Llegando. 29zrdle

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Miér Ago 10, 2011 3:06 am
Una larga travesia había tenido que soportar el fastidioso capitán, se pudó apreciar por su reclusión en el cuarto que se reservaba precisamente para el, como no disfrutaba aquel viaje que pretendía no ser tan duradero. A la distancia desde la cubierta del barco el sujeto de negra cabellera, denotaba tierra firme. En su mirada se pudó apreciar cierta emoción por aquella misión, se lo había combocado personalmente para pertenecer al grupo de marines que custodiarian a las importantes figuras que allí se presentarian por motivos que el propio espadachí no conocía puesto que no se lo había informado y por logica el no había intentado conocer. Sostubo con fuerza su katana más inmediata, apreciando su pilar de mayor importancia a la hora de la batalla. Se encontraba listo y su actitud lo demostraba transmitiendolo a las pocas partes visibles de su cuerpo.

Minutos despues llegaron. Aquel capitán y su tripulante al puerto de la isla sede de las tres importantes figuras del gobierno. Se hacían presentes en el lugar sin decir ni una palabra. Desprendian confianza a cada paso que daban llegando hacia el lugar donde le darian sus ordenes, rellenando los huecos que formaban las huellas de sus pisadas en la tierra con la adrenalina que su propio cuerpo no podía contener. Transmitía una energia muy grande dandose a conocer sin siquiera hablar, aproximandose al punto donde un comodoro de la marina se hacía cargo del grupo designado en el cual estaba el capitán de la división MULSS y aquel teniente. Se presentó dandose a conocer ante aquel comodor, mostrando su emoción de una forma medida y controlada puesto que era un capitán y no podía dejarse llevar por ese tipo de sensaciones frente a un "jefe".

La situación había sido comentada por aquel comodoro, ya le proporcionado toda la información que necesitaba y comentado muy por arriba sobre la posible situación en las isla. Se creía que varios piratas y revolucionarios intentarían hacerse con los tres del gobierno para pedír recompensa por sus cuerpos vivos o quizas darles una muerte publica para hacerse famosos y temidos en todo el mundo. Asimiló toda la información con velocidad para luego comentar al comodoro con el cual tubo la posibilidad de compartir misiones en un pasado - Donde me necesitan a mi? - Preguntó obteniendo una inmediata respuesta de su conocido compañero - Tu eres bueno, iras a este punto de la playa - Indicandole con su dedo indice en un mapa a cada uno su ubicación con una separación no superior a los diez metros para cubrir buen terreno sin perder de vista completamente a los aliados por si necesitaban de una ayuda en caso de desventaja numerica o de poder. Entre palabras de elgio de su buen compañero de rango superior y mayor experiencia el comodoro y algunas miradas de sus compañeros, el vendado entendió que su poder e inteligencia podían ser importantes en el campo de batalla, pero su rango no le permitía estar en la ubicación de mayor importancia. Debía custodiar su sector designado y hacerlo de una manera sumamente competente para no hacer pasar ningun tipo de verguenza a su divisón ni a la respetable institución militar que era la marina. Por otra parte su odio hacia el gobierno era grande y aquellas tres figuras del gobierno le darían una alegria al espadachín si sufrieran una muerte deliciosa, pero se contradecía a su mismo, en caso de que algo así sucediera, demostraría una falla en la capacidad de la marina por custodiar su objetivo, en este caso tres cerdos del gobierno.

Se movió con rápidez ante la orden del comodoro de actuar. Fue con velocidad a situarse al punto que le habían encomendado para vigilar que ningun criminal intentara hacer de las suyas, sabía que aquel lugar era tierra hostil para los marines y que una minima distracción era suficiente para causarle la muerte a el o cualquiera de sus compañeros. Silencioso marchó alejandose de la vista de aquel buen marine hacia las costas de la isla esperando encontrar un buen posicionamiento para custodíar todo de una manera efectiva, apartando su vista de las tres "celebridades" del gobierno que tanta molestia generaban en el espadachín.
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