bien por a que encontrar, seguí el aroma hasta donde procedía. Al llegar mis ojos observaron a una joven de escasa edad junto a un saco, comiendo lo que parecían ser papas fritas, el olor venía de un hueso de carne que yacía en el suelo.

Al momento me di cuenta que no se encontraba sola, un joven de cabellos rubios se encontraba cerca de esta, éste decía algunas palabras que no llegaba a oír bien, aunque a juzgar por los movimientos de ambos, el joven pedía alimentos a la chica… probablemente eso era de lo que estaban discursando.

Arquee las cejas y me pase la lengua por los labios, humedeciendo éstos, luego trague saliva y me acerqué a los dos sujetos con pasos imponentes y tranquilos declarando que no parecía que iba a atacarles, aunque siempre lo parecía tan solo con mirar mis ojos, el semblante serio que acostumbraba a tener y generalmente el ceño fruncido.

- Pero que tenemos aquí -

Dije mientras observaba a ambos con aires de interesado, no había que ser adivino para enterarse de que aquella joven no comía comida comprada, probablemente era robada, el cómo vestía y solo como era su piel denotaba que no era noble y tampoco parecía adinerada… robar era lo más normal que hacía cualquier pirata para alimentarse sin tener que dar la espalda trabajando.

- ¿Una ladrona y un pirata o me equivoco? -

Dom Ago 28, 2011 8:23 pm

“ tendrás que ganártela a la fuerza “ esas fueron las palabras que habian colmado la pasiencia y control del joven pelirubio , ya casi temblando de su descontrol , este cerro ambos puños tratando de contenerse , ya que para el golpear a una mujer era un delito mas grande que robar o matar , debido a que su padre postiso le habia dicho eso , mejor dicho , le habia dicho que esa era la regla de oro , que no debia romperse a no ser que la mujer agrediera fisicamente , no solo con un golpe , ya que eso era normal , pero si con un corte o un disparo , hay si la regla se romperia .

Luego este seguia tratando de no romper la regla de oro , cerrando los ojos a la misma vez que sus puños . Una gota caia por su frente, recorriendo todo su rostro hasta chocar contra el suelo , mejor dicho contra los escombros que se encontraban por todas partes . Eso era señal de que Kohaku realmente se estaba cabreando , ya que no transpiraba a no ser que este estubiera luchando o haciendo ejercicio . Este estaba a punto de contestarle a la joven de ojos escarlatas, justo cuando comenzo a escuchar pasos muy minuisiosos , como si no quisieran que fuese escuchado el que caminaba , seguramente hacia ellos . - Quien sera - penso para luego rapidamente girar su cabeza tratando de localizar la direccion de donde provenian esos pequeños ruidos al parecer de pasos , al mismo tiempo que vio y escucho como un chico les hablaba, instantaneamente este supuso que el era el causante del ruido . Una forzada sonrisa aparecio en el rostro del pelirubio al escuchar las palabras del desconocido , seguidas de una mirada fria hacia la joven . - Si , ella debe ser ladrona, al parecer avara ya que no sabe distuingir que cuando alguien que es de una clase mayor a la de ellas le da una orden , o le hace una pregunta , esta tiene que darle lo pedido o responder con coherencia, - Con una risa malevola concluyo ese comentario machista, al parecer dirijido al joven , pero mirando a la joven , tratando de intimidarla con su mirada frivola ademas de querer hacer lograr que esta cambiara de opinion , ya que este por mas de ser machista , en honor a su padre jamas romperia su regla a no ser que se rompa la clausula que esta tenia .

Dom Ago 28, 2011 10:08 pm

Su comentario parecía haber causado una notable molestia en el rubio que, de un momento a otro, comenzó a temblar descontroladamente mientras sus ojos y puños se cerraban con violencia, ejerciendo sobre ambos una fuerza tan grande que ocasionó que su cuerpo comenzase a sudar y que sus manos se tornaran blancas ante la carencia de circulación en el área. Ante tal comportamiento Natsumi no pudo más que deducir que se intentaba contener por algún motivo. Demostrándole una fuerza de voluntad asombrosa, pues la mayoría, incluida ella, no dudaría en dejarse llevar por sus instintos y atacar sin piedad al causante de su ira.

Segundos más tarde, justo en el instante en que el furioso joven se disponía a contestarle, fue capaz de escuchar una serie de sigilosos pasos que se acercaban en su dirección. Sin moverse de su posición se dispuso a recorrer con su vista el sitio, en busca del dueño de aquellos pasos. El susodicho no tardó en hacer aparición por la única puerta, si es que se podía llegar a considerar así, que poseía la habitación, dejando a la vista a un joven de elevada estatura y cortos cabellos de un color negro azulado que, apenas se encontró a una distancia prudente de ambos jóvenes, se dispuso a hablar.

Te equivocas... - lo observó detenidamente, estudiando cada uno de los movimientos que realizaba - soy una pirata que cuando no tiene dinero se dedica a obtener sus alimentos de una manera ilegal; en otras palabras, robo cuando tengo la necesidad - contestó con total honestidad, pues no era algo de lo que se avergonzara. Entonces, cuando se encontraba a punto de continuar con la conversación, el pelirubio osó mencionar unas palabras que lograron sacarla de quicio.

¿Acaso ese sujeto se creía superior a ella? Lo observo desafiante, sin siquiera intimidarse por la mirada frívola que este le lanzaba. Si creía que obedecería las órdenes de otros por el sólo hecho de que se las dieran, se encontraba absolutamente equivocado. Durante su infancia se vio obligada a seguir demasiadas órdenes con tal de sobrevivir, pero apenas obtuvo su libertad dejó de hacerlo y no pensaba volver a lo mismo sólo porque un niño caprichoso se enfadara por el hecho de que no compartían con él; aunque eso no significaba que no tomaría represalias ante tales palabras. Definitivamente lo haría, pues, al contrario del rubio, la peliazul no planeaba perder el tiempo intentando contenerse sólo se dejaría llevar por su instinto que, en ese instante, le gritaba que le partiera la cara hasta que quedara irreconocible.

Si lo que quieres es a alguien obediente... - hizo crujir sonoramente sus puños - entonces consiguete una mascota o, si gustas, un esclavo; pero de mi no obtendrás obediencia - respondió con soberbia, acercándose calmadamente hasta el rubio, dispuesta a darle una buena patada en el rostro y eso es justo lo que planeaba hacer. Apenas se encontró a una distancia prudente del susodicho, elevó velozmente su pierna derecha y, sin perder el tiempo, giró su pierna de apoyo - la izquierda - junto a su cadera en el sentido contrario a las agujas del reloj; adquiriendo de esa forma la altura necesaria como para alcanzar con su pierna derecha la mejilla izquierda de su oponente, pues ahí se encontraba dirigido su ataque.

Miér Ago 31, 2011 6:28 pm

La patada dio de lleno en la mejilla del rubio quien, sin siquiera poder evitarlo, terminó cayendo violentamente al piso. Eso le enseñaría a pensar cuidadosamente sus palabras antes de volver a hablar con ella, pues, si así lo hubiera deseado, podría haber terminado el trabajo atacándolo sin piedad mientras se encontraba tirado en el frío piso de concreto; pero eso significaría atacar a traición y eso era algo que la muchacha no deseaba hacer, debido a que no le resultaba divertido combatir contra alguien incapaz de defenderse.

Por ahora te dejaré ir con una advertencia, pero la próxima vez que nos encontramos... - observó seriamente al pelirubio - no seré tan piadosa así que, si sabes lo que te conviene, ruega por no volver a verme - apenas acabó la frase se acercó al sitio en que se encontraba el saco con el botín que había robado, le hizo un nudo con la misma tela que lo conformaba, lo pasó sobre su hombro derecho y lo deposito con fuerza sobre su espalda mientras lo mantenía sujeto, en todo momento, con su propia mano derecha.

Tras eso comenzó a caminar hasta la salida de las ruinas, pero antes le echó una última mirada al rubio como advirtiéndole que si intentaba algo esta vez no dudaría en darle la paliza que realmente se merecía. Sólo entonces reanudó su andar y siguió con su camino rumbo al sitio que con anterioridad había visitado, el centro de Loguetown.

OFF: A causa de la ausencia de Beyond y por petición de Kohaku, doy por finalizado este tema

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