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De compras
Sáb Ago 13, 2011 11:31 am
Era un día triste , con muchas nubes en el cielo de color grisáceo oscuro y un ambiente mojado.Las condiciones meteorológicas no eran muy buenas que digamos.
Necesitaba comprar en alguna tienda de armas alguna katana que me sirviera para mis propios fines , por lo que me dispuse a buscarla .Tenía que haber alguna tienda en la isla fijo.
Había poca gente por la calle , niños pequeños que corrían detrás de sus amigos o gente mayor que daba un tranquilo paseo por allí sin preocuparse de nada.
Como no sabía orientarme en aquella ciudad , pues era la primera vez que la recorría , fui a preguntarle a un anciano dónde estaba la tienda de armas. Me acerque a él y mantuve una conversación.
- Perdone , ¿ podría decirme dónde está la tienda de armas de la ciudad ?
El anciano me miró de arriba a abajo y me contestó agradablemente.
- Ve por esta calle todo recto , y coge la segunda desviación a la derecha.
Le agradecí al hombre la información y me dirigí por donde me había dicho que fuera.Cogí la segunda desviación a la derecha y vi varias tiendas apostadas.Una a la izquierda tenía en el escaparate barriles llenos de armas de fuego , a la derecha había otra con instrumentos musicales , etc. Fui recorriendo despacio esa calle hasta que encontre la tienda de armas .Subí las escaleras principales que llevaban a la puerta de entrada y la abrí.
Dentro estaba todo lleno de espadas , cuchillos , guadañas , cualquier arma de filo imaginable.Eso era un paraíso para mí. Me acerque al dependiente y hablé con el.
- Buenas tardes , quisiera comprar una katana reforzada- dije mientras ponía en la mesa una bolsa llena de dinero .
El hombre cogió la bolsa y me dijo:
- 1200 Berries descontados , gracias por la compra , cuídese.
Recogí mi arma una vez que el dependiente me la entregó y me fui de allí. Mientras iba de vuelta vi que un barco se preparaba para zarpar y (sin saber el rumbo) corrí , compre un ticket y me subí a bordo, listo para empezar mi aventura pirata.
Necesitaba comprar en alguna tienda de armas alguna katana que me sirviera para mis propios fines , por lo que me dispuse a buscarla .Tenía que haber alguna tienda en la isla fijo.
Había poca gente por la calle , niños pequeños que corrían detrás de sus amigos o gente mayor que daba un tranquilo paseo por allí sin preocuparse de nada.
Como no sabía orientarme en aquella ciudad , pues era la primera vez que la recorría , fui a preguntarle a un anciano dónde estaba la tienda de armas. Me acerque a él y mantuve una conversación.
- Perdone , ¿ podría decirme dónde está la tienda de armas de la ciudad ?
El anciano me miró de arriba a abajo y me contestó agradablemente.
- Ve por esta calle todo recto , y coge la segunda desviación a la derecha.
Le agradecí al hombre la información y me dirigí por donde me había dicho que fuera.Cogí la segunda desviación a la derecha y vi varias tiendas apostadas.Una a la izquierda tenía en el escaparate barriles llenos de armas de fuego , a la derecha había otra con instrumentos musicales , etc. Fui recorriendo despacio esa calle hasta que encontre la tienda de armas .Subí las escaleras principales que llevaban a la puerta de entrada y la abrí.
Dentro estaba todo lleno de espadas , cuchillos , guadañas , cualquier arma de filo imaginable.Eso era un paraíso para mí. Me acerque al dependiente y hablé con el.
- Buenas tardes , quisiera comprar una katana reforzada- dije mientras ponía en la mesa una bolsa llena de dinero .
El hombre cogió la bolsa y me dijo:
- 1200 Berries descontados , gracias por la compra , cuídese.
Recogí mi arma una vez que el dependiente me la entregó y me fui de allí. Mientras iba de vuelta vi que un barco se preparaba para zarpar y (sin saber el rumbo) corrí , compre un ticket y me subí a bordo, listo para empezar mi aventura pirata.
- InvitadoInvitado
Re: De compras
Mar Ago 23, 2011 11:31 pm
- Spoiler:
- perdon, uso tu tema para no crear otro
Un día triste, nublado y poco colorido envolvía el ambiente. El astro rey no quería asomar por ningún lado, oculto tras esas espesas cortinas grises y esponjosas. Parecía que llovería, pero por suerte el día había avanzado sin una tormenta y se esperaba que siguiera así, o al menos se deseaba. No tenía ganas de mancharme más mis ya sucias pezuñas con barro pegotoso, no estaban en muy buen estado y deseaba luego poder tener un tiempito libre para arreglarlas, claro, luego de encontrar el lugar el cual buscaba.
Me habían dicho que siguiera derecho por una calle y que pronto encontraría una tienda de objetos y armas, pero parecía que había tomado mal el camino o me habían dicho mal la información. Parecía que circulaba en círculos, dando vueltas por donde ya había pasado antes, viendo los mismos carteles un par de veces para luego creer que estaba en buen camino y encontrarme con el mismo cartel otra vez. Quizás tendría que haber doblado en una esquina antes, o me había alejado tanto de la tienda que ya estaba perdida definitivamente. Es por eso que buscaba comprar un par de cosas, principalmente una brújula, así no me perdería nunca más. No era de tener mala orientación, pero en un lugar nuevo que no había visitado y con malas instrucciones cualquiera se podía perder. Y justo me había tocado a mí, la pobrecita de mí, perderme.
No conseguía ni siquiera encontrar un lugarcito para sentarme y relajarme, parecía que casi todo estaba cerrado, y eso me hacia rezar porque la tienda a la que iba fuera una excepción. Casi no había gente en la calle y la gente que había parecía o apurada o dormida, aletargada. Aunque desde que me metí en este laberinto no había visto a nadie más. Decidida, tome fuerzas de mi interior, y di vuelta en una esquina que conducía a una callejuela algo pequeña. Salí de ahí, con un poco de miedo, no era muy lindo lugar, y seguí por una calle grande donde unos niños corrían y jugaban y algunos ancianos paseaban. Alegre, por haber logrado conseguir que mágicamente la gente volviera a aparecer, me acerque a un niño y agachándome un poco le pregunte con mi mejor cara si conocía alguna tienda de armas y donde pudiera comprar una brújula. Quizás era una pregunta algo extraña para un niño, pero era el que más cerca tenia y se veía tan feliz que no pude contenerme de hablarle y saludarle. Me miro algo extrañado y con mucha confianza y actitud me dijo que tendría que seguir derecho por esa calle y luego de dos dar vuelta a la derecha. Abrazándolo como agradecimiento, algo que nos hizo sonrojar a ambos, seguí sus instrucciones. Y por fin llegue al lugar.
Ohaio! … O buenos nublados días, jeje. ¿Tendría una brújula? Y… ¿unos kunais?
La tienda parecía algo llena de armas de corte, pero era la única que parecía estar mejor armada y además ser la más grande. Las otras eran de otras cosas, como armas de fuego, que estaban en barriles. Aunque ninguna de por ahí parecía estar puesta para vender objetos cotidianos, más bien, todas armas.
Ohhh, ¿Qué tenemos aquí? Una dulce chica que viene a comprar a mi humilde tienda. Pasa, claro que tenemos kunais, y un par de brújulas.
Sonriendo y sonrojándome un poco, parecía que no había notado mi apariencia y tan solo oído mi voz. Saliendo de entre una pila de cajas amontonadas, un señor con buena cara me trajo un pequeño baúl y un cajón de por ahí, mirándome detenidamente algo sorprendido por mi aspecto deposito las cosas en una mesa y saco del cajón unos kunais y del baúl unas brújulas.
¿Cuántos quieres?
No vengo a comprar muchos, pero ya que están, jeje. Deme 5 kunais y 1 brújula, será suficiente.
Okay, serian 20 berris por cada kunai y 700 por la brújula. Es de buena calidad.
Sí, eso lo veo. Pero, vaya, los kunais ¡están baratos! Qué bueno. Estaré ahorrando un poco. Bueno, tome y me los llevo.
Dándome la brújula, la guarde algo apretada en el bolsillo de atrás de mi short-short y a los kunais me los colgué a los costados, dejando uno detrás de mi pantalón. Terminada la compra y muy feliz por esta, me marche afuera, otra vez al barro y al tan “lindo” día.
_______
Fin
Fin
- InvitadoInvitado
Re: De compras
Jue Sep 01, 2011 2:36 am
Debido a que necesitaba prosperar en mi entrenamiento y solo tenía una katana , volví a Shimotsuki para comprar algo que me sirviera.Llegué en mi bote por la tarde , ya casi se estaba haciendo de noche , así que me tenía que dar prisa para que la tienda no cerrara y tuviera que esperar a mañana.
Una vez en el puerto , amarré mi bote al muelle para que no se lo llevara el mar hacia adentro , pues había algunas olas muy altas. Recogí mi katana , mi gabardina y el dinero y fui hacia la ciudad.
Como ya había estado comprando antes en esta ciudad , ya sabía donde estaba la tienda a la que me interesaba ir para comprar , pues le pregunté a un hombre que me dió indicaciones.
Recordando el camino que me indicó , fui hasta la calle de las tiendas de armas : la de armas de fuego con sus pistolitas en el espejo , la de navegantes con sus brújulas y log poses ,la de medicina con sus hierbas ,etc. A la derecha y casi al final se encontraba la que yo estaba dispuesto a entrar la de armas punzantes. Abrí el pomo de la puerta con la mano derecha y enté. Todo estaba igual que la última vez.Me acerqué a la barra del dependiente y pulsé un timbre que había para llamarle. Al cabo de unos segundos , un hombre bajó y me atendió.
-Buenas noches jovencito , dime , ¿qué quieres comprar?- dijo el hombre frotándose las manos en actitud avariciosa.
Me quité la capucha de la gabardina , miré hacia los lados viendo lo que me pudiera interesar , pero como yo quería ser el mejor espadachín del mundo , estaba claro lo que quería : katanas. Había dominado las técnicas con una espada , así que no me vendría mal empezar a aprender a manejar dos katanas , por lo que pedí:
- Unas katanas gemelas por favor.-dije con una voz amigable.
El dependiente fue hacia un barril que había a mi derecha y sacó dos katanas iguales , las miró , las limpió y las guardó en sus fundas para luego dármelas. Luego me dijo:
Son 1900 Berries jovencito-dijo el hombre sonriendo
Saqué mi bolsa con dinero y saqué el importe exacto que me había pedido. El hombre me despidió muy amigablemente y yo me fui de allí con mis dos katanas gemelas recién adquiridas y mi katana reforzada comprada anteriormente.Fui al muelle a coger el bote , lo preparé y salí al mar.
Una vez en el puerto , amarré mi bote al muelle para que no se lo llevara el mar hacia adentro , pues había algunas olas muy altas. Recogí mi katana , mi gabardina y el dinero y fui hacia la ciudad.
Como ya había estado comprando antes en esta ciudad , ya sabía donde estaba la tienda a la que me interesaba ir para comprar , pues le pregunté a un hombre que me dió indicaciones.
Recordando el camino que me indicó , fui hasta la calle de las tiendas de armas : la de armas de fuego con sus pistolitas en el espejo , la de navegantes con sus brújulas y log poses ,la de medicina con sus hierbas ,etc. A la derecha y casi al final se encontraba la que yo estaba dispuesto a entrar la de armas punzantes. Abrí el pomo de la puerta con la mano derecha y enté. Todo estaba igual que la última vez.Me acerqué a la barra del dependiente y pulsé un timbre que había para llamarle. Al cabo de unos segundos , un hombre bajó y me atendió.
-Buenas noches jovencito , dime , ¿qué quieres comprar?- dijo el hombre frotándose las manos en actitud avariciosa.
Me quité la capucha de la gabardina , miré hacia los lados viendo lo que me pudiera interesar , pero como yo quería ser el mejor espadachín del mundo , estaba claro lo que quería : katanas. Había dominado las técnicas con una espada , así que no me vendría mal empezar a aprender a manejar dos katanas , por lo que pedí:
- Unas katanas gemelas por favor.-dije con una voz amigable.
El dependiente fue hacia un barril que había a mi derecha y sacó dos katanas iguales , las miró , las limpió y las guardó en sus fundas para luego dármelas. Luego me dijo:
Son 1900 Berries jovencito-dijo el hombre sonriendo
Saqué mi bolsa con dinero y saqué el importe exacto que me había pedido. El hombre me despidió muy amigablemente y yo me fui de allí con mis dos katanas gemelas recién adquiridas y mi katana reforzada comprada anteriormente.Fui al muelle a coger el bote , lo preparé y salí al mar.
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