[Pasado] Escala rumbo a Logue Town

Jue Jul 07, 2011 1:21 am

El pacifico mar del North Blue hacía resaltar esta misma paz con la suavidad del sonido de las olas golpear a los navíos que las atravesaban con suma facilidad, el sonido característico de las gaviotas que surcaban los cielos a alturas prácticamente bajas indicaban que un barco en especial que había bajado del mar de nubes que se encontraba sobre ellos en ese momento, estaba arribando en tierra, o lo haría en unos momentos ya que la señal de esas aves en especifico señalaban la presencia de tierra firme en los al rededores y en efecto no era una fabula de esas que inventan los novatos navegantes que con suerte diferencian babor de estribor.

El gran barco mercante, el Wing´s off Gold, otro uso de las variantes del nombre del difunto rey pirata para promover mas fácilmente el buque mercante, se encontraba a metros del puerto del reino de Lynel, tal vez un glorioso imperio para algunos pero para la mente de un comerciante era solo otro punto mas donde distribuir a precios "Razonables" su mercancía, que en este caso se trataba de la carne de los aclamados "Reyes del cielo" parientes cercanos, o lejanos, de los poderosos Reyes del Mar que comúnmente conocía la gente relacionada al mar.

El sol brillaba en lo alto del cielo generando en los cuerpos de todo ser y objeto, sin importar su tamaño, una refrescante sombra y la brisa marina acompañaba la frescura de las mismas a cualquiera que pudiera sentirlas.

Pero esta historia se remonta a un encapuchado que se bajaba de la embarcación a escondidas de alguno de los empleados que bajaban el cargamento, esa figura misteriosa que ahora caminaba mas tranquilamente por aquel muelle donde habían mas barcos arribados era un sujeto al retirar hacía su espalda la capucha y quitarse el tapado que traía encima mostraba una extraña vestimenta que muchos en ese puerto notaron, al menos los que centraron su vista. El hombre en cuestión que caminaba con sus extrañas botas metálicas, haciendo un sonido de la combinación del rechinar de la madera y el característico sonido metálico de sus botas con cada paso que daba, su pantalón ancho y negro, atrapado firmemente en el comienzo de los protectores de sus rodillas que tenían la forma de los rostros de demonios dejando a la imaginación de quien lo viera el verdadero ancho de los músculos de sus piernas, si se podía ver sus brazos y el ancho de su espalda y pecho que solo estaban cubiertos por una camisa sin mangas y un chaleco negro pero lo que mas resaltaba era ese par de cuernos que portaba donde sus cabellos se deslizaban al rededor de estos. Sin duda alguna un personaje peculiar, sin mencionar el asunto de sus pequeñas alas en la espalda, salvo que estas estaban ocultas por la ropa que llevaba encima, era algo incomodo pero se acostumbraba a ello con el tiempo.

El alado miraba a todos lados bastante curioso, con su extraña sonrisa afilada y una expresión de asombro el inmenso puerto, los barcos que llegaban y se iban, las personas que de por si no eran muy diferentes entre si pero al menos no hacían un show al verlo, mínimo no mostraban desprecio como sus antiguos vecinos, los negocios, los animales, algunos sueltos otros mas "exóticos" en jaulas, en fin muchas cosas y zonas que sus ojos podrían apreciar, sin duda su primera parada en el mar azul sería algo inolvidable para el, aunque su necesidad de ir a la ciudad llamada Logue Town, la ciudad de los nuevos vientos, era una prioridad antes de buscar un barco propio o fabricar uno para hacerse a la mar por su cuenta en busca de su destino.

Vie Jul 08, 2011 12:16 pm

La academia de espadachines del Lyneel, es uno de los pocos lugares que son de los mas visitados en esta pequeña isla, en especial porque tienen un Do-jo privado en el puerto para que los jóvenes espadachines entrenen y se formen como verdaderos guerreros, la parte exterior del Dojo se puede ver que esta pintado de blanco ademas de tener unas barda de madera que se separan de 5 metros entre estas, pintadas de color café, esto sirve para distinguir las maderas del puerto contra de la barda, el interior del Dojo es de pura madera, lijada y barnizada para que entrenen desde los mas experimentados hasta los mas novatos, es bastante amplio es de 50 x 50 metros tanto por lo ancho y de largo, de alto solos son 10 metros, lo único que se puede ver es la gran entrada que esta abierta para cualquier tipo de publico, en especial para los busca pleitos.

En este momento se encuentra alguien en ese lugar, es la joven peliazul llamada Shirona quien se encuentra entrenando en este momento sus técnicas de esgrima, cabe destacar que no tiene aun algún tipo de estilo en particular, ya que ella solo porta una fina espada de practica que corta cualquier tipo de cosa, desde el muñeco de practica mas resistente hasta un gran bloque de madera, como ella no porta una ropa especial de entrenamiento solo se encuentra vestida de su forma de look de niña rusa, con el sombrero ruso de color negro, su vestido de color azul con los 4 botones que abrochan el resto de la camisa aparte de verse un extraño pelaje de color negro que sobresale de estas mangas largas, aparte de tener una falda de color negro y sus mallas oscuras que recorren su piel blanca.

Aunque es su extraña forma de vestir, ella se siente bastante cómoda, no le falta nada, mas que seguir entrenando para cuando tenga la suficiente experiencia para iniciar su viaje. Se mantiene entrenando en el centro del Dojo, empezando una extraña danza que consiste en desenvainar la espada y guardarla tan rápido como puede, lo curioso es con cada paso da una especie de gemido. Aunque parece ser un tipo de canto de guerra, el sonido sale del Dojo con lo cual algunos pescadores locales no les afecta para nada el ruido solo se preguntan ¿quien lo causa y porque?, aunque es bastante obvio que el ruido provenga de un Dojo.

Vie Jul 08, 2011 1:45 pm

El sonido de las olas, el aleteo y grasnido de las gaviotas, una que otra campana que se oía de los diferentes barcos y un suave ruido blanco del murmullo de la gente, una sinfonía de diversos ruidos que solos podrían ser molestos a veces, pero juntos formaban una melodía bastante armoniosa y relajante pero en esa armonía que relajaba a la bestia iracunda que dormía siempre dentro del ángel, un sonido desencajo completamente al mismo, un sonido particular que no siempre escuchaba, al menos no a menudo, provenía de un camino que se separaba del que iba desde el puerto hacía el interior del castillo y continuaba en una bifurcación hacía una construcción muy similar a un templo en la amplia y verde colina sobre la que se postraba la estructura, tal vez uno de esos famosos dojos de artes marciales pensó ingenuamente el ángel.

Sus pisadas se limitaron ahora a emitir sonidos metálicos al abandonar los rechinados de la madera del puerto, ahora caminaba por esa bifurcación de tierra en forma de ruta empinada hacía lo alto de la frondosa colina, solo por el largo cesped de la misma, siendo capas de que a cada centimetro que el avanzaba con cada uno de sus sonoros pasos metalizados, podía identificar y corroborar el sonido que lo saco del trance que lo había inducido anteriormente la melodía que resonaba en sus oídos, eran concrétamente gemidos, y en cantidades aunque se oían un tanto extraños, algo que desperto sin duda alguna la amplia curiosidad del sujeto cornamentado que ahora asomaba su cabeza por encima de las cercas del dojo para encontrarse con un campo de entrenamiento, donde habían maniquies o dummys como les dicen algunos artistas marciales, y un campo que parecía para el fortalecimiento físico, debido a la presencia de una cancha de forma circular que era claramente para correr.

Pero los ojos del carpintero restaron importancia a estas imágenes cuando enfocaron una silueta femenina danzando entre ambos lugares previamente dichos de una forma un tanto extraña ya que en esa curiosa danza se camuflaban ágiles y refinados ataques con la espada que poseía la fémina en su mano, evidentemente era la primera vez que el veía un estilo de combate tan llamativo y grácil, pero que eso no restaría en lo absoluto su eficacia ya que el podía distinguir entre algo improvisado y algo que se entrenaba día a día, cualquier persona con la suficiente atención debería poder hacer lo mismo.

Sus piernas siguieron caminando y con un simple salto, el que portaba unas alas en su espalda cubiertas de momento por su ropa, se postro del otro lado de la cerca y camino tranquilamente hacía la mujer. Sus movimientos estaban siendo guiados por la curiosidad del joven rubio, era algo que el mismo no podía controlar cuando lo deseaba, solo actuaba como buen impulsivo que era, y en este caso no demoraría en preguntar con una sonora voz:

-Como se llama ese estilo?- Su expresión mostraba un tremendo interes y alegría, era evidente que disfrutaba por su curiosidad.

Como era de esperarse de su defecto de distraerse fácilmente de detalles como su presentación, este no la llevo a cabo algo que sumado a su apariencia poco usual en la gente, sin duda no seria bien tomado desde el principio.

Sáb Jul 09, 2011 1:46 am

La espadachín sigue con su extraña danza en forma de círculos como si un perro persiguiera su cola, como no tiene ningún estilo de pelea en particular solo se dispone a bailar con su espada mientras sigue con las mismas acciones de repetir la pose, enfundar y desenfundar la espada, mientras toma poses de estilo sumaria entre otras poses para tomar adecuadamente el mango de la espada, como ella quiere ser algo mas original al momento de emplear su arma en un combate no sabe si cargarla con la derecha o con la izquierda o con ambas manos a la vez para emplear un tipo de kenjutsu y fortalecer cada uno de sus ataques.

Con cada paso que da, su cabello se mueve de izquierda a derecha ademas de alzarle con cada movimiento su falda, algo gracioso ya que esto no le afecta para nada enseñar la belleza natural que ella refleja con cada pisada, al momento de escuchar una pisada en la única entrada del Dojo, voltea completamente su cuerpo dando una mirada bastante seria, lo primero que observa del sujeto es que rubio ademas de tener unas extrañas alas en la espalda, el resto de sus ropas eran comunes parecidas a los pueblerinos que trabajan todo el día, la peliazul se queda bastante sorprendida por este hecho, por que nunca había visto a un ser con alas en la espalda, su mirada quedo fija pero la pregunta formulada acerca de lo que hace en este momento la tiene que responder tarde o temprano.

- No tiene ningún nombre, solo estoy de practica en estos momentos - Respondió mientras se mantiene firme y seria, su katana la tiene enfundada en estos momentos pero la saca lentamente con la diestra mientras sostiene la funda con la zurda, al parecer algo quiere hacer en estos momentos, así que ella da una fuerte pisada para intentar desafiar al tipo que tiene enfrente apuntando con su diestra quien porta su espada mientras que la zurda la deja libre - Dime... ¿Quieres pelear contra mi? - Preguntó mientras su zurda saca una extraña mascara debajo de su sombrero, al parecer es una tradición portar una mascara en las batallas para sacar un tipo de fuerza demoníaca que guía el guerrero en el camino de la batalla aunque esto ultimo es un mito, la mascara tiene unas franjas de color rojos que salen de la parte superior izquierda de la mascara dándole un toque macabro.

[Pasado] Escala rumbo a Logue Town Mascarau

La peliazul se encuentra lista ya que al colocarse la mascara como se debe, toma su postura de kenjutsu para potenciar su arma con las 2 manos, pero ¿Aquel tipo aceptara su propuesta de entrenamiento? o solo esta de paso para charlar un momento.

Dom Jul 10, 2011 5:07 pm

El que había comenzado como un tranquilo y apacible
día soleado de primavera como cualquier otro de la estación presente con su característica
brisa refrescante que nivela la temperatura del ambiente además de mecer con
suavidad las hojas del largo césped de esa colina, además claro de toda planta
que alcanzara, pero ni esta brisa podría llevarse las visibles ansías de pelea
de la mujer de largos mechones azulados como el zafiro, la cual desenvainaba su
katana de doble filo en dirección al alado, no solo eso sino que la reciente presencia
de esa tétrica mascara no indicaba lo contrario, era un tanto extraña
pero interesante a la vista por su diseño muy similar al de un cráneo, el de algún
ser que no fuera humano claramente, parecía como si fuese algún tipo de tradición
de tribu guerrera, algo que el curioso Kozart seguro apreciaría y sin dudarlo
investigaría para su conocimiento propio pero el hecho de estar siendo retado a
pelear no lo tenía muy atento al asunto del interés cultural propio.

-Pelear?....por que querría eso?...disculpa, créeme nunca rechazo una oferta así...pero
no puedo.- Comento el ángel al poner sus palmas abiertas en una señal
negatoria.

El ángel era un fanático de las peleas, nunca huía a una simplemente
enfrentaba a su oponente sin importar la diferencia de habilidad, claro eso
seguro le llevaría a terminar mal herido en más de una ocasión, a lo largo de
su niñez fue así pero tantas peleas lo llevaron a ser más fuerte que la media
aun así por su maestro había una regla que cuando el alocado cornamenta do de
cabellos rubios, estaba en sus cabales este no quebrantaba bajo ningún
concepto, y era el golpear a una mujer, su maestro en eso siempre fue muy
estricto con él y aunque tuvo sus momentos de héroes de las clásicas damiselas
en peligro a manos de borrachos de bar, lo mas clásico, aunque nunca le
agradecieron pero era algo nato que surgía por las férreas enseñanzas de su
profesor tanto de carpintería como de vida.

-Creo que deberías bajar tu espada...no lucho con mujeres.- Su falta de tacto
se hizo notar en su voz que empezaba a tornarse un tanto agresiva.

Después de todo a quien podría agradarle el hecho de que le estén
apuntando con una?, a el no eso era un hecho muy claro y su expresión
acompañaba ese deseo que reflejaba su voz al fruncirse su ceño mientras sus
ojos amarillentos se clavaban en los de la mujer de ropajes casi tan raros como
los de él, ignorando el efecto que produjo esa mascara al principio en el mismísimo
alado. Al callarse el mismo el silencio reino por unos momentos en ese tenso
ambiente donde la tensión se podía palpar en el aire y que ni si quiera la
relajante brisa que anunciaba un futuro verano con sus cualidades
tranquilizantes podrían llevarse esa tensión y aligerar un poco el aire que
ambas personas respiraban, tanto la humana como el ángel frente a esta. Pero el alado cometió un error que haría más difícil el que
se aliviara la tensión, su frase era muy mal interpretable y eso sonaría como
si el subestimara a la espadachina frente suyo solo por ser mujer aunque esa
nunca fue su intención y aunque se percatase de su error y pidiese disculpas ya
sería tarde, el honor de un guerrero era fácilmente provocable por conceptos
como una discriminación por el género.

Lun Jul 11, 2011 12:49 am

A medida que habla el ángel con cuernos en la cabeza a la espadachín no parece estar haciéndole demasiada gracia, en especial porque se le subestima por ser una mujer, con escuchar lo ultimo ella esta completamente furiosa pero con la mascara puesta no revela signo alguno de enfado para su oponente ya que la mascara no revela signos faciales como miedo, alegría, enfado entre otros.

- Dime... ¿Si un día te vuelves un criminal y una chica de la marina viene por ti, te defenderás aunque sean puras defensas? - Pregunto mientras sigue con su pose de kenjutsu, su pregunta es algo lógica, un tío que se niega a luchar contra las mujeres sera una presa fácil de derrotar, el objetivo de la peliazul es entrenar contra cualquiera que entre al Dojo ya que es un sitio especial para entrenar y los únicos que entran al lugar solo buscan algún tipo de pelea o simplemente mirar a los lejos.

– No me mires como una mujer mírame con un tipo cualquiera, aunque sea ayúdame a entrenar, esquiva mis ataques - Exclamó en alto Shirona en el momento que apretó bien la empuñadura de su arma con las manos y emprendió una veloz carrera hasta donde se encuentra su oponente mientras deja caer su katana levemente, hasta apoyarla en su hombro diestro.

Una vez llegó a estar a menos de dos metros de distancia del ángel giró sobre si utilizando como apoyo su pierna derecha dando una vuelta completa, en la que los últimos ciento ochenta grados blandió su katana para realizar un corte horizontal en la barriga al ángel intentando rebanarlo por la mitad con toda su fuerza más la que había generado con el giro de su cuerpo – Defiéndete - Grito la espadachín una vez estaba ejecutando su corte.

Lun Jul 11, 2011 1:32 am

Como era de esperarse las palabras del alado se mal interpretaron como siempre, el solo en realidad se lo busco por hablar sin tacto alguno, la peli azul de vestimenta similar a los atuendos de las islas invernales mostro claros signos de enojo en su voz, en su rostro no mostraba nada debido a que la mascara ocultaba sus facciones faciales y el movimiento de estas pero si podía ver unos ojos molestos o que al menos irradiaban ese sentimiento en su mirada, uno podría decir que por mero instinto era que el alado se percataba de ello.

-Nunca se me ha planteado una situación asi....pero de alguna forma me las...- El ángelito se vió obligado a silenciarse.

Cuando la mujer espadachín hizo un increiblemente rapido sprint y con un gracil giro de su cuerpo esta le solto a nuestro guapo y caballeroso heroe un katanaso que lo debeía haber partido al medio, hay que recalcar el debería puesto que eso ocurrió, el corte no llego siquiera a herir su estomago por que la hoja de la mujer se vio de frente con un obstaculo que detuvo su avanze, se trataba de la planta del pie de la metalica bota del hombre de cabellera rubia, que no era lo suficientemente larga como para ocultar sus extraños cuernos, mucho menos su expresion de enojo ante las palabras de la mujer, claramente ella quería entrenar, disfrutar de un combate como buena guerrera y no temía el usar guerra psicologica para provocarlo, pero tampoco era tan insistente la mujer mas bien era conformista al estar de acuerdo con la creencia del joven al menos para obligarlo a esquivar sus ataques para ayudar en el entrenamiento.

-No soy un juguete...y tampoco me agrada que me quieran usar de muñeco de pruebas sin mi concentimiento- El alado mostraba una mirada con sus ojos bien abiertos y una expresion en su boca al mostrar sus dientes apretados, clara señal de su enojo.

Aquel hombre que había detenido la hoja del sable curvado y de doble filo, empujo el mismo con su pierna hacía el suelo y de un salto con una voltereta hacía atras se subio en la cerca que antes había saltado, dejando sus piernas semi flexionadas y postrandose casi en cuclillas sobre una de las uniones de la cerca, donde se encontraban las estacas.

-Pero no creo que me dejes ir tan facilmente y si asi te calmas por mi bien...Soy Kozart.

Se presento ante la mujer ahora mostrando una expresión un tanto mas relajada, aunque su ceño seguía fruncido su afilada sonrisa mostraba que tal vez el enojo había sido reemplazado por otra cosa, tal vez emoción, quien sabe pero aunque estuviera muy animado para pelear el ex habitante del cielo no cedería ante su principio.

Lun Jul 11, 2011 1:29 pm

El corte de la peliazul fue detenido fácilmente por el pie del angel, revelando que tiene una fuerte defensa en sus pies, en pocas palabras unas vestimentas metálicas para este tipo de combate tal vez dando entender un estilo de combate cuerpo cuerpo utilizando solamente los pies, al escuchar sus palabras de que no quiere ser tratado como un juguete, este hecho aun cabreo mas a la peliazul, ya que no lo considera como un juguete si no como una persona de practicas de combate. Al separar la espada gracias al empuje generado por el pie metálico del ángel, solo tomo una postura de samurai poniendo su espada al costado de su cadera dejando el filo de la katana detrás de ella, al poner esta extraña pose solo se queda mirando al ángel que al parecer con su gran brinco salio del espacio abierto del Dojo y subió hasta las cercas que sirven como una pared. Al decir unas cuantas palabras por parte del ángel ademas de dar su nombre, la joven peliazul se mantiene aun mas seria por este hecho ya que es bueno saber el nombre del rival.

- Y... ¿ Apellido? - Preguntó mientras alza una ceja por la pregunta y dio una sonrisa de satisfacción por el excelente bloqueo por parte del ángel - Shirona Lockser - Comentó mientras pone su mirada seria.

Tras decir las presentaciones adecuadas la joven peliazul da nuevo la carrera para intentar llegar hasta donde esta el ángel, quiere probar sus reflejos y ver la velocidad de tiempo de reacción por parte de su rival, como si quisiera que el golpe fallara apropósito, así que con una pequeña estrategia en mente, se acerco a lo suficiente a unos 3 metros de su rival di un gran salto superando un metro mas de altura de su rival mientras pone sus manos para dar un corte vertical de arriba hacia abajo tratando de cortar el hombre derecho de su rival - Getsuga... - Gritó mientras ejecuta su golpe.

Mar Jul 12, 2011 3:49 am

La mujer no parecía querer mostrar indicios de detenerse ante la negativa del joven carpintero de extraña pero muy visible y llamativa cornamenta, en lugar de eso parecía cada vez mas atrapada por la idea de querer entablar un combate con aquel hombre que se postraba sobre la cerca como si se tratase de un ave, las alas en su espalda podrían ser una buena forma de asignarlo al grupo que conforman las aves pero eso sería erroneo claro.

El ataque de la peliazul se hacía presente de una manera tremendamente rapida con aquel salto que casi parecía un vuelo, y aunque podría parecer engañosos sus movimientos, los ojos de Kozart no pensaban lo mismo, este estaba atento a los mismos por lo que no le costaba en reaccionar rapido ante cualquier variante aunque en este caso la mejor opción fue el dejarse caer hacía atras de la cerca para evitar que su hombro fuese rajado, aunque su velocidad no sería la suficiente como para ofanarse por su logro, la prueba que demostrase esa afirmacion estaba flotando en el aire dejandose perder por la brisa, se trataba de unos dorados cabellos que se escapaban de su cabeza al ser "decapitados" por la katana de la mujer iracunda, claramente era muy hábil, mas de lo que aparentaba.

-Leggetempesta...Kozart Leggetempesta es mi nombre....te aviso yo no reparare la cerca.- El álado a pesar de haber estado al borde de recibir una profunda herida, no se mostraba preocupado.

En lugar de eso se mostraba bastante alegre y travieso por no decir mas ya que su socarrona risa resonaba en el ambiente al ver como había sido partida al medio la estaca de la cerca donde antes el había estado parado, un centimetro mas que se hubiera demorado en obtener y tal vez hubiera quedado de la misma forma. El carpintero de cabellos dorados ahora se encontraba en una postura un tanto mas extraña ya que estaba parado en una sola pierna y manteniendo la otra arriba con la rodilla flexionada, para un luchador sería fácil identificar la postura defensiva en la que se encontraba, por suerte esa mujer no parecía serlo y podria verla mas bien ofensiva

Off: Perdon tube problemas de conexion y no sabia que escribir.

Miér Jul 13, 2011 12:09 pm

Solo se escucho el sonido del filo de la katana rebanando la madera de la cerca, parece increíble la forma inusual de esquivar este ataque, ya que el ángel solo se dejo caer hacia atrás para salvarse del corte, la katana se quedo trabada en la madera, pero la peliazul saca la espada sin problema alguno alzándola con una sola mano y vuelve a poner su pose de batalla dejando que la cerca sea el punto donde separan a ambos contrincantes.

El apellido del ángel resulto ser Leggetempesta, la peliazul parpadeo un poco para pensar que esa clase de apellido nunca lo ha escuchado en la vida ademas de tener cierto interés de donde es y porque esas alas sin llamarle mucho la atención sobre sus cuernos - Y... ¿De donde provienes? - Preguntó mientras salta la cerca para quedar quedar encima de ella, poniendo una pose de espadachín firme aunque mantiene la espada agarrada con ambas manos.

Después de mirar la extraña pose que pone el ángel, la peliazul no subestima nada de esto así que ella da de nuevo un salto directo contra su rival para embestirlo sin agarrar altura, mientras va en su salto pone la espada en posición horizontal colocando ambas manos en la parte izquierda de su cuerpo dándole un toque de que la embestida fuera una especie de guillotina viviente, ya a un metro de su rival alza sus manos lo suficiente para dar un corte ascendente diagonal de de derecha a izquierda de 180° grados para tratar de cortar su estomago ya que este tipo de cortes le permitirá abarcar mas espacio.

Jue Jul 14, 2011 6:49 pm

El ambiente estaba muy extraño verdaderamente, mas bien tenía propiedades metamórficas, al cambiar constantemente la densidad de su atmosfera al menos la que rodeaba a el sujeto de cabellos rubios que no podían ocultar los notorios cuernos que se alzaban al cielo, aunque estos eran pequeños parecían como si estubieran orgullosos de su presencía en la cabeza del alado, y la mujer que extrañamente todo en ella combinaba en tonalidades azules tanto en su cabello como con sus rara vestimenta mas propía de un ambiente invernal que el de uno casi veraniego como era el que rondaba en ese soleado día. Los momentos de tensión y de tranquilidad fluctuaban como si fueran ondas, llegando picos altos y bajos de cada caracteristica, constantemente y de forma aleatoría, al menos eso se podía apreciar del par de amarillentos ojos que veían como la mujer borraba esa barrera fìsica que era la cerca que los separaba a ambos, con un grácil pero suave salto que con suerte le llego a mover a penas su ropa, esto demostraba el control de sus habilidades, pero eso no era lo que mas resaltaba sino su curiosidad por la procedencía de aquel que en su tierra era conocido por unos cuantos como "Prese Angelo"

-Skypie....Te suena siquiera?- Comento algo seco y tajante ya que era difícil mostrarse muy amistoso cuando estaba bajo el filo de una espada.

Literalmente hablando ya que la mujer no espero mucho por la respuesta del ángel de cortas alas frente a el, para utilizar la nata fuerza superior en sus piernas que le brinda el genero femenino, para lanzarse con su espada como si fuese a ejecutarlo de manera clasica, adoptando simbolicamente la forma de una gillotina viendo la forma en la que sostenía su espada, era raro un ataque saltado así ya que dificultaba en gran medida el ataque inicial, pero eso no evitaría que el ángel intentase tomar partido de la situación y con gran fuerza inicial, lanzo una patada recta en dirección al filo de la espada para bloquear la misma y evitar realizar un ataque directo hacía el cuerpo de la mujer, solo buscaba empujarla pero pelear de esa forma es mas difícil que normalmente. Su necesidad de mantener su promesa, su codigo por así decirlo, fue lo que no le dejo ver las verdaderas intenciones de la peliazul, y su patada fue la que lo llevo a recibir un corte algo mal hecho en su pierna izquierda.

Su patada había impactado con parte de la espada de la mujer pero al esta, tomar en el ultimo momento un agarre diferente, el corte que originalmente iba dirigido al estomago del alado fue desviado hacía su pierna logrando aun así hacerle daño aunque de forma mas torpe que como habría querido originalmente la fémina. Pero ahi no terminaban las cosas, ese ataque logro desbalancear a Kozart de modo que se termino cayendo hacía atras, resbalandoce y rodando por esa colina, nunca se había fijado que detras de la cerca estaba practicamente el en borde de la bajada hacía el puerto, llevandose así su momento de torpesa del día con un lindo souvenir que era el corte superficial en su pierna izquierda y claro en el ahora rasgado y manchado de sangre, pantalón del carpintero.

La rodada no programada del ángel lo llevo a golpearse la cabeza contra una gran roca que había abajo de todo llevandolo a perder su conciencía en ese mismo momento, pero al cabo de un tiempo cuando desperto se encontraba en un hospital con la cabeza vendada y la herida de su pierna curada por completo, mas bien solo había sido desinfectada y vendada tambien al igual que su cabeza, al parecer, segun lo que le conto el medico que le atendió, una mujer lo había traido allí, seguro se trataba de la espadachina con la que antes había peleado, mejor dicho de la que había intentado evitar el conflicto antes.

Dom Jul 17, 2011 12:43 am

La peliazul va generando su poderoso corte, pero las cosas no acaban aun, aquella extraña posición del ángel le permitió reaccionar de una manera defensiva bloqueando el ataque con éxito, pero con la postura defensiva de aquel ángel cambio la dirección de la patada para empujar a la peliazul hasta la distancia detrás de la cerca cayendo de nalgas, el impacto de la espada con el calzado metálico al mismo tiempo causo que el filo de la espada de la peliazul cortara algo sin saber que fue, ya que ella desconoce que demonios fue lo que corto, al caer duramente contra el pasto, ella solo se levanta poco a poco luego encaja la espada en el pasto para empezar a sacudir con ambas manos, después de levantarse solo su mirada quedo fija a lo que tiene enfrente de ella, ya no esta al ángel, dando entender que callo por la colina debió al choque generado entre espada y pierna metálica.

- Skypie.... - Musitó mientras pone su mano derecha en su mentón para pensar un poco sobre que es ese lugar, nunca a escuchado ese lugar ademas de desconocer porque Korzat tiene alas, su conocimiento es vago ya que solo sabe de tácticas de combate e historia sobre armas. Tras breves momentos tomo su espada y la guardo en su respectiva funda, dando un gesto de decepción por esta batalla que quedo indeterminada, ya que la peliazul no se va cabrear mas para perseguir a alguien que la subestima por ser una mujer, así que dio un paso para atrás dando una vuelta completa para caminar por el Dojo nuevamente y dejar el equipo de practicas, después de esto solo tomo su sombrilla del suelo, la abre y empieza a caminar hacia su casa, ya es tarde y la peliazul tiene que hacer otras cosas.

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