[Pasado] Viaje a la Montaña

Un recuerdo a inicios de su vida pirata, donde ya habían colocado la recompensa de un millón de berries. Sin duda una recompensa pobre para un gran pirata pero no por eso un sujeto sin peligro. Sus diversas acciones le daban a conocer como un sujeto respetado por algunas personas, piratas y hasta revolucionarios. Sus habilidades para la lucha eran un tanto sorprendente para un nivel adecuado, se sabía defender y moverse en cualquier hábito. Un hombre que había creado la gran tripulación aún no reconocida de los "Gear Skull", en el cual a penas había tenido un miembro reclutado, si, sin duda ya se sabía de quién se estaba hablando, era nada más y nada menos que el capitán pirata, Jack D. Rocker, el cual había salido a una especie de visita a la Isla Dawm , donde los nobles gobernaban en el mismo, aunque no precisamente a efectuar crímenes, cada quién tenía su día libre, aunque un pequeño calentamiento no vendría mal.

Caminando por entre las calles de aquella ciudad podía ver distintas personas, ya sean malas, buenas le daba igual, tan solo caminaba con aquella actitud prepotente que le hacía reconocer, su impulsiva personalidad que tanto le gustaba hacer demostrar. Aquél hakama blanco que le dejaba descubierto el pecho, aquella mandíbula esquelética que tanto lujo le daba y su cuerpo bien trabajado como buen luchador, marcas que daban a conocer su figura, nombre y apodo aún no creado en diversos carteles "Wanted".

- Y bien... ¿Qué encontraremos aquí?... - Dijo con aquella risa maniática en su rostro, dejando que sus piernas avancen hacia un especie de montaña, donde quizá podría calentar sus habilidades o simplemente fastidiar un bravucón de la misma. Fue un largo andar caminando por aquella isla, más el bosque en el alrededor de las montañas estaba mucho más oscuro que afuera, más eso le importaba en lo poco a nuestro capitán sangriento y detonante. Insertó sus manos en los bolsillos de aquél Hakama blanco mientras se disponía a subir aquella gran montaña, observando a lo lejos una especie de joven, el cual ajeno a lo que pudiera pasar se encontraba "descansando". Una sonrisa se dibujó en el rostro del peli azul, el cual tomó una roca de un tamaño pequeño [Como una manzana] y se la lanzó al sujeto con un poco de fuerza, para que esta le golpee en el estómago y le avisara al mismo tiempo que tenía compañía. - Oee... ¿Qué haces aquí?. - Dijo con aquella sonrisa plasmada en su boca, demostrando que quería buscar problemas, claro esa era su naturaleza.

Como era de esperar aquél sujeto poseía unos reflejos respetables y de igual manera portaba una katana, eso daba a entender que se trataba de algún espadachín habilidoso, lo único que tuvo que hacer para esquivar fue moverse hacia el lado y dejar que la piedra caiga al lugar ya indicado seguido de un comentario algo sarcástico y lleno de prepotencia si se podría decir así. Las miradas de ambos se entre cruzaron, llevando aquél sujeto un odio dentro pues ya tendría que hacerse la idea de que no traía visitas agradables, tan solo quería fastidiar un rato. Al escuchar el primer comentario realizado por el espadachín novato aparente de niño de quince años, el capitán pirata tan solo sonrió aún más notable, escupiendo un poco de saliva hacia el suelo a su lado derecho, no dejando de mirar aún aquél susodicho espadachín, algo le causaba cierta curiosidad por causarle aún más problema.

- Jo... ¿Ajá?. - Comentario burlesco realizado a la primera oración del chico, el cual a su vez se disponía a levantarse utilizando su katana de apoyo.

Rápidamente pudo divisar como aquél sujeto pretendía hacer alguna fechoría, tanto que una emoción interior por parte del peli azul se empezaba sentir. Aquél chico de identidad aún no conocida se dispuso a tomar la piedra nuevamente para fines ofensivos, puesto que utilizando algo de fuerza lanzó el mismo objeto inerte para intentar golpear su pierna derecha, más aquél hombre vio la misma en cámara lenta, pues su experiencia en las múltiples batallas le daba cierta ventaja en esas situaciones. - Idiota... - Comentó para enfocar aquella piedra y utilizando una fuerte patada golpear la misma con la suela de sus zapatos, dejando que aquella avance violentamente contra el chico, no le golpearía, ya que apuntó a medio metro de al lado de la cara del mismo, con intensiones simplemente de provocar. Aquél chico era básicamente el mejor entretenimiento que había encontrado en la isla, y no quería perderle tan fácil. - Yo solo quiero buscar problemas, ¡basura!. - Agregó la frase que respondería a las preguntas de aquél sujeto y de igual manera le ofendería por aquella última palabra, sus posiciones eran literalmente cerca, esos siete metros de distancia podrían recorrerse en un instante, tan solo faltaría el esperar qué haría aquél sujeto, si era tan hábil con la espada, se suponía que le daría igual el tener que pelear.

Las primeras palabras dichas por el hombre le parecieron en sobre manera graciosas, pues la verdad él no conocía la personalidad de Jack para andar preguntando cosas estúpidas más aún así toda persona podría tener su duda sobre la personalidad de otra. Por lo pronto para aquél comentario el capitán de los Gear Skull tan solo mostró una sonrisa provocativa, mientras seguía observando al chico sin ningún tipo de temor, pues la verdad no le importaba tener que pelear contra aquél sujeto en ese instante.- ¿Disculpa? - Comentario realizado para dudosamente responderle la primera pregunta realizada por aquél sujeto. Fue una palabra dicha en un supuesto tono de burla, con aquella sonrisa plantada en su sádico, siniestro y malvado rostro. El joven emprendedor pareció semi sacar aquella katana para simplemente alardear con ella, esta no le provocó miedo alguno al peli azul, ya que si el mismo buscaba pelea se la iba a dar, hace mucho tiempo que no tenía una pelea con una cierta tensión en la batalla. Claramente a esos siete metros sería imposible que le ataque por sorpresa, por lo que, no había absolutamente nada para sorprenderse o asustarse, tan solo seguiría provocando al sujeto por ese momento... O al menos, eso le haría creer al jovensito amenazador y además hablador.

Una fuerte brisa pudo azotar el lugar, la cual era fresca y tranquila y que sin duda haría danzar el pelo de ambos futuros combatientes, haciendo que estos ondearan como si de una bandera se tratase. El joven peli azul al escuchar las últimas y finales palabras del muchacho por ese momento, tan solo dejó salir una gran risa a carcajadas, acompañando esta de un notorio tono de burla, le parecía estúpido aquella amenaza que le andaba haciendo, sin duda habría que callarle la boca al chico hablador. Con simplemente la misma sonrisa notada en su blanca dentadura, prosiguió a llevar su mano hacia atrás, llevando la misma con un movimiento de media luna. El mango de aquella gran arma de enorme tamaño pudo ser sujetado con éxito por parte del capitán pirata, el cual al sujetar el mismo efectuó la acción necesaria para sacar la misma de su espalda y depositar la ya susodicha arma en pose amenazadora señalando al sujeto de uso de katana. - Eres hablador... ¿Sabes? - Dijo con aquél tono de confianza y prepotencia que hacían relevancia y distinguían su personalidad maniática y problemática.

Luego de amenazar al chico prospecto de espadachín, el chico de mandíbula esquelética flexionó su arma hacia atrás, dejando que la misma descanse en el piso muerto de aquella montaña, es decir, se podría divisar que el mismo planeaba atacar o simplemente alardear como lo hacía aquél azabache. - Bueno... - Palabra débil musitada por el chico para de un abrir y cerrar de ojos empezar a correr con aquella gran arma sacando chispas por el fijo contacto con el suelo de la montaña, dejando una que otra migaja de tierra con adorno de polvo liberada por el ya dicho. Cuando se encontraría casi llegando al metro de distancia este se detendría al instante, forzando su cuerpo a ejercer una fuerza mayor para detenerse de golpe pero... Eso no acabaría en ese lugar, ya que por aquella fuerza ejercida movería aquél espadón con una velocidad superior, una velocidad que forzaría de igual manera el mismo objeto de punzo cortante a viajar en un tajo ascendente, el cual por lógica levantaría unas mínimas partículas de la llamada tierra, haciendo que en conjunto de aquél espadazo lanzado por el chico se levantaran para estorbar en la vista del chico. Más sin embargo de o no de en el blanco ese no era su plan, ya que proseguido a dicho ataque debido al fallo o la fuerza ejercida, efectuaría lo que se llamaba un giro de trescientos sesenta grados sobre su misma posición para lanzar un corte horizontal a la altura del costado de su oponente, tomando en cuenta que aquella gran arma medía dos metros, mientras que de ancho uno y medio.

Como era de esperarse aquél sujeto poseía una velocidad favorable para evitar ataques de esa manera, aunque, no pudo creer que haya adivinado el ataque sorpresa que planeó con mucha inteligencia. Aquella gran espada pudo cortar un poco la camiseta del chico, cosa que hizo que desde el rostro de Jack se muestre una mueca de molestia. - Tch... - Mientras que observó como el mismo tomaba cierta distancia para no ser herido por un ataque devastador de aquél espadón que portaba el capitán pirata de los Gear Skull. El peli azul con aquella gran sonrisa aún se mostraba observando detenidamente cualquier movimiento que se encontrara efectuando aquél espadachín, tenía que estar preparado para evadir y contra-atacar en cualquier momento. Su espada, la cual había utilizado para atacar al sujeto, esta vez se mostraba descansando sobre su hombro, mostrando aquél rostro de prepotencia y altanería que siempre solía mostrar. Se tratara de un gran espadachín o no, de algo estaba seguro y era de que al menos le podía dar un buen tiempo de puro entretenimiento.

Nuevamente al parecer la batalla tomaría sus riendas, ya que aquél sujeto de camisa rasguñada empezó a correr hacia su posición, notando como el mismo avanzaba con cierta violencia entre sus pensamientos quizá. El cuerpo del joven observado atentamente por el chico pudo posarse levemente por debajo suyo, una cruel sonrisa fue liberada por aquél capitán pirata, quien haciendo maniobra de su facultad como peleador sin uso de vista, es decir "Ciego" tan solo llevó su cabeza hacia atrás, dejando que aquella katana pase a escasos mili metros de su nariz, portando la misma sonrisa en todo momento. Este era su momento, un ataque de tal manera, tan arriesgado marcaría una gran perdida para el espadachín de negros cabellos, fue en ese instante que mientras movía su cabeza hacia atrás utilizó la pierna izquierda como soporte para efectuar un veloz movimiento de trescientos sesenta grados sobre su eje, para volver con aquella rapidez superior ahora mismo a la de su oponente por encontrarse en tan penosa desventaja, lanzando una cruel patada hacia el brazo del mismo, utilizando para dicho ataque su pierna derecha, era un luchador, tenía bastantes reflejos, poseía una enorme agilidad, fue un simple juego de niños para él efectuar aquél movimiento, sin contar que por su fuerza superior a la de cualquier persona normal, el golpear su brazo provocaría un gran dolor en tal extremidad inclusive haciendo que el mismo deje caer su espada, más... Se podría pensar que esto terminaba en ese momento, pero no, no era el fin de su ataque, ya que el espadón que aún se encontraba sujetando con su mano derecha y, utilizando el principio de acción y reacción, su espada iba a descender rápidamente en un corte de media luna dirigido hacia su pecho, era un ataque violento, le causaría un gran daño golpeándolo desde esa distancia, haciéndole un golpe profundo en el mismo. Posición desventajosa, ataque bestial... ¿Habría otra ventaja que obtuviera el capitán pirata?, pues la verdad el chico tendría que empeñarse para salir ileso, cosa que no se veía muy posible.

Claramente su estrategia había dado resultado, pudo sentir como su pierna impactaba de lleno contra el brazo del chico, haciendo que la misma se vaya a una distancia poco considerable de las lejanías del chico. Luego pudo notar como el mismo tomaba la espada con su otra mano, sin duda había demostrado que era un haz manejando la espada con ambas manos, era un mérito después de todo, tanto que la sonrisa prepotente y de superioridad del chico se mantenía en aquél rostro maniático y lleno de ansias. Al parecer aquél sujeto no terminaría su ataque en ese momento, pues la verdad empezó por levantarse del suelo, acción que Jack notó con puro éxito. Pudo ver de igual manera como el chico con una velocidad suprior a la suya se colocaba detrás suyo, sin duda tenía que atacar por lo que se llamaba su punto "muerto", más como era de predecir tan cobarde ataque, aquél chico de mandíbula esquelética el cual aún portaba aquella gran espada en sus manos tan solo movió la misma en un movimiento rápido con aquella bestial fuerza que portaba, dejando que la misma quede cubriendo su espalda partiendo esta desde el piso y, en efecto, como era de predecir aquél sujeto había lanzado una especie de ataque hacia las piernas del chico, no esperaba que fuese precisamente en las piernas, pero de algo al menos le sirvió su entrenamiento como luchador "ciego".

- ¿Ah? - Cuestionario de un monosílabo realizado por aquél chico de melena azul, el cual volteando su cara hacia atrás pudo ver su oponente en otra posición de sumo peligro.

En ese mismo instante le pasó un gran ataque violento para aquél sujeto, sin darle tiempo a alejarse y ni siquiera mover su arma, el joven haría nuevamente un giro sobre su propio eje utilizando aquella gran fuerza y movilidad que portaba por sus diversos entrenamientos, forzando al gran espadón moverse hacia atrás para claramente hacerle cierta presión a la katana del chico de brazo inutilizado y en ese instante en conjunto con aquél giro lanzar una cruel patada hacia el estómago descubierto del mismo, un ataque sorpresa, un ataque preciso... Esto era de dejar dicho que aquél chico no podía estar lanzando ataques a suerte, pues de ese modo posiblemente le costaría muy caro, en ese instante Jack no haría nada más, tan solo retroceder un tanto de su oponente, manteniendo clara una distancia de unos cinco metros de distancia. - ¿Quién iba a cortar a quién?. - Comentario con tono burlesco para hacer descansar aquél espadón sobre su hombro para rápido desenfunde, ataque o defensa.

Sus diversos ataques daban resultado, pues la verdad eran bien pensados y bien trabajados. Aquella sonrisa que caracterizaba al sujeto siempre estaba presente haciendo gala de su altaneria. Aquellos ojos llenos de deseos de buscar problemas, fastidiar a toda hora y por que no, golpear a quien se le pasara por en frente. Pudo ver como el chico que fue golpeado cruelmente por su patada cayó a unos ocho metros hacia atrás dando vueltas como un barril, su patada había cumplido su cometido, había golpeado de manera fatal el estómago de aquel chico espadachín con ataques desesperados, obviamente aquella patada le tenía que sacar el aire, fue un ataque directo un ataque que posiblemente le de una ventaja mayor al peli azul. Una sonrisa que marcó su blanca dentadura fue notable nuevamente cuando escuchó las palabras del muchacho, el cual quizá iba a hacer uso de su habilidad como espadachín, pues tan solo clavó su espada en el piso a una distancia no muy profunda para luego alejarse un metro de la misma y esperar el ataque del muchacho.

- Adelante. - Comentario realizado con aquel rostro burlesco que solía mostrar cuando dejaba salir ese brote de confianza que guardaba su corazón, pues, con un chico que atacaba por atacar y no con una táctica bien pensada y analizada, era de suponer que iba a demostrar aquella gran confianza que estaba dejando salir. De un momento a otro pudo ver como el chico empezó a correr a su alrededor a una distancia de cinco metros. No sabía que estaba pensando hacer, pero haciendo relevancia de las palabras que utilizó el sujeto hace un tiempo pudo comprender que intentaría engañar sus ojos, mas todo mundo contaba de cinco sentidos y otro de esos eran los llamados oídos.

Después de aproximadamente tres minutos, tiempo suficiente para cansar a cualquier persona corriendo a su máxima velocidad, el chico se detuvo, sonido que el pelo azul escuchó con facilidad, pues el sonido que dejaba notar su posición exacta en todo momento aunque por momentos dudaba de que en verdad esa sea su posición real pero, el chico no parecía tener cerebro, pues pudo ver como el mismo se paró frente a el, tenía que ser considerado un hombre suicida para hacer un movimiento así con tan pésimo trato de cuerpo. El chico que se encontraba a los cinco metros de gran velocidad empezó a correr hacia su persona, mas como era de predecir un ataque por parte del chico atacar a todo momento sin defenderse, simplemente haciendo gala de su facultad ~Agilidad~ realizó un salto de media luna por sobre su propio eje haciendo que su cuerpo caiga sobre los mangos de aquella enorme espada, es decir, un pie en cada mango, para en ese momento efectuar otro salto haciendo gala de la misma facultad y este salto de igual manera en media luna, hacerlo esta vez en posición contraria a la anterior, es decir el salto anterior fue atrás y este era hacia delante. Desde esa posición siendo un salto no mas de un metro hacia arriba pudo ver como aquel sujeto golpeaba su gran espada, pues era de manera obvia que la fuerza de la gravedad aunque viera al chico partir no podía detener su ataque tan veloz y posiblemente el mismo azabache tendría que estar muy cansado por aquella gran caminata innecesaria. - Se acabo... - Musitó por lo alto mientras que caería con sus piernas extendidas a medio metro, distancia suficiente para que cada una caiga en un hombro y con sus brazos juntos con intensión de pegarle fuertemente en la cabeza, simplemente quería acabar ese juego de niños de una vez por todas, no pensaba matar al chico, porque en verdad se notaba que mostraba un fuerte espíritu y que algún día podría ser un gran espadachín.

El pirata pudo sentir sus puños dar en el blanco, su gran sonrisa se hizo más grande al sentir tan lujoso golpe, se sintió como nunca, hacía ya demasiado tiempo que no propinaba una especie de golpe de manera tan perfecta y todo fue por la rapidez mal empleada del joven espadachín. El cuerpo de aquél chico ya reposaba por sobre las lúgubres tierras de aquella montaña, mientras era observado de reojos por el peli azul, mirando al chico en el piso recién vencido por aquél pirata luchador de prepotente personalidad. Llevó sus manos hacia su pelo para acariciar los mismos mientras insertaba la otra mano libre en su bolsillo correspondiente, aún mirando al sujeto tan solo observó como el mismo le miró fijamente, dejando salir unas palabras algo tontas por así decirlo. El capitán pirata dejó salir un leve suspiro con aquella sonrisa aún vigente, mientras que caminó un poco hasta llegar a estar al lado del azabache espadachín.

- ¿Tenía?... Querrás decir que aún la tengo. - Dijo con un tono engreído y burlesco para continuar mirando al mismo. - Si quiero puedo matarte... Pero veo tal hecho como una estupidez, así que simplemente tendrías que volverte más fuerte y mejorar tus tácticas, porque la próxima vez... - Una leve pausa para tragar saliva y cerrar sus ojos por un momento y que en ese momento una brisa acaricia el pelo del chico y abra sus ojos de par en par con aquella sonrisa al máximo. - ¡Te mataré! - Era obvio, un comentario sombrío y lleno de maldad, con eso no buscaba más que alentarlo a seguir hacia delante, en volverse más fuerte para que no se quedara estancado, era propósito de querer una lucha aún más digna contra aquél chico, el cual de por sí, podría tener futuro.

No sabía si sus amenazas iban a servir de algo, pero esperaba que si sirvieran del mismo. Había notado que no conocía el nombre del chico ni su ocupación mientras que de igual manera aquél chico no conocía su nombre y su oficio o al menos, podría ser que por su personalidad dedujera que se trataba de un pirata, más Jack solo esperaba que se tratara de un marine o algo por el estilo, tendría que ser algo de eso por el odio referido a los piratas. - Jack D. Rocker... Capitán de los Gear Skull. - Dijo para extender su mano hacia el chico, con intensión de ayudarle a pararse del piso, sabía que después de un ataque de tal magnitud se le haría difícil el siquiera caminar, pues por tal razón no le era de mal ayudar al chico al menos una vez en su vida, después de todo... ¿Los malos tan bien ayudan?, puede ser, lo ayudaría aunque no fuese con dicho fin.