Dudas existenciales

Miér Jul 27, 2011 7:58 pm

Las cosas por el cuartel no estaban particularmente entretenidas, a excepción del día en el que tuvieron que acabar con un atentado revolucionario y además con un pequeño grupo de maleantes de barrio. Se encontraba ocasionalmente con Lagi para charlar o caminar, ya que era el único sujeto conocido por él en aquella base. Le mantenía estresado y de cierta manera nervioso el no recibir ninguna instrucciones de sus altos mandos, podía moverse a voluntad, pero se sentía como si sus superiores no le estuvieran prestando la atención debida a la piratería, pareciéndose cada vez más a la marina en cuanto a utilidad y eficacia. Las únicas personas con las que de verdad confiaba dentro del Cp ahora mismo eran Lagi y Chizu, que aún se encontraba por los mares con una misión que él desconocía, como era claro al no participar en esta.

Ahora mismo, estaban en el puerto, sentados en una de las bancas que daba frente al mar. El muermo era la sensación más notable en ese momento, y cómo no, Misha portaba una bolsa de frutos secos, en este caso, pistachos, comiéndoselos con mucha calma. Pocos barcos de la flota se encontraban atracados en tal puerto, ya que según tenía entendido, y tal información podía ser falsa, habían ido a por una pequeña flota pirata que estaba dando problemas cerca de la isla de Shimotsuki. Ahora mismo, 2 barcos eran los únicos que se encontraban en ese mismo instante en el lugar.- ¿Has pensado que la Cipher Pol ha decaído últimamente? - Preguntó a su compañero, no era una pregunta que le hubiera hecho hasta ahora, considerando posibilidades de que el pelirrojo no lo tomara de esa misma forma y pudiera pensar que Mikhail no estaba conforme, pero el tener ya tanto tiempo para conocerle le hizo pensar que probablemente compartiría su idea.

- Sus miembros apenas se diferencian de novatos últimamente, y los revolucionarios, aunque den problemas, no son tomados tan en serio como deberían... - Dijo argumentando la pregunta que le había realizado. Era claro que el agente no estaba conforme con su situación actual dentro de la organización mundial, pero, no sabía que podría hacer, aunque consideraba las varias opciones que tenía para hacer al respecto, no lograba decidir cual sería la más conveniente.

Miér Jul 27, 2011 9:24 pm

Los días comenzaban a hacérsele rutinarios, aburridos e insípidos, sin contar lo increíblemente lentos que se le hacían, pues le daba la sensación de que todo envejecía más lento en aquel cuartel. En todo el tiempo que llevaban allí aparcados cual vehiculo olvidado solamente habían enfrentado dos casos importantes, y considerándolos importantes desde el punto de vista de los asuntos cotidianos, pues ciertamente fue muy interesante frustrar el atentado que intentaron llevar a cabo un grupo de revolucionarios contra la marina, pero el otro… se trata de un simple caso de descontento en la ciudad a la cual se le pudo poner fin derrotando a unos simples delincuentes. La mayoría de los días estaban marcados por un poco de papeleo, simples ayudas menores en el pueblo y pasar el tiempo con la única persona que conocía en aquel lugar, Mikhail, puesto que nunca le había llamado la atención el hecho de entablar amistad con gente nueva y menos con los posibles cientos de marines que estuvieran destinados a aquel lugar, en su mayoría simples reclutas aprendiendo el oficio. Debían hacer algo si querían cambiar el resto de sus vidas, al menos pensar en algo importante entre misión y misión que no los mantuviera quietos en un lugar, pero no tenían demasiadas alternativas…

Estaban sentados en el puerto del cuartel observando, al menos por parte del rojizo, el horizonte, pensando que ubicación tendría su próximo destino y si seria interesante, al menos esos eran sus pensamientos hasta que su compañero comenzó a hablarle, algo que últimamente hacían mucho los dos jóvenes puesto que era su único método de entretenimiento. La pregunta que le había lanzado el momento le alarmó por unos instantes, pues, ¿Significaba esa pregunta que ya no estaba seguro de la eficacia o el valor que tenia la división de los Cipher Pol…?, aunque eso dio que pensar al agente que poco a poco se deshizo de la alarma mental que había causado esa pregunta, ya que su rostro se mantuvo serio como siempre. - Pues quizás… - Respondió el joven que aun le dolía más el tener que pronunciar aquellas palabras, dado que a simple vista todo se centraba entre marina y piratas, pues era lo único importante y donde se invertía realmente el tiempo sobre las tácticas, es decir, estaba claro que los revolucionarios eran peligrosos y a tener en cuenta, sin embargo la piratería estaba viviendo un mayor auge frente a estos otros, por lo que hacía que todos se centraran en ellos dejando algo más de lado a este ultimo grupo, y por consecuencia, a los Cipher Pol, creados para enfrenarlos y desbaratar sus planes, claro que si no había apenas planes, solo unos pocos tendrían la oportunidad de recibir misiones de sus superiores.

Las abatidas palabras del pelirrojo no fueron las últimas que se mencionaron en aquel lugar, pues el agente de oscuros ropajes continuó con un argumento que le daba más peso a las dudas que se estaban creando en la mente del joven, estaba claro el descontento que tenía Misha respecto a la organización a la cual pertenecían, y seguramente le estaba contando todo aquello para que Lagi diera su opinión sobre la situación, era claro que compartía todo lo que había dicho su compañero, pero antes debía mencionar todos los puntos malos que podían surgir si tomaban una decisión equivocada. - Sí, tienes razón en lo que acabas de decir, sin embargo… ¿Qué se supone que es la alternativa?, es decir, ¿Ser un simple recluta por parte de la marina?, ¿Recibir ordenes sin cesar de cualquier miembro que nos sobrepase en rango?, quiero decir… es la marina, si hay algo que sobran ahí son rangos, y nosotros estaremos al final de esa cadena… - El joven hizo una pausa ya que se había expresado bien y tranquilamente ante su compañero, pero no podía evitar el que su mente se alborotara un poco, pues estaban hablando de algo que no le pegaba ni a uno ni al otro… - Aunque claro… luego están los periodos de tiempo muerto y la dejadez… no lo sé… solo digo, que habría que elegir muy bien el próximo movimiento antes de cometer un error… - El pelirrojo no estaba seguro de si apoyaba completamente los pensamientos de su compañero o había algo que aun lo retenía, ciertamente no le hacía nada de gracia el rápido descenso de libertad y mandato que tendrían sobre su vida, y eso era algo que preocupaba con severidad al joven que se había marcado como objetivo tomar sus propias decisiones en adelante.

Se concedió tiempo suficiente como para que su compañero se expresara respecto a todo lo que habia dicho el pelirrojo, pero sin embargo, al poco de que este se expresara un sonido retumbo bastante cerca del cuartel, no se consiguió escuchar del todo bien devido a la distancia de la cual provenia, sin embargo alcanzó un volumen como para llamar la atención de ambos agentes que miraron en dirección al sonido. Lo único que podían ver era el horizonte y un fuerte sol iluminando en lo alto, no parecía haber nada de extraño y por lo tanto no se preocuparon, un error que les pudo costar a ambos agentes algo más que un disgusto, pues el sonido emitido finalizo rápidamente, sin embargo sus consecuencias eran bastante más tardías en hacerse hueco en el lugar. Una enorme bala de cañón fue proyectada contra el muro que había a unos dos metros del banco donde ambos estaban posados, causando un terrible y sonoro estruendo en el lugar y haciendo saltar trozos de muro en forma de pedruscos en toda dirección, obviamente parte del muro había caído y el impacto retiro levemente a los jóvenes junto al banco de su situación anterior. - Vaya, eso si que no me lo esperaba, pero parece que hoy será de esos días que nos tocara trabajar… - Por fin sucedía algo de nuevo en aquel lugar, no era para alegrarse, pues después de todo parecía tratarse de un ataque pirata y por lo tanto habría heridos humanos seguramente, sin embargo algo por dentro, de forma leve, hacía que el joven se motivara.

- Será mejor que echemos una mano por aquí, después de todo solo quedan dos barcos y la mayoría de marines están en Shimotsuki con ese asunto de los piratas. - El joven tomó la delantera a su compañero subiendo al barco que estaba situado más a la derecha, obviamente su compañero tenía tiempo de sobras antes de partir, pues la alarma había comenzado a sonar cuando el impacto se había llevado a cabo, por lo que aun debían de salir cierto numero de marines de la base y el puerto para subir a los navíos, el agente ayudo a cargar unas cuantas cajas con balas de cañón y así como otras en la que habían ciertas armas típicas para dichas situación, mosquetes para atacar a distancia y sables en el caso de que se llevara a cabo un abordaje, que estaba claro que era lo que más convenía al luchador, puesto que el terreno donde más eficaz de movía era en el del cuerpo a cuerpo, sin embargo su compañero se sentiría como pez en el agua utilizando los cañones del barco, pues su puntería era bastante conocida por el pelirrojo y sabía que podía contar con el para llevar a cabo su función. Mientras ya casi todo estaba preparado por parte de la marina, por fin podía verse al enemigo aproximándose de frente, se trataba al menos de dos barcos que al principio quedaban protegidos por la distancia y el deslumbramiento del sol, sin embargo ahora todo comenzaría, debían ir más rápido si no querían perder aquellos barcos, eran su único método para combatirlos en el mar e impedir que se aproximaran a la base.

Jue Jul 28, 2011 12:47 am

El pelirrojo, tal y como esperaba Mikhail, también contaba con dudas respecto al Cipher Pol y su actuación respecto a las situaciones acontecidas a través de los mares. Sin embargo, planteaba un tema sobre el cual él ya había discurrido, las posibilidades que tendrían en un lugar como la marina. Serían subordinados de sujetos que probablemente no tuvieran siquiera tres dedos de frente para analizar las situaciones que se le pusieran de frente y tener que recibir constantes ordenes de cualquier sujeto que tuviera un rango mayor a ellos, eran cosas específicas, y eran parte de los motivos por los cuales había abandonado la marina en su momento y entrado a las filas del gobierno mundial, pero sin embargo, este último se había deteriorado mucho, al punto de apenas diferenciarse de la armada, lo cual le hacía pensar que para hacer eso, mejor entraba como miembro de la marina. Aunque todo eso, aún no lo tenía completamente claro en su cabeza.

- Para hacer lo mismo que la marina, veo mejor el ser la marina, en estos casos no soy particular amante de la semántica - Dijo a su compañero, sin embargo, parecía que ese momento de charla sobre el futuro de ambos en la organización no sería continuado, al interrumpirse por un estruendo causado cerca del par. Ambos miraron el horizonte, que era de donde provino el sonido, sin embargo el sol ocultaba cualquier objeto o embarcación que estuviera en el lugar. Pero, con girar un poco el cuello, se veía claramente lo que había pasado. Una bola de cañón se había estrellado a escasos dos metros de los agentes, una leve desviación más y quizás no estuvieran lo suficientemente "enteros" para poder analizar la situación. Lagi realizó un comentario que iba acorde a lo que estaban hablando no hacía demasiado tiempo, las únicas acciones que realizaban eran las que se le ponían de frente, y eso no era la verdad lo que estaba planeado para hacer un Cipher Pol. Su compañero se adelantó a él, ayudando a los marines con las preparaciones para la defensa del cuartel, cargando con cajas de balas de cañón para los barcos de la marina, y al poco tiempo, se logró vislumbrar a los atacantes, un par de buques navales con emblema pirata en sus banderas.

- Bien, yo tomaré este barco - Dijo a Lagi, mientras iba al trote hacia la embarcación que había señalado, la más a la izquierda. Señaló a su compañero el barco al cual se refería, pero al momento de alzar el brazo, un par de estruendos nuevos se escucharon, a la vez que dos bolas de cañón atravesaban el navío de la izquierda, dejándolo en un estado bastante deplorable para navegar. Bajó el brazo que tenía alzado señalando, y cambió su dirección de caminata, dirigiéndose ahora a la embarcación donde se encontraba el pelirrojo. Le daba poca confianza que pudieran ser destruidos con suma facilidad, pero, no había más barcos para abordar, así que no le quedaba de otra. Sin mediar palabra con su compañero, que tendría claro lo que tenía que hacer, bajó a los cañones, un lugar ya común para el pelinegro, y comenzó a establecerse en uno de ellos, mientras comenzaban a zarpar, en dirección a perseguir aquellos dos navíos piratas, que iniciaban la fuga, en lo que parecía un simple ataque de provocación, o quizás parte de aquella flota de Shimotsuki, intentando un ataque desprevenido por la retaguardia.

Mientras continuaba su preparación para el combate naval, fue interrumpido por un marine, apuntandole con su fusil de reglamento a la cara.- ¡¿Quién eres?! No eres de la marina...¡¿Pirata?! - Le gritaba al agente, el cual solo se lamentaba de que, si llegaba a ser marine de nuevo, quizás tendría que responder como subordinado a sujetos como ese. Pero, era una situación crítica, y tenía que salir de ella rápido - Soy miembro del gobierno mundial, así que dejar de apuntarme, sería recomendable, buen caballero - Dijo cordialmente, mostrando un identificador que señalaba que era agente perteneciente al gobierno mundial, haciendo que tal sujeto bajara su arma y realizara una rápida disculpa con la cabeza, colocandose al lado del cañón - Pues...yo le ayudaré con las balas - Al menos haría algo tal chico, por lo menos tendría ayuda al recargar, la parte más tediosa de ser un artillero. En unos 10 minutos, aún no muy alejados del puerto de la base de Shellstown, lograron acortar distancia con los barcos piratas. Tales eran parecidos en tamaño y estructura a los de la marina, pero, contaban claramente con mayor personal, por lo que un abordaje directo no sería lo más recomendable. Al menos habría que hundir uno de los barcos. Mikhail realizó el primer disparo de la batalla, impactando con un disparo certero en la popa del barco puntero de los piratas, haciéndoles girar hacia los marines. A partir de ese momento, el estruendo de cañones se hizo continuo. Uno de los ataques piratas impactó en el barco donde el par de agentes se encontraban, atravesándolo limpiamente a nivel de los cañones, viendo Mikhail como pasaba la bola de hierro cerca de él. El marine que le asistía aún se encontraba recargando el cañón, mientras arriba, los demás miembros de la marina se preparaban para ser abordados por el barco pirata que permanecía intacto, aprovechando los piratas su ventaja numérica.

Jue Jul 28, 2011 6:03 pm

El pelirrojo había acabado de transportar la mercancía al barco junto al resto de marines justo tiempo, pues todos estaban dentro y preparados en sus respectivas posiciones, aunque algo llamo rápidamente su atención, y fue el rápido hundimiento que se había llevado a cabo respecto al barco que estaba situado más a la izquierda, el que se suponía que utilizaría su compañero para continuar con la batalla naval que estaba apunto de acontecer. Algo que preocupo al resto de marines y asustó fue el hecho de que su derrota se pudiera llevar de una forma tan simple y lamentable, pues aquel barco había sido hundido sin ni siquiera haber desembarcado, con un par de balas de cañón el navío se había reducido a un puñado de astillas que se mantenían a flote en la superficie del mar, como era obvio, su compañero se subió al mismo barco que el rojizo, pues era el único que disponían y debían protegerlo de manera efectiva si no querían acabar como el gemelo de este. - ¡Preparaos todos para el abordaje, solo tendremos una oportunidad de tomar el barco y defender el cuartel! - Exclamó a modo de orden uno de los capitanes que se encontraba en la parte más alta del barco, de momento era el encargado de dar las ordenes a los reclutas y cargos de rangos inferiores, a excepción de los agentes que tenían claro sus objetivos, el primero en ocuparlo fue su compañero Mikhail, que bajo rápidamente a la sala de cañones para comenzar con el ataque, pero Lagi no pretendía ser una molestia temporal, por lo que bajo a la sala junto a él para ver en que podía ayudar.

- Yo también intentaré tomar uno, sé que no seré muy bueno, sin embargo nos falta personal y es lo mejor que puedo hacer por el momento… - Dijo el joven mientras se aproximaba al cañón que estaba a la izquierda del de Mikhail y que al igual que su compañero apuntaba al mismo barco. Primero debía cargarlo con una bala de cañón, le servia cualquiera de una de la cajas que estaban en el lugar, por lo que agarró una y la metió en el interior de la boca del arma, haciendo que se deslizara hasta la zona más baja de este. Continuaba con una dosis aproximada de pólvora y la colocación de la mecha, ciertamente no estaba entrenado en ese aspecto, pues en lo que el luchador preparaba un disparo su compañero ya había lanzado dos. - Ahora apuntamos… - Cuando creía que lo tenía bien situado encendió la mecha del cañón y se mantuvo junto a este esperando un impacto certero, sin embargo la bala cayó a unos seis metros más a la derecha del barco que se había marcado como objetivo. - Bah, creía que lo tenía… bueno dejare esto para los profesionales, esperaré arriba al contacto entre navíos para el abordaje… - El joven se iba con la sensación de haber fallado en una especie de juego en el que debería de recibir un premio en el caso de haber acertado al objetivo, aunque estaba claro que aquel asunto era mucho más serio, pues se trataba de proteger a todos los ocupantes del barco.

El ruido de los cañones marcaba un compás en la batalla, pues ninguno seguía un orden en especifico ya que ciertos artilleros disparaban de un modo más rápido que otros, en la parte superior se encontraban los tiradores con mosquetes apuntando a los pocos piratas, acertando a un numero mayor de estos conforme se iban aproximando. La situación se tornó peligrosa en el momento en el que un barco enemigo había conseguido virar hasta colocarse en la posición exacta para bombardear al barco de la marina, es decir, ambos barcos estaban en paralelo apuntándose los unos a los otros. El tamaño de ambos barcos eran semejantes por lo que el primero que acertara se llevaría la victoria en aquel asalto, este resulto ser el de banderas blancas, pues un tiro certero por parte de Mikhail junto con otro miembro de la marina resultaron efectivos y suficientemente dañinos como para hundir al navío enemigo. - Vaya… esta claro por que él es el artillero y yo el luchador… - Dijo el joven en voz baja dejándose impresionar por el que las dos balas de cañón resultaran certeras y mortíferas para el enemigo, claro que no todo había finalizado, pues uno de los barcos no había virado hasta el momento consiguiendo mayor velocidad y aproximándose hasta el barco repleto de marines, el abordaje era inminente, por lo que los pocos segundos antes del contacto los reclutas y otros cargos diversos de mas atrás se mantenían con los mosquetes disparando, mientras que los más cercanos a la zona del impacto cargaban con sables en mano y se preparaban para el momento del impacto, entre ellos Lagi.

- ¡No dudéis y no titubeéis ante el enemigo! - Volvió a alzar la voz el mismo capitán que con antelación había ordenado prepararse para la situación que estaba apunto de acontecer ante los ojos de todos aquellos jóvenes e inexpertos reclutas, las sombras de las velas enemigas ya habían alcanzado la proa del barco marine y los primeros piratas ya habían comenzado a lanzarse sobre este así como por el contrario los marines al suyo, en ese momento estaba teniendo lugar una batalla entre las primeras líneas de combatientes, resultado heridos miembros más o menos por igual, aunque Lagi intentaba abrirse paso hacia el frente a base de técnicas, patadas potentes y diestros puñetazos que dejaran fuera de combate lo antes posible a sus enemigos, pues no solo trataba de abrirse paso sin más, también trataba de vencer a los que suponían una amenaza para los demás miembros del navío, pues no todos tenían definida la forma en la que debían combatir y resultaban heridos con facilidad, entre estos, lo más jóvenes del barco, por lo que la función que estaba teniendo en esa batalla el pelirrojo era muy importante, seguramente la misma que estaba teniendo su compañero en aquellos momentos.

Vie Jul 29, 2011 12:57 am

Uno de los barcos del enemigo pirata había caído ya gracias a los esfuerzos del agente y de otro de los artilleros de la marina que se encontraban atacando, ahora se encontraban parcialmente en igualdad de condiciones, ya que, aunque era un enfrentamiento uno contra uno, ellos ya estaban dañados por la batalla naval contra el otro barco, habiendo sufrido un par de disparos bastante dañinos hacia la estructura del barco. Tenían que acabar rápidamente con el barco enemigo o ellos también caerían. Escuchó a Lagi salir de la sala de cañones, dirigiéndose a combatir a los piratas que habían abordado ya el barco. Tenía confianza que su compañero se las arreglaría bien por su propia cuenta. Mientras tanto, el continuaba su labor como artillero, aún asistido por aquel marine que antes le había amenazado. Hacía bien su labor como asistente para las recargas, aunque estaba notablemente nervioso. Aún casi a quemarropa con el barco enemigo, los disparos continuaron sin cesar. Mikhail intentaba apuntar como podía a destruir los cañones enemigos, pero eso no era suficiente para evitar los daños que estaba sufriendo la embarcación marine, mayores a los que sufrían los piratas. Con un cañonazo específico hacia la popa del barco, Misha denotó que tendría que abandonar el barco, conocía la sensación de cuando un impacto letal daba con su objetivo, y ese había sido uno. Y, ya que eran el uno barco aliado cercano, solo tenían una opción variable, abordar el barco pirata, que debido al enfrentamiento, tampoco estaba en muy buenas condiciones, pero podía mantenerse a flote. Subió a apoyar a su compañero Lagi, el cual ya se encontraba combatiendo fieramente contra los piratas, y le hizo una simple seña indicandole que tenían que abordar el barco enemigo.

- ¡Id al barco pirata! ¡Nos hundimos! - Gritó con fuerza haciéndose oír entre los sonidos de la batalla. No era algo que le gustara hacer, pero en esos momentos las opciones eran pocas. La gran mayoría de marines escucharon las palabras y obedecieron más por temor que por obediencia, abordando el barco pirata y continuando su lucha en este. Mikhail hizo lo mismo, agarrándose de una cuerda proveniente del mástil del barco e impulsándose hacía el navío enemigo. Aunque, ahí dentro, la situación era aún menos prometedora, al estar completamente relleno de contrincantes. Los marines que quedaban eran los mejores combatiendo, y poco a poco iban cayendo, así como los piratas, pero la superioridad numérica de estos se hacía pesar, mermando a los aliados del par de agentes. Mikhail por su parte, se armó con un par de pistolas que recogió del suelo, sin saber a quién le pertenecían, ya que probablemente estaría muerto, y avanzó entre los piratas. Sus ropas le hacían un objetivo secundario a la vista de los piratas, que como perros de caza atacaban directamente a los blanquiazules. Esto le permitió avanzar hasta el timón, tenía que eliminar a su navegante para parar el rumbo del barco y que no se alejara aún más de la costa, lo cual imposibilitaría su regreso.

Sáb Jul 30, 2011 5:55 am

El combate que estaban llevando a cabo marines contra piratas era cada vez más intenso. El momento de los tiradores había pasado, pues el abordaje que estaba llevándose en el navío de velas blancas estaba siendo dominado en todo momento por el gran número de enemigos que no cesaban en su invasión. Los piratas contaban con mejor preparación en cuanto a la experiencia en combate mientras que los blanquiazules debían de conformarse con los marines que se había reclutado recientemente en el cuartel, por lo que aquella batalla aún acontecía con un dudoso final. La sangre comenzaba a teñir el suelo por el cual combatía el joven agente, la defensa que trataba de llevar a cabo por su parte para proteger a los más jóvenes del navío estaba resultando ineficaz. Se sentía impotente por el hecho de no poder salvar la vida de aquellos chicos, pero sin embargo no podía tolerar despiste alguno por su parte, pues el nivel de la batalla requería el centrarse al máximo en esta, dejando de lado el resto y llegando al limite de pensar en la autodefensa, es decir, el hecho de protegerse cada uno a sí mismo para que la batalla finalizara con éxito para la marina. Si el rojizo acababa defendiendo a todo marine asustados o herido no podría seguir avanzando en el combate hasta llegar a los lideres del barco enemigo, además de poder incluso perder su vida de por medio, por lo que debería centrarse en abrir paso tumbando al mayor numero de rivales para que las personas más fuertes y con posibilidad de continuar en la batalla, avanzaran hasta el barco con bandera negra.

Su compañero Mikhail ya había salido de la sala de cañones para hacer frente al abordaje con el que estaba lidiando su compañero, pero el hecho de que este estuviera en la cubierta combatiendo solo significaba una cosa, y no tardó demasiado en anunciarla. Se hundían, el barco había sufrido unas heridas más que considerables en la popa y su compañero estaba dando la orden de abandonar el barco, había que salir raudos de aquel lugar, sin embargo no parecía ser una tarea sencilla. Los piratas eran un número aún mayor en su barco y ahora les estaban pidiendo a todos los que tenían posibilidades de continuar el unirse al mismo, era arriesgado y las posibilidades de vencer decrecían en aquel lugar. Los primeros en avanzar hasta dicho navío fueron lo que tenían cabos al alcance, así como lo que estaban próximos a la borda del mismo. - ¡Pasad rápido, tratare de contener a cierto numero de enemigos! - Lagi tuvo que alzar considerablemente su voz para hacerse hueco en la batalla, no le agradaba, pero debían de procurar salvar al máximo posible para cumplir el objetivo, vencer. Mientras un cierto numero de blanquiazules cruzaban, otros debían de quedarse en el barco de velas blancas, que se hundía lentamente, para hacer frente a los piratas que ya estaban dentro, esto aseguraba que los que intentaban avanzar al barco enemigo tuvieran una probabilidad aún mayor de conseguirlo.

La velocidad del hundimiento no era un peligro cuando el abordaje aliado había comenzado, sin embargo cuando la gran mayoría de los marines estaban situados en sus posiciones, es decir, habían tomado el barco contrario, un par de disparos abrían más agujeros en el viejo cascaron sobre el cual se encontraba Lagi, provocando que el suelo a sus pies se viniera abajo convirtiéndose en un puñado de astillas, por consecuencia no solo el pelirrojo, sino que también cierto numero de marines heridos y que se encontraban en la zona caían al mar. Nada podía hacer desde su situación actual el agente, pues ahora estaba tratando de salir a flote puesto que era todo un reto el estar atrapado en el interior de un barco hecho añicos que lo mantenía encerrado a él y a otros marines que era poco probable que surgieran a la superficie debido a sus heridas. El joven se movió esquivando tablones y pasando por pequeños orificios hasta alzarse con su objetivo, el salir a la superficie del agua y poder observar el navío enemigo donde su compañero y aliados estaban haciendo frente a la fuerza invasora. Debía subir lo antes posible para ser participe de nuevo en aquella batalla naval.

La batalla estaba en inferioridad numérica en cuanto a marines, por lo que debía darse prisa y subir a bordo del barco para ayudarlos, después de todo, su compañero de oscuros ropajes y él, eran los que más posibilidades tenían de ejecutar al líder o los líderes enemigos. El rojizo se encontraba empapado y aún luchando por mantenerse a flote debido al gran numero de gente que caía al agua así como objetos que se convertían en obstáculos, sus movimientos eran simples, pues solo buscaba cualquier tipo de oportunidad de subir al barco, sin embargo nada era el resultado de escudriñar todo el lugar con su mirada, pues ya había dado una vuelta completa a nado y no se percataba de ningún método para subir al barco o que le facilitara el ascenso. Fue en el preciso instante en el que ya no contaba con poder volver a la batalla, cuando un par de cabos se descolgaron como si nada por la borda del barco, parecía ser que aquellas cuerdas habían caído por una rotura de algo en el interior, sin embargo no había tiempo para preguntarse si eran seguras o no, por lo que el agente echó mano de una de estas e impulsándose y utilizando bastante fuerza con las extremidades comenzó a subir por la cara izquierda del navío. Su ascenso fue rápido y energético, por lo que rápidamente estaba entablando combate de nuevo contra los piratas y dando apoyo a los marines en combate, ahora quedaba vencer, por ello su mirada trataba de buscar a su compañero en la batalla para que actuaran en conjunto, sin embargo era algo que se le dificultaba por el hecho de estar combatiendo fieramente contra las fuerzas enemigas.

Sáb Jul 30, 2011 3:52 pm

No podía fijarse si Lagi se encontraba seguro, ya que tenía varios problemas por su propia cuenta. Se hacía paso con dificultad entre los combates que estaban teniendo lugar en toda la embarcación pirata. Cuando logró llegar al timón, dispuesto a eliminar al navegante enemigo de cualquier forma, sin embargo no sería tan fácil, como pudo deducir al llegar a la zona indicada. Eran dos navegantes conjuntos, pasándose continuamente el trabajo de dirigir el barco, además de estar cuidados por 3 piratas armados, dos con fusiles y uno con un mandoble gigante. Se quedó quieto al tenerlos de frente, no se percataron directamente de él al no parecer un Marine. Tenía que idear alguna manera de acabar con ellos rápidamente, con suerte, antes de que accionaran sus armas de fuego contra él, el encontrarse en desventaja en un lugar tan abierto no era precisamente una situación en la cual fuera muy experto. Aunque, ya tenía una idea.

- ¡Necesitamos ayuda, han entrado a la sala de cañones! - Dijo gritando hacia los guardias, necesitaba que algunos se fueran, dejando libre esa parte para el poder ejecutar a los navegantes. Un par de guardias cayeron, de los que llevaban fusiles, siguiendo a Mikhail, el cual al ver que había surtido efecto comenzó a correr hacia la sala de cañones, dejando les avanzar a ellos primero. Una vez habían bajado a la sala de cañones, se dieron cuenta que el lugar se encontraba aún relativamente pacífico, con apenas un par de piratas heridos refugiándose en el lugar. Al girar ambos sujetos, ya completamente alertas sobre que el pelinegro les había engañado, estaban siendo apuntados por este a la cabeza, con una pistola en cada una, accionando estas al instante y acabando con la vida de ambos piratas. Quedaban 2 y los navegantes.

Subió con presteza de nuevo, sorprendiéndose los dos guardias restantes de que estuviera de vuelta tan pronto y sin sus acompañantes. Misha sin reparos apuntó al pecho del pirata con fusil restante y disparó su arma, eliminándole. El del mandoble quedaba, además de los dos navegantes, uno de los cuales se disponía a agarrar un arma y combatir al agente. Este disparó su otra pistola a la cabeza del navegante, con certera puntería, y también a la cabeza del espadachín, sin embargo este logró moverse antes de que fuera impactado. Un corte horizontal fue enviado con fuerza y velocidad hacia su torso, teniendo que echarse hacia atrás para evitarlo, sin embargo, parte de su pecho fue cortado, no de manera profunda, pero suficiente para hacerle sangrar notablemente. Sin embargo, aquel corte era lo peor que podía realizar contra un pistolero. Mikhail apuntó con su arma al corazón del pirata, y con el disparo, a poca distancia, le envió un metro hacia atrás. Ya en el suelo se encargó de liquidarle, y al último navegante, bastó con un nuevo disparo a sus manos para que le tomara como inútil para su cargo. El barco pirata ahora se encontraba inmóvil, no se alejaría más de la costa, ya ahora era esperar que el combate general fuera a su favor.

Sáb Jul 30, 2011 5:14 pm

El terreno enemigo cada vez se veía más reducido y eso estaba animando el espíritu de batalla de cada uno de los marines que antes dudaban y atacaban con miedo, pues el ver como su facción avanzaba con éxito sobre los piratas les daba ánimos para continuar con el combate, sin embargo no podían salvarse todos. En el barco enemigo continuaban cayendo enemigos por doquier, sin embargo era inevitable sufrir perdidas en el bando marine, por lo que sus aliados también caían frente a su ojos, tras su espalda e incluso llegando a salpicarle sangre a su propia ropa, por lo que era una escena dura, sin embargo el agente tenia la templanza suficiente como para enfrentarse a todo aquello y continuar con el objetivo común, vencer al enemigo. Una cosa que si que se comenzó a notar por todos los presentes en el navío era que no tenia un rumbo fijo, es decir, que a veces daba bandazos de izquierda a derecha y viceversa, por lo visto los encargados de la dirección estaban teniendo problemas, pero no duró demasiado, puesto que a pesar de parecer en cierto momento que iban a volcar, el barco disminuyó su velocidad paulatinamente hasta detenerse. Los navegantes parecían haber sido asesinados y la gran parte de los piratas por igual, el objetivo estaba cada vez más próximo.

- ¡Nos rendimos! - Esas palabras fueron las causantes de que le sonido en la batalla se detuviera casi ipso facto. Procedía del centro del barco, donde un gran numero de aliados se mantenía en combate y apuntando con sus rifles. El pelirrojo echó un rápido vistazo hacia la zona rodeada sin descuidar su guardia, no podían saber si se trataba d una trampa, sin embargo no parecía ser así. El capitán del navío estaba arrodillado y herido con las manos alzadas y pidiendo clemencia por su vida además de por la de sus tripulantes que aún continuaban con vida. - Habéis vencido… nuestros navegantes y más de la mitad de la tripulación a caído, nos rendimos… - El capitán bajo su mirada abatida y dejo caer el sable que portaba en la mano a modo de arma contra los marines. - Soltad todos las armas también… - Ordenó con un desden de tristeza en sus palabras por el hecho de haberle fallado a toda su tripulación en el objetivo, o al menos eso parecía vislumbrarse en su rostro que ahora se mantenía oculto por haberlo agachado. Los piratas poco a poco iban dejando caer sus armas al suelo. - ¡Victoria, regresamos a la base! - Se alzó la voz de uno de los marines junto a la de su sargento por haber vencido en aquella batalla.

- Prendedlos a todos, esto ha terminado al fin… - El pelirrojo se alegraba de que al menos la gran mayoría de los marines se encontraran a salvo, ya que muchos de los que cayeron al mar ya estaban nadando en dirección a la horilla o siendo recogidos por los que no se encontraban deteniendo a la banda rival. El rojizo de movió para buscar a su compañero perdido a mitad de batalla, pues la única vez que lo vio fue al salir de la sala de cañones. Echando un vistazo a las zonas importantes del navío con la mirada encontró a su compañero situado al lado del timón con los cadáveres de varios piratas a su alrededor. - A pesar de todo, a sido un día para recordar… nunca hay que olvidar a los que pierden la vida a cambio de defender a otros… - El joven acarició la madera que recorría la barandilla de la popa mientras observaba el mar. - Hablemos seriamente sobre la conversación que manteníamos antes de la batalla… - Aquellas palabras hacían denotar que un cambio se estaba apunto de producir en la vida de ambos agentes, pues en su conversación anterior habían dejado claro que sendos agentes opinaban de la misma manera respecto al carácter que mantenía la dirección del Cipher Pol.

[Cerrado]

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