[Prólogo] Mi origen... mi camino

-Era una mañana esplendorosa en la armoniosa Water Seven, al parecer esa sería una mañana como todas las anteriores, la gente caminaba de aquí hacia allá, algunos portando sus víveres otros mas herramientas y material de trabajo y que este puerto se destaca por sus maestros carpinteros quienes creaban elegantes y fuertes barcos tanto para piratas, revolucionarios, caza recompensas, etc. Este era uno de los sitios mas concurridos por toda clase de gente con profesiones y trabajos diversos, algunos vestían ropas comunes, sencillas mientras tanto otros eran algo estrafalarios y vistosos, la mayoría de los muelles se encontraban atestados de barcos algunos para reparaciones, otros en venta y algunos mas para abastecer sus almacenes para la tripulación que porta-

-De pronto entre el cúmulo de gente sobresale una chica con oscuro vestuario, su albina piel de mortecina palidez caminaba entre el conglomerado gentío, algunos de estos seres se le quedaba mirando como si esta chica fuera quizás un espectro o un ente del mas allá sin descanso eterno, en sus labios carecía de emoción alguna, mas a sus costados un par de katanas sobresalían, eran sus armas predilectas, dos hermosas bellamente forjadas de doble filo y largo mortal, casi del tamaño de una murasame, aquella dama que en aspectos parecería alguna clase mendigo tenía un objetivo en mente, este pensamiento rondaba su pensamiento una y otra vez, buscando la forma de llevarlo a cabo de la manera mas rápida, limpia y dolorosa, en su pensar rondaba como fantasma el rostro de su objetivo, de su presa, ya que ella había sido contratada por una persona alta "categoría" y la paga seria respetablemente buena cosa que no dejaría ir tan fácilmente-

-aquella chica así caminó una distancia considerable, y de pronto de entre un pequeño bullicio mira a su enemigo, a su próxima presa, un pirata que reposaba con calma cerca de un puesto de venta de fruta, al parecer este había recién comido lo cual lo tomaría con energía completa y quizás gracias a ello este ser le pueda dar una buena batalla, de pronto en sus labios se esgrimió una diminuta sonrisa, casi psicópata, las ansias carcomía su espíritu sediento de sangre, su pulso se aceleró momentáneamente y su respiración un tanto mas profunda, ya quería batallar, ya quería saborear el color de la sangre corriendo por las hojas de sus armas y el carmín en su tes, un diminuto colmillo sobresalió de sus labios, de aquel maquiavelico gesto malformado y maníaco-

- mmm... aquí estas...Desmond...

-entonces susurró para si misma sin quitar a la mirada de su objetivo, de su blanco a cazar... aquel pirata de sereno rostro y ropas también oscuras, su rostro le era placentero, era como si aquel ser hubiese nacido para caer en sus manos, bajo el filo de sus espadas-

El alegre y despreocupado pirata se encontraba sentado sobre un barril, después de haber acabado lo que sería su almuerzo, su merienda, quién sabe, había perdido su reloj así que tampoco era demasiado consciente de la hora, aunque para alguien sin obligaciones ni deberes qué más da el tiempo. Sus agotados pies reposaban mientras este se mantenía sentado, la caminata a través de aquella inmensa metrópolis de agua le había dejado exhausto.

No obstante poco después de su humilde festín una muchacha de aspecto siniestro, taciturno y algo sanguinario emergió de entre la multitud, aproximándose hacia su estampa con una velocidad y ansiedad sin parangón. Desconocía a aquella muchacha; más esta parecía conocerle al haber pronunciado su nombre, lo cual lo alertó de inmediato.

Sin embargo, mantenía la pose que daba a todo ser desconocido, la apariencia de ser alguien despreocupado, iluso, y para qué maquillar la realidad, alguien bastante bobo. Con sus ojos cerrados y una amplia e infantil sonrisa esbozada de oreja a oreja en su rostro Desmond alzó su mano diestra, portando en esta una manzana, al parecer la única sobra del festín que se había dado minutos antes- Yare yare... Una hermosa muchacha, ¿Vienes a hacerme compañía? Si tienes hambre puedo compartir esto contigo.

-la dama de oscuras tesituras apenas y frunció el entrecejo, este rasgo fue acompañado de un gesto con la boca, aquel enlargamiento de sus labios dejando aun mas visible aquel par de colmillos que parecieren ser de un vampiresa, poco a poco se aproximó hacia aquel chico con su paso un tanto mas calmo, y es así que al estar frente a frente contra su objetivo esta aproximó su torso de manera insinuante hacia el joven para con ello colocar su rostro casi al contacto de su frente con la ajena, su diestra se elevó hasta poder deslizas las puntas de sus dedos contra la tes de aquel chico, de entre la negrura de su capucha pueden apreciarse ese par de viperinas orbes que en estos se refleja el rostro de manera macabra de aquel chico de ingenua apariencia-

- un poco de compañía no sería nada mal antes de que sientas el filo de mi arma...

- es así como expresó sus intensiones aunque aquel chico fuere a negarse a ello, no le daría cabida a cualquier tipo de huida, su diestra pierna se elevó mostrando parte de sus carnosidades blanquecinas de estas, la suela de su bota un tanto sucia se plantó sobre el borde de aquel barril y con ello su peso dejando prácticamente la fisonomía del joven contra aquel lugar donde se sienta y el cuerpo de la mujer, a los costados del barril resonaron las puntas enfundadas de aquel par de armas que colgasen a los costados de la mujer, su mirada buscó la ajena en pos de mirar mas allá de lo que aparenta mientras tanto que su gabardina seccionada cubría casi a ambos cuerpos en un abrazo siniestro-

- deseas divertirte... Desmond?...

-exhaló al final en espera de la reacción de aquel chico con el cual planeaba deleitarse un momento y quitar su aburrimiento para al final simplemente completar su tarea... el acabar con el y llevar su cabeza con aquel marine que le había pagado para ello.

Vaya, es de mala educación intentar matar a la gente, señorita.- Con una parsimonia y calma abrumadoras el joven de cabellos azabache se incorporó del barril, haciendo así que esta retrocediera unos pasos y se apartara para que al bajar de este el Pirata no pisara los pies de la funesta dama.

Los ojos de Desmond se mantenían cerrados, esbozando aquella amplia y alegre sonrisa en su faz como si nada de lo que estaba sucediendo le importara, parecía que el hecho de que intentaran asesinarle no era una gran sorpresa para él. A diferencia de la joven no poseía armas, ni de fuego ni cortantes, por lo que para él la predisposición al combate ya estaba dada desde el momento que bajó del barril, no sería el primero en atacar siendo la víctima de aquella asesina despiadada- Si quieres podemos empezar... Tampoco querría demorar más de lo necesario tu labor.- Musitó el pirata con una serenidad inusitadas. Tan solo separando sus piernas y flexionando levemente sus rodillas, preparándose así para el duelo.

- ahhhh....

-un suave suspiró nació de los labios de la mujer, en su rostro se manifestó un cierto dejo de desánimo para así retomar en su cuerpo aquella pose indiferente e imnutable-

- a veces esto es lo aburrido de ser caza-recompensas...

-insinuó en voz baja antes de llevar sus manos a los mangos de sus dos hermosas armas de doble filo, con cuidado deseunfunda aquel par de bellas armas que dejan ver un precioso brillo al salir de la oscuridad de sus protecciones azabache, estas al estar totalmente fuera las coloca en dirección a ambos costados de su cuerpo, la gente que les rodea nota aquella escena y rápidamente tienden a escapar para no salir dañados en esta batalla-

- bien Desmond, hagamos el ritual de siempre, pirata contra cazador, y veamos quien sale vivo después de esto...

-las palabras de aquella chica salen como si fueran desdichadas en cierta forma, llenas de aburrimiento y sin goce de aquellos momentos, sin mas eleva con su diestra la punta de su arma para señalar en dirección al chico mientras da unos cuantos pasos hacia atrás hasta tomar una distancia prudente y así al final arremeter en velocidad contra la fisonomía ajena llevando ambas katanas a los costados y asi... al encontrarse a un par de pasos de distancia, la dama mueve ambas a la derecha y así esgrimirlas de manera asendente dando un tajo directo en contra de su antagonista, este movimiento si se es rápido es fácil de esquivar mas aquella chica lleva un as bajo la manga, algo que rara vez le ha fallado, algo que sus katanas poseen y que hasta el momento ha sido un secreto que solo ella y su maestro compartían-

[OFF: Ateniéndome a la norma que me han comentado que existe de que si pasa dos días activos el combatiente se pueden asestar golpes dando por hecho que aciertan, me ceñiré a ella.]

La pierna del joven Pirata velozmente impactó contra los tobillos de Morgana con una fuerza abrumadora, haciéndola perder el equilibrio y a continuación caer de espaldas sobre el grisáceo pavés. En el momento en el que esta se encontraba tumbada y aturdida por la caída, Desmond alzó la pierna diestra en vertical, tomando todo el impulso que podía y dejándola caer con una fuerza sin parangón en una patada vertical descendente que golpeó con vehemencia el estómago de la joven usando su talón.

La fuerza imbuida en el golpe más la inercia que produjo la gravedad sobre su pierna al caer provocaron que el suelo bajo la muchacha se agrietara levemente por el impacto, tan solo un par de pequeñas grietas sin importancia pero que demostraban cuán en serio iba el pirata. El instinto de supervivencia le movía en todo momento y no pensaba ser blando tan solo porque su contrincante fuera una mujer- Lo siento, no me gusta hacer este tipo de cosas a mujeres pero no puedo permitirme morir.

[ off: esta bien, lo siento he estado abrumada por trabajos universitarios y como ando en la ultima semana ando casi sin tiempo para mi, no hay problema ]

- el cuerpo de la mujer recibe aquel mar de golpes, por alguna razón aunque el dolor agobiaba su ser este no llegaba a penetrar su mente, ante aquella caída la espada de su siniestra mano sale despedida por inercia al movimiento mas la que posee en la diestra sigue firme y es con esta que usa de apoyo para levantarse de el suelo, en su tes se podía ver aquella sonrisa de manera siniestra y con dejos malignos-

- así me gusta... yo sabía que tu me darías eso que estoy buscando...

- sin mas que expresar la siniestra dama guardo su emblemática arma nuevamente en la funda correspondiente con ello lleva su cuerpo a una posición de combate, pasado un segundo emprende carrera contra aquel individuo con ambos puños firmes envueltos por aquel par de guantes de cuero negro, su mirada analiza el ritmo de movimientos que el chico posee, al final antes de acercarse plenamente esta da un fuerte salto para elevarse lo suficiente y al final dejar extendida su diestra completamente dirigiendo su golpe a la parte superior de el cuerpo ajeno respectivamente a su cabeza apoyando en su golpe toda la fuerza de gravedad además de su peso para respondiendo con ello los golpes que anteriormente este le dio a su humanidad buscando de igual manera la forma de desorientarle-

Cuando estás en el aire estás en desventaja... No puedes moverte y sólo la gravedad decidirá el destino de tu cuerpo, el cual queda expuesto ante la imposibilidad de evasión.- Musitó tranquilamente el joven de alegre y despreocupada sonrisa ladeando su cuerpo, así como su cabeza, para que el golpe en vertical descendente asestado por la joven sólo atinara contra el aire circundante a su cuerpo. Una vez el golpe ha pasado de largo y el cuerpo de la joven aun sigue descendiendo en picado sobre él, este vuelve a rotar su cuerpo, colocándose una vez más de frente a Morgana y asestándole con el impulso de ese segundo giro un nuevo y feroz puñetazo con la diestra en el vientre.

Realmente el pirata no debería dar consejos a su oponente sobre sus errores ya que estos errores son los que le mantienen con vida por momentos; más su actitud despreocupada y bobalicona no consideraba necesario andarse con tantas precauciones- A diferencia de tí... No te mataré, yo no soy así, puedes estar tranquila, pero no pienso ser blando, mi vida está en juego y no pienso entregártela.- Comentó el pirata esbozando ahora en su rostro una mueca más seria y borrando de su rostro aquella sonrisa anterior. Aun así sus ojos se mantenían en todo momento cerrados, pudiéndose asemejar las facciones de su faz a las de un astuto zorro.

-al parecer el plan de aquella chica había funcionado, su objetivo ha hecho lo que había pensado a lo cual ve venir ese golpe sobre su cuerpo, sus manos en ese momento logran apoderarse de el puño ajeno evitando que este pudiere tener contacto con su fisonomía haciendo una especie de amortiguador, al fin tenía lo que quería, poder tener una parte de aquel cuerpo entre sus manos y a su vez con aquel impulso afianzarse mas al suelo con sus pies-

- lindo zorro...

- es entonces que al tenerle tomado de su mano agilmente se desliza bajo el estirado brazo del chico para aplicarle una especie de llave al retorcer esa extremidad a su vez que al momento de deslizarse le lleva este hacia abras colocandolo en escuadra y con ello elevar poco a poco hacia arriba en dirección a la nuca, su cuerpo se apega un tanto al ajeno para así susurrar a su oído-

- porque no me matarías?... que a caso eso no hacen los piratas?.. 0 me dirás que eres el lindo chico que no mata ni a una mosca?

[OFF: Tu acción no tiene mucho sentido, justo después de que esquive tu ataque estando tu cuerpo en el aire usas las dos manos, es decir, usas también la misma que acabas de usar para atacarme para agarrar mi puño, es prácticamente imposible que alguien tenga una velocidad de reacción tal como para usar el brazo que acaba de usar para atacar como agarre tan sólo un instante después, normalmente un brazo que ha realizado un ataque tiene que esperar al menos un segundo para realizar otro, recuperándose y usando ese brazo para algo nuevo.

A eso le sumas el detener mi golpe con las manos, siendo yo Luchador, lo que me da bastante más fuerza física que tú, ya que eres espadachina. Y aparte el que de estar en el aire pases directamente a pasar por debajo de mi brazo tras agarrarlo, sin pisar el suelo y nuevamente me recalco a la fuerza física me hagas una llave y me inmovilices cuando yo por mi profesión soy más hábil en cuerpo a cuerpo y más fuerte como para resistirme a tu llave.

No veo lógico tu post, sorry, además, estás intentando luchar al mismo nivel que yo en combate físico siendo Espadachina y yo Luchador.]

[OFF: Bueno, seguiré tu acción como pueda y finalizaré el combate con este post, si no te importa, esto va demasiado lento y me aburro un poco, entiendo que estás con los estudios y tal pero me gustaría subir al menos un poco de nivel con este Tema.]

Al evadir la espadachina su ataque e inmovilizarle el brazo a la espalda este sin perder tiempo le asesta una patada similar a una coz en la rodilla diestra, provocándole aparte de un gran dolor que la desconcentración por el dolor le haga aflojar la presión que sus manos ejercen sobre su brazo inmovilizado y pueda soltarse con un fuerte tirón. Una vez libre agacha su cuerpo y rota sobre sí mismo realizando un barrido con su pierna diestra a los tobillos de ella, haciéndola caer.

Mientras esta se encuentra en el aire el joven de cabellos negruzcos flexiona completamente su brazo diestro para a continuación asestarle un puñetazo en vertical ascendente en el centro del estómago con toda la fuerza que mantenía acumulada. Tras esto, el pirata tranquilamente introduce las manos en el interior de los bolsillos de su ancho pantalón y musita- Lo siento, no sé por qué vas tras de mí pero no tengo intención de ser capturado ni de luchar sin razón aparente, nos vemos.- A continuación de esto se da media vuelta, realiza un poderoso salto y posa sus pies sobre el tejado de un edificio, para luego salir corriendo y saltando entre edificio y edificio hasta desaparecer del campo de visión de la joven.