Mision Pirata "Fuga del Coliseo Cross Arms"

Desperte de repente, en una celda, bastante peor, o tal vez mejor que la anterior, pensandolo bien, es bastante mejor estar libre en una pequeña celda que estar encadenado a una gran celda, me encontraba en lo que se suponia que era la cama y mi espalda me dolia como si hubiera dormido en una plancha de madera, efectivamente, la cama era una plancha de madera con poco mas que una almohada y una sabana, intente recordar como me habian llevado hasta aqui, pero solo recordaba que de repente tenia ganas de dormir y bueno el resto es despertarse aqui, me levante y me acerque a los barrotes de la celda, mire lo que habia fuera y curiosamente enfrente de mi en la celda estaba Azazel, aquel extraño tipo que conoci en Villa Fucsia e intente hablarle, pero sin hacerlo en voz muy alta, solo la suficiente para que me oyera, habia visto a un par de tipos embutidos en cuero y la verdad, no me haria gracia que me golpearan, el cuero hacia los golpes bastante mas doloros.

Hey, Azazel, ¿estas vivo?

Aunque hice la pregunta despues no espere a que respondiera y ignore por completo toda respuesta posible, mire a los guardias y dije.

Hey vosotros, ¿podeis acercaros?, creo que hay un fallo de construccion en estos barrotes y si tengo razon, se caera todo el sitio, ¿podeis mirarlo de cerca para ver si tengo razon o me equivoco?

Entonces espere a ver si mi pequeña treta funcionaba, cosa que dudaba, pero por si acaso era mejor intentar que no hacerlo.

OFF: Ya que no dijiste como son los barrotes de la celda me tomo la libertad de pensar que son verticales, como las tipicas carceles, si no te parece bien di como son porfavor.

Azazel remoloneó en aquel suelo duro y frío. Como si de un niño pequeño que no quisiera ir al colegio se tratara.-Dios, mi cabeza.- Protestaba el peliblanco, llevando su diestra hacia su cerebro, masajeándolo levemente y haciendo que se despeinara más de lo que estaba. Escuchó que le llamaron, y cuando se levantó minimamente pudo ver la figura de Saphiro.¿Qué hacía él aquí?. El tirador estaba llamando a dos guardias que venían hacia él. Su cara parecía que no era demasiado agradable, quizá no le gustara su trabajo. El médico soltó un suspiro por un momento pensando la situación.

-Rememoremos..- Pensaba para sí mismo.

- Estaba en una taberna..Comenzé a beber y.. Dios, no me me acuerdo de nada más. Por esto odio el alcohol...- Dijo gruñiendo tan imperceptiblemente que no era capaz de escucharlo ni el pirata, ni los guardias. Sin embargo, su mente comenzó a activarse y a funcionar de una manera prodigiosa otra vez. Analizaba la estructura en la que se encontraba, la situación, las armas de las que disponía.¿Armas? ¿Tendría sus bisturís? Primeramente palpó en los bolsillos de su bata, muy sutilmente, encontrándose allí con dos bisturís.Poco después miró también en los bolsillos de su pantalón y allí estaban las cadenas. Bien, por lo menos estaba bien armado.

El "loco" se apoyó en una pared al fondo, justo enfrente de donde estaba Saphiro, permitiéndole una visión de los guardias. Ya que los había distraido le ayudaría a escapar, a él, y a si mismo. Azazel se mantuvo callado, estirando los dedos y dejando los bisturís en sus bolsillos. De sus dedos salían unas uñas muy desarolladas, tan desarolladas y duras que podrían atravesar la carne humana si se tuviera la fuerza necesaria.

Si los distrayera solo un momento tendría la oportunidad de paralizarles el sistema nervioso central mediante un punto de presión que se encontraba en el cuello y que mandaba impulsos eléctricos a la columna vertebral. Los efectos de la resaca se iban marchando de la cabeza de aquel prodigio más rápido de lo que esperaba. Las situaciones límite siempre le habían apasionado y estimulaban las conexiones entre sus neuronas. ¿En lo que pensaba? Simplemente en salir de aquella apestosa celda. Nisiquiera sabía como había sido capturado por los marines.

[OFF: Como no has dicho de que son los barrotes, diré que son de acero.]

Coday despertó dentro de una celda. ¿Como había llegado hasta allí? No lo sabía, aunque tampoco es que le importara demasiado. Luego comprobó que tenía los puñales, ya que los sentía donde siempre los guardaba. Tocó los barrotes para ver que pasaba allí. Al parecer los barrotes eran de acero, duros, sí, pocas personas podrían escapar de allí. Luego escuchó unas voces que le sonaban bastante.

- Ey, hola compañeros, ¿Cómo estáis? - les dijo Coday a esas voces. Sonaban como las de Saphiro y las de ese medico extraño, pero claro, tal vez no fueran ellos. Luego, se dejó caer en esa especie de cama. ¿Qué le pasaría? Ni siquiera podía imaginárselo… ¿alguna vez saldría de allí y volvería a ver la luz del sol? No lo sabía pero, ¿Qué importaba eso ahora? estaba dentro de una prisión y el chico de rubios cabellos no sabía siquiera como había llegado allí, así que, lo mejor que podía hacer era relajarse y pensar que iba a hacer fríamente.

Saphiro no presto atencion a Azazel y Coday, estaba demasiado enfrascado en conseguir engañar a esos dos gorilas, los cuales estupidamente dijeron que el lugar mas seguro en caso de derrumbamiento es el arco de una puerta, saphiro al oirlo, se rio durante unos segundos y dijo.

Enrealidad el dicho es: El lugar mas peligroso en un derrumbe es el arco de una puerta, si eso se cae sereis los primeros en palmarla, os aconsejo venir y ver este barrote a menos que aparte de morir vosotros o en el caso hipotetico de que os salveis mueran los de arriba que no hacen mas que montar jaleo no os preocupe, venga ¿que os cuesta acercaros y comprobarlo?

Saphiro intentaba convencerles como podia, sabia que este lugar no podia ser nada bueno, ni nada legal, asi que era mejor salir cuanto antes.

Al parecer, ninguno de los guardias había caído en la treta de Saphiro, pero a él no le importaba eso en absoluto. Tenía todavía un as bajo la manga y por los ruidos que se dirigían a aquel lugar, lo mejor era esperar a ver que pasaba, por lo que Coday estuvo mirando a ver lo que pasaba, en la seguridad de su celda, tras los barrotes. Fuera como fuera, esperaba pacientemente la llegada de esos ruidos, esos sonidos de zapatos que llegarían por la puerta de un momento a otro.

- Saph, tío, así no vas a conseguir nada, son demasiado estúpidos como para comprender el lenguaje humano. - dijo Coday en un tono de risa y burla, aunque su cara denotaba seriedad, como si lo hubiera dicho de verdad… y es que en realidad eso era lo que pensaba, ya que esas personas solamente cumplían órdenes, marionetas, vamos.

[OFF: Aviso de que si solamente se va a dar dinero y/o recompensa, me iré del tema, ya que no voy a rolear por algo que no me interesa tener en absoluto.]

Guadria-1: Que dijiste mocoso?

El gorilon iba a ir tras el sujeto de la bandana en la cabeza pero su compañero lo detuvo, casi se habría dejado llevar por la situacion y se lo surtiria pero había una razon importante para no hacerlo.

Los pasos se volvieron mucho mas ruidosos hasta que por fin el origen de los mismos se hizo presente.

Por la puerta ahora estaba entrando un hombre con una vestimenta formal un poco estrafalaria, usaba pantalones anchos que parecian un par de pelotas, unas largas botas, un saco con chaleco y camisa de bajo y un sombrero de copa, todo de color blanco con detalles en purpura como el chaleco y la corbata. La expresion en el rostro de este hombre era bastante sinica mientras miraba a los nuevos reclusos o tambien conocidos como sus nuevos "juguetes" y despues de guardar un incomodo silencio hizo una reverencia, quitandose su galera en forma de presentación.

Pheles: Buenas tardes jovenes corsarios, mi nombre es Pheles y a partir de hoy son de mi propiedad.- Dijo tranquila pero alegremente aquel hombre que volvia a colocar la galera en su cabeza.

El hombre de la galera se dedico a caminar entre las celdas de aquella prisión donde los tres estaban encerrados, pero justo por el medio lo que sin importar cuanto intentasen sacar el brazo por entre los barrotes, no llegarían a tocarlo.

Off:

Perdon la demora, Cod te aviso como sos el unico con fruta esto solo es relevante para vos, tienen solamente un grillete en el pie cada uno, fuera de eso tanto barrotes como el mismo grillete son de metal comun.

Saphiro seguia ignorando las palabras de sus amigos y por consecuencia no noto que estaban alli, y estaba dispuesto a seguir con sus provacaciones hasta que llego un estrafalario hombre haciendo una reverencia y diciendo un pequeño comentario en el cual note un fallo y grite.

Eh idiota, los corsarios son los piratas aliados con la marina, cosa que yo por lo menos no estoy, bueno al menos ahora veo de donde aprendieron tus gorilas, tanto su jefe como ellos son retrasados mentales al parecer.

Intentaba provocarle para que se acercara un poco, el tipo era cauteloso y se mantenia fuera del alcance de mis manos, me puse al lado de los barrotes con las esperanzas de que mi provocacion funcionara y poder, cargarme porlomenos a alguien importante de este lugar, asi almenos si me matan mas adelante habra merecido la pena.

Coday notó como uno de los guardias iba a por él, con la mala suerte de que otro le cogía para que no se armara allí un escándalo. Por otra parte, los ruidos ahora parecían más fuertes hasta que, finalmente, apareció otro hombre en escena y comenzó dándoles un pequeño discurso sobre que si eran de su propiedad o tonterías por el estilo. Pronto dejó de hacerle caso el chico de la bandana, ya que parecía ser un fantasma, se quedó mirando por las rejas como ese hombre caminaba pavoneándose delante de los que ahora mismo estaban preso en sus celdas, al igual que Coday.

- Sí, yo también chulearía y me pavonearía delante de unas personas que piensas que eres imbecil simplemente porque me defienden unos barrotes, unos grilletes y me protegen unos gorilas sin cerebro. - dijo el chico de la bara bara, aunque claro, debido al grillete que llevaba, no podría utilizar voluntariamente sus poderes. Lo había dicho en un tono cualquiera, sin expresión en su cara, ya que, la verdad era que no le importaba lo más mínimo lo que había dicho, simplemente había sido sincero.