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Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Jue Ago 11, 2011 7:24 am
El viaje había sido arduo, la ascensión por la Reverse Mountain y el consecuente descenso había sido sin duda una aventura de locos; habían pasado apenas cinco minutos desde que dejaron atras aquella misteriosa cascada y se habían internado en el mar más caótico del mundo, el Grand Line.
Seishin llevaba bastante rato en la cocina, estaba preparando platos para los cuatro con los que celebrar su llegada al mar en el que los piratas buscan cumplir todos sus sueños. Yushu no obstante manejaba ahora el timón más relajado, el pobre Gyojin no había sufrido un infarto de milagro al ver como en varias ocasiones el barco se iba directo hacia los riscos de la Reverse Mountain, aunque gracias a sus excelentes habilidades como Navegante había conseguido que todos salieran ilesos de aquella travesía demencial. Henry sin embargo había permanecido callado desde que llegaron a aquel mar, el Capitán pensaba que seguramente se habría internado en su camarote a leer placidamente alguno de sus libros o a hacer cualquiera de esas cosas intelectuales que a Desmond tantísimo le aburrían.
El Capitán no obstante se encontraba sentado sobre el trinquete de la proa, con las manos detrás de la cabeza y admirando con una amplia sonrisa el grandioso mar que se alzaba ante él. No obstante algo desvió su atención del horizonte al recordar cierto detalle que se le había pasado por completo- ¡Eh, chicos! ¡Venid un momento a la cubierta!- Exclamó llamando a sus nakamas para luego tomando impulso sobre la fresca madera saltar del trinquete y aterrizar con sus pies sobre la cubierta; quedando agachado, con las rodillas flexionadas y los brazos lacios.
Seishin llevaba bastante rato en la cocina, estaba preparando platos para los cuatro con los que celebrar su llegada al mar en el que los piratas buscan cumplir todos sus sueños. Yushu no obstante manejaba ahora el timón más relajado, el pobre Gyojin no había sufrido un infarto de milagro al ver como en varias ocasiones el barco se iba directo hacia los riscos de la Reverse Mountain, aunque gracias a sus excelentes habilidades como Navegante había conseguido que todos salieran ilesos de aquella travesía demencial. Henry sin embargo había permanecido callado desde que llegaron a aquel mar, el Capitán pensaba que seguramente se habría internado en su camarote a leer placidamente alguno de sus libros o a hacer cualquiera de esas cosas intelectuales que a Desmond tantísimo le aburrían.
El Capitán no obstante se encontraba sentado sobre el trinquete de la proa, con las manos detrás de la cabeza y admirando con una amplia sonrisa el grandioso mar que se alzaba ante él. No obstante algo desvió su atención del horizonte al recordar cierto detalle que se le había pasado por completo- ¡Eh, chicos! ¡Venid un momento a la cubierta!- Exclamó llamando a sus nakamas para luego tomando impulso sobre la fresca madera saltar del trinquete y aterrizar con sus pies sobre la cubierta; quedando agachado, con las rodillas flexionadas y los brazos lacios.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Jue Ago 11, 2011 8:54 am
Seishin se encontraba en la cocina desde el preciso instante en el que había bajado por la Reverse Mountain preparando un buen banquete para celebrar la llegada al Grand Line sanos y salvos, los platos que pretendía hacer eran una ensalada con pulpo, algo de pollo al horno con patatas y de postre unos buñuelos con algo de chocolate encima - ¡Ya voy! ¡Ya voy! - Exclamó el cocinero antes de colocar la bandeja del postre sobre el carro en el cual había colocado el resto de la comida para luego encaminarse hasta la cubierta, por el llamado de su Capitán. Una vez allá se acercó hasta donde se encontraba Desmond con una sonrisa dibujada en su cara mientras se ajustaba algo su boina - ¿Qué pasa, Capitán? - Preguntó diciendo el cargo de su compañero con un tono bromista, en respuesta a lo que había parecido una orden minutos antes.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Jue Ago 11, 2011 2:20 pm
Habían entrado por fin al mar más peligroso del mundo, y no era para menos, ya la entrada le había puesto los pelos de punta al joven Navegante. Ahora podían estar más tranquilos, pero siempre alertas, por lo que Yushu sabia, ese mar no había sacado su fama de simples supersticiones, Reyes marinos, islas extrañas e inexploradas, era una verdadera tierra de tesoros y aventuras, a nadie le alcanzaría la vida para recorrer absolutamente todo el Grand Line, demasiado que ver, y demasiados peligros que correr también.
Al parecer el capitán los llamaba para mostrarles algo que había visto en el mar, o alguna cosa de esas. Dejando que el barco se moviera por la acción del viento por un momento, ya que por ahora se veía calma la situación. El joven Gyojin, sereno al igual que el día, se dirigió tranquilamente hasta su capitán. – ¿Que ha visto, capitán? – Dijo con una sonrisa suponiendo que había visto algo interesante en el esplendido mar que tenían frente a ellos, aunque posiblemente esa suposición fuera errónea, aunque eso no era de importancia. Por fin era momento para el Tritón de dejar de gritar como un desquiciado y sonreír de una buena vez.
Al parecer el capitán los llamaba para mostrarles algo que había visto en el mar, o alguna cosa de esas. Dejando que el barco se moviera por la acción del viento por un momento, ya que por ahora se veía calma la situación. El joven Gyojin, sereno al igual que el día, se dirigió tranquilamente hasta su capitán. – ¿Que ha visto, capitán? – Dijo con una sonrisa suponiendo que había visto algo interesante en el esplendido mar que tenían frente a ellos, aunque posiblemente esa suposición fuera errónea, aunque eso no era de importancia. Por fin era momento para el Tritón de dejar de gritar como un desquiciado y sonreír de una buena vez.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Vie Ago 12, 2011 10:23 am
Libros por todas partes tirados. Había maldecido la Reverse Mountain en todos los idiomas que conocía, y podía dar fe de que conocía muchos. El barco se había agitado tan violentamente que las estanterías se habían desbordado. Los libros de Henry llenaban el suelo de su camarote. Había libros por la cama, por las esquinas, debajo de su escritorio... Libros desordenados por todas partes. Incluso había un tintero roto en el suelo. Por suerte, le seguía quedando tinta para trabajar, pero no tanta como desearía. Lo peor de todo era que se le había emborronado toda la página que había escrito, describiendo los sucesos en el Puerto de Logue Town. Ahora, tras pasar la Reverse Mountain, seguramente tuviese que reescribir ese episodio, además de añadir el de la montañita dichosa. Se le acumulaba el trabajo.
Estuvo cerca de una hora limpiando el estropicio, y media hora más escribiendo sin cesar en su diario. Cuando la acabó, como si todo estuviese cronometrado, la voz de Desmond se hizo notar y entender. Su oído agudo le permitió enterarse del llamado del capitán y de las respuestas de los otros dos tripulantes del Night Carnival. Cerró su diario tras poner en la página un poco de papel delgado para evitar que la tinta, aún acabando de secarse, se corriese o manchase la página contraria. Una vez se hubo asegurado de que su trabajo estaría a salvo, echó mano a su chaqueta, colgada en un perchero improvisado, y se la colocó. Abrochó unos cuantos botones y guardó su diario en el bolsillo interior. No tomó siquiera sus tonfas antes de emprender camino a la cubierta.
Salió a la cubierta con paso lento, seguro, tranquilo, elegante. Su corbata estaba perfectamente colocada y su pelo no se descolocaba. Sin perder la compostura que había aprendido a guardar, se acercó al resto del grupo.- ¿Y bien, Desmond? ¿Qué acontece? -inquirió, dejando salir un poco más de ese lenguaje que de puro culto a veces resultaba cargante e incluso odioso. Pero él no podía, ni quería, evitarlo. Así era él, al fin y al cabo, y si no le aceptaban como era, no merecía la pena. Pero ese debate no estaba activo en ese momento, pues Henry confiaba en que, en mayor o menor medida, ese grupo le aceptaba. Mientras esperaba pacientemente la respuesta, giró su cabeza para mirar el mar. El mar del Grand Line... Escribiría sobre ello.
Estuvo cerca de una hora limpiando el estropicio, y media hora más escribiendo sin cesar en su diario. Cuando la acabó, como si todo estuviese cronometrado, la voz de Desmond se hizo notar y entender. Su oído agudo le permitió enterarse del llamado del capitán y de las respuestas de los otros dos tripulantes del Night Carnival. Cerró su diario tras poner en la página un poco de papel delgado para evitar que la tinta, aún acabando de secarse, se corriese o manchase la página contraria. Una vez se hubo asegurado de que su trabajo estaría a salvo, echó mano a su chaqueta, colgada en un perchero improvisado, y se la colocó. Abrochó unos cuantos botones y guardó su diario en el bolsillo interior. No tomó siquiera sus tonfas antes de emprender camino a la cubierta.
Salió a la cubierta con paso lento, seguro, tranquilo, elegante. Su corbata estaba perfectamente colocada y su pelo no se descolocaba. Sin perder la compostura que había aprendido a guardar, se acercó al resto del grupo.- ¿Y bien, Desmond? ¿Qué acontece? -inquirió, dejando salir un poco más de ese lenguaje que de puro culto a veces resultaba cargante e incluso odioso. Pero él no podía, ni quería, evitarlo. Así era él, al fin y al cabo, y si no le aceptaban como era, no merecía la pena. Pero ese debate no estaba activo en ese momento, pues Henry confiaba en que, en mayor o menor medida, ese grupo le aceptaba. Mientras esperaba pacientemente la respuesta, giró su cabeza para mirar el mar. El mar del Grand Line... Escribiría sobre ello.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Vie Ago 12, 2011 10:47 am
Con una amplia y afable sonrisa el pirata llevó sus manos a su cintura colocando los brazos en jarra mientras veía como sus nakamas se reunían rápidamente en la cubierta a escuchar sus palabras; no estaba muy acostumbrado a tener subordinados así que la lealtad y el respeto que le mostraban le resultaba de lo más extraño, aunque en el fondo le complacía.
No es que haya visto nada en el mar, Yushu, es que me acabo de acordar de que aun no os conocéis todos adecuadamente, no hubo tiempo de presentaros con la estrombótica huída de Logue Town y la caótica travesía por la Reverse Mountain así que creo que ahora es el momento idóneo de hacerlo; pero antes...- El pirata desapareció de pronto, su velocidad había sido superior a la del mismísimo relámpago, para cuando los piratas se percataron de donde se había desplazado su Capitán este ya estaba junto al carro de Seishin devorando con presteza cada manjar sobre el que llegaba a poner su mirada- Bueno, os presentaré como iba diciendo...- Enunció entre pieza y pieza de comida que introducía en sus hambrientas fauces- Ese hombre mayor de la gorra es Seishin, nuestro cocinero.- Pausó de nuevo su diálogo con un nuevo mordisco- Al cual no me arrepiento de haber reclutado, ¡Esto está buenísimo, Sei-san!
Después de varios mordiscos más procedió a presentar a los dos restantes- Ese chico-pez que veís ahí es Yushu, un Gyojin y nuestro Navegante, tratadle bien chicos.- Dijo con una amplia sonrisa para luego seguir devorando con una gula y un hambre ajenos a este mundo- Por último, ese chico tan estirado del traje de chaqueta es Henry, nuestro Arqueólogo, aunque pueda parecer algo repelente por su forma de hablar es buen tío, cuando necesitéis algún plan acudid a él.- Tras un par de minutos más de ingente cantidad de comida entrando en la boca del Capitán de forma relampagueante; este concluyó la presentación con unas últimas palabras- Os presento porque a partir de ahora todos nosotros somos nakamas y si queremos sobrevivir en este mar tan caótico deberemos tener una confianza férrea los unos en los otros.
No es que haya visto nada en el mar, Yushu, es que me acabo de acordar de que aun no os conocéis todos adecuadamente, no hubo tiempo de presentaros con la estrombótica huída de Logue Town y la caótica travesía por la Reverse Mountain así que creo que ahora es el momento idóneo de hacerlo; pero antes...- El pirata desapareció de pronto, su velocidad había sido superior a la del mismísimo relámpago, para cuando los piratas se percataron de donde se había desplazado su Capitán este ya estaba junto al carro de Seishin devorando con presteza cada manjar sobre el que llegaba a poner su mirada- Bueno, os presentaré como iba diciendo...- Enunció entre pieza y pieza de comida que introducía en sus hambrientas fauces- Ese hombre mayor de la gorra es Seishin, nuestro cocinero.- Pausó de nuevo su diálogo con un nuevo mordisco- Al cual no me arrepiento de haber reclutado, ¡Esto está buenísimo, Sei-san!
Después de varios mordiscos más procedió a presentar a los dos restantes- Ese chico-pez que veís ahí es Yushu, un Gyojin y nuestro Navegante, tratadle bien chicos.- Dijo con una amplia sonrisa para luego seguir devorando con una gula y un hambre ajenos a este mundo- Por último, ese chico tan estirado del traje de chaqueta es Henry, nuestro Arqueólogo, aunque pueda parecer algo repelente por su forma de hablar es buen tío, cuando necesitéis algún plan acudid a él.- Tras un par de minutos más de ingente cantidad de comida entrando en la boca del Capitán de forma relampagueante; este concluyó la presentación con unas últimas palabras- Os presento porque a partir de ahora todos nosotros somos nakamas y si queremos sobrevivir en este mar tan caótico deberemos tener una confianza férrea los unos en los otros.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Vie Ago 12, 2011 4:46 pm
El moreno escuchaba tranquilamente las palabras de su Capitán junto sus compañeros de esta aventura que tendrían, con los cuales y como decía el descerebrado que se estaba comiendo parte de la comida que había traído con el carro todavía no conocía – Encantado de conoceros, chicos... ¡Pasemos una agradable y divertida aventura juntos! - Exclamó Seishin con énfasis colocando amabas manos sobre uno de los hombros de Yushu y de Henry dando una palmada en el acto, parecía una persona bastante enérgica a pesar de ser el mayor de los presentes, para después alzar su brazo izquierdo - ¡Eh, Desmond! ¡No te comas toda la bandeja! - Volvió a exclamar en tono de reprimenda zarandeando su brazo en el aire a medida que se acercaba este y trataba de apartarlo de la comida que había preparado, para dejar algo tanto al arqueólogo como para el navegante y él mismo.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Vie Ago 12, 2011 6:41 pm
- Un placer conocerlos chicos! – Dijo el gyojin emocionado de que al fin había alguien que le apreciara, o por lo menos eso parecía. Sin duda era una tripulación rara, un loco con habilidades que la verdad no podía entender, un cocinero que usa escudos y es muy enérgico, y del arqueólogo no sabía nada, era bastante callado, pero no dudaba que fuera inteligente, y por último, el tritón miedoso. Desmond comía como bestia mientras que el cocinero intentaba apartarlo de manera forzosa, aunque el capitán no quería dar un paso atrás. Debía apurarse o quedaría nuevamente comiendo peces crudos del mar, como lo hacía desde hace meses, no le vendría mal comer un mangar de vez en cuando.
Se acerco a la bandeja, tomando una pata de pollo, los moluscos ya lo hartaban, y degustándola. Hace mucho que no había comido una comida tan buena, o por lo menos algo cocinado, por lo cual su lengua prácticamente bailaba con cada nuevo sabor.
- ¡Realmente cocinas muy bien Seishin! - Dijo felicitando al chef con gran entusiasmo.
Luego de comer un poco de pollo, y aun teniendo una de sus patas en la boca, con un hueso sobresaliendo graciosamente de su quijada, Yushu tomo desde atrás a Desmond, pasando sus brazos por delante de los del Capitán, intentando retenerlo.
-¡Ve Seishin! Es tu turno de comer – dijo forzosamente reteniendo aun al enérgico capitán de la tripulación.
Se acerco a la bandeja, tomando una pata de pollo, los moluscos ya lo hartaban, y degustándola. Hace mucho que no había comido una comida tan buena, o por lo menos algo cocinado, por lo cual su lengua prácticamente bailaba con cada nuevo sabor.
- ¡Realmente cocinas muy bien Seishin! - Dijo felicitando al chef con gran entusiasmo.
Luego de comer un poco de pollo, y aun teniendo una de sus patas en la boca, con un hueso sobresaliendo graciosamente de su quijada, Yushu tomo desde atrás a Desmond, pasando sus brazos por delante de los del Capitán, intentando retenerlo.
-¡Ve Seishin! Es tu turno de comer – dijo forzosamente reteniendo aun al enérgico capitán de la tripulación.
- InvitadoInvitado
Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Lun Ago 15, 2011 7:51 am
Como empezaba a ser una costumbre desde que conocía a Desmond, éste desapareció nada más fijarse en la comida. Henry no necesitó girarse para deducir que el capitán estaba ya engullendo la comida como si fuese una alimaña. Realmente, le importaba poco los modales que el luchador pudiese tener en la mesa, pero se aseguraría de dejar claro de manera tácita que esa forma de devorar la comida era, en pocas palabras, incorrectas. Forzosamente, Henry esbozó una sonrisa y devolvió el saludo a sus compañeros, haciendo una ligera reverencia. No por nada en especial, ni porque le cayesen mal, sino porque las demostraciones de alegría y desenfreno no eran costumbre en él. Se aclaró la garganta una vez más, maldiciendo mentalmente el clima que se la resecaba, y empezó a hablar, dirigiéndose al cocinero y al navegante.
-Encantado de conocerles, caballeros. -dijo, simplemente, manteniendo su tono cordial, sosegado y tranquilo, como el de un gran orador.- A propósito, Seishin, aún no he tenido tiempo de agradecerte tu ayuda en el puerto de Loguetown. Aquel marine no estaba en mis planes y habría supuesto un gran problema.- dijo, refiriéndose al cocinero mientras del bolsillo de su camisa sacaba un pañuelo granate que no tardó en colocarse en el cuello, sobre la corbata. Así, si por un casual algo de grasa se le escapaba, no mancharía su vestuario. Echó mano a un tenedor y un cuchillo y se acercó al carrito. No era muy diferente a comer en una degustación, y conocía la teoría y la práctica del protocolo en aquellos casos. Pinchó un trocito de pulpo de la ensalada y se la llevó a la boca, masticando, sin abrirla hasta haber tragado la comida.- En efecto, un menú excelente, Seishin. -elogió el arqueólogo, haciendo una pequeña anotación mental. Eso sería reflejado en el Diario de abordo que escribía.
Mientras comía, un poco de esto, un poco de aquello, no prestó atención al jugueteo de sus compañeros. En lugar de eso, se preguntó cuál sería la siguiente isla en la que pararían, y cuánto tardarían en llegar a la misma. Al fin y al cabo, estaba en una tripulación con unos integrantes a cada cual más peculiar. Seguro que todos ellos tenían historias interesantísimas que contar y que él podría incluir en su libro. Después de comer, se retiraría a su camarote y organizaría su tiempo para dedicárselo a cada uno de sus compañeros. En sus veintiseis años de vida había aprendido que, con una buena organización, cualquier hazaña era posible. Dejó ese pensamiento aparcado, que no olvidado, y se concentró en seguir comiendo. Pollo esta vez.
-Encantado de conocerles, caballeros. -dijo, simplemente, manteniendo su tono cordial, sosegado y tranquilo, como el de un gran orador.- A propósito, Seishin, aún no he tenido tiempo de agradecerte tu ayuda en el puerto de Loguetown. Aquel marine no estaba en mis planes y habría supuesto un gran problema.- dijo, refiriéndose al cocinero mientras del bolsillo de su camisa sacaba un pañuelo granate que no tardó en colocarse en el cuello, sobre la corbata. Así, si por un casual algo de grasa se le escapaba, no mancharía su vestuario. Echó mano a un tenedor y un cuchillo y se acercó al carrito. No era muy diferente a comer en una degustación, y conocía la teoría y la práctica del protocolo en aquellos casos. Pinchó un trocito de pulpo de la ensalada y se la llevó a la boca, masticando, sin abrirla hasta haber tragado la comida.- En efecto, un menú excelente, Seishin. -elogió el arqueólogo, haciendo una pequeña anotación mental. Eso sería reflejado en el Diario de abordo que escribía.
Mientras comía, un poco de esto, un poco de aquello, no prestó atención al jugueteo de sus compañeros. En lugar de eso, se preguntó cuál sería la siguiente isla en la que pararían, y cuánto tardarían en llegar a la misma. Al fin y al cabo, estaba en una tripulación con unos integrantes a cada cual más peculiar. Seguro que todos ellos tenían historias interesantísimas que contar y que él podría incluir en su libro. Después de comer, se retiraría a su camarote y organizaría su tiempo para dedicárselo a cada uno de sus compañeros. En sus veintiseis años de vida había aprendido que, con una buena organización, cualquier hazaña era posible. Dejó ese pensamiento aparcado, que no olvidado, y se concentró en seguir comiendo. Pollo esta vez.
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Re: Tras surcar la accidentada Reverse Mountain
Mar Ago 16, 2011 8:07 am
Se quejó y no paraba de agitarse agarrado por Yushu mientras este lo inmovilizaba para intentar dejar que los demás comieran también de esos deliciosos manjares- ¡Ara hetaaaa~~! (Tengo hambre)- Exclamó intentando liberarse.
No obstante, pasados unos segundos se tranquilizó de pronto y su rostro tomó un semblante mucho más apacible y serio- Bueno, ahora que nos conocemos bien, es hora de poner rumbo hacia nuestro próximo destino, ¡Vamos, Yushu, cuando acabemos de comer partiremos hacia la próxima isla! Tengo ganas de saber que nueva aventura nos espera.- Tras aquellas palabras estoicas y alegres ante la idea de poder acabar en un sitio realmente peligroso el pirata sentenció el inicio del viaje, ahora sólo el destino decidiría donde acabarían. Así fue como los Fist Of Devil se dirigieron hacia su primera isla de aquel caótico mar, Nakamura Island.
[OFF: Tema finalizado, en un ratito abro Tema en Nakamura.]
No obstante, pasados unos segundos se tranquilizó de pronto y su rostro tomó un semblante mucho más apacible y serio- Bueno, ahora que nos conocemos bien, es hora de poner rumbo hacia nuestro próximo destino, ¡Vamos, Yushu, cuando acabemos de comer partiremos hacia la próxima isla! Tengo ganas de saber que nueva aventura nos espera.- Tras aquellas palabras estoicas y alegres ante la idea de poder acabar en un sitio realmente peligroso el pirata sentenció el inicio del viaje, ahora sólo el destino decidiría donde acabarían. Así fue como los Fist Of Devil se dirigieron hacia su primera isla de aquel caótico mar, Nakamura Island.
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