Realizando una pequeña tarea en shimotsuki.

Genei se encontraba en uno de los bancos
que se encontraba en uno de los muchos parques de Shimotsuki, acomodó
sus armas y contó la cantidad de dinero que tenía.

Bien..

Dijo mientras se levantaba y se dirigia hacia la tienda de donde habia comprado sus katanas.

Veamos que hay nuevo en aquella solitaria tienda.

Murmuruba mientras desaparecia entre las sombras de unos gigantes y verdosos árboles que habia en aquel parque.

Pasaron
unos minutos hasta llegar a la puerta de la tienda, al parecer el amo
le habia cambiado el color y lo puso algo más llamativo, antes la
puerta se podía decir que estaba medio oxidada pero ahora aquella
puerta de ahora parecía de lujo. En fin.. Genei se adentro en ella pero
esta vez vio que no estaba el abuelo, sino un tipo de 2 metros de
altura bien fuerte con un par de katanas entre sus brazos.

Hmmm... no habras matado al abuelo, no¿?

En ese momento se escuchó una pequeña voz desde dentro, para Genei esa voz resultaba familiar...

No
Genei.. no me ha matada, ese es mi hijo mayor lo traje aqui para que
trabajara conmigo... ya sabes estos tiempos no se debe de confiar en
nadie ^^


Hmmm, Pensaba que te había matado el... bueno como quieras.

Entonces Genei.. que necesitas¿?, habras venido para algo en concreto verdad..

Si, necesito 30 kunais y 30 shurikens.

Dijo
mientras sus miradas se dirigian fijamente hacia aquel tipo de 2
metros, aquel tipo hacia que Genei se sintiese algo incómodo.

Si hijo.. aqui tienes. Son 1200 berries en total

Tome abuelo.

Genei
le dejó el dinero correspondiente y cogió las armas que le
correspondían, pero esta vez el que miraba fijamente era aquel
grandullón.

Que¿?...

El
grandullón no menciono ningúna palabra.. cosa que hizo a Genei
retirarse de la tienda mientras hacia un saludo al abuelo. Al salir de
la puerta de la tienda el joven espadachín colocó los shurikens y
kunais dentro de las mangas de la capa y algunos dentro de la capa y
desapareció del lugar para continuar su aventura.