Lagi Schmetterling & Kitcher Kunisaki

Lun Ago 15, 2011 12:36 am

El marine había avanzado en la batalla, ya que el grupo con el cual se encontraba había hecho retroceder parcialmente a la armada revolucionaria. La lucha ahora se desarrollaba aún en la playa, pero en una zona con una gran cantidad de palmeras, de variados colores y tamaños. Sería un paisaje encantador excepto por el detalle de los cuerpos y el derramamiento de sangre a su alrededor.

A varios metros de él, se encontraba un sujeto que parecía comandar de alguna manera a un grupo de revolucionarios. El hombre era de gran estatura, además de imponente corpulencia y llevaba un par de guantes con nudillos espinados. Kitcher Kunisaki era su nombre, un pequeño cabecilla de la armada revolucionaria en el East Blue, medianamente conocido, pero reconocible para el Marine debido a su pasado como Cipher Pol. Este sujeto combatía contra los marines que llegaban hasta el punto que él y sus hombres defendían, sin embargo, eran derrotados con pasmosa facilidad. Si no era derrotado ese grupo, el avance de la marina se vería trastocado.

Lun Ago 15, 2011 8:53 pm

Su estadía en el combate comenzaba a dar sus frutos en los enfrentamientos. Enemigos de una fuerza vulgar para él, pero que sin embargo no podría vencer un recluta normal, caían con facilidad ante el rojizo, el cual se abría paso a golpes contra los enemigos que conseguían pasar las primeras líneas de defensa aliadas. Ciertamente, todo estaba muy fortificado por parte de la marina, ya que, al contrario que los piratas, contaban con un plan de ataque y eran un grupo general, por lo que tenían mentes encargadas de pensar los movimientos conforme el combate avanzaba. Por la otra parte, estaban a los piratas, un grupo formado por tripulaciones sin ningún conocimiento de lo que hacían cada una de estas, se centraban en atacar por sí solas y centrándose en defender cada uno su propio ideal. Una batalla llevada de una manera tan salvaje no podía otorgar la victoria, al menos no de una forma nada fácil, y aún menos cuando los enemigos estaban tan preparados como el teniente. Quizás pareciere que su cargo le daba más notabilidad en la batalla, sin embargo el marine en todo momento llevaba en su mente lo que antaño fue, un miembro del Cipher Pol entrenado, así como un curtido luchador. No debía olvidar el adiestramiento de su maestro así como lo aprendido en la facción del gobierno, por lo que todo aquello se ponía a favor del joven a la hora de combatir enemigos que no estaban a la altura.

El pelirrojo estaba siendo guiado en todo momento por su fiel mascota. Contaba con su pequeña ventaja en cuanto a avance en el campo de batalla, pues lo único que debía hacer era seguirla ayudando por el camino a todos los enemigos que le fueran posible, o en el caso de estar su facción llevando una tarea a cabo, ayudarlos con dicha gesta según le fuesen guiando. El objetivo era bastante sencillo, quería enfrentar enemigos notables, y la mayoría de los cargos altos y donde más ardua era la pelea, era en la costa de la isla. En aquel lugar tenía la posibilidad de hacerse con un rival digno de igualar, pues debía hacer uso de su fuerza y demostrar que podía servir bien a la marina, tanto como a su tripulación, por lo que quedarse atrás defendiendo de meros piratas rasos no era opción alguna, demasiado sencillo… - ¡Auu! - Un leve aullido indicaba al marine la posición de Kurokami, el cual se situaba en un pequeña pendiente que tras ella parecía continuarle una bajada, a suposición, el can había dado con algo. Raudo el de cabellos carmesí avanzó hasta su situación, pues ahora en la zona que se encontraba la batalla era mucho más intensa, debían continuar los reclutas haciendo frente a los pocos que conseguían cruzar las líneas. Allí donde se encontraba todo se debatía en el arrítmico sonido de los rifles al disparar, pues al ser reclutas preferían abusar de las armas de rango por miedo y seguridad, claro que no todos podían tener dicha suerte…

Su objetivo inicial para el lugar se cumplió, pues el pequeño animalillo le había servido para llegar a la costa, lugar donde toda la batalla se centraba. El paisaje donde la batalla se estaba llevando a cabo era hermoso, sin embargo todo quedaba deteriorado por la cantidad de cadáveres de ambos bandos que allí se encontraban. Muchos representaban marcas de mutilación, otros simplemente acontecían con orificios de bala, pero algo que nadie le quitaba a la hermosa playa, eran las manchas de sangre que la recorrían, pues tal y como era de esperar en una batalla, el escenario era atroz. El pelirrojo se mantuvo quieto por unos segundos en la altura que le proporcionaba la pequeña elevación que daba hincapié a la playa, pues valiéndose de ella era capaz de divisar gran parte de lo que sucedía en el lugar, y ahora mismo, un grupo de marines estaba causando la retirada a unos revolucionarios que trataron de pasar las filas enemigas del frente. - ¡No retrocedáis, manteneos fuertes! - La voz de un capitán se intentaba hacer eco en el lugar, difícilmente lo consiguió, dándole a la marina la orden de defender aquel lugar y presionar a sus enemigos. Era una magnifica oportunidad de tomar el avance en la batalla, y Lagi estaba ahí para ayudar. El joven se acercó al grupo de reclutas que tomaba la avanzada y defendía aquel punto, su fuerza sería algo más a tener en cuenta en el lugar.

Entonces, mientras avanzaba junto al grupo, lo advirtió… Su rostro le fue reconocido al poco de echar una ojeada. Uno de los revolucionarios que aún mantenía su puesto de combate estaba entre los carteles de “Se busca” que una vez pudo sostener en sus manos cuando era Cipher Pol. No es que fuese un miembro muy a tener en cuenta, pero su recuerdo de aquellos carteles le provino rápidamente a su cabeza, quizás estaba más acostumbrado a los rostros de los revolucionarios que al de los piratas, algo que esperaba solucionar con el tiempo, de momento, tenía un rival al cual enfrentar. El pelirrojo se fue directo hacia el revolucionario que en aquel momento estaba acabando de golpear a un marine raso con uno de sus guantes con nudillos de pinchos. Debería andarse con ojo, pues su fuerza era al menos tenida en cuenta por el gobierno para otorgarle el derecho a un cartel de búsqueda. - ¡Kunisaki! - El teniente trataba de llamar la atención del revolucionario para que dejase de atacar marines que lejos quedaban de poder vencerle. Lagi no tardó demasiado en colocarse al frente de su próximo enemigo, acompañado de nuevo por su compañero de cuatro patas que se mantenía sin acción alguna ante la batalla de su alrededor.

- Así que esta vez serás tú… no esperaba enfrentarme tan rápidamente a otro revolucionario… - Su carácter se tornaba algo más serio, pues estaba seguro de que su rival poseía una fuerza a tener en cuenta, no debía confiarse en momento alguno. Al menos contaba con el hecho de saber su método de combate, ya que lo divisó momentos antes contra un marine. Nunca se había detenido a observar la información de cada revolucionario con la suficiente severidad, y muchos menos memorizarla. - Dudo que tú me conozcas… Me llamo Lagi Schmetterling, teniente de la marina y un viejo miembro de los Cipher Pol… - El joven dibujo en su faz una pequeña y muy leve sonrisa por unos segundos, le gustaban sus palabras. Ahora recordaba ciertos momentos en los que sentía un atisbo de libertad, cuando podía combatir con tipos como aquel, es decir, en igualdad de condiciones. - Espero que tengas tantas ganas de enfrentarte a mi, como yo las tengo de hacerlo contigo… - El marine se mantuvo en una posición seria y denotando rechazo ante su rival, ya que en el momento que se fijo erguido frente a su futuro rival entrecruzó los brazos. Se mantendría a la espera de observar que movimientos ejecutaría Kunisaki o que tenía para decirle, pues aún no poseía ningún dato sobre su personalidad o forma de actuar.

Lun Ago 15, 2011 10:36 pm

Kitcher fue de alguna manera, impresionado por la llegada de Lagi, no esperaba una aparición de tipo heroica de un solo sujeto frente a todo el grupo que él comandaba. Su charla, además de aburrida para él, era muy típica en relación a como había sido enfrentado montones de ocasiones por agentes del gobierno, sin embargo, el mencionar el Cipher Pol pareció llamar su atención. Hizo una seña para que sus compañeros se dispersaran, marchando a combatir contra los demás miembros de la marina.- Bueeeeno, no es que tenga particulares ganas de conocerte, cabeza de cerilla - Dijo de forma despreciativa al marine, mientras retiraba la camisa que llevaba encima, y quedaba con el torso descubierto, mostrando que estaba entrenado.

Señaló con su dedo a Lagi, mientras con la otra mano cerraba el puño, denotando los pinchos metálicos que poseían sus guanteletes. Tenían un tamaño aproximado de dos centímetros cada uno, por lo que suponían una amenaza considerable.- Tú...¿Se supone que vienes aquí a charlar o a combatir? Estás en una guerraaa niño, ¿Tengo que esperar a que decidas moverte? - Dijo en un tono de voz muy juerguista, relativamente típico de un cabecilla de relativa poca monta. Se mantuvo a la espera de cualquier movimiento, no parecía querer iniciar el combate, y se mostraba bastante seguro de poder con el Teniente sin ningún particular problema.

Mar Ago 16, 2011 3:36 pm

Ahora el joven ya lo tenía claro, su carácter no era el que esperaba. Por las palabras y lo términos, así como los gestos, que utilizó el revolucionario denotaban que era una persona de carácter… animado, si al caso para suavizarlo. Parecía gozar de confianza sobre su victoria ante el marine, al menos eso daban a entender sus palabras, pero no podía evitar que lo que más le molestara de aquel tipo, fuese que lo tratase como a un inexperto en el combate. Por Dios, si algo había llevado acabo el rojizo eran combates a lo largo de su vida, era despreciable que aquel tipo lo tratase con tal indiferencia. - Por supuesto que se donde me hallo, mas eso no quita el hecho de que pueda dar mi presentación… - El joven no trataba de excusarse, y mucho menos ante un personaje de tal calaña, tan solo añadía la lógica, pues le era muy incomodo mantener un combate serio en el cual uno de ellos se mantenía en el anonimato absoluto. Ahora su enemigo tenía información sobre su nombre y cargo, claro que no tuvo el efecto que buscaba. Esperaba que sus palabras hicieran algún tipo de mella en la mente del rival, para que este se comportara con seriedad y se lo tomara en serio, mas lo único que recibió a cambio fue que su enemigo se quitara la camisa y mostrase su torso, una imagen nada grata pero que mostraba su entrenamiento.

- No era necesario que me dejaras el primer movimiento a mi, sin embargo… acepto tú postura… - El joven inicio una rápida carrera hacia e revolucionaria, dicha carrera también tenia un fin, en momento alguno había mencionado al pequeño animal que lo acompañaba, el cual pudo aprovechar para esconderse en un lugar de los alrededores. El plan para Kuro, era el de mantenerse escondido y poder moverse entre las sombras, su funciona básicamente sería la de atacar en un momento propicio, si no siendo efectivo como ataque, al menos como distracción, y de esa manera servir bien a su dueño. Retomando la carrera del pelirrojo, su plan se trataba de alcanzar cierta velocidad, lo cual no le costó demasiado ya que sus piernas estaban entrenadas para ello, por lo que poseía más velocidad que la de un humano normal. El rojizo avanzaba sin problema alguno y cuando se aproximó lo suficiente a su rival, parando instantáneamente la carrera, alzó su pierna siniestra flexionada hacia el rival. Sin embargo, no era más que un amago de lo que realmente pretendía, pues al segundo de levantar la pierna, causando que esta casi llegara a al objetivo: las costillas diestras de su rival, rápidamente la retiró hacia la posición inicial dándose algo de impulso con el torso, de esta manera la pierna tocaba de manera veloz el suelo y su cuerpo ya llevaba cierto impulso en dirección izquierda. El joven marine se valió de dicho impulso para levantar con agilidad su pierna diestra, la cual por el hecho de la propulsión iba con más potencia de impacto. Su golpe siniestro se acababa de convertir en una rápida finta que cambiaba la posición del ataque, esta vez su acometida venía dirigida por la pierna diestra del joven buscando como objetivo las costillas del robusto enemigo.

Su agresión no finalizaba de manera tan simple, aún debía de contar con el factor de apoyo, este venía a ser Kurokami. Valiéndose de las pocas señales que pudo detectar y la sintonía que tenían entre ambos, leyó en los movimientos de Lagi el momento propicio para su ataque. El pequeño lobezno se lanzó con gran velocidad hacia sus tendones de Aquiles, pues lo que trataba era de servirse de sus cuchillas a cada lado de su casco para tratar de rasgarlos de una simple pasada. Lo único que se podría divisar por una persona que no tuviera la suficiente percepción y en el caso de no estar siendo entretenida por otra cosa, se trataría de una pequeña mancha oscura dirigiéndose a toda velocidad contra su propósito. El movimiento se trataba de una pasada rápida por detrás del rival, de manera que la hoja del lado izquierdo del casco rajara su objetivo o alguna parte de los pies de su rival. La cuestión era ,a ojos del dúo, que uno de los dos ataques le hiciese el daño suficiente para ganar algo de ventaja en el combate. Pues el dueño hacía una ofensiva completa y su can trataba de imposibilitarlo, un ataque conjunto bastante bueno y que podía obtener gran resultado, más aún teniendo en cuenta la mentalidad del tipo al cual se enfrentaban y el factor confianza que le predominaba.

Miér Ago 17, 2011 12:22 am

Kitcher avanzó hacia Lagi en medio de su sprint, intentando bloquear su ataque inicial de patada, sin embargo, fue completamente sorprendido por el cambio de pierna para realizar el movimiento. Y además, esperaba menos el que la mascota del marine interviniera en el combate, ya que ni siquiera había visto al animal, atacándole los pies, lo cual le hizo perder algo de estabilidad, aunque, tensó de gran manera los musculos de las rodillas para abajo, amortiguando parte del daño. Cuando era inminente la patada, colocó en paralelo su brazo, recibiendo este el impacto del golpe, el cual le empujó del suelo varios centímetros por la potencia de este.

Con un rápido movimiento de su pie izquierdo, golpeó eficazmente a la mascota, y debido a tener los músculos tensados, el golpe resultó más potente de lo usual, enviando a volar al animal, haciéndole rebotar varias veces en el suelo hasta quedar quejándose de el dolor en la mitad de la arena húmeda de la playa.- Vaya...al menos sabes dar un golpe, no es algo que se vea en el gobierno últimamente...¿O eras de la marina? - Preguntó a Lagi, debido a que cuando este había hablado, el revolucionario había hecho caso casi omiso a sus palabras. Flexionó sus rodillas, y, aprovechando el tensamiento de sus músculos, realizó un impulso de gran potencia, quedando en frente de Lagi en un mínimo instante. Su rodilla izquierda estaba apuntando hacia el frente, bloqueando cualquier ataque bajo o patada del marine, y además, tenía ambos brazos retirados hacia atrás, con intenciónes de golpear con estos, utilizando las puntas metálicas de sus manos, al torso del pelirrojo. Este se enfrentaba a 3 ataques simultáneos, la rodilla de su enemigo, que además de bloquearle, si no era defendida o esquivada, impactaría con los genitales del teniente, y los dos golpes que amenazaban con impactarle. Su posibilidad de esquivar era baja, al tener casi enfrente a su enemigo.

Miér Ago 17, 2011 9:13 pm

La táctica del pelirrojo había salido más o menos como tenía pensado en su mente, salvo por unos flecos sueltos que no se esperaba. El impacto de su pierna fue recibido por el brazo del revolucionario, cuando lo que en realidad quería golpear eran sus costillas, mas ya nada podía hacer contra eso. El daño al menos había sido recibido en alguna zona, aunque no pareció afectarle para nada. Sin embargo hubo una acción inesperada que fue la que verdaderamente le dolió al marine. El ataque de su mascota se había ejecutado con acierto, al menos en parte, pues consiguió herirle en parte sin llegar a cortar sus tendones de Aquiles como se tenía planeado, y para completar su jugada, este acabó herido por una patada final de su enemigo. Kurokami ya no podía continuar en la batalla, al menos por el momento, pues el fuerte golpe hizo que el pequeño soltara un quejido agudo y rebotase por la arena húmeda de la playa hasta parar en seco, quedando tendido en la arena. Lagi se mantuvo sereno y no mostró debilidad alguna en aquel acto, pues su carácter estaba entrenado a la hora de aguantar ese tipo de situaciones, y al menos aún seguía con vida. Las palabras del enemigo debían de ser respondidas con la total serenidad que sentía el rojizo, pues el combate ya empezaba a ponerse serio y merecía la pena responder con un carácter digno para la situación, el cual precedía al joven.

- Como ya concreté, teniente de la marina… Pensaba que ya no tenías curiosidad por mi… - Al parecer el enemigo estaba repentinamente sorprendido por los dotes de combates demostrados en ese ultimo movimiento por parte del marine, pues al menos en la parte táctica, pensada de manera rápida, era oportuna. Lo que no podía dejar pasar de cierta manera, era el efecto que había tenido la contra de Kunisaki hacia su compañero. Por el momento le tocaría descansar y prepararse para próximas batallas. Al menos aquel golpe le servía al pelirrojo para analizar a su rival, puesto que ahora sabía que podía detectar ciertas cosas a su alrededor, como era el caso de Kuro en su ataque, por lo que su entrenamiento debía estar al mismo nivel del joven o incluso mayor. Por suerte, aún consideraba como ventaja el carácter de aquel tipo, no parecía esmerarse demasiado en sus ataques y también era fácilmente impresionable. Era el típico enemigo que tenía más en cuenta su propia fuerza que la del enemigo. El joven se mantenía a cierto rango de distancia para continuar con el análisis del revolucionario, pero todo pensamiento fue interrumpido rápidamente por una acometida del mismo. El luchador de gran estatura se valió de sus ya tensados músculos de las piernas para lanzarse contra Lagi, el cual tan solo pudo reaccionar de la manera más rápida que logró pensar una estrategia.

Aprovechando la potencia que portaba su rival contra el marine en su arremetida, el joven retrajo su testa con cierta ligereza, pues lo único que trataba era de ganar cierto impulso o potencia para su arremetida. La intención era valerse de la potencia de su enemigo y, de que debido a su postura de ataque la cabeza tanto de uno como del otro quedarían a una altura similar, para propinar un golpe en la barbilla de su rival. No era el mentón del rival por un motivo en especifico, se trataba de la desigualdad de alturas entre uno y otro lo que obligaba que el lugar de impacto fuese aquel. En respuesta a su rodilla lo único que tuvo que realizar era levantar la pierna opuesta al atacante, en este caso la derecha, para que ejercieran un choque frontal, de este modo la colisión de era idéntico para cada uno de los miembros y, por ende, el daño. Sobre el ataque que enviaba con sus extremidades, era imposible hacer nada, el único acto que podía llevar frente a aquel ataque doble, era el de posicionarse correctamente para recibir la menor cantidad de daño posible, por lo que asó fue. Lagi se inclinó hacia el frente, puesto que ya era algo que le ayudaba en su testarazo en cuanto a potencia, dando lugar a que los nudillos con aguijón que portaba sus guantes se hundiesen en la carne de ambos hombros. Era un daño tolerable, obviamente dolía, mas estaba acostumbrado a callarse todo dolor y continuar con sus movimientos, por lo que debía continuar con su tanda de movimientos pensados, no todo finalizaba con el testarazo.

Su movimiento hizo que el dolor que sentía por las heridas en los hombros fuese mayor, pues lo que estaba haciendo era continuar con su inclinación hacia el frente, lo cual efectuaba que los clavos del enemigo penetrasen al máximo en la carne del pelirrojo, pero debía ser así para cumplir con sus objetivos. El marine trataba de pasar ambas manos por debajo de la pierna de su enemigo, aprovechando que la colisión anterior los mantenía en un estado de fricción uniendo ambas figuras. Su intención era la de anudar los dedos de su mano diestra con los de su siniestra, esto haría que mediante la presión y fuerza entre ambas partes se fusionaran en ambas manos para formar una especie de forma ovalada que partía desde sus brazos y finalizaba en sus dedos. De este modo sus manos quedarían unidas bajo la pierna del enemigo y formarían una especia de lazo del cual le sería difícil salir, puesto que el marine momentos antes trataba un ataque, estaban demasiado cerca el uno del otro y los pinchos del revolucionario estaban hundidos en los hombros del rojizo. Posteriormente a la atadura que efectuaba el joven, su único intento era el de tratar de elevar a su rival por encima de sí mismo, con esto lo que intentaba era el hecho de que su enemigo diera un giro de ciento ochenta grados en vertical por encima de él, con el fin de que la parte superior de su cuerpo impactara con el suelo a las espaldas del que ejecutaba la acción, en este caso Lagi, el cual tuvo que hacer gala de una gran fuerza para poder llevar a cabo dicha acción, pues su enemigo era mucho más pesado que él mismo.

Jue Ago 18, 2011 1:10 am

Kunisaki fue enviado a volar por el movimiento de Lagi, impactando su cuerpo contra el suelo, sin embargo, al ser este en su mayor parte arena, el golpe no fue tan contundente como lo hubiese sido en una superficie más sólida. El revolucionario se levantó relativamente lento, aturdido por el cabezazo al mentón que había recibido de igual manera. Sangraba por la nariz, un leve hilo de sangre, probablemente por la caída y el golpe. No dijo ninguna palabra de esta vez, parecía notar que era un combate completamente serio. Chocó sus dos puños metálicos, haciendo que algo de la sangre que estaba en estos salpicara un poco.

Adoptó una postura de combate absoluto, con un continuo movimiento de piernas, el cual arrastraba una gran cantidad de arena consigo, dificultando el seguir tal movimiento. En un momento, se dirigió a una gran velocidad hacia el frente de Lagi, dirigiéndole una patada al cuello utilizando el dorso interno de su pierna izquierda. Además, en el mismo instante que debería de impactar su patada, dirigía su mano abierta hacia el lado contrario, apuntando al rostro del pelirrojo, con intención de bloquear algún movimiento de evasión hacia un lado, ya que chocaría con la palma de Kunisaki, y terminaría llevándose también una cachetada. Los movimientos del revolucionario habían incrementado en dificultad, denotando que el combate a partir de ese momento era completamente total.

Jue Ago 18, 2011 8:36 pm

Desorientado era una buena palabra para definir el estado en el que se encontraba Lagi tras su anterior movimiento. Sentía dolor en cada uno de sus hombros, pues que el enemigo había conseguido acertar con un ataque doble, este no iba con demasiada fuerza por el hecho de que estaba tratando tres movimientos de una sola vez, lo que le impedía centrar su fuerza en un punto en concreto. Al igual que el revolucionario, el pelirrojo estaba tumbado en el suelo boca arriba, al contrario que el enemigo por el impacto, la confusión que sentía fue algo momentánea, le permitió ponerse en pie antes que su enemigo y eso le daba la oportunidad de comenzar a ponerse en alerta para advertir cualquier movimiento de su rival. El testarazo que le había propinado a su enemigo le causó algo de daño a él también, obviamente no era un daño significativo, tan solo a tener en cuenta para el hecho de que su acometida era certera. La tanda de movimientos utilizada por el marine era muy correcta, sin embargo no fue tan eficaz como debería haberlo sido, pues el golpe final fue contra la arena de la playa, lo cual era sabido que dicho tipo de elemento no era tan sólido como fuese sido un pavimento de calle normal y corriente, sin embargo le bastó para propinarle dos golpes a su rival de cierta potencia y causarle daños. La estrategia del rojizo había cambiado de cierta manera, ahora lo que buscaba era cansar a su enemigo a base de golpes, como los combos que mostró con anterioridad para su contraataque.

Debería aprovechar todo el peso y masa muscular de su enemigo para ello. Sin embargo no es que pudiera centrarse en gran medida, ya que su enemigo reaccionó en cuanto pudo con una nueva acometida, al perecer estaba demasiado impresionado para continuar con su alarde o tal vez había llegado a ponerse serio, pero dejando de lado el porqué de su reacción, lo que comenzaba a importar es que su enemigo comenzaba a darlo todo de sí mismo, algo muy a tener en cuenta por parte del joven. Sus movimientos ahora eran de ataques continuos, pues ya no dejaba momento alguno de reacción al marine para iniciar sus propias técnicas. Hasta el momento todo se basaba en ataque y contraataque, una medida de combate algo extremista para ambas partes, pues a pesar de tener buena resistencia al cansancio, ambos acabarían agotados más rápidamente de lo habitual. El pelirrojo permaneció en el lugar que se encontraba hundiendo levemente los pies en la tierra para ganar resistencia, puesto que esta era poco sólida no es que fuese una a tener en cuenta, sin embargo era suficiente para un ataque tan rápido como el que su enemigo iba a realizar, puesto que no dejó apenas tiempo de reacción entre los movimientos anteriores y los próximos.

La rápida carrera del luchador esparcía arena a sus alrededores, lo cual hacía difícil ver un patrón para sus movimientos, pero Lagi estaba acostumbrado a la presión del combate y a no ver siempre venir los ataques de su enemigo a distancia, en este caso debería de valerse de su reacción para tratar de adelantarse a los movimientos. La situación del joven era fija, sus músculos de las piernas los estaba endureciendo para ganar fuerza respecto al impacto que posiblemente recibiría, algo que supuso por el hecho de que su enemigo era luchador, al igual que él. Después de su rauda carrera el enemigo consiguió posarse frente al marine, algo que podía haberse pronosticado de no ser por la tierra que tapaba en parte los movimientos de su rival, pero la reacción que tuvo que mostrar el de cabello carmesí era digna de una persona curtida en combate. El joven lo único que pudo ver debido a la proximidad del rival, era su pierna izquierda iniciar el arranque, mas no el hecho de poder seguirla con la mirada por que no sabía el lugar al en el cual esta pensaba impactar. Como método de defensa y de pura reacción, el marine situó su brazo diestro flexionado hacia arriba, su intención era la de proteger: en parte las costillas superiores valiéndose de la flexión del codo, pero en cambio, por completo el cuello y la cabeza, es decir, toda la parte superior del hombro. El impacto fue a dar en el antebrazo del pelirrojo, causando una muy leve mueca de dolor que no era visible por su brazo, dicha mueca no provenía por el dolor de la acometida, sino del efecto que tuvo el impacto en el brazo que paso la vibración del movimiento al hombro, en el cual se encontraban aquellas pequeñas heridas de unos dos centímetros aproximadamente.

Lo que el joven no se esperaba, era la mano diestra del revolucionario dirigiéndose a su rostro, no parecía preceder a ataque alguno, esta seguramente estaba ahí como método de distracción o obstaculización, puesto que estaba dirigida al mismo tiempo que la patada zurda de su rival. La consecuencia de aquella mano de poca potencia, es que, al estar dirigida hacia su faz, no permitiera advertir nada por su vista frontal, algo que al joven rojizo ya no le importaba para nada, puesto que tenía clara la situación del enemigo y que ya estaba entrenado para combatir a situaciones en las cuales no veía a su adversario. Punto flaco en la técnica de su rival ya había descubierto, su técnica lo mantenía en todo momento posado sobre su pierna diestra mientras la mayor parte de su cuerpo estaba en movimiento, por lo que su punto débil era dicha pierna. El pelirrojo desenterró rápidamente su pierna diestra y la avanzó para tratar de propinar un fuerte pisotón en el único punto de apoyo de su rival, no era un movimiento para hacerle una gran cantidad de daño en la zona, que ya que al menos intentaba dicho movimiento, así lo trataría, sino un movimiento para fijar a su rival al suelo impidiéndole movimiento alguno para el escape o que intentase esquivar las intenciones del marine, pues desde el momento en el que advirtió el punto débil de su rival tenía claro la estrategia a llevar.

Una vez fijado el contrario en el suelo, el pelirrojo rotaría su cuerpo hacia la derecha de cintura para arriba, dicho movimiento era para ganar potencia e impulso para propinarle un nuevo golpe en algún lugar de la faz, tratando de ser dicho lugar de nuevo el mentón. La acometida iba precedida por el brazo zurdo flexionado en horizontal, ya que lo que estaba tratando era un ataque con su codo izquierdo, ganando este potencia por el giro que prevalecía al golpe. Su embestida no finalizaba con dicho movimiento, en el caso de impacto, lo que el joven tenía en mente era volver a rotar todo su cuerpo a la inversa, es decir, esta vez a la izquierda para que el brazo siniestro, acompañado al mismo tiempo por el giro, retomase un golpe en el mismo lugar que con anterioridad habría acertado, utilizando de nuevo el codo. Este ultimo movimiento debería de resultarle más sencillo de acertar con su objetivo, el ataque anterior dejaría algo confuso o aturdido a su rival, por lo que el movimiento tendría dicha ventaja antes la situación. Esperaba que con aquellos movimientos su agresor quedase lo suficientemente aturdido para tras ello tomar algo de distancia en cuanto a este, mediante un aislamiento por parte del marine para recapacitar sobre las siguientes acciones en su combate, aquello estaba convirtiéndose en una batalla continua sin momento de respiro para ambas partes. Se estaba convirtiendo en una de esas batallas que dejaban mella para recordarlo, pues su rival era un luchador formidable, sin embargo algo precipitado y prepotente, debía aprender aún cuando parar para tomar un respiro y así mantener un combate en condiciones. Eso si no tenía en mente algún tipo de estrategia con el fin de cansar a ambas partes para finalizar con prontitud el combate, en cuyo caso, estaba haciendo un uso correcto de sus movimientos.

Vie Ago 19, 2011 12:40 am

Aunque Kitcher previó el pisotón, no logró moverse a tiempo para evitarlo, recibiéndolo en la punta de los dedos del pie izquierdo. Al momento del primer codazo, intentó bloquearlo con una mano izquierda, pero la rápida sucesión de movimientos del marine no le daba oportunidad de ello, por lo que lo recibió, aunque, no en el mentón, sinó en un costado de la nariz, sintiendo como esta se rompía en un instante, no era muy difícil hacerlo. La sangre en nada de tiempo ya fluía por su nariz, cayendo luego por su boca y gotando desde la barbilla, escandaloso, pero no grave. El segundo ataque sin embargo, llegó al momento que Kunisaki había logrado interponer su mano en la trayectoria del codo.

Rápidamente, el revolucionario agarró con gran fuerza el brazo de Lagi, a partir del codo. El tamaño de sus manos le permitía con facilidad el cerrar los dedos, y la presión con la cual oprimía la extremidad no era poca. Apenas aseguró el brazo, Kitcher adelantó la pierna que no había sido pisada, colocandola delante de las piernas del marine, sin tocarle, solo evitando que se moviera hacia adelante, mientras, utilizando su brazo derecho que se encontraba libre, dirigió un par de rápidos golpes a la espalda, concretamente a la zona entre la nuca y el omóplato.

Vie Ago 19, 2011 3:41 pm

El primer impacto de Lagi logró alcanzar un objetivo, bien no era el que iba buscando, mas con que acertase le bastaba, su intención era la de ir causando heridas al agresor para debilitarlo. Su nariz ahora sangraba de una manera notoria, pues las gotas que le empezaban a derramar también caían a cierta proximidad del de cabello carmesí, todo esto no fuese llegado a tal punto si la reacción de defensa que por lo visto había pretendido su rival, se hubiese llevado con mayor velocidad, sin embargo el contraataque del marine era mucho más veloz e inesperado que el del revolucionario. El joven no pudo fijarse demasiado tiempo en los detalles de su contrario en cuanto a heridas se referían, pues un rápido contraataque fue lo que le acontecía a su segundo codazo. Su adversario había conseguido evadir la segunda maniobra con un fuerte agarre que lo paraba en seco y hacía que tuviera fijado o al menos aprisionado al pelirrojo, el cual tenía el resto de su cuerpo libre para arremeter a modo de contraataque a la posible acción de su enemigo. No pretendía por el momento hacer movimiento alguno ante el brutal agarre de su agresor, pues debía antes, al menos desde su perspectiva, comprobar que posible acción continuaría a aquel movimiento. Era un movimiento arriesgado, pero ya que Kunisaki estaba utilizado la mano que antes taponaba la visión del rojizo, la cual era su zurda, para agarrarlo, quería comprobar que iba actuación pretendía llevar a cabo cuando el marine aún disponía de todo su cuerpo para responder, contando como todo lo que no estaba siendo afectado por el agarre.

La acción del rival se basaba en utilizar su mano diestra para aspirar a dar dos golpes en la espalda de Lagi, pero sin embargo no contaba con un movimiento con el cual este podía librarse con sencillez de su táctica. El joven trató de rotar todo su cuerpo por el lado izquierdo del revolucionario, cierto era que la pierna le impedía el avance, pero no realizar el movimiento de ladearlo con una finta por dicho lugar. El brazo que mantenía agarrado su rival no le hacía costosa la acción, pues simplemente tuvo que situarse en su espalda mediante la rotación y su brazo atrapado enderezarlo, en lugar de mantener la flexión que con anterioridad conservaba. No pudo librarse de al menos uno de los golpes de su enemigo, pues esperó a ver que acción tenía pensado realizar y esto le dio cierta ventaja para que un golpe fuese certero, no de gran potencia pues ya estaba tratando dicho movimiento esquivo para entonces, pero suficiente para que la potencia se debilitara en cierto modo, llegando a sentir un fuerte impacto, pero ya poco le importaba, pues no mostró síntoma de dolor alguno. La espalda de Lagi era firme y dura por su entrenamiento, cierto era que daño le causó, pero por la perdida de potencia y el movimiento fue leve, su segunda arremetida se quedó en el aire, pues el marine ya no se encontraba en su antigua posición, ahora su posición era a la espalda de su enemigo, un poco ladeado hacia el lado zurdo de su rival por el hecho de tener aun el brazo apresado, pero bastante bien situado para sus intenciones.

La posición era perfecta para lo que pretendía, pues para sus intenciones no precisaba más que el brazo diestro, aunque el siniestro también fuese servido, mas ya no había remedio y la táctica debía ser rápida, también esperaba sorprender a su rival con aquel movimiento que aprovechaba uno de los puntos débiles que había demostrado en su ataque. Lagi echó de manera rápida su mano hacia atrás, este movimiento dejaría su brazo flexionado con la intención de ganar potencia, y posterior a ello lo adelantaría con toda su fuerza de forma que su puño diestro cerrado se precipitara sobre un punto exacto de la espalda del rival, la columna vertebral. Dicho ataque tenía como intención ponerle un brutal e impactante final a su combate y de no ser el caso, causar una gran cantidad de daño, pues sus acciones podrían dar como origen a una afección motora. Ese movimiento no era algo normal, lo que Lagi estaba realizando era una técnica que había aprendido y mejorado con el paso de los años, para esta lo único que precisaba era de tener una buena posición a espaldas de su enemigo para realizar la técnica, la cual encontró con el movimiento predecía a la técnica.

La método que estaba utilizando para herir a su contrincante normalmente lo iniciaba con un golpe más leve de lo que acababa de resultar el suyo, mas no había demasiada diferencia entre un golpe fuerte u otro leve para la situación, lo que continuaba al impacto era un giro sobre su propio puño, un movimiento de ciento ochenta grados en dirección derecha promovido por su muñeca, de este modo lo que el joven trataba era de cargar la columna vertebral del enemigo, o en su defecto que el daño posterior al impacto fuese mayor. La estrategia estaba bien ejecutada y pensada, puesto que aprovecho los puntos débiles de la técnica de su rival, algo que estaba acostumbrado por su entrenamiento en el dojo. Normalmente les enseñaban a derrotar a sus enemigos con su propia fuerza o valiéndose de lo puntos débiles que estos mostraban, puntos débiles que podían pasar desde movimiento fallidos o mal ejecutados, hasta mentes débiles y desconcertadas. Por ejemplo la del tipo que tenía en estos momentos de frente, su mente era frágil aunque ahora tratase de demostrar lo contrario con cierta seriedad en el combate, mas el joven no se confiaba en ninguno de los casos y siempre se andaba con cautela respecto a sus rivales.

Técnicas:

Vie Ago 19, 2011 6:20 pm

El revolucionario fue propulsado hacia adelante por el impacto en su espalda, cayendo a unos aproximados 4 metros del marine. Quedó boca abajo, con una mano apoyada en el suelo, intentando con dificultad el levantarse. Había sido afectado por el último golpe de tal manera que parecía que le costaba el moverse. Sin embargo, de un golpe logró ponerse de pie nuevamente, con notable poca estabilidad en sus pies, moviéndose en zig zag en dirección a Lagi. Se paró de nuevo, sacudiendo un poco la cabeza para relajarse momentáneamente antes de proseguir. Jadeaba ya cansado por el combate, el cual se encontraba perdiendo, pero no se rendiría ni huiría.

Colocó su puño izquierdo cerrado al frente, y su derecha , decidido a un ataque de calibre. Reguló su respiración para ganar cierto control, y dio un paso rápido parecido al que había realizado con anterioridad, aunque un poco más lento debido al daño recibido en el combate. Al posarse frente a Lagi, el brazo que tenía adelantado chocaría contra el pecho del marine, y además, al estar ya al frente, realizaría un nuevo puñetazo pero con su otra mano, un ataque doble nuevamente. El primer golpe no era muy potente, ya que su daño era simplemente la potencia que ganara por moverse frente a Lagi y los pinchos de su mano, sin embargo, el segundo llevaba una gran potencia, además de los mismos pinchos que la otra mano.

Vie Ago 19, 2011 9:19 pm

El impacto del pelirrojo se había efectuado con total certeza, su objetivo fue golpeado por la técnica planeada, y sus consecuencias fueron terribles para su rival. Este salió impulsado hacia delante en la posición del marine, fue una distancia a tener en cuanta, pues eran aproximadamente unos cuatro metros, no esperaba tanto poder ofensivo y que su rival continuara en condiciones de responder de inmediato al combate. Debía de tener mucho más poder del que imaginaba en un principio, quizás su carácter no fuese el correcto, sin embargo su poder o el entrenamiento que había obtenido, era ejemplar, mas no por ello estaba utilizando su potencial como debería, quizás el problema de ese hecho si que residiera en su carácter, pues esta vez era el tercer intento de una rápida arremetida contra el marine sin ni siquiera pararse a tomar un respiro, aquella persona no era un buen luchador después de todo, las expectativas del rojizo respecto a su contraatacante se estaban desmoronando. Su contrincante se levantó bastante desorientado, al menos así lo expresaban sus torpes movimientos tras la caída, el dolor que debía de sentir por el golpe proporcionado por el joven tuvo que ser bastante. El combate cada vez más estaba del lado de la ley, claro que el esfuerzo que estaba demostrando Lagi era digno, por lo que su rival, a pesar de llevar un tipo de combate erróneo, merecía sus respetos, después de todo el cansancio ya hacía mella en el cuerpo del marine.

Su rival comenzó una rápida carrera apenas se pudo sostener en pie, cosa que no fue rápida y le dio tiempo más que de sobras para prepararse para la situación a Lagi, el cual no mostró movimiento alguno, por lo que seguía en la misma situación que mantenía con anterioridad a la caída de su rival. Las continuas arremetidas del atacante ya carecían de sentido alguno, se volvieron algo incomodo, pues lo único que estaba consiguiendo hasta el momento, eran daños por su parte graves por su parte y leves al marine. - De nuevo… esto se volvió bastante atosigante… - El pelirrojo solo mencionó aquellas palabras en lo que la zigzagueante carrera del revolucionario se precipitaba en su contra mientras posicionaba su puño izquierdo de frente, un movimiento simple y fácil de esquivar, pues la velocidad del agresor no podía ser tan alta como él mismo esperaba, no podían olvidar el hecho de que se acababa de levantar de un fuerte golpe. La mano del de cabellera carmesí era mucho más ágil con diferencia respecto a la de su rival, por lo que una vez que el impacto llegaba a su altura trató de agarrar el ataque del adversario por la muñeca para detener, tanto la carrera del rival, como el brazo en si, sin embargo hubo un movimiento inesperado, y fue imprevisto por la confianza que se estaba tomando en dicho momento el joven. Un ataque con su brazo diestro dirigido al pecho de Lagi, algo que podría haber previsto con suficiente antelación si no fuese porque la confianza de que tuvo este en su ultimo ataque fue exagerada, pensó que con aquel movimiento había dañado gravemente a su agresor, que a si fue, pero no en la medida esperada.

Ante el golpe realizado por su rival, tan solo pudo adelantar su brazo zurdo para cubrir su pecho del mismo, era la única acción que podía hacer en aquella situación, un mero reflejo que de protección. "Mierda…" El pensamiento del marine se reflejo en unas centésimas de segundo en su mente, estaba dolido en alguna parte de su ser por haberse confiado en gran medida, algo que ahora era tarde para remediar o ponerse a lamentar. El golpe del enemigo se precipitaba a gran velocidad contra su objetivo, el cual estaba obstruido por el brazo del pelirrojo, que seria el lugar en el cual iba a impactar, y de ser así, dicho golpe podría llegar a dañar en gran medida la extremidad, ya que esta estaba precedida por los guantes con pinchos de dos centímetros de su rival, unos guantes que podían llegar a ser devastadores. Sin embargo, algo extraño aconteció, el golpe de su enemigo se sintió como una mera caricia sobre la piel del rojizo, pues el impacto de sus aguijones no llego a hundirse en la carne, en el brazo del joven se encontraba un muro, una especia de barrera invisible que estaba deteniendo el ataque, un poder desconocido para el usuario del mismo. "¿Pero que demo…?" Su pensamiento fue fugaz, ese momento no merecía desperdicio alguno, tenía el brazo zurdo de su enemigo aprisionado por su diestra, y el ataque derecho del oponente se había detenido unos centímetros antes de llegar a la carne, un incidente nunca antes contemplado por el teniente.

Pasando deliberadamente el hecho de haber utilizado un poder que desconocía sobre sí mismo, el pelirrojo continuo con una de sus técnicas de nuevo, esta vez una de gran impacto para tratar de inutilizar el miembro del rival. El marine impulsó su brazo zurdo con dicha barrera hacia el frente, con lo que trataba de desviar con cierta levedad el brazo diestro de su rival, teniendo en cuenta que de dicho modo gozaba de libertad para volver a utilizar el brazo siniestro para su técnica, algo de lo que precisaba para la misma. Mientras que el brazo diestro de su enemigo estaba siendo apartado, con su mano derecha trataba de atraer el brazo zurdo de su rival de manera repentina mediante un agarré de gran potencia, ese efecto tendría como consecuencia que la mitad derecha del cuerpo del rival se avanzara levemente y todo este lugar desprotegido, por lo que era el momento propicio para intentar usar su técnica. Lagi se valió de su siniestra ya liberada para tratar de efectuar un potente y rápido golpe al hombro al cual estaba unido el brazo que, si todo había ido bien hasta el momento, debería sostener en su diestra, con la intención de dislocar o romperle dicha zona. La posición que adoptaba la mano que precedía al ataque era de una flexión por parte de todos los dedos de la dicha mano, por lo que su impacto iba dirigido con totalidad con la palma de la misma, pues no precisaba de sus dedos en ningún momento y aquel movimiento de otorgaba mayor velocidad de movimiento y, por ende, mayor potencia en su movimiento. El golpe se tuvo que efectuar con una potencia más que considerable para tener los efectos deseados, pero merecía la pena si con ello podía tratar de privar de una extremidad al revolucionario.

Un vez toda la sucesión de movimientos utilizados diera resultado, posaría su pierna diestra por detrás de las del enemigo, intentando hacer de palanca para que cayera, obviamente caería sin impulso alguno, por lo que tras el rápido golpe contra el hombro del enemigo, Lagi se valdría de su mano izquierda para tratar de dar un golpe de mucha potencia al pecho de su rival, de manera que este hiciera la suficiente presión para proyectarlo contra el suelo con relativa facilidad por el hecho de mantener una de sus piernas obstáculo y gran dureza. Aquella técnica era realmente fulminante por los factores que conllevaba, ya que trataba de dislocar o romper el hombro de su rival, así como proyectarlo con gran fuerza contra el pavimento, en este caso arena, posteriormente al dolor que habría sufrido en la articulación. Para aquel entonces su movimiento habría finalizado, pero no quería dejar una nueva arremetida por parte de su rival al descubierto, ya se había vuelto agotador el hecho de una ataque tras otro, por lo que una vez después de intentar y conseguir proyectar al enemigo contra el pavimento, procedería con la pierna que utilizó de palanca para azotar una fuerte pisada en el tórax de su rival, dicho movimiento podía llegar a ser fulminante, puesto que las botas del pelirrojo estaban hechas de acero en la suelo. Aquel golpe, como los demás, deberían de haber causado un daño más que exhaustivo sobre el Kunisaki.

Técnicas:

Vie Ago 19, 2011 10:46 pm

Kunisaki, aunque trató de resistirse, no logró evitar el movimiento de Lagi debido a la naturaleza de su agarre. Al finalizar la técnica, el revolucionario se encontraba en el suelo, completamente inconsciente, sangrando desde la nariz y manchando la arena con ese líquido carmesí. Su brazo se había roto debido a la técnica utilizada por el pelirrojo, lo cual se notaba debido a la extraña forma que se podía apreciar en la extremidad del luchador. El marine había salido victorioso de su combate, y por lo que podía apreciar a su alrededor, la marina estaba avanzando exitosamente entre las fuerzas revolucionarias.

- ¡Avanzad, las ordenes son de exterminación total! - Gritó uno de los marines que iba al frente, cargando una bandera con el símbolo de la marina. En pocos segundos, Lagi había quedado atrás, mientras un grupo numeroso de marines cargaba contra los cada vez menos revolucionarios que había en esa parte de la playa.

Sáb Ago 20, 2011 9:44 am

El combate había finalizado… la respiración del marine estaba agitada, el cansancio hacía que todas sus extremidades se volvieran pesadas, este hecho hizo que el joven se dejara caer sobre la arena de la playa junto a su rival, siendo las rodillas de ambas piernas las primeras en tocar suelo. Los marines parecían haber tomado el control de la batalla, pues su situación se estaba comenzando a quedar atrás respecto a los avances que su facción daba al frente al son de gritos que animaban a la batalla, al perecer, por lo gritos que llegaban a sus oídos, la reciente orden era la de exterminar a todo pirata, supuso por ello que no habría prisionero alguno al menos en batalla. Su enemigo ya no tenía voluntad alguna para el combate, su cuerpo estaba totalmente herido por los continuos contraataques del rojizo, así como las potentes técnicas demostradas y que hacían mella en el oponente. La sangre que brotaba de su nariz finalizaba en la arena tiñéndola de roja, no estaba seguro si tras su ultima técnica el revolucionario podría seguir con vida sin atención medica, y estaba claro que en un campo de batalla donde la marina predominaba y se estaba haciendo con el terreno, no recibiría cura alguna por el momento, por lo que su final era probable, que no seguro. Por su parte, el abatido pelirrojo se mantenía con los brazos caídos y algo adoloridos, sobre todo su diestro, pues era el que más golpes bloqueó de su rival para proteger otros puntos de mayor importancia, sin embargo las heridas que demostraban peor estado y dolor, eran la de los hombros. Unas heridas que sangraban ya levemente, pero su dolor por el continuo movimiento de la batalla aún estaba justificado.

El desgarro de la carne del marine sanaría de manera más o menos sencilla, pero que de momento estaban presentes para perjudicar en cierta medida al fatigado teniente. Él mismo se alzó como pudo, pues su cuerpo resentido por las continuas arremetidas del revolucionario no estaba en perfecto estado para hacer movimiento rápidos, no se intento levantar por un motivo banal, aún recordaba a su fiel compañero que le había servido como pudo en combate, pero el poder de su enemigo era desmesurado para la pobre criatura que salió despedida en una dirección en especifico, por lo que era hora de ir a por ella y retirarse a sanar sus pocas heridas, pero precisaba al menos de un descanso. Con corbata ladeada y sucia y camisa manchada levemente de su propia sangre a causa de las heridas del hombro, el pelirrojo avanzaba sobre la arena escudriñando con la mirada el terreno para encontrar a Kuro, el cual según creía por lo último que divisó, debía estar por los alrededores de la orilla. En efecto, la pequeña raza de lobo estaba agazapada en medio de las carreras de los marines por alcanzar otro punto de la playa en base a su victoria, no parecía encontrarse el todo mal, el tiempo que habían pasado combatiendo marine y revolucionario habría bastado para que se recuperase en cierto grado del puntapié de su enemigo. El joven se aproximó al mismo y se agachó para quedar cercano a su mascota, la cual se puso en pie al verle.

- Volvamos, hemos hecho suficiente por el momento… - La mascota al escuchar la voz del dueño se arrimó a la rodillas del mismo, las cuales descansaban sobre la arena de manera flexionada, permitiéndole al marine descansar sobre las mismas. El animal emitió un sonido agudo ante las heridas que su compañero mostraba. Lagi estiró sus brazos, con cierto dolor por sus heridas en los hombros y el cansancio, para tomar entre los mismos al herido Kurokami, tras dicho acto se volvió a poner en pie y abrazado a su mascota que asomaba por encima de uno de sus hombros, quedando al lado diestro del cuello del rojizo, partía en dirección del duende, pues en dirección al mismo estaba el campamento principal de la marina donde podría tratar las heridas de ambos miembros y, de paso, ver como se encontraban los miembros de su tripulación que ya fuesen terminado sus batallas. La presencia de los heridos por las batallas ya no se precisaba en el campo, pues el avance tomaba buena dirección y la victoria era inminente al menos en la isla de Tequila Wolf, por lo que sería sensato ir a recuperarse de sus heridas por si de nuevo se precisaba de mas miembros de la facción para controlar la situación. La escena era atroz, Tequila Wolf tardaría un tiempo en recuperarse de las heridas que mostraban sus tierras y aguas, así como sus gentes, el acto que allí se había llevado daba la victoria para los marines a un precio devastador… Ahora ambos compañeros, animal y humano, partían en la misma dirección por la cual había llegado al combate.

[Cerrado]

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