¡Loguetown!

Caminando por las calles de Logue Town, el recién graduado marine recorría el sitio con una notable expresión de mal humor en su rostro, estaba fastidiado por muchas cosas, había faltado a la asignación de divisiones de su base y había fracasado en encontrar un combate que le ayudara a distraerse, realmente era un día pésimo y si no había algo para remediarlo terminaría haciendo alguna estupidez.

En su caminata divisó una tienda de armas, vio particularmente una que llamó totalmente su atención y no perdió tiempo en entrar a verla más de cerca – Genial – dijo con emoción mientras admiraba el filo del arma, al mismo tiempo había otro sujeto dentro el cual también parecía estar de compras – El vendedor tiene razón… las armas son para matar a la escoria del mundo – pensó solo para si mismo pues no quería interrumpir la conversación de ambos - ¿Tu que buscas? – Preguntó el de la tienda – Quiero esa katana y aquella espada gigante – dijo sin rodeo alguno – Ahhhh… armas dignas de un asesino. ¿Piensas matar a alguien con ellas? – preguntó el vendedor con una sonrisa torcida en su rostro, al parecer disfrutaba mucho de su oficio como vendedor – Solo a los que se lo merezcan – dijo correspondiendo la sonrisa y luego de pagar salió de la tienda para alcanzar al sujeto de ropas orientales(¿).

- Ehhh muchacho… ¿tienes permiso para portar esas cosas? – dijo señalando las garras que acababa de comprar, realmente a nadie le importaba si tenía permiso o no, ni siquiera si el vendedor estaba certificado o no. Aquella pregunta había sido simplemente para buscar la pelea que necesitaba experimentar y así darle un sentido a este patético día.

El gyojin sonrió con malicia mostrando sus dientes acerados tras la respuesta del joven, al mismo tiempo se escuchaba una risa grave y algo rara, como si fuese hacia adentro en lugar de afuera – Quédate allí - pronunció sin dejar de sonreir y extendiendo su katana hacia el frente cuando vio que el peli castaño comenzó a acercarse, con su katana extendida firme hacia el frente desde su filo hasta la posición del pirata había una mínima distancia de un metro amenos que Wu Fei decidiera no hacer caso a la advertencia del marine y siguiera avanzando – ¿Eres un pirata? – preguntó sin dar mas rodeos aún, fue directamente al grano, esperaba que de ser pirata, el muchacho tuviese los pantalones de aceptarlo en lugar de escapar y negarse como lo había hecho el chico rubio que se había encontrado hace un par de horas.

Su katana a pesar de estar extendida y no mostrar agresión alguna estaba bien sujetada en su puño y sin ofrecer demasiada resistencia, en caso de que el peli castaño intentara golpear el filo de la espada Ripster, simplemente seguiría la trayectoria del impulso y atacaría por el lado más conveniente, esa era la idea que tenía fija en su mente y con la agresión tendría suficiente motivos para arrestar al muchacho.

El cielo despejado era ahora testigo de una nueva batalla entre rivales eternos, un marine y un pirata, a pesar de que esto no podía ser confirmado aún entre ellos mismos, el destino mismo sabía aquella verdad y seguramente disfrutaba el enfrentar el camino de dos novatos en su respectiva forma de vida. La agresión comenzó por parte del Gyojin quien luego de buscar pelea con tono desafiante se atrevió a levantar el filo de su espada contra el luchador quién aceptando la propuesta se puso aquellas garras de acero en sus manos.

La katana que era sostenida en su mano derecha fue apartada por las garras del peli castaño tal y como Ripster lo pensó desde un principio. Sonreía mientras su arma se movía con suma facilidad hacia el lado derecho y el chico tiburón seguía la trayectoria aplicando un poco más de su propia fuerza para girar al mismo tiempo que flexionaba sus rodillas agachándose y evitando el ataque a su hombro izquierdo. Agachado continuó el giro de 360° apoyándose en un solo pie (derecho) para mejorar la velocidad y golpear la pierna derecha de Wu Fei. De haber usado el filo hubiera causado un grave corte en caso de acertar por completo, pero en el último segundo cambió la posición de la katana para dar un golpe contundente por su lado sin filo, no era su intensión matar al luchador, eso le causaría problemas en su división así que solamente le quedaba intentar asegurar aquel golpe para derribarlo y dejarle una gran marca en su pierna.

Wufei había realizado u n movimiento adecuado para evitar el golpe de la espada de Ripster, por ahora el combate apenas iniciado hace apenas unos segundos se mantenía en una continuidad de movimientos enganchados desde el primer ataque, ninguno había logrado tocarse hasta ahora.
La posición de Shark le hacía imposible evitar aquel rodillazo que iba hacia su rostro por lo cual lo más sensato fue aceptar el fallo de su golpe a los pies del oponente y levantar su brazo izquierdo para almenos cubrir su rostro del impacto. Así aprovechando su velocidad y reacción que había adquirido por ser espadachín protegió su cara interponiendo su antebrazo con la rodilla del oponente trabando con fuerza para evitar el daño y realizando un pequeño desliz de su brazo en sentido contrario de sus escamas en el momento del choque. Aún así, el peli castaño era un luchador entrenado y la fuerza que tenía no era como la de un humano cualquiera, a pesar de haber bloqueado el rodillazo el impulso lo levanto de su posición y lo derribó un par de metros hacia atrás evitando también un segundo ataque del humano.

Siguiendo el impulso del ataque giro rápidamente su cuerpo para poder reincorporarse casi en el acto, se puso de pie guardando la katana y sacando la espada gigante – Es hora de probar mi nuevo juguete – dijo con una gran sonrisa y emoción en su rostro, había encontrado un oponente digno y ahora quería disfrutar de la batalla, su brazo izquierdo estaba un tanto entumido y tenía una marca por el impacto del rodillazo aunque el pirata tampoco debería de estar ileso del todo, su rodilla y esa parte de su pantalón deberían de estar dañadas por el desliz que realizó Ripster con su brazo en el sentido contrario de las escamas.

Ahora Ripster se mantenía a una distancia de dos metros de su oponente con sus brazos hacia abajo y la espada gigante en su mano derecha, su brazo izquierdo no podría utilizarlo en el siguiente movimiento por el reciente impacto, y su postura con los pies ligeramente separados a una anchura poco superior a la de sus hombros hacía parecer que estaba listo para reaccionar al siguiente movimiento de Wufei.

Ambos sujetos se encontraban enfrentados entre si, Wufei con sus propias armas en manos y Ripster con una gran espada en su diestra, a primera vista la ventaja obvia estaba de parte del marine quién tenía la distancia a su favor, una brecha de unos 2 metros cuando su espada media 150 centímetros – No te preocupes esto terminará pronto – volvió a sonreír mostrando aquellos aserrados dientes que eran tan característicos de él y fijando sus circulares ojos en la mirada de su oponente al mismo tiempo que relajaba sus hombros y tomaba una posición algo encorvada hacia delante.

KIAAAAJAJAJAJA

Se rió de una forma escalofriante característica únicamente de él, avanzando con su pie izquierdo acortó la distancia en menos de un segundo realizando un movimiento circular hacia atrás con el hombro derecho llevando la espada hacia atrás, para luego de levantarla intentar dar un golpe en diagonal hacia debajo de de derecha a izquierda justo sobre el pirata, aunque la espada estaba invertida, un golpe con tal arma sería muy dañino y devastador. A pesar de la potencia del ataque era un movimiento muy anunciado por el impulso del arma, si el pirata no se dejaba intimidar por el grito, la mirada asesina del marine y su enorme espada quizás podría esquivarlo si lo hacía de la forma correcta.

La gran espada que bajaba con potencia y velocidad se incrustó en el suelo destrozando gran parte del mismo, aunque lamentablemente el pirata no había quedado debajo de aquellos daños – Como lo supuse – pensó Ripster al notar que su oponente parecía tener experiencia en batallas ya que había buscado acortar la distancia entre ellos y anular la ventaja del gyojin. Su movimiento no podía ser anulado así que su postura le dejó vulnerable para el contraataque de Wufei que realizó un zarpazo hacia el abdomen del tiburón.

Nuevamente ambos estaban en el inicio de un intercambio de movimientos cuerpo a cuerpo. Ripster hizo un movimiento de su abdomen hacia atrás, no fue suficiente para evitar el daño aunque si para reducirlo ya que el corte fue más bien superficial dejando allí la huella de sus garras. Sin esperar a que su oponente se apartara de su lugar Ripster soltó el mango de su espada gigante para mover su brazo con mayor facilidad realizando un revés para golpear el rostro del pirata en el momento que este aún tenía sus garras extendidas hacia el abdomen del tiburón. Una cosa si era digna de tenerse en cuenta, el pirata parecía haber notado que el abdomen del tiburón no tenía la misma protección que su espalda y quizás por ello había atacado allí.

Off// Por si no quedó muy claro el movimiento, es básicamente un esquivar y un revés con el puño. Recuerda que por mi movimiento mi brazo debería quedar hacia mi lado izquierdo. Por lo tanto el golpe es hacia TU lado derecho del rostro.

La gran espada tras el primer impacto quedó incrustada en el suelo y fuera de las manos de Shark, ya que este había decidido soltarla para realizar un Revés al rostro del pirata, movimiento que pareció ser efectivo ya que derribo a Wufei al suelo sin alejarlo demasiado, todo parecía indicar que la victoria estaba a un simple movimiento final de parte de Shark, el golpe final y todo acabaría, pero al girar su torso para concretar su victoria una fuerte punzada le hizo torcerse un poco haciendo que llevase su mano involuntariamente a su vientre.

Aquellas garras le habían abierto una herida superficial pero muy dolorosa, realmente cualquier movimiento que realizara le llevaría a una molesta e incomoda punzada – Tsk… – se quejó con la mano en el estómago y miró al pirata en el suelo – No vales nada – dijo haciendo referencia a que no era un pirata reconocido, y no tenía razón para encerrarlo - Esto ya se tornó aburrido, así que me retiro – expresó levantando su gran espada sin quitar su mano de su vientre para posteriormente salir del lugar, no había admitido su derrota, pero tampoco su victoria, esperaba que el pirata decidiera igual que él y dejara la situación allí, sin hacer más problemas, podría llamarse una especie de empate temporal, hasta su próximo encuentro, si es que alguna vez sucedía.