Despues de la tormenta viene la calma [libre]

-menudo día el de ayer…

Mientras me bañaba en la ducha del motel , no paraba de pensar en todo lo que ocurrió el dia anterior, en mi primer día en Logue town no habian pasado ni doce horas y ya estaba en medio de un tiroteo y una persecución, para rematar la faena recibi un disparo en el brazo derecho, no era nada grave, pero después del baño tendría que cambiarme el vendaje.

Sali del baño envuelta en una toalla y volví a mi habitación, tenia que estar alojada en un motel porque un fugado de Impel down destruyo parte del cuartel y encima otro loco se llevo parte del puerto, dios mío , esta ciudad era de locos ¿Cómo lo hacia la gente para vivir entre tanto caos?.

Ya en mi habitación me senté sobre mi cama y empecé a peinarme el pelo, tras unos minutos me recogí el pelo. Tras un rato, ya estaba seca y peinada asi que empece a vestirme: botas azules, medias negras, un vestido corto de color azul con la parte frontal de color blanco, unas mangas azules sujetadas con unos brazaletes plateados y guantes blancos. A la altura de la cintura me coloque unas cartucheras de cuero, donde coloque mis dos pistolas y un par de cargadores. Ya para finalizar me recogi el pelo en una coleta y me lo oculte bajo una boina azul con el logo de la marina.

Salí a la calle era mediodia y hacia buen tiempo, aun siendo verano no hacia mucho calor y llegaba una agradable brisa del mar.

Como buena parte de la marina de la ciudad estaba ocupada con la reconstrucción del puerto y del cuartel, era mi obligación ayudar en l que podía así que tras rellenar previamente unos formularios de la marina, acabe con la obligación de patrullar la ciudad, esta vez si estaba preparada para un combate, pero esperaba a que hoy fuese un día tranquilo. Comprobé que mis pistolas estaban seguras y empece a recorrer la ciudad.

El chico de cabellos rubios había vuelto a esa ciudad. ¿Tenía un encanto especial? No lo sabía, pero la mayoría de las veces si que acababa en ese sitio, aunque no era su ciudad natal… tal vez todavía esperaba a que Desmond llegara para convertirse en un autentico pirata. Después de andar unos cuantos metros, notó una perturbación en el ambiente y mirando a su alrededor, vio que había mucha gente. ¿Qué pasaría? Ahora había mucho más bullicio en el puerto. ¿Sería consecuencia de ese desastre que destruyó parte del embarcadero? No le importaba… ay que estaba allí, Coday quería hacer visita turística… no sabía a quien preguntarle, sin embargo, divisó a una chica de azules y blancas vestimentas, así que se le acercó… no pasaría nada, además, era una chica… si decidía acompañarle, además de la visita, disfrutaría de la compañía femenina.

- Hola… perdone señorita, ¿le importaría enseñarme esta ciudad? Soy nuevo por la zona y la verdad es que me gustaría saber más sobre Logue. Es una ciudad emblemática por lo que he escuchado. - mintió el chico con una sonrisa en la cara, ya que él había ido más veces por allí, no le habían contado nada sobre la ciudad y lo más importante: si aceptada acompañarlo, lo que menos miraría era la ciudad.

Llevaba un par de horas recorriendo la ciudad, hasta ahora todo iba sin problemas, patrulla cerca de unza zona turística con parques y prácticamente mi función había sido de dar señas de calles, el único momento de tensión fue cuando me tope con unos carteristas que intentaban buscar a algún turista despistado que fuese su primera presa del día. Para su mala suerte me hice notar y los carteristas no tuvieron más opción que salir pitando de la zona.

Mi jornada como patrullera estaba llegando a su fin cuando me tope con un chico. Era un chico que parecía tener la misma edad que yo, también era rubio , pero era un poco mas alto que yo, llevaba una vandana en la cabeza sobre un pelo rebelde y la camisa desabrochada lo que le daba u n cierto aire de confianza.

Sus intenciones eran bastante simples, por lo visto era alguien nuevo en la ciudad y quería que le sirviese como guía ¿intentaba ligar conmigo? A saber, pero yo tampoco conocía demasiado la ciudad, él no era precisamente feúcho y quizás me invitase a algo así que valía un poco la pena.

-Mi turno esta a punto de terminar así que de acuerdo, te serviré de guía lo mejor que pueda, mi nombre es Paprika-si hace un chiste de mi nombre pasare de él-a decir verdad yo tampoco conozco muy bien la ciudad, dime ¿Qué te parece si visitamos la plaza donde fue ejecutado Gol D Roger? Es el lugar más emblemático de la ciudad y me gustaria visitarlo. ¿Vamos?

Empecé a caminar rumbo hacia donde estaba aquella plaza

Al parecer, la chica había aceptado, así que comenzaría su visita a la ciudad. Además, ¿había oído bien? Si había dicho Gol D. Roger, era el llamado “Rey de los Piratas”, todo el mundo que tuviera orejas podía escuchar de él en cualquier parte del mundo, aunque ahora ya no estuviera, se había hecho de notar, así que, si podía saber algo más de él, le serviría de mucho, como aspirante a pirata que era.

- Yo me llamo Coday, encantado Pap - dijo el chico con una sonrisa en la cara. Luego, siguió caminando al lado de la chica. No la conocía muy bien, pero no parecía mala persona. Para que el camino no se hiciera demasiado largo y a la vez romper un poco el hielo, Coday le hizo una pregunta sin importancia. – Dime Pap, ¿en que trabajas? ¿Cuál es tu oficio? - dijo el chico, fijándose en las dos pistolas que tenía a los lados de su cadera.

Mientras caminábamos los dos juntos, Coday decidió preguntarme como me ganaba el pan, me pareció una pregunta fuera de lugar, ya que creí que se habría dado cuenta de cual era mi oficio.

-soy una recluta de la marina Coday-lo mire a la cara y con el dedo índice me señale mi boina azul en la que se podía ver el logo de la marina- hace unos días me traslade hasta aquí, esperando encontrar una división en la que enrolarme. Por ahora soy solo una simple recluta, pero puede que me asciendan dentro de nada- esto lo dije recordando el tiroteo de ayer en el que yo junto a un zp1 luchamos contra un loco- ¿y tu? ¿Qué haces para vivir?

Ya faltaba poco para llegar a la plaza, ya que cada mientras caminábamos el num. de turistas con cámaras preparadas iba aumentando, tenia entendido que había una cola para subir al lugar donde estuvo Gol D Roger en el momento de ser ejecutado.

La chica era Marine… y él no se había dado cuenta porque no estaba mirando a la boina que llevaba la insignia de ese orden militar… ¿adonde estaría mirando o es que simplemente se despistaba cada vez con mayor facilidad? Fuera como fuera, no podía decirle que era, o mejor dicho, iba a convertirse en un pirata, ya que le encerraría y le haría todo tipo de vejaciones y maltratos físicos… no sonaba muy mal si venía de una chica, pero no, era mejor no tentar a la suerte, además, había quedado con Desmond un día de estos en Logue para así poder llegar a ser un verdadero pirata.

- Pues… la verdad… yo soy… todavía no lo tengo decidido… no sé lo que quiero ser, la verdad… todos los aficiones son igualmente aceptables… supongo que uno donde pueda ganar mucho, haga poco y pueda ver chicas. - soltó el chico de cabellos rubios mientras avanzaba junto con Paprika al altar de ejecuciones… ahora que sabía que era una marine, ir allí le daba mala espina.

Era curiosa la forma en que me contesto Coday, parecía que se había puesto algo nervioso, era como si una barrera se hubiese formado entre nosotros dos ¡ra porue se dio cuenta que era de la marina? Tal vez, algunas personas sienten miedo por la marina, unos porque creen que la marina hace abuso de su autoridad y otros porque tiene cosas que ocultar ¿Cuál de los dos era Coday? No lo sabia, pero no iba a eticarlo sin saber nada de él

-¿Cómo es que no lo tienes decidido?- me extrañe tanto que no tuviese sus ideas claras- algo debe haber que te guste, quizás deberías enrolarte en la marina, salvo lo de trabajar poco, la marina cumple lo otros dos requisitos que pides.

Cuando llegamos a la plaza, observe que estaba algo abarrotada, se podía decir que estábamos en época de vacaciones, por lo que había mucha gente que iba de un lado a otro sacando fotos, comprando souvenir y haciendo uan cola para poder subir al altar donde estuvo Gol Roger.

-quiero subir al altar, ver lo que vio Gol Roger-tire de la manga de Coday y lo empecé a arrastrar-venga date prisa.Mientras esperamos cuentame algo mas de ti.

Paprika le pidió que reconsiderara lo de meterse en la marina… sin embargo, eso no iba a ser posible, por mucho que el chico quisiera. La verdad era que no le hacía mucha ilusión tener que estar al servicio de alguien y mucho menos, tener que acatar órdenes como una persona ciego, como una marioneta. Además, debería esperar a su capitán, Desmond, en aquella ciudad, se lo había prometido… por mucho que quisiera, el chico no podía enrolarse en la marina.

- Parece un trabajo aceptable… me lo pensaré. - mintió el rubio, ya que lo tenía decidido desde el primer momento. Cuando llegaron al altar, había mucha gente… él no se esperaba que hubiera tanta gente allí, pero claro, ¿Qué se podía esperar de un lugar tan emblemático? Notó que la chica marine le estiraba de la manga mientras le hacía una pregunta. Él se dejó guiar sin oponer resistencia y le dijo algo que no parecía de mucha importancia.

- Bueno, pues vengo de Shell Town, no sé si lo conoces. Me fui de allí intentando conseguir algo más en la vida, ya que no me apetecía vivir como un simple trabajador cualquiera que construía casas o araba el campo. Y dime, ¿tú de donde vienes? Y otra cosa, ¿Por qué te alistaste en la marina? - le dijo el chico de rubios cabellos mientras seguía siendo arrastrado por la chica.

[OFF: Siguiendo las normas, si no posteas en 48 horas, puedo saltar tu turno y me volvería a tocar a mi. De todas formas, solamente me comeré mi akuma y me iré, así que no creo que haya mucho problema. Un placer rolear contigo.]

El chico de cabellos rubios recordó porque estaba en esa isla y no era para visitar ningún lugar. Lo más importante era que pudiera llegar a ser un pirata y solamente podía conseguirlo si esperaba a que Desmond llegara con su barco. Además, Coday todavía tenía la fruta extraña que consiguió de aquel hombretón gordo al que tuvo que enfrentarse algún tiempo atrás. Debería decirle adiós a Paprika, pero el deber le llamaba.

- Lo siendo Pap, pero tengo que irme. Se me ha olvidado una cosa muy importante y tengo que finalizarla. Además, otros deberes, además de eso, me están llamando, así que lo siento por dejarte tirada y la verdad es que me hubiera gustado ver el altar desde arriba, pero no ha podido ser posible. - dijo el chico mientras se dirigía hacia el puerto. Una vez allí, comió la fruta, que tenía un sabor horrible… pero aparte de eso, no parecía tener mayor uso. Luego, se perdió entre toda la gente que había, esperando el barco que le convertiría en un pirata de verdad.