Taberna el Poney pisador

** Con placer su boca degustaba la cerne exquisita, estaba aun roja en el centro y dejaba correr jugos al simple corte o sentir el cuchillo en si misma, un verdadero deleite al igual que la cerveza cual con velocidad caía a la mitad del enorme tarro, el festín casi terminaba para el aguerrido envestido en ébano, el cual un momento detuvo su festín... era cierto... una dama... servia asi el vino, destapar una botella como cualquier cosa...

" interesante "

apremio quien detenía su raudo rancho para definir su vista sobre la fémina de gran sombrero, al parecer había despertando la curiosidad del asesino frívolo quien fulmina con la mirada la copa de vino que sirve y degusta la rubia china, mas sus iris de plata se ven apagados después del bello espectáculo al cubrirse la vista de un enorme sujeto gordo y grasoso, lleno de porquería y un mandil que mas bien parece un vestido largo

~ asi que tu eres el imbécil que no quiere pagar... ~

aseguro afianzando su enorme puño en la mesa, era tosco, pesado y grotesco a la vista ademas de dejar fluir una esencia bastante funesta cual crispaba el aire y al mismo Skurai, quien se limitaba a despreciar con la mirada lo que parecía era el dueño del lugar

- dime ceboso... que no fuiste tu quien preparo tal carne -

fulmino tensando sus brazos, un sonido que lograba desgarrar el ambiente pro la fuerza de sus tendones y la masa corporal que en si mismo habitaba que sin medida esperaba la respuesta del robusto dueño, el cual sonrió con satírica burla y tomo del cuello al asesino elevándolo por sobre la mesa al menos de su torso dejando descansar las piernas de este sobre el tablón, por lo cual no se percato de como el azabache sujeto tomo la funda de ambas espadas y completo a guardarlas en la espalda dentro de lo que aparentaba ser una gabardina

~ no imbécil... ese manjar lo preparo una esclava mia... pero tengo que alimentarla aun con desperdicios y por ellos debes de pagar lo que acabas de comerte bastardo ~

- lastima... si tu respuesta hubiese sido diferente te habria salvado la vida -

termino funesto al mover su zurda cual relámpago desde su cintura donde tomo el mango de shadow, aquella espada que mantenía un solo orbe en el mango, un ojo expectante cual se vislumbro cruzar el aire y ser lo ultimo que ante los iris del gordo dueño puesto ante el detenimiento del brazo zurdo del procurador, salio un hilo de sangre, un hilo que debió manchar la hoja de la espada mas esta se mantenía limpia, sin siquiera aparentar haber rebanado al sujeto, asi como dejar caer por el suelo la cabeza del mismo gordo, terminando con su existencia y hedor, ala vez que se soltaba de la mano sin vida de este y empujaba el resto del cuerpo hacia atrás, bajaba de la mesa viendo asombrado a su espada

- shadow... eres muy peligrosa... solo deberías haber cortado su pecho... no toda la cabeza... debo tener cuidado contigo pequeña -

sonrió a su espada puesto la admiraba... era un juguete nuevo para si mismo, pero con velocidad la enfundo a sus espaldas y devolvió su torso ignorando a todo el mundo en el bar para así terminar su platillo, degustar el fin de la carne y saciar su sed con el fin del tarro acto seguido de aventar este al suelo dejando incrustar los pedazos de vidrio restantes al cráneo decapitado del jefe, al igual que dejar correr sus manos por los bolsillos del cuerpo del occiso, descubriendo grandes fajos de billetes... mas de 50,000B, una suma cuantiosa la cual sin duda utilizaría cuando volviera a ese viejo taller, sonriendo para si mismo levanto la vista y volvió a cruzar su mirar con esa rubia... quizás esperaba la reacción de esta y después de eso marcharse de la locación, mientras guardaba el dinero y se despreocupaba de las acciones dentro de la taberna... ahora solo sus iris se concentraban en la femina rubia **

** La penumbra del desolado bar parecía volverse mas espesa y tétrica, el silente de la nocturna poco a poco se hacia mas profundo, así mismo como las palabras cínicas del procurador quien esperaba tranquilo de frente a la rubia damisela, estudiando le sus reacciones sus gestos y facciones ademas de las respuestas que daría a todas y cada una de sus preguntas

- No pequeña... no seras mi enemigo ya que como dije quienes se ganan mi respeto no son mis presas... y tu lo has hecho al ser la primera persona con tal capacidad de servir el vino de esta forma... mas mi camino es incierto a la deriva por el mar, a la deriva por la tierra donde el viento le plazca llevarte es ahí donde he de aterrorizar a todo ser viviente que considere nefasto y pequeño... -

termino sereno calmando por un instante su frialdad en su voz, demostrando de nueva cuenta el aventurado capitán que debería de ser, aquel valiente que contra la marea lucharía, que protegería a sus nakamas y peleaba por un deseo... un deseo único que el ha aprendido a tomar con fuerza entre sus brazos

- Yo me dirijo... hacia la libertad -

apremio sonriendo en su rostro marcado de duras facciones, enfilado cual gélido asesino mientras postulaba su puño zurdo por lo alto, su brazo se sobresalto en su fuerza y sus cabellos salieron disparados hacia sus espaldas conformando una túnica de ébano que se unía a la gabardina baja que le rodeaba ante la llegada del par de marines que parecían terminar su guardia y ronda, su platica era fuerte e insulsa para skurai... pero eran marines... destacados por las gaviotas en sus prendas

" sera divertido "

rápidamente su mente volcó una sonrisa en su gesto, mas esta vez era retorcida, fría y sangrienta, no había mas que sadismo reflejado en sus ojos, sus parpados se cerraron levemente y sus iris fulguraron como pequeñas chispas grises que desgarraban todo frente a su ser clavándose de nueva cuenta en la rubia despampanante

- y aun no me has respondido... como crees o cual has ideado que sera tu estilo de pelea... ruby... me da mucha curiosidad el saber como un medico pelea ya que... -

su voz fue cortada, su interés era genuino, no era burla, no había sarcasmo mas su curiosidad se vio sepultada por la premura de los marines, por la fuerza en que pedían aflojar las armas, por su indecencia de interrumpir una charla que era de sumo conforte para el exiliado Skurai, mas había sucedido algo mejor quizás... o almenos en su mente asi se dibujo

~ espero ya tengas una idea ruby por que no habrá vuelta atrás con lo que esta apunto de suceder... ~

susurro apenas perceptible, su voz parecía excitada, mas cálida, mas activa... mas viva

- Es cierto... no solo sera su sangre... -

convoco con fuerza mientras aun erguido elevo ambas manos demostrando sus palmas descubiertas y con lentitud se dio vuelta de frente a los guardianes de la ley y el orden, su gesto fue tragado a la mitad por la sombra y el resto iluminado por la luna, como un fantasma se mostraba espectral mente sonriendo, deseando la masacre, augurando por la muerte y destrucción, su pie izquierdo se deslizo un poco tomando el grueso banco por su empeine

- calma... -

susurro sereno al bajar con lentitud sus manos a los costados de su cuerpo con total lentitud, posando dentro de sus prendas las manos sobre los mantos apenas sobresalientes de ambas espadas, había terminado la funda, estaban casi ocultas, mas "había que obedecer a la ley", su sonrisa no se desvaneció y con pasividad cada movimiento se vio frenado cuales cuadros por segundos, instantes solamente inamovibles, saco asi ambas espadas extrañas que parecían abrir orbes al ser puestas a la luz, un aire frió entro por el ventanal roto, un silbido descubrió el filo del arma que sostenía en la zurda con un solo orbe sobre el mango estudiaba y deseaba la sangre de los marines mientras la derecha de 2 ojos miraba con pereza a los soldados o al menos eso aparentaba, deslizo así las espadas fuera de su cuerpo y las poso en el suelo votando las cerca de ambos marines, raspando el suelo las mismas, mas shadow (de un solo ojo) lo cortaba, cual mantequilla sin siquiera tener fuerza y aunque no era profunda se notaba la fineza del arma cual creaba un chillido molesto y ensordecedor, esperando lastimar asi al marin y lograr una merma en sus acciones para seguir de cualquier manera a patear con su zurda el banco que sostenía con el pie, a enviarlo de frente contra la pareja y el arma de fuego, no le gustaban las pistolas asi que prefería deshacerse de ella cuanto antes, ademas de volcar su cuerpo en un giro sobre el suelo, siguiendo la dinámica de su patada para no retrasar su paso ante el vuelo del banco siguió siguiéndolo desde el suelo giros y sombras tratando de tomar de nueva cuenta sus espadas y recortar la distancia con ambos marines, se había perdido en la batalla, no le interesaba nada mas que chocar sus metales afilados contra las personas en pro del orden y ley, tomando los mangos de estas 2 gemelas aserto al poner su pierna diestra semi replegada en el suelo y usarla de apoyo a elevar su espalda, detener sus giros,levantar el torso y estirar sus brazos al frente tratando asi de dar la primera estocada de una batalla a muerte y esperando que este par fuese lo suficiente para entretenerle un poco

- empecemos - **

** Ya era tiempo de batir sangre nuevamente, los pasos del asesino se vio mullidos ante un fuerte choque. su diestra habia disuadido el polvo cercano a la planta de su pie, sus hombros acrecentaban el esfuerzo de su movimiento y su cabello estallaba en una bocanada al sentir como su estocada frontal había sido frenada, era sobresaliente como aquel guerrero de gaviota lograba mermar un golpe directo del procurador maldito, sus iris se expandieron totalmente excitado, su respiración generaba un murmullo que si bien combinaba con la escena la producía mas decadente y desquiciante, mas no habría de quedarse quieto puesto el viento cortándose producto de los cuchillos enviados de ruby habrían de despertar le de su ímpetu por contrariar a un digno contrincante y enfocarse mas en el ambiente escuchando con agilidad el segundo desenvaine de otra arma de fuego, era repugnante quien jugaba con esos artilugios... mas eran marines, al menos eso era lo que le otorgaba a Skurai el ímpetu para seguir de frente, dejando pasar ante su testa los cuchillos enviados por la dama asi mismo de retraer su cuello sumergiendo su gesto en la penumbra de sus capilares, como por igual el de retraer su postura debido al peso sobre su zurda y dar un semi giro escuchando las primeras detonaciones del arma de pólvora, con gran agilidad se deslizo hasta las mesas, perdiendo su cuerpo por debajo de las sillas, sirviendo sus vestimentas en la penumbra como un camuflaje perfecto solamente escuchando las barridas de aquellas balas, algunas rompían los pedazos de madera de los muebles cuales de un momento a otro comenzaron a volar contra el marin, todos y cada uno de ellos, mesas, sillas, bancos, incluso los tarros de algunos ebrios que anteriormente habían dejado el local, sin mediar palabra alguna seguía sumergido en las sombras o al menos eso aparentaba, puesto muchos mas muebles seguían volando esperando lograr una apertura en las acciones del pistolero de la justicia **