Inicio 29zrdle

Unirse al foro, es rápido y fácil

Inicio 29zrdle
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Ir abajo
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Inicio

Lun Jul 25, 2011 10:38 pm
**Logue town, hermosas aguas que consagran a los gigantes de los diminutos, las flores de las nuevas generaciones generan sus mejores pétalos
en estas aguas ya que es una parada necesaria ya que después de ella viene el inicio de la grand line. El vivido azul del océano se puede sentir calmado, sus bramidos apenas y se escuchan, la furia del mar está en reposo y sus olas son las testigos de todo este espectáculo.


Bellas nubes de colores nacarados adornan la bahía de esta isla, las finas extensiones de arena mojada embriagan a los pescadores de esta comunidad, el dulce viendo arrastra consigo aquel sentido de salinidad al que los piratas están acostumbrados, y el gran astro rey se aprecia en toda su majestuosidad haciendo gala de toda su elegancia impregnando a todos los mendigos con su benevolente brillo de esperanzas.

Pronto se puede ver a lo lejos unas huellas que son dejadas en la arena mojada estas lentamente son borradas por las olas que van llegando
a aquella costa, una sombra es la que se puede ver en primer plano, mientras aquella corriente de mar se deja sentir trayendo consigo esa sensación de frescura, al mismo tiempo se aprecia una gran capa blanca bailando como si el mismo viento la sacara a un recital musical, unos pasos entonces se comienzan a dar y un pequeño eco se puede escuchar.


Camina por la vereda, aquellos lugares que ya son cubiertos no por la arena si no por la piedra, se puede ver a distintas personas ofreciendo sus productos, pero todos ellos al ver a aquella persona le evitaban, ¿Por qué pasaba esto? Sin embargo algunas mujeres le miraban coquetamente, pues caían embrujadas por aquel azulado profundo de sus ojos que parecía ponerlas en un trance del cual no querían salir, la finura de su rostro era admirable y sin embargo no les tomaba atención, pues eran simplemente muy comunes.

Aquel pareciera ser un príncipe, tenía toda la clase necesaria, su estatura era la indicada, y su cuerpo tenía esa complexión atlética digna de toda la realeza, no obstante era todo lo contrario, pues debajo de aquel rostro de una persona decente existía el peor de los sanguinarios que se pudiera conocer, mientras que el detenía su paso, y miraba como la gente
transitaba a su lado y le evitaban, seguramente por tener ese porte real,
evitaban dirigirle la palabra por temor a ser asesinados al cometer un pecado como ese.


Un gran error pues aquel hombre era simplemente la antítesis de todo lo real, era aquel que deseaba ver al mar manchado por la sangre inmunda de los que se hacen llamar Tenryubitos, aquella casta que era la más despreciable de todas, y el actuaría como su erradicador, pero para lograrlo
primero necesitaba contar con las fuerzas necesarias para tal proeza, y era por eso por lo que estaba en este lugar, puesto que tenía la intención de buscar a aquellos que se hacían llamar los piratas, seguramente alguno de ellos compartiría su sentimiento de odio natural hacia la falsa realeza que profesaba ser lo mejor en el mundo.


Por tal razón, ponía atención a los que pasaban por ahí, les analizaba y les miraba con todo el detenimiento posible, puesto que quería encontrar
a la gente indicada, no podía introducirse ante una flota llena de débiles y de
incompetentes que simplemente flagelaran al primer momento difícil, debía de conocer los alcances de aquellos que serían sus nuevos nakamas y ponerlos a prueba, era aquí donde sus conocimientos médicos comenzaban a actuar, puesto que podía empezar a analizar a simple vista las debilidades de aquellos piratas.


Realizando un proceso de selección en donde solamente los más aptos serán interrogados por este sádico médico, así mientras el astro rey continuaba ardiendo con locura, aquel de los cabellos violetas se apreciaba
algo ansioso por encontrar lo más pronto posible a aquellos con los que compartiría el futuro.**
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Re: Inicio

Mar Jul 26, 2011 12:53 am
** Alfa y Omega... Ése era el único nombre capaz de describir perfectamente a un importante lugar como lo era LongueTown, lugar donde el "heroico" Gol D. Roger dio su primer paso, así como pronunció su última palabra, un lugar donde se pueden abrazar sueños de justicia y de libertad. Es aquí donde hace pocos años se dictaron palabras, aquellas que mueven a millones de personas a navegar en el gran azul.

La bóveda celeste, espejo de mar se encontraba con un hermoso paisaje. Las nubes, esas que mantiene forma irregular, parecían brillar constantemente, ayudadas por aquel fulgor que sólo el astro rey sabe otorgar en un inmenso ciclo, ése del cual todos formamos parte para bien o para mal. La bahía, ésta se mostraba tranquila a su más fiel estilo... El gran azul se encontraba tranquilo, casi tanto que parecía susurrar a todo el mundo que aquella tranquilidad duraría por largo tiempo. No muy lejos, en el pavimento, muestran aquellas personas que se ganan aquellas monedas que día a día les dan su sustento de vida... los comerciantes.

En un apartado casi al medio de toda la multiud, un joven se dejaba apreciar, uno de gran porte y de cabellos blancos desordenados. Se encontraba mirando sus manos, puesto se estaba probando un par de guantes que le habían atraído la atención y estos se adecuaban perfectamente a su estilo de pelea, el más puro de todos, el cuerpo a cuerpo.

-Me los llevo...

Sus vocablos se escucharon alegres, mientras que dejaba muchos berries sobre la mesa del mercader, quizás hasta había dejado algunos de más... pero eso no importaba, puesto que su concentración ahora sólo estaban en el implemento ahora obtenido. Dio media vuelta y se marchó en dirección, bueno... no importaba realmente. Su andar era constante sobre la ruta... Pasaron algunos segundos para que por fin vuelva a la realidad, puesto que ya había dejado de observar tanto sus ahora armas de lucha. Ahora con la mirada al frente, casi saliendo de la zona comercial, con sus orbes celestes, su mente viajó... viajó de tal manera que encontró a un personaje de un porte elogiable, un porte como el del joven.

-*Oh... ¡Qué interesante! Me alegra que la atención no esté captada sólo en mí.*


Sus pensamientos eran claros... Y gracias a su habilidad de baja inhibición latente, con un rápido mirar pudo percatarse de todos los aspectos de la persona, que ya se encontraban casi frente a frente, no de manera obvia, pero lo suficiente para que ambos pudieran analizarse a profundidad.

-Por tu porte diría que eres una especie de noble... Pero será mejor que calmes
tu mirada, aquella no es muy amigable que digamos...

Byakuran a veces era muy perspicaz, tanto que podría distinguir a una persona entre muchas, pero bueno, esta tampoco pasaba muy desapercibida con aquella personalidad. Dos personajes interesantes se habían encontrado... Dos que comparten un sólo objetivo erradicar a toda esa escoria del mundo que tiene por nombre "justicia", aunque aún no sabían que compartían el mismo ideal.

El aire parecía tornarse tenso mientras ninguno de los dos se expresara. Uno era un navegante pirata, aunque todavía no formaba parte de ninguna tripulación, y el otro un doctor de igual rango... Cosas interesantes pasan siempre en Longuetown, y aquel día no sería la excepción, se habían juntado seres interesantes... **
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Re: Inicio

Mar Jul 26, 2011 3:58 pm
**Los andares del destino comenzaron a tejer un nuevo camino entre todos aquellos los verdaderos dueños del mar, piratas, caos y destrucción eran simplemente los condimentos para aquella odisea que se comenzaba a crear dentro de la isla llamada Longue Town.

El dichoso astro rey continuaba su ascenso con furia dejando a todos los que se encontraban en aquella isla en una situación a la que todo amante del mar está acostumbrado, pues es aquel rey el que finalmente rige todo el mundo, cuando su gemela la bella luna plateada está dormida.

Las pupilas azuladas del joven médico continuaban su análisis entre toda la escoria que comenzaba a transitar por aquellas calles empedradas con piedra caliza y de color blanco como el de los mismos huesos, la muerte se podía respirar con un sutil aroma del cual solamente aquellos que ya la habían visto y habían bailado con ella podrían reconocer aquel aroma tan especial, y es que la fragancia de la muerte se sentía leve por que aquella isla era un lugar al cual los más viles y atroces individuos llegaban a expirar sus pecados, o simplemente llegaban para regodearse en ellos.

Todo transcurría sin nada fuera de lo común, simples patanes y gente sin poder se podía apreciar ante aquella figura de ese médico que era simplemente abrumadora para todos los presentes, fue entonces cuando aparecía una silueta que era bendecida por los rayos solares y que comenzaba a acercarse sin temor ante la presencia de aquella persona de los cabellos violetas y azules.

El aire comenzaba a sentirse diferente, aquella salinidad se podía sentir claramente contrastante a como se sentía en la bahía, la presión se comenzaba a formar y la tensión subía todos los niveles, conforme ese personaje se acercaba, para decir unas palabras, fue entonces que ante la mirada del joven Kardia estas palabras resultaban hilarantes y de inmediato le fueron contestadas.

-¿Noble?- pronuncio en forma de pregunta, se creaba una pausa mientras su mano derecha se movía hacia su rostro – temo que cometes un error, sin embargo aquello de calmar la forma en la que miro no será posible – Aguardo después de susurrarle aquellas palabras a su interlocutor – Estas ante la mirada de la muerte joven, si eres listo habrás entendido todo, pero finalmente las personas inteligentes son escasas por lo que tendré que mostrarte el horror de mi mirada si es que no te apartas.

Suavemente se colocaban las manos del médico en sus costados y sus dedos comenzaban a moverse, la sangre del joven Kardia se veía inmersa en un mar de júbilo, puesto que pareciera haber encontrado a una persona con las agallas suficientes como para poderle hacer frente, pocos muy pocos eran los que se atrevían a mirarle los ojos y es que aquellas pupilas finalmente revelaban toda la locura que una persona puede tener, mostraban parte de la misma muerte, simplemente era el embrujo que todo el mundo no quería dejar de tener.**
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Re: Inicio

Miér Jul 27, 2011 9:05 am
** Olor a muerte... Ésa era la sensación que se podía sentir con cada segundo que pasaba sobre la ya imponente tierra de Longuetown. Dos personajes de peculiares características se habían reunido, no de manera premeditada, ambos con una mirada perturbadora para muchos, cómo encantadora para otras, es bueno volver a aclarar ése punto. Frente a frente se encontraba ya... Los hilos del destino tejen el futuro de cada persona, y vaya que de una manera interesante lo hace.

Byakuran y Kardia se miraban con desprecio... El mirar de ambos no vacilaba, se mantenía firme. Era obvio, que por la actitud un tanto arrogante del peliblanco, éste no agacharía su cabeza, y estaba tan sólo a unos cuantas palabras de que su sangre comience a burbujear, su cuerpo lo llamaba, llamaba a aquella sensación que no tenía desde hace mucho, el de sentir un rostro sobre sus manos. El de cabellos amoratados por otro lado, respondió con rebeldía, con palabras cortantes que más que nada era un evidente reto, un llamado a una revuelta...Una lucha.

-¡Já! En este lugar hay muchas personas interesantes... Pero no pensé encontrarme con una que se atreviera a desafiar a cuanta persona se le ponga en frente.


El Shiota no pudo evitar dibujar una sonrisa, de esas que sólo se observan cuando una persona enfermiza... Había despertado, despertado aquellas sensaciones que logran hacer que alguien pase de un estado pasivo a uno totalmente ofensivo y desconocido, pero eso no era nuevo, ya se podía controlar.

El joven, no pudo esperar más... Con su pierna derecha hizo presión sobre el suelo, ésa que emplean muchos para "agarrarse" a la superficie. Su cuerpo se agachó un tanto... Su cintura giró sobre su mismo eje de manera rápida igual, era más rápido que un humano común y corriente, una habilidad digna de admirar. Su mano derecha se tiraba hacía atrás, mientras que su mano derecha desde ya venía en forma de un puño, ése que ya se encontraba cerca de las costillas del arrogante personaje, con la intención de golpear a las mismas, con un impacto de abajo hacía arriba para romper más costillas de las que sus puños puedan tocar, y más con aquellos guantes de metal que acaba de comprar, el momento justo para probarlos. **


OFF: Karma, sabes que voy a ir a por ti a por todas, a partir del otro post, voy a hacer mi mayor esfuerzo, sabes que la introducción a las batallas no son lo mío, espero no me mates por la calidad.
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Re: Inicio

Miér Jul 27, 2011 7:47 pm
**El alfa y el omega, benévolo inicio y final, que nombre más apropiado para aquella isla, pues esta parecía ser una simple premonición de aquellos piratas y personas que por casualidad o por asares del destino tuvieron el infortunio de plantar sus pies dentro de aquella la legendaria isla de Roger.

Las tristes nubes comenzaron a acarrear consigo aquella estampa de desolación, lentamente y de manera sutil aquellas nubosidades comenzaron a hacer movimientos y las figuras que se plasmaron en aquel azulado cielo puro eran simplemente la de la muerte disfrazada con bajo la máscara etérea de todas aquellas imágenes sin sentido.

Las palabras sentenciadas por el joven Kardia fueron directas tal cual su personalidad, no se andaba con rodeos pasajeros ni con preámbulos sin sentido, el simplemente dijo aquello que debía de haber dicho en el momento indicado, pero aquel enemigo el de los cabellos blanquecinos como la misma nieve, aún mantenía esa mirada desafiante en contra de su homónimo, el blanco tan enigmático de aquella cabecilla parecía darle un aspecto intrigante, de inmediato había sobresalido de entre todos los demás, pero aun así le faltaba algo para poder llamar la atención completa del joven Kardia.

Fue entonces que nuevamente sus vocablos fueron recitados con total calma, una calma que precedía a la tormenta que estaba a punto de desatarse, mientras que la tensión casi se podía sentir haciendo ese crujido entre los que la podían percatar, y aquella sonrisa sínica del enemigo se volvía a pintar dentro de aquel rostro fue entonces que actuaba con gran valor y tenacidad.

Los movimientos en su cuerpo indicaban claramente una ofensiva, se movía rápido, era aún más rápido que el promedio, pero ante la mirada calculadora del médico estos aspectos ya había empezado a ser procesados, pues además miraba como sus manos estaban envueltas por algo, parecían ser un par de guantes de metal, con esto los golpes que recibiera se irían intensificando y causarían un daño mayor, sin embargo aunque esto sucediera, también debían de ir dirigidos hacia los puntos más débiles del cuerpo humano para poder crear un gran daño.

-Veo que lo has decidido, no tendré más opción que la de adiestrarte pequeño perro ponzoñoso.

Alcanzo a decir el joven Kardia cuando de inmediato pudo ver como todo el cuerpo del joven shiota comenzó a moverse, aquellos movimientos veloces eran admirables sin duda alguna, se movía con la gracia de un felino intentando cazar a su presa, mas no importaba todo esto pues pudo dejar al momento de mover su brazo derecho un poco de tiempo que se iría perdiendo y que sería crucial para la defensa del joven de los ojos azul profundo

Pues cuando esto sucedía se tiraba de espaldas hacia el piso pero con las palmas de sus manos se sostenía para evitar el golpe, posteriormente se impulsaba con esa misma fuerza con la de su propio cuerpo, y ya que el golpe seguramente había seguido su curso, esto dejaría el puño del joven Shiota al descubierto, fue ahí donde Kardia comprendió inmediatamente lo que debía hacer, el puño fue el arma bélica que se utilizó para atacar y esta misma arma seria la misma en ser correspondida con otra misma agresión

Pues entonces tomaba impulso y con su pierna intentaría golpear aquel brazo derecho, pero no lo golpearía en la parte cubierta por el acero, si no que buscaría darle en aquella parte que no tenía protección para de esta forma lastimarle el musculo y que sus golpes posteriores fueran más lentos, debido a la intensidad del golpe así como a la herida que le provocaría tal patada.

Luego de eso el joven Kardia daría un salto hacia adelante, y mientras se encuentra en el aire comenzaría a dar una vuelta para que al momento de caer se encontrara viendo al de los cabellos color hueso de espaldas, sería entonces cuando sus palabras volverían a dirigírsele a este individuo y le dirían lo siguiente

-Tienes suerte, no pensé que un sujeto de tu apariencia pudiera moverse a tal velocidad, sin embargo, tendrás que esforzarte más para poder hacerme daño

Decía mientras su mirada estaba clavada sobre su objetivo, la respiración comenzaba agitarse pues Kardia estaba comenzando a entrar en calor, aquella excitación de entrar en una batalla era algo que había estado deseando por mucho tiempo y ahora que tenía a un excelente ejemplar para realizar esto, no tenía ninguna duda en contenerse, pues finalmente este joven logro ganar la atención del sádico.**

sale polk, vamos a ver que tal sale esto, suerte y a rolear a todo lo que da
avatar
Invitado
Invitado

Inicio Empty Re: Inicio

Sáb Jul 30, 2011 2:44 pm
** Los segundos pasaban incontables... El ambiente se transformó en aquella atmósfera de lucha, de las cuales sólo pocas personas saben librar de una manera interesante y entretenida. Longuetown de nuevo prestaba sus alrededores para ser escenario de una nueva lucha que ya se había abierto paso minutos atrás...

Byakuran, que había iniciado con la ofensiva, vio como su golpe fue esquivado con suma "gracia". El de amoratados cabellos hizo uso de una maniobra, de esas que no se pueden ver todos los días, de las que se pagan para que tus ojos se regocijen con tal secuencia de movimientos. Sin duda una persona interesante que haría burbujear la sangre del Shiota de muchas maneras, y ya comenzó de una buena forma.

-*Interesante... Pero con eso no esperes vencerme.*

Cuando una pierna de su adversarió se movía en dirección a su brazo alzado, tiró su cuerpo un tanto a atras, lo suficiente para que pudiera esquivar el golpe que iba en dirección a este. Al mismo tiempo, recostó su peso sobre su lazo izquierdo para que girara sobre su pie en una media vuelta, acción que completó con éxito... Sin embargo no podía quedarse en aquella posición, sus pies retrocedieron nuevamente pero ahora un metro.


-Eres bueno... No pensé que aún quedaban personas como tú, sin embargo tu actitud es lo más arrogante, extrañamente mi instinto de querer asesinarte ha sido despertado... Déjame presentarme soy Byakuran Shiota.

Nuevamente estaba frente a frente cruzando desgarradoras miradas, de ésas que sólo los más grandes piratas saben hacer uso. También las posturas que estos tenían, era como una exquisita mezcla de nobleza y rudeza. El universo preparaba cosas interesantes para que se cruzen en el destino de varias personas. Aquella imagen de como estaban ambos no dudaría mucho más, puesto que uno de ellos tendría que romper con esa postura... Pero el Shiota ya habí iniciado con su ofensiva y sabía que su adversario poseía movimientos gráciles por su acción anterior, y de más tambien sabía que este podría haberlo dañado, sin embargo no lo había hecho ¿Razones? Aún no se daban. **
Contenido patrocinado

Inicio Empty Re: Inicio

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.