¿Lyneel?... yo queria llegar a Isla Karate -.-

Luego de amar el hecho de haber llegado a tierra, se percató que no era la isla adecuada y como de costumbre estaban perdidos y tenían algo de hambre, pues a Kat no le había emocionado mucho la idea de cocinar estando en esas condiciones, necesitaría paciencia para poder acostumbrarse al barco y Von lo comprendía tan bien, que pretendía invitar la comida, no había más que decir sino que caminar

- vamos!!! vamos... tengo hambre! tu invitas -

Decía retrocediendo sus pasos para llegar hasta Von y tomarle del brazo jalándolo hacia la ciudad, odiaba los largos preámbulos, aún no tenían tatuado en la cara el "wanted" así que podían caminar sin demasiada preocupación por el lugar hacia donde hubiera comida y eso era precisamente lo que intentaba al jalar con todo lo que podía al poco emocionado pirata

- dónde esta la sonrisa? sonrie y apúrate! -

Mencionó soltando el brazo por un momento y acercándose a agarrar los cachetes del pirata para moverlos en forma de una sonrisa, creando en su rostro un gesto macabro que debía parecer una sonrisa por causa de felicidad, pero no todo se puede lograr en esta vida y ella no estaba muy afanada en que él notase que habían llegado ahi en su propio barco, lo importante era la comida y el hambre podía más en ese momento.

Desde que había llegado a ese majestuoso puerto se había dado cuenta que ese no era un lugar que hubiera visto con anterioridad. La mayoría de los barcos que allí descansaban eran de un buen tamaño, ninguno de ellos se asemejaba a la precoz barca con la que había llegado.

A pesar de estar emocionado por conocer un nuevo lugar había algo que le estaba inquietando....

El grotesco ruido de su estomago pidiendo alimento sonó por los alrededor avergonzándolo levemente, sin embargo no podía culparlo, desde hacia días que no comía nada decente y en los último dos ni siquiera había probado bocado alguno.

Al llegar al puerto y bajar de su barco notó lo destrozada que estaba lo que había sido su trasporte para llegar allí. No había duda de que no podía seguir viajando con eso por mucho tiempo más.

Como si del destino se tratara a los pocos segundos, Laszlo, empezó a notar como el pequeño navío se iba hundiendo. Su único trasporte había desaparecido aunque agradecía que esto hubiera pasado después de haber llegado a tierra y no en el medio del mar.

- Bien, bien, bien- murmuró ya olvidando la reciente desaparición del barco- Necesito comer algo, pero no tengo nada de dinero- se dijo a si mismo, su vista empezó a girar por los alrededores hasta que encontró un pareja que recién acaba de bajar de una galera- Ahora que soy un pirata puedo conseguir dinero robando- pensó mientras se aceraba por la espalda al dúo de personajes- Tiene un espada y bajaron de un barco, deben de ser piratas ellos también- decidido se apuró para ponerse delante de ellos y con un gesto intentar detenerlos- ¡¡Alto ahí mi nombre es Laszlo Násreto y les ordeno que me inviten a comer como compañero pirata que soy!!- declaró con entusiasmo a pesar de no saber realmente si eran piratas o cazarecompensas.

OFF:

Spoiler:

OFF

Spoiler:

Estaba siendo arrastrada hasta que no pudo evitar volver a sonreir, olvidando por su poca atención, lo que sea que estuviera haciéndola enojar, pues habían muchos lugares, personas, colores, voces, olores, todo llamaba su atención como a una niña pequeña, todo era nuevo, todo era brillante, todo era digno de ser tocado y visto, así que su sonrisa gigantesca volvió a posarse en el rostro como si estuviera en una tienda de dulces o tuviera un gatito negro que lleva ya varios años esperando tener.

Ignoró en gran parte al muchacho, no por ser mala ni nada parecido, es sólo que todo le abrumaba, pero el chico se hizo notar, le miró a los ojos y no tuvo el miedo acostumbrado, la forma rara en que la gente solía mirarla por sus ojos, todo lo contrario, los halago a su manera con ímpetu y un rostro inocente, en cierta forma le recordaba un poco a ella, pero él parecía más cuerdo, así que lo miró detenidamente, ladeó el rostro como si meditara algo muy complejo y se dijo a si misma "se parece a Vonsi de pequeño" dejó salir una risilla y de golpe se detuvieron.

- gracias!! así es me llamo Kat, como los gatitos -

Puso las manos como patitas de gato, una a cada lado del rostro y bamboleaba la cabeza de derecha a izquierda, moviendo las coletas a la par, tenía una afición por los gatos que era más que obvia y le divertía imirtarlos en o posible, con mucho ánimo, lo que le hacía ver cada vez más rara y menos madura, y provocando que su vestimenta escasa parecida a la de un arlquín se viera cada vez más acorde a su personalidad

- miren! ese lugar tiene luces de colores -

Volvió a distraerse y señaló un restaurante colorido, donde de seguro la comida sería toda una aventura, raro o no era un lugar para comer y no se notaba caro, así que tomo la mano de su pirata favorito, le miró con su acostumbrada sonrisa y notó un rubor que salía de la nada, aún así no quiso preguntarle frente al nakama, conocía al capitán lo suficiente para saber que le incomodaría en exceso el sólo aceptarlo frente a ella, terminando su acción por jalarlo a él de la mano y al niño de las ropas.

- amos amos amos amos tengo hambre!! -

Sus ojos celestes se abrieron desmesuradamente mostrando su sorpresa ante la palabra del joven llamado Von. A pesar de que Laszlo había adivinado que el duo era piratas nunca se hubiera imaginado que uno de ellos era el capitán de una tripulación.

Sin embargo no pudo ponerse a pensar bien en la situación ya que se vio siendo arrastrado de su ropa, por Kat, hacia uno de los restoranes que allí había. Desde que Von le había dicho que la joven era una cocinera excelente Laszlo no había dudado de que ella tenía que ser la que eligiera el lugar donde comerían. A pesar de que el hambre dominaba al joven estaba dispuesto a esperar si de esa forma podía comer la mejor comida del lugar.

- Entonces, yo quiero mucha carne- gritó ya sentado en una de las mesas del lugar, el establecimiento era caro, de eso no había duda. Las miradas de muchos de los clientes de allí se quedaban estancadas en donde ellos estaban, como si tuvieran a intención de acabarlos con su vista- ¿Por cierto como es eso de que eres capitán? ¿Donde está tu tripulación? y más importante aún ¿Qué es lo que pretendes ganar siendo pirata? -.

Laszlo no olvidaba que habían sido piratas los que habían secuestrado a su hermano, por eso no podía confiarse ante cualquiera de ellos, sin embargo su actitud desprendida y amigable a veces terminaba traicionando a sus instintos.

** Estaba pasando un momento divertido y el pirata de cabellos grises no podía evitar sentirse atrapado en la festividad presente en el ambiente. Desde que había presentado a Kat habían pasado sólo unos segundos y tras ello la muchacha se presentó completando la descripción que Von había hecho sobre ella. Ante esto el capitán suspiro y se rascó el cabello con la mano derecha mientras recordaba que el gusto de Kat por los felinos había nacido incluso antes de conocerla y era una parte que la hacía ver tierna y aún como una niña.

Distraído en sus pensamientos, como casi siempre que Kat actuaba de manera particular, no hiso nada hasta que la cocinera señaló con efusividad que había encontrado el lugar perfecto para su almuerzo. Su mirada estaba dirigida a un local elegante, iluminado y del que salían y entraban personalidades vestidas de gala o por lo menos mejor vestidos que ellos... eso ya le daba algo de mala espina a Von. De todas maneras intento de no preocuparse demasiado por lo que tuvieran que pagar siempre y cuando pudieran comer bien hasta saciarse.

Iba a acotar algo a la situación pero sintió cómo era Kat esta vez la que tiraba de sus ropajes casi arrastrándolo hacia el local. En el trayecto entre que entraron al local y se sentaron un pensamiento se le paso por la mente al pirata: "Es gracioso como vivimos arrastrando gente". Rió un poco con este pensamiento y se distrajo un poco, lo que provoco su sorpresa cuando Lazlo grito prácticamente que quería carne.

~~ Yo también quiero carne... La mejor carne asada que este lugar pueda ofrecer ~~

Agrego tratando de calmar los ánimos de su compañero, después de todo necesitarían esos ánimos para correr cuando terminaran la comida si esto seguía así. Igual de eso se preocuparían más tarde, de momento el pequeño hambriento continúo con su interrogatorio, esta vez haciendo hincapié en su tripulación y en el propio capitan... algo que resultaría un poco penoso para Von, admitir que estaban solos de momento pero de todas maneras debía hacerlo.

~~ ¿Eres detective privado niño?... quieres que también te cuente cuanto calzo, identificación... carajo ~~

Dijo en un tono medio fastidiado mientras se cruzó de brazos y cerro sus ojos, no estaba molesto con el niño, estaba molesto porque sabía que aun les faltaba mucho para convertirse en lo que él anhelaba, una tripulación libre y fuerte que no temiera a nada. Pero aun con esa falencia también conocía sus pros y eso trataría de transmitirle al niño con las siguientes palabras.

~~ Pues mi tripulación está sentada en esta mesa... y lo que pretendo ganar es algo que no se gana, sino que se reclama y se vive... yo quiero libertad, que mi libertad y la de mis nakamas sea reconocida en todo el mundo y que nadie... ni siquiera el gobierno mundial pueda encerrar nuestros sueños... riqueza, fama, fuerza, amor... todo eso se puede conseguir de miles de maneras, yo quiero conseguirla a través de la libertad y de mi propia valía. La única manera de establecer mi libertad absoluta es estar por encima de todos y convertirme en el Rey de los Piratas ~~

Hablo con tono firme y constante, lo que demostraba el convencimiento que tenía en lo que decía. Nuevamente demostró que no tenía miedo en contar sus sueños porque en verdad los consideraba correctos y podía dejar su vida en ello que no sentiría miedo. Estos sentimientos también se mostraban en su rostro, ahora con sus ojos abiertos que mostraban la profundidad absoluta que abarcaba su voluntad esperando saber qué opinaba Lazlo al respecto. **

Kat tenía un buen gusto por todo lo que a comida se refiera y fue más el olor que las luces lo que le había guiado a ese lugar, aunque no seamos ilusos, las luces influyeron de forma importante en que ella terminara por arrastrar a sus compañeros hacia allá, odiaba los preámbulos largos y el misterio de los piratas y todo ese revoleo de intimidación antes de terminar por hacer exactamente lo mismo, ser nakamas e ir a comer, así que no pensaría dos veces en romper cualquier situación de esas y arrastrar gente hasta la mesa para al menos poder tener algo en la boca con que ignorar alguna cosa de esas que llegara a pasar.

Al ver que ellos le siguieron y la introducción se llevaría a la mesa, estaba realizada con el lugar, limpio, pulcro, y lleno de luces, sin contar el olor... el dulce olor de la comida bien cocida y sasonada, no como ella lo hubiera hecho pero seguramente dioses iban a ese lugar a comer y casi podía aguarse su boca al tener una mejor capacidad olfativa que el resto cuando de pronto su "orgasmo" sensorial fue interrumpido por un - CARNE! - si, el niño tenía tanta definición de gustos como Von, es decir ninguna en lo absoluto, pero no los culpaba, así que sencillamente pediría por ellos pues esto no es un bar y gritar lo que quieres sencillamente no traerá una mesera mal vestida con comida, así que unicamente recibieron malas miradas por las vestimentas y un mesero que les observó desde lejos decidió acercarse para que pidieran apropiadamente

- em... buenas tardes dama y caballeros, ¿les puedo servir en algo? -

Kat no era precisamente la de mejor comportamiento en ningún ámbito de su vida pero si sabía lo que era respeto al cocinero y a la mesa, por lo que esta vez para sorpresa de muchos, su voz sonó controlada y en un volumen adecuado, como toda una dama que en el fondo... MUY en el fondo es, y tomando el menú se dio cuenta que la comida en ese lugar si era cara es porque provenía del país donde el apellido de la pirata resonaba, con alimentos muy distintos a los que ellos acostumbrarían pero ya vería que hacer

- Muy buenas caballero, para beber desearía un té negro con azúcar y limón, sin leche y muy caliente; de comer un Filete Stroganoff para cada uno y Vodka para los caballeros -

Spoiler:

Se acerca un tanto al mesero, a lo que él responde inclinándose hacia abajo para escuchar lo que ella tenga que decir, sorprendido un tanto por el conocimiento de los platos pues en ese lugar casi no entraba gente dispuesta a probar una comida como esa y mucho menos a sabiendas de lo que debe pedir y lo que no

- pero por favor podría decirle al Chef que no haya abundancia de setas y que no se pase demasiado con la crema agria o el sabor será demasiado para estos caballeros y queremos que disfruten la comida ¿verdad? -

Le guiñó un ojo al mesero que cada vez más sorprendido y anonadado casi no pudo responder, sólo anotó todo lo que se le pedía y se retiró; la pirata había pedido por ellos porque no había comida de la que estaban acostumbrados o la bebida corriente a la que todos se habían alegrado de beber en la mayoría de las veces, así que eligió un plato hecho de carne y pasta, lo suficiente para que el sabor los embriagara como a ella y se terminaran seguramente el famoso plato en menos de un minuto, y claro aunque el chico se veía realmente joven, seguramente él no quería algo más suave que vodka para beber y si así era ya replicaría.

Pasaron unos diez minutos, suficientes para que una buena cocina equipada con lo mejor, pudiera crear el plato y les trajeron la comida en una bandeja grande para todos, les pusieron un poco más de la cantidad acostumbrada como regalo por su buen gusto y el vodka junto a l té fueron puestos en la mesa, haciendo brillar los ojos de la chica por la emoción de al fin poder comer algo diferente, a su gusto

- amo esta ciudad -

Dos temas importantes habían ocurrido allí, uno con cada integrante, aparte de él, de la mesa. Inteligentemente Laszlo marcó sus prioridades para entablar la conversación.

- Yo no quiero eso- se quejó ante Kat quien se había encargado de pedir los alimentos de los tres- Yo quiero carne- repitió a lo de antes, y hasta su tono había aumentado, notó como otra vez comenzaban los cuchicheos en las mesas continuas sin embargo Laszlo seguía enfrascado en el tema de la comida, iba a volver a quejarse pero al notar el cambio, total, de la personalidad de la joven prefirió confiar en su buen gusto, al fin y al cabo ella era una cocinera- Espero que sea sabroso- deseó aun un poco reticente a la idea de la comida pedida por Kat.

Al dejar zanjado el tema de la comida, la atención de Laszlo, se dirigió al discurso de Von. Las palabra expuestas por el chico mostraban la pasión que tenía por la piratería además de remarcar su deseo, Laszlo podía ver como el joven no tendría problemas en alcanzar cualquier cosa que deseara, era alguien diferente al resto. Un aura se desprendía de él, algo extraño pero que al mismo tiempo llamaba su atención. Las palabras habían emocionado al joven, no dudaba de que si su barco hubiera estado en píe en ese mismo momento hubiera salido corriendo a navegar por todos los mares sin detenerse hasta llegar al One Piece.

Sin embargo el hambre y la incapacidad de trasporte habían hecho que el joven se quedara en su silla.

Por un momento, en especial al final del discurso del joven, Laszlo se dio cuenta de algo, esa libertad que pretendían Von y Kat era la misma libertad que había ido a buscar su padre. Laszlo entendió una cosa Von y Kat eran las personas ideales para explicarle eso. ¿Por qué era tan importante esa libertad como para abandonar a dos hijos que acaban de perder a su madre?

- ¿Por qué?- preguntó totalmente serio, pocas veces se podía ver al joven de esta forma sin embargo esta era una oportunidad de oro para entender ese término, para descifrar el porque era tan importante para Von y su padre irse al mar- ¿Por qué haces algo así?-.

Quería entenderlo, esa había sido una de las principales razones de su salida al mar, y ahora allí estaba la respuesta, a pocos segundos de él. Sin embargo algo no andaba bien para el joven.

-¡¡Espera!!- le pidió mientras le tapaba la boca impidiéndole que le de la respuesta, acaba de entender una cosa, algo clave en ese asunto- No me lo digas, prefiero descubrirlo por mi mismo, sino creo que nunca entendería al 100% porque los piratas aman tanto al mar- dijo volviendo a su ánimo natural.

Al llegar la comida el joven miró con desconfianza el plato que le habían servido, delante de él, tenía carne como había pedido sin embargo encima de ella había una especie de crema además de algunas setas.

No era que despreciara la comida que le estaban invitando sin embargo, a pesar de lo liberal que era en todos los aspectos de su vida, había un punto en el que se ponía especialmente quisquilloso, y ese punto era nada más y nada menos que la comida.

Y no es que fuera que su paladar era de lo más fino y no soportaba comer algo que comería cualquier persona normal sino que era al revés ya que en los últimos seis años, en los cuales había vivido prácticamente solo en medio de la nada, se había acostumbrado a comer carne de animales a medio cocinar o a comer pescados crudos en sus viajes por el pequeño navío.

- ¿Por qué la carne esa cosa extraña sobre ella?- preguntó con miedo de probar la comida, sabía que estaba teniendo una actitud infantil sin embargo…- ¿No se puede sacar esas cosas a estos alimentos?- su mirada pasó del alimento a Kat, quien se había tomado la molestia de pedir la comida de todos, supuestamente era una buena cocinera, por ende tenía que tener buen gusto, sin embargo no podía hacer desaparecer esa duda en su ser si le gustaría o no la comida.

Otra vez su vista empezó a girar por la mesa, esta vez se centró en Von, la sorpresa de Laszlo fue grande al ver como el joven comía con total comodidad lo que la chica había ordena. Su rostro no parecía ser el de una persona que estuviera sufriendo por la comida, más bien el contrario.

Con un esfuerzo sobre humano Laszlo tomó uno de los tenedores de su lado y, con una gran delicadeza, pinchó un trozo de carne. Lentamente llevó la porción a su boca.

…..


Los ojos del joven se abrieron desmesuradamente, su cara empezó a hacer gesto que eran difícilmente descifrables para alguien que no lo conociera en profundidad. Su mano se volvió débil, tanto así que lo obligó a soltar el cubierto.

- ¿Tu puedes cocinar así?- preguntó Laszlo con una absoluta seriedad que solo iba dirigida hacia Kat, ni siquiera la dejó contestar cuando ya había empezado a con un monologo- Esto… esto es lo más delicioso que he probado en mi vida, el sabor el algo totalmente excitante que me hace querer más y más, es algo aún más rico que la carne, no pensé… no pensé que existiera algo así de exquisito-.

Todo lo que había comido anteriormente parecía basura comparado con el simple bocado que acababa de probar, ya sin los cubiertos empezó a tomar la comida con su mano y llevarla rápidamente a su boca cosa que hizo que el contenido del plato no durada más que unos segundos.

Después de probar eso no podía pensar una vida comiendo los alimentos a los que estaba acostumbrado, prefería morir a vivir así, sin embargo Laszlo sabía que él nunca podría cocinar algo así…

- Pero Kat si puede- pensó para si, la actitud jovial del joven había desaparecido su mente sentía un peligro tal que nunca hubiera podido imaginar, sabía que tenía que hacer, sabía que no podía perder esta oportunidad.

- ¡¡¡Me encargaré de llevarte a Raftel yo mismo si es lo que quieres pero por favor déjame unirme a tu tripulación!!!- dijo desesperado haciendo una exagerada reverencia a Van.

Estaba a punto de ensartarle el tenedor en el ojo al niñato, casi podía sentir el fuego de su furia salirse por los ojos como una pantera descontrolada, que si alguien hubiese prestado atención casi habría podido observar una extraña electricidad imaginaria que le recorría el cuerpo al escuchar como renegaba de su elección, de su habilidad en la cocina, de su ojo clínico y su olfato invatible, pero todo el caos se detuvo por las siguientes palabras del hombresillo, se había tragado sus dudas con un buen trozo de verdad sazonada al estilo gourmet.

- claro que puedo! y mucho mejor debo decir -

Se cruzó de brazos con la última frase, cerrando los ojos en pose altiva y abriendo sólo uno para mirar las expresiones de éxtasis que le subían un poco el ego, era un "te lo dije" tácito que le fascinaba "ahi tiene por incrédulo" pensaba, dibujando una leve sonrisa de medio lado en los labios, no era muy sobresaliente la pirata así que cuando tenía esos momentos los disfrutaba como ninguno.

Luego escuchó que el muchacho quería pertenecer a la tripulación, de seguro Von diría que si al instante, no había duda que estaba idiotizado por tener a alguien ansioso, valiente y soñador como él, pero para sorpresa de Kat le había puesto una condición, que dejó los ojos violetas de la pirata, abiertos de par en par y recibiendo la mirada de su compañero, sonrio y miró al muchacho pero cambiando el gesto a uno más serio, como si realmente estuviera molesta

- exacto, primero discúlpate jum!... además, como decían los piratas de un barco en el que estuve... no precisamente como tripulante pero esos son detalles, ellos decían que jamás debías pelearte con el cocinero y con el médico de una tripulación si querías vivir para contarlo -

Tomó un tenedor en la mano y lo puso verticalmente como si fuese un trincho listo para matar, apegándolo al rostro de la fémina pirata y acercándose lentamente hacia la cara de Lazslo como si de una película de terror se tratara

- tu quieres vivir para contarlo? -

Preguntó ya estando muy cerca de su rostro, a sabiendas que seguramente lo único que podría provocarle es una gran risotada pero eso no la detenía de bromear y jugar con su nuevo compañero de juegos en esa caja de arena llamada vida.

- ¿A que te refieres con vivir para contarlo?- preguntó Laszlo antes de dar rienda suelta a su risa, la experta cocinera ahora le estaba apuntando con un tenedor sin embargo eso no había hecho, ni mucho menos, que el joven pensara mal de ella- La vida es para vivirla, no para contársela a otras personas- declaró antes de agregar- Y claro que te pediré disculpas ya que esta es la mejor comida que yo halla probado en toda mi vida- se disculpó a carcajadas.

Sin embargo el joven empezó a rememorar todo lo que el dúo de piratas le había dicho con anterioridad, no había pasado por alto las palabras amenazantes del capitán y aunque él era fuerte sabía que no tenía oportunidad alguna contra ellos debido a la diferencia de experiencia que existía, sin embargo el miedo no apareció en el chico quien prefirió aclarar.

- No me molesta que la gente me amenace sin embargo debo decirles que esas cosas no sirven conmigo ya que prefiero morir antes de hacer algo que no quiera- le comentó con una sonrisa, no tan grande como las que se acostumbraban a ver los que interactuaban con el chico- Ya que ahora seremos nakamas pueden contar conmigo para lo que sea ya que a pesar de mi apariencia puedo decirles que soy fuerte- declaró decidido- y como ya les dije salí al mar con la intención de descubrir el amor que le tienen los piratas al mar, además de otras cosas- dijo sin intención de agregar que eran esas otras cosas- ¡¡Espero que cuiden de mí!!- sentenció contento antes de hacer fondo blanco con la bebida que Kat había ordenado.

Rie un poco ante las palabras del nuevo pirata y su entusiasmo, retrocediendo a su puesto nuevamente, otra vez habían vuelto al inicio, a las palabras llenas de sueños y el clásico protocolo, seguramente Von estaría feliz de tener a alguien animado como él, otro hombre para hacer "cosas de hombres" y decir "cosas de hombres" sencillamente por tener un nakama más para sentirse cada vez más capitán.

Escuchó sus palabras atentamente, estaba sorprendida y ya no le caía tan mal el muchacho, pero ya quería irse de ahi y se habían tardado demasiado en el lugar como para seguir dándole evasiones a la cuenta que definitivamente no iban a pagar, tal y como Von lo remarcaba en un susurro desvergonzado que Kat tomó como permiso para hacer lo sabía que haría desde el inicio.

Entonces sacó su lanza llamas, se levantó y lo disparó al techo con poca intensidad para no quemar el lugar, esa no era la intención y comenzó a reir de forma desquiciada, haciendo que su rostro se tornara cada vez más tétrico por la luz del fuego y los ojos violáceos

- Gracias por la comida gratis!! MUAJAJAJAJAJA!! -

Gritó esperando que sus nakamas terminaran por salirse del lugar e irse ella de última con la amenazante llamarada que estaba más controlada de lo que los pobres meseros podían percatarse.

Spoiler: