El nuevo inicio.

Lun Jul 04, 2011 7:27 am

Shellstowm, isla bajo el control total de la marina, la cual así mismo conlleva una base militar en alta mar para mejor protección de la misma isla. El cuartel de Shelltowm, donde posiblemente la mayoría de los reclutas tendrían que iniciar en sus labores, todos andaban debidamente captando lo que decía el capitán de aquél cuartel, más solo uno ignoraba aquél hecho, presentando un rostro despreocupado y sereno. Así es, se trataba de un nuevo integrante de la marina y el cual no mostraba interés alguno en aquél trabajo más le era posible facilitar la justicia con el mismo ya dicho y por tal razón fue la decisión de tomar el trabajo aunque no le guste mucho, puesto que aspiraba a pertenecer al cuerpo oficial de los Cypher Pol y en pocas palabras los Agentes del Gobierno Mundial.

El gran genio, conocido como "L", se encontraba recostado de un sofá, el cual era propiedad del capitán de aquél cuartel de la marina, más sin embargo el ya mencionado marine "L" ignoraba tal hecho sin importar que le dijeran a su persona, pues por algo siempre era despreocupado. Este portando aquella pose en cuchillas sobre el aciento empezaba a cuestionar su propia mente, ya que por la misma un mundo de ideas andaba pasando y claro está, tendría que probarlas de algún modo, más sin embargo no sabría que podría tener problemas por andar de "Superior" aparentemente hablando ya ue la marina aún necesitaba de su mente o claro está, un "Genio" entre los bajos rangos.

De un momento a otro la puerta de la oficina se escuchó abrir de par en par, golpeando a su misma vez la puerta de la misma, al parecer el que había entrado se encontraba realmente furioso y sí, como todos los andaban pensando, se trataba de nada más y nada menos que el capitán del cuartel, el cual con su mirada furiosa y una gran mueca de enojo observó a "L" detenidamente.- ¡Infeliz! cuantas veces tengo que decirte que no uses mi sillón. - Comentó con voz fuerte y aguda, acercando su cuerpo hacia donde se encontraba el "Genio" y golpeando fuertemente el escritorio con su brazo derecho. - ¡¿Eh?! - Agregó un tono de cuestión, para dejar claro una fuerte pregunta y molestia en la misma.

El azabache recluta simplemente volteó su rostro lentamente hacia donde se encontraba su "superior", para mirarlo despreocupado y sonreírle al tanto que le miraba de ojos a ojos, cruzando ambas miradas en una dirécta.- No sé porque se altera... Eso es malo. - Masculló bajito a la par que llevaba su dedo indice hacia sus labios y observaba curioso a su jefe. Mientras que el capitán con un leve gesto de molestia o repugnancia se dispuso a salir de la oficina y dejar al azabache dentro. - Je... ¿Para qué pelear si seguirás haciendo lo mismo?... - Dijo el joven conocido como el genio, para luego dejar que su cuerpo empiece a descansar en el sillón de su "superior", entraría otra persona luego de la salida del mismo, o acaso seguirá solitario como siempre suele ser.

Lun Jul 04, 2011 8:47 am

La mañana entera la llevaba entrenando, dando patadas al saco y puñetazos bien calculados, trotando y elevando su físico, eso le daba satisfacción y le llenaba de orgullo, pero a pesar de toda esa tranquilidad que le daba el desgastarse físicamente, no era ese su trabajo y debía presentarse a realizar sus labores a tiempo, todo en pos de su disciplina. Aquellos que la habían creado daban seguimiento a sus avances, como su cuerpo se había amoldado a la mecánica de su estructura, el frio constante que un aparato bombeaba en su cuerpo para que permaneciera en un estado óptimo, algo menos que eso haría que le costara sobrevivir, pero aún así en plena playa y todavía estaba gélida y llena de adrenalina como de costumbre.

Pasó por los laboratorios dejando las acostumbradas muestras de su sangre y su aliento, pero ya estaba lista para dar un par de vueltas por el cuartel, uno paso tras otro iba calmada en sus botas altas, observando a los marines que pasaban a su lado sin decir muchas palabras, evitaban por lo general mirarle demasiado, tenía mal carácter y su aspecto era bastante bizarro pero en esos días lo raro era normal. Tenía la mente un tanto ocupada, distraída pero esperaba un suceso que veía cada mañana, la misma oficina, el mismo capitán furioso, gritaba repitiendo lo usual y se marchaba fastidiado como si aguantara las ganas de estrellarle el rostro en el suelo a aquel que llamaba "infeliz" y ya iba siendo hora de enfrentar a ese tipo y ver las verdaderas razones de tal comportamiento inadecuado, tan falto de orden y desafiante.

Frozen tenía la mala costumbre de sospechar de las personas sin conocerlas, los seres humanos le parecían demasiado volátiles para ser del todo confiables y así fuera la acción más simple, todo tenía un motivo doble en sus cabezas o así lo veia ella y luego de ver pasar al Capitán que estaba muy furioso como para regresarle el saludo marcial, por lo que tocó levemente la puerta que se abrió sola, mostrandola de brazos cruzados, con el semblante serio y casi molesto, las piernas separadas y el clásico tapa bocas mecánico que mantenía su aliento gélido como era debido. No dijo nada, se adentró a la habitación con pasos lentos, marcados por los altos tacones en sus botas de cuero negras, aquel atuendo del mismo material le llegaba hasta el esternón y sus voluptuosos dotes estaban cubiertos por una cinta azul que apenas si cubría lo principal para excusar que no estuviera caminando por ahi semi desnuda

- Me pregunto porqué esto sucede cada mañana... infeliz... ya parece tu nombre de pila -

Dijo conteniendo las ganas de tomarlo de los cabellos y obligarlo a pedir disculpas al superior, no tenía problemas con que hiciera lo que quisiera pero no estaba de acuerdo en que arruinara el día de todos, como cada mañana, haciendo que el capitán se pusiera furioso y vengara sus ansias de golpearlo, en el resto de los marines, por lo que se detuvo frente al escritorio con la misma pose que al inicio, esperando alguna respuesta.

Lun Jul 04, 2011 12:24 pm

El joven pudo escuchar como la puerta era abierta nuevamente, en ese momento tan solo dejó salir un leve suspiro mientras que extendía sus brazos para descansar los mismo en el instante, claramente ya se encontraba cansado de los reproches y esas cosas, pero la verdad no quería recibir reproches por algo que el sabía que estaba del todo bien. Nadie estaba por encima de nadie aunque ese no sea la ideología política de la marina, era un dato que el mismo tomaría en su defensa y pretexto para poder ponerse en contra de las misma leyes, ya que sus sueños de ser Cypher Pol podrían cumplirse en algún tiempo. "L" con un rostro despreocupado obsevó hacia la puerta abierta, mientras que una figura se notaba en la misma, la cual fue observando desde las plantas de los pies hasta su cabeza, moviendo su cabeza de manera lenta hacia arriba y observarle todo el cuerpo.

Si, al parecer se trataba de la mujer obsecionada con los "helados" o por lo menos, eso creía "L", más sin embargo la pregunta golpeaba la calculadora mente del azabache y despreocupado muchacho* ¿Ahora que querrá? *Pensó mientras observaba a la semi-nudista de la marina y luego escuchaba aquellas palabras que la misma había dicho en ese entonces... "L" solo observó lentamente como el cuerpo de la chica se dirigía hacia su lugar, retumbando los escandalosos pisones de la chica por culpa de aquellos tacos que no sabía ni para qué la mujer quería tener algo como eso. Cuando observó que la chica azul se posó frente a su posición tal cual como lo había hecho su jefe, este simplemente dejó salir un bostezo de cansansio. - ¿A poco tomarás el papel del capitán? - Dijo mientras recostaba su cabeza sobre el sillón y subía ambas piernas sobre aquél escritorio que consideraba suyo.- No estoy para reclamaciones... - Agregó bostezando nuevamente y entre cerrando sus ojos para dar a claro su total cansancio que no le dejaba estár activo en ese momento.

A pesar de que no estaba de animos, pensaba que ya era tiempo de cambiarse a la división privada del Gobierno Mundial, conocida como los Cypher Pol, ya que evidentemente el quería pertenecer a tal cuerpo de la justicia porque los consideraba superiores a los marines. Varios pensamientos le golpearon su mente, por como qué había sido de su pasado o si en verdad viajara al Cypher Pol sus habilidades mejorarían para lograr rehacer su sueños y eliminar a las plagas que son los piratas del mundo. Era una idea clara y precisa, más sin embargo era cuestión de tiempo el cambiarse y abandonar la marina... Y pues, dentro de muy poco se sabrá cuál será su decisión.

Lun Jul 04, 2011 10:39 pm

Se sentía la tensión gélida en el porte de la marine y sus brazos permanecían cruzados en posición estática mientras veía como le observaba de pies a cabeza en varias ocasiones, seguramente analizando su estructura o planeando una forma de ataque, así eran los humanos no desaprovechaban oportunidades para algunas cosas, lo que les hacía interesantes, al menos a algunos de ellos. Los ojos azul penetrantes y cristalinos se fijaban en el hombre de cabellera azabache que no conforme con haber desafiado a un superior, continuaba con su actitud y comenzaba a hacer que el hielo en las venas de Frozen estuviera a punto de salirse de sus venas sólo para clavarse en el corazón del atrevido que se había salido con la suya quién sabe porqué retorcido motivo, que había adormecido al Capitán de la divisón a tal punto de ignorar su altanería.

Pero ella no era como los débiles marines de esos días, no se dejaría amedrentar por un niñato de poca monta y vago en toda su corpulencia, acostado en la silla como si fuera suya, dueño y señor de un escritorio que no se había ganado, por el cual no había movido ni un mísero dedo seguramente y que para la mujer de hielo, era la aberración en toda su anatomía, vagancia, indiciplina e irrespeto, sus némesis.

- no tienes respeto, por los tuyos, ni por ti mismo, MIRATE! dónde esta tu orgullo? tu amor por tu labor? acaso crees que aquel a quien irrespetas cada mañana no luchó e hizo justicia mil veces para ganarse lo que TU! desprecias poniendo tus asquerosas patas encima?! -

El tono era fuerte, estaba molesta, eso no era extraño en ella, tenía mal carácter y esas últimas palabras, llevaron a dirigir la mano abierta en una especie de bofetada hacia los pies del hombre para bajarlos de la mesa, tan explosiva y velozmente, que por la posición relajada del perezoso marine, seguramente le habría tomado por sorpresa.

Miér Jul 06, 2011 12:00 am

El chico andaba escuchando cada una de las palabras de aquella helada y enojada compañera, más este simplemente continuaba ignorandola sin importarle que pasara en ese lugar, puesto que cada quién poseía su estilo y era único e irrepetible. El azabache observó de reojo a la escandalosa chica sin ponerle mucha atención más al pendiente de las cosas que ella andaba haciendo, sus ojos entrecerrados y agotados eran los únicos que hablaban sobre su estado, cansancio y posiblemente un sueño profundo. Dentro de un momento las palabras de la chica al parecer eran eternas, pues no acababan, y seguían como una grabadora fastidiosa, hasta que en unos minutos de tanto hablar se hizo la gloria, al fin se había callado, más en ese momento sintió un fuerte golpe en sus piernas haciendo que sus piernas se lleve todo lo que andaba en la mesa de por defecto y tirando todo al piso, incluyendo sus mismas piernas.

- ¿Eso es dar ejemplo y respetar este puesto?... Jajajajaja... Que divertido ¿eh?, la verdad tendrías que darme clases de ¿cómo mantener en buen estado una oficina?... Posiblemente sea cierto. - Dijo en tono burlesco mientras se levantaba del sillón y estiraba sus músculos, para luego pasar hacia el otro lado de la mesa y colocarse frente a frente a la chica, observandola más detenidamente y de cerca, hasta que subiendo la mirada por su cuerpo los pechos de la chica le llamaron la atención, dejando una duda en su mente.* ¿Cómo se sentirá tocarlos?* Pensaba en lo interior de su mente, mientras llevó luego su mirada fijamente a la chica, puesto que un metro dividía sus cuerpos, distancia más que cercana.

Dentro de unos segundos el joven no pudo mantener sus dudas, puesto que una mente calculadora tenía que saber el por qué de cada cosa, fue así como llevó su mano derecha a los senos de la chica, agarrandolos y tentando los mismos sintiendo que se sienten bien y suaves... Sinceramente era la primera vez que había tocado los senos de una chica, además no sabía que se sentía tan bien.- Wow... Que bien se siente. - Dijo inocentemente mientras que su mirada estaba pendiente a los senos de la chica, sin importarle nada más tan solo eso.

Miér Jul 06, 2011 10:45 pm

Cada parpadeo de aquel vago le rompía la calma, el toque en sus piernas fue algo leve, pero había causado un desastre que no esperaba, pero a pesar de eso era aún mayor el insulto de sus piernas sobre el escritorio a un desorden que puede ser arreglado, a diferencia de la actitud de quien su nombre no había dado y que ella no estaba segura de querer averiguarlo. Sus puños se apretaron al empezar a escuchar la voz burlona que salía de aquellos labios, esos ojos aburridos que ignoraron todas las palabras, que se notaba no estaba prestando ni la más mínima atención a sus alegatos y cuya respuesta, frase por frase era altanería pura saliendo de los poros del atrevido niñato.

Se paró frente a ella, Frozen contuvo todo impulso de agarrarlo del cuello, el enojo ya se palpaba en sus ser, cuando parado le miró de una forma meticulosa, casi pudo pensar que era perversión pero sacudió esas ideas de su cabeza como si estuviera exagerando las intenciones del tipejo aquel, eso fue hasta que sintió una de sus manos posarse sobre su pecho con tal atrevimiento y falta de sanidad mental, por el sólo hecho de haberse atrevido, que la marine quedó estática, petrificada por la extraña sensación. No tenía muchas experiencias que pudiera recordar, y era un cyborg, nadie deseaba palparla de esa manera tan frustrantemente placentera, al punto de lograr que se sonrojara, y abriera los labios en forma de sorpresa, mientras miraba la mano que inquieta le masajeaba descaradamente

- pero... pero... esto... ni siquiera es adecuado -

Lun Jul 11, 2011 5:32 pm

El atrevido marine se había pasado de listo, palpado sus dotes y sonreido como si no fuese nada importante, pero estaba totalmente fuera de si, si pensaba que ella permanecería más tiempo en aquel lugar, para que un pervertido mal sano siguiera aprovechando la extraña y poco usual situación para algo tan bajo, placentero quizás en su mínimo pero confuso, impropio e inadecuado, ella era una dama, una fiera, un cyborg al que ningún hombre se le había acercado y al parecer las cosas debían seguir así por más tiempo o habrían más como él que creerían tener todo el derecho de poner sus garras sucias sobre la gélida piel

- esto es impropio! -

Movió su mano izquierda y golpeó la de él para quitarla del todo, estaba furiosa, pero no del todo, estaba más sorprendida por la situación y molesta consigo misma por tener ese tipo de sensaciones de mano de un vago niñato irrespetuoso que poca importancia le daba a su cargo y más al orden, a la disciplina y a las reglas

- hasta aqui llegó esta conversación, y da gracias que no te rompo la cara a golpes! -

Retrocedió luego de liberarse y dijo estas últimas palabras, se dio vuelta bruscamente y a paso sonoro, molesto pero veloz se retiró del lugar sin permitirle decir nada más, no tenía ni el más mínimo motivo para quedarse ahí pero las cosas no se quedarían asi, algún día tendría la oportunidad de amasarlo a golpes por atrevido, pero ese día no era el mejor y hasta un cyborg puede tener un mal día, principalmente Frozen quien la calma no es precisamente su mejor amiga.

Spoiler:

Jue Jul 14, 2011 4:12 am

El azabache simplemente sonrió al ver la reacción de la chica, sin duda era de esperar de alguien de tan mal carácter, más simplemente se quedó callado y sabía que tendría que hacer... Renunciar a la marina e ir a volverse un Cypher Pol, que era lo que en verdad deseaba, una división del Gobierno Mundial que no dejaba ver emoción alguna, no criticaba cualquier aspecto de un integrante, tan solo le ayudaba a mejorar en todos los aspectos, y por ahora... Nunca se había dado un reporte de una chica con tan mala gana, pero... Esa chica la quería volver a ver después de todo, algo le hacía querer volver a verla, pero por ahora tan solo guardaría silencio y marcharía sin decir nada, hacia el Gobierno Mundial.

- Nos vemos... Marina. - Dijo con una sonrisa mientras salía de aquél cuarto, para marcharse al rumbo ya mencionado.

[Lo mismo digo, no tengo tiempo... Tema Cerrado.]

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