Una nueva vida

Comenzar una nueva vida siempre es difícil, olvidarse del pasado, pensar en el futuro, etc, etc y etc. Yo no pensaba así, una nueva vida aporta muchas buenas cosas, por ejemplo, conoces a gente nueva, descubres nuevas experiencias y vives aventuras, bueno en el caso que te vayas a la mar sino debe ser una vida bastante aburrida, además empezar una nueva vida, decidle etapa si queréis, no implica abandonar el pasado, por ejemplo, yo he decidido irme de mi casa para ayudar a mi familia, quiero conseguir mucho dinero y poder hacer que mi hija tenga todas las comodidades que pueda, aunque lo único malo que tiene esta nueva “etapa es el hecho de no verla durante un buen tiempo. En fin no voy a enrollarme, eso sí de caso en otra historia, ahora empezara mi nueva etapa llegando a una nueva ciudad.

Lyvneel, un gran reino turístico, en esta gran isla se encuentra una de las historias más famosas en el mundo, la del “mentiroso Norland”, ojala no hubiera sido un mentiroso. Mi llegada no fue ni triunfal, ni emocionante ni nada, llegué como si de un moribundo me tratase, como un simple aventurero que sabia cual era la forma más rápida de conseguir dinero: convirtiéndome en pirata. No es nada ético, lo sé, pero vivimos en un mundo de injusticias que convierte hasta a la Marine en corrupta, así que conseguir tesoros y demás por el bien de mi hija no debe de ser nada tan mal moralmente hablando.

Desembarqué en una ciudad costanera del reino, no era una gran ciudad aunque desde allí ya se podía ver el conocido castillo que se situaba a las alturas del reino, estaba bastante desorientado, sinceramente, hacia más de 10 años que no pisaba otra ciudad que no fuese mi pueblo, y mi experiencia por así decirlo, no fue la mejor, pero como todo tiene sus puntos positivos, puedo decir que allí conocí a mi mujer y no me arrepiento de nada de lo hecho. Mientras pensaba en eso también pensaba en lo siguiente que tenía que hacer para poder convertirme en un pirata: Encontrar a mas piratas, y si pudiese ser que no fueran de los típicos de relleno.

Así que lo primero que icé fue ir a buscar alguna taberna cercana, mientras me dirigía allí pensé que en esos lugares solían haber piratas, ese era el objetivo, con estos podría conseguir unirme a ellos o crear una tripulación, mi futuro en ese aspecto era bastante incierto, no sabía si debía empezar una nueva tripulación o unirme a una existente, no sabía si poner rumbo a la grand line o primero a otros mares, vamos que fui decido a la mar para jugar con mi cuerpo y mi mente a la suerte.

Lynnel, un lugar tan tranquilo, hubo un tiempo que antes un tío llamado Mentiroso Norladn, fue el tío que dijo que iba encontrar una ciudad de oro, o llamada el dorado, valla locura, la gente al descubrir tal fachada asesinaron aquel tío, fue un cuento infantil que paso de generación a generación, tiempo después solo queda un castillo aunque abandonado, nadie lo habita, o algo así se dice.

La mayoría de la vida de Shirona se la a pasado en esta isla mejorando su estilo aunque con una espada, pero mas que ella no nada mas a entrenado en este tipo de arte si no también a entrenado en Ninjutsu aunque generalmente ese ultimo le entrena su cuerpo para que coopere con la esgrima, aunque en la isla en que se encuentra en este momento, se encuentra en un pequeño Do-jo aunque un poco descuidado ya que solo para ilumarse durante la noche usando velas, cuando por fin abre la puerta de la entrada del Do-jo, solo sale una silueta aunque lo revelador era el guante de color blanco y poco a poco va saliendo una mujer de cabello azul y de piel algo blanca, como no le gusta el sol solo saca una sombrilla para taparse del sol y así cuidar su delicada piel.

Luego de caminar por la isla se adentra en una taberna cualquiera se encontraba la peliazul sentada en la esquina del bar, el nombre la taberna es Eat with Joe, aunque su nombre parece de la mala gana o con signos de que siempre van la gente con mala fama del pueblo, no era para nada atemorizante, solo se encuentran tipos sentados en mesas jugando cartas y otros en la barra sentados como si nada tomando un poco de cerveza fría y espumosa. De lo que destaca este bar es el maestro de juegos, que tiene una ruleta en la mesa, esperando a que la gente pierda o gane algo de dinero en el bar, sin dudas algo tranquilo sin música de ambiente, pero de entre todos ellos solo se encuentra un tipo en la esquina del bar, es el enmascarado, quien se encuentra sentado en la esquina, sin decir nada, ni mucho menos espera el servicio del lugar para ser atendido por el personal capacitado del lugar, solo se queda mirando alrededor del establecimiento como la gente sigue con sus actividades normales y claro la musica del ambiente patrocinado por los musicos.


Como la joven esta sentada en la esquina inferior izquierda, solo mira todo el lugar, enfrente de ella, la esquina superior izquierda, esta las escaleras que llevan al segundo piso donde están algunas habitaciones para pasar la noche, mientras a lado de ellas, su lado derecho esta la entrada mas a la derecha la esquina superior derecha, esta la barra que se extiende a la mitad hasta la esquina inferior derecha, ya lo esta en esa esquina es una puerta para acceder a los baños, ya en el en medio del lugar esta el músico y ya se extienden las mesas por el resto del establecimiento, un lugar bastante amplio si se puede decir. Después de un rato de espera solo se relaja para meditar y pensar un poco las cosas – (En este lugar no hay mucho que hacer mas que relajarse un poco en los establecimientos, no puedo encontrar ese log pose por cada isla que he recorrido, solo he viajado sin punto alguno mientras que solo pierdo mi tiempo para cumplir mis metas… que aburrido, me pregunto si me quedo un poco mas puede que pase algo interesante ) – Termino de preguntarse mientras sigue mirando a su alrededor.

Entré decidido en el bar, este gozaba de muy buen ambiente, un poco cargado por la cantidad de humo que podía haber allí pero se estaba cómodo, ese lugar seguramente era como una casa para muchos de los navegantes o piratas de la zona. El sonido de la banda que en ese momento tocaba en directo me atrajo hasta la barra, en esta había dos hombres más, me senté en el taburete tranquilamente, estaba bastante enganchado a la música que sonaba en riguroso directo y no presté demasiada atención al camarero que me preguntaba que qué quería tomar, después de unos segundos de retraso mental me giré hacia ese hombre que parecía un poco mosqueado.

-Lo típico.- Mi respuesta fue corta pero amistosa, en mi cara se mostraba una sonrisa, cabe destacar que aunque mi respuesta fuera extraña el hombre me entendió, ¿el motivo? Normalmente en los bares siempre hay una bebida que se toma todo el mundo, desde la botella de ron de los bares piratas, a una gran y burbujeante jarra de cerveza de los bares ¿normales? En fin tampoco me importaba mucho, la bebida solo era para tener una excusa para estar en ese bar mientras buscaba algún pirata.

Después de que terminara esa canción que tanto me había atraído hubo un pequeño vacio en el bar, los clientes empezaron a hablar con mas tono entre ellos, se escucharon las primeras carcajadas y se oyó el ruido que hacia al llenarse una jarra de cerveza. Intente observar a las personas que había en ese lugar para ver si encontraba a alguno especial, alguno que tuviera pinta de pirata o que pudiera saber algo sobre alguna tripulación falta de tripulantes, aunque también me interesaba escuchar algún rumor o acto que ocurriera en ese reino.

En especial me fije en dos personas: el primero un hombre enmascarado que estaba arrinconado en una de los laterales del bar, y después una chica que también parecía estar sola en ese tugurio, me extrañó la vestimenta de esa joven chica, iba con un complemento azul y una especie de paraguas, no sabía que era verdaderamente porque nunca había visto nada similar, con ella.
Entonces el camarero me volvió a llamar la atención con él llevaba una buena jarra de cerveza que me la sirvió allí delante mío, le sonreí amistosamente pero parecía molestado por como lo había ignorado, ahora que ya tenía la bebida lo único que hice fue observar cautelosamente cada una de esas dos personas para ver si me podían servir.

La música fue lo que atrajo la atención de la joven Shirona, aunque parece aburrida en el fondo, aquellos músicos con su tono y ritmo para crear esa música pueden dar un rato de relajación a cualquiera hasta el mas amargado de la isla, la peliazul solo fija su atención a la entrada del bar, donde mira que mas gente entra para apreciar a la música, pero toman diferentes sillas y mesas alejadas un poco de la peliazul el ¿Por qué?, tal vez sea muy obvio por sus vestidos le hacen parecer como una marine y genera una desconfianza, aunque son sus colores favoritos, mezclar ambos puede que den un look como marine.

- … - Sin decir nada solo alzo su mano, para luego ser atendida por una camarera - Quiero… agua de limón, solo quiero tomar algo frió, muy frió - Dijo mientras revela una linda sonrisa, luego de que la camarera se retira mientras anota el pedido de la peliazul, ella se recarga en la mesa mientras espera a que los músicos toquen de nuevo y no escuchar ruidos de conversaciones aburridas, ya que su único objetivo es buscar a ese tal Salamander pero necesita tiempo para relajarse.

Pasó el tiempo en la taberna, y después de unas horillas de diversión desenfrenada la cosa parecía calmarse. Aunque ya me había tomado bastante alcohol mantenía mi mirada hacia la joven y el enmascarado, no parecían haberse desplazado mucho y continuaban haciendo a lo suyo, solitariamente, no como yo, durante este lapsus de tiempo mantuve una conversación con un cocinero de la isla que actualmente estaba en paro. Este me conto casi toda su vida, desde su admiración por un gran cocinero del South Blue, a la creación de su propio restaurante de Shushi junto a su mujer.

Esa historia me recordó bastante a la mía, bueno hay algunos detalles diferentes, como el hecho de yo formar en mi juventud una banda de cazarecompensas con mi mujer unos años antes de casarnos, o como que mientras que él abandonó su rica familia para este negocio, yo y mi mujer ya éramos pobres desde el principio pero ahorramos para podernos pagar todo lo que hemos conseguido hasta ahora.

Dejando atrás mis pensamientos me volví a centrar en esos dos peculiares personaje, pero sobretodo en la chica, durante ese tiempo había pensado porque estaba sola siendo una chica bastante guapa, seguramente tendría que ver con algo que llevara, ¿una arma? No, no parecía tener ninguna, entonces ¿Qué podía ser? Me estuve unos segundos mirándola detenidamente hasta que creí pensar el motivo, su vestimenta era blanco azulenca, como los marines. ¿Sería una marine? Si ese fuera el caso puede que supiese lugares donde encontrar piratas o similares.

Me levanté decidido, tenía que hablar con ella, al principio tambaleé un poco, eso debía ser por culpa del alcohol, me mantuve unos momentos levantado intentando coger equilibrio, tampoco quería parecer muy borracho y por suerte el efecto se me paso rápido. Fui tranquilamente hacia donde la chica, estuve pensando un plan de cómo hablar con ella y tal pero al final decidí que tenía que hacerlo sin rodeos, asi que delante suyo le salude.

-¡Hola! ¿Puedo sentarme aquí?

Luego de unos minutos de angustiosa espera por la orden del servicio, la camarera por fin regreso con la orden de la señorita, el agua de limón, lo curioso de esta jarra es que tiene medio limón cortado que se ve que flota en la bebida, los ojos de peliazul se quedaron mirando el pedazo de limón que flota como si no tuviera ni un lugar donde ir, - … - Sin decir nada solo pestañeo para ver que un tipo grande y musculoso que se le esta acercando, aunque sus pasos son tambaleantes, después de que el tipo se le acercara este menciono si puede sentarse en la mesa.

- Claro que puedes sentarte me estaba aburriendo de estar sola, además de que esos músicos se toman su descanso cada 20 minutos después de terminar de tocar esa canción, antes que nada soy Shirona Lockser, y tu eres… - Dijo mientras alza su mano derecha para agitarla un poco para animar al tipo y que inicien una conversación.

Esperé unos segundos a que me respondiera, y al oír su respuesta me senté tranquilamente en la silla de delante suyo, me extrañó que la joven no le importara mi presencia, me parecía de ese tipo de personas que no se querían relacionar con el mundo exterior, pero me equivoque. Lo que también me sorprendió fue su buen trato hacia mí, aunque yo fuera un extraño se me presento y converso con comodidad.

-Me llamo Mitsuke Otomo, encantado de conocerla señorita.

Mientras le respondía a su pregunta, le ofrecí mi mano como forma de amistad, no se le veía una mala persona a esa tal Shirona, aunque tenía nombre de canción… nada eran cosas mías. Pensé en que podía preguntarle y como se lo podía preguntar, me quede unos momentos callados, sin decir nada más hasta que me decidí a lanzarme en la piscina.

-Por cierto, estas ropas son parecidas a las de un marine, por casualidad no lo seras?

La conversación empezó muy bien debido aquel tipo también revelo su nombre junto con apellido, pero sera su verdadero nombre, quien sabe no se puede dudar, la peliazul solo toma su jarra de agua y le da una rápida saboreada para que su garganta se mantenga fresca y no seca ya que puede ser bastante incomodo para ella, después de darle el apretón de manos para corresponder el saludo y la presentación del tipo llamado Mitsuke, revela una linda sonrisa, le cuesta hacer amigos pero algo despistada ya que la gente como ella puede ser herida facilmente por su inocencia y facilidad para iniciar conversaciones con las demás personas.


Pero algo interrumpe su sonrisa para luego poner una cara mas seria, pero manteniendo una ligera sonrisa sin revelar lo burlona que es, ya que tanta felicidad en una persona puede ser malo, es especial si cuentan bromas, el joven Mitsuke le ha preguntado sobre su ropa, ¿El porque viste así?, alguna pregunta algo atrevida, pues debe de ponerse algo de ropa y no estar enseñando la gran cosa para solo llamar la atención, aunque no parece molesta por ese hecho, al menos quiere aprender algo de “ relacionarse con las demás personas” e iniciar con algo así puede que sea un reto.

- Visto así, porque son colores favoritos, cuando estaba en una academia de espadachines vestía de otra forma, pero no me gustaba porque me daba mucho calor, sabes, los colores oscuros absorben el calor, encambio los colores brillantes lo reflejan, no me decidía si el blanco o el azul eran mi color favorito,así que termine por elegir los 2, me encanta , ademas no tengo nada que ver con la marina - Dijo mientras alza una mano para ponerla cerca de su boca para luego comenzar a reír, luego de que terminara de hacer eso baja la mano y ahora es su turno de preguntarle.

- Dime… ¿Eres de lyneel o de otra parte? … - Pregunto mientras le da otro sorbo a su agua de limón.

Sentando empecé la agradable conversación, parecía una chica sonriente, un poco vergonzosa pero era amable, aunque el tema de la Marine no pareció gustarle mucho, bueno tenía que preguntar, escuché su respuesta mientras pedía otra jarra de cerveza. Su respuesta era bastante lógica y esa conversación también me izo saber un poco más de ella, por lo que parecía había ido a una academia de espadachines lo que me podía inducir a diferentes “oficios” a los que se podía dedicar esa bella joven.

Mi primera posibilidad había sido la de que fuera una Marine o que en el pasado lo hubiera sido, por lo que parecía ella no tenía nada que ver con los marines, como mínimo su forma de vestir, pero podía ser que durante su transcurso para convertirse en Marine se extraviara del camino o algo similar. Después pensé en la posibilidad de que fuera cazarecompensas ya que si fuera así tendría que haber estado bien entrenada para tomar ese oficio, además cuando los cazarecompensas actúan normalmente solitariamente. Finalmente pensé en la posibilidad de que fuera una pirata, era una solución posible, actualmente casi el 50% de la sociedad quería conseguir ese tesoro tan ociado, el One piece, ella sería una de sus buscadoras o más bien quería aprovechar esa situación, en caso de que fuera una cazarecompensas, para caputrar esos piratas alumbrados por el tesoro más grande todos los tiempos.

- ¿Yo? Soy del East blue, de un poblado cercano a Shimotsuki… ¿Y tú, eres de aquí?

Esa pregunta que me había hecho me izo pensar en el pequeño pueblo donde había vivido durante toda mi vida, un pequeño pueblo, simple, sin muchas tiendas, solo las necesarias para consumir y vivir. Entre esas tiendas estaba mi ebanistería, con ella podía ganar lo suficiente para mi hija y mi mujer… Ahora supongo que se encargara mi mujer de todo a no ser que le pidiera ayuda al hijo de los vecinos… ¡Que recuerdos! Mientras mi mente viajaba en el pasado también estaba atento a lo que me contaba la joven a la vez que me traían la jarra que me iba a consumir.

Al parecer el librito de relacionarse con las personas da efecto, aunque lo leyó antes ese libro, aunque por lo general hay muchas peguntas que hacerles a las personas para conocerlas un poco mejor, pero no todas, ya que hay algunas que pueden ser bastante atrevidas, vergonzosas y demás cosas que puede causar incomodidad, enfado y angustia a la personas, después de responder la pregunta, el pelinegro le ase otra pregunta a la peliazul sobre si es de aquí, claro que es de aquí, pero por desgracia solo su vida aparte de su entrenamiento como espadachina tiene un pasado algo oscuro, algo negro que llega afectar a su mente, por su forma tan pesimista de pensar, solo al recibir esa pregunta se quedo algo calladita - … - Respiro profundamente para tranquilizarse y responder adecuadamente a la pregunta – Si soy de aquí, de este océano e isla, solo que apenas voy empezando mi travesía, pero dime… ¿Qué te trae hasta aquí? - Formulo esta pregunta mientras alza una ceja tomando posición de dudas.

Aunque generalmente la joven peliazul quiere aprender a socializar solo espera a que no le hagan preguntas personales, ya que pueden herirla con facilidad.

La chica pareció nerviosa al responderme, con vergüenza se podría decir, pensé en que podría ser una chica no muy comunicativa en el día a día, y que eso en el pasado le pudiese causar problemas en el pasado, en ese momento me lastimé por ella, aunque fuese solo una suposición la veía bastante factible así que aunque no se notara mucho la mire un poco triste. De pronto sonreí, quería dejar atrás ese incomodo silencio triste y responderle anímicamente, así que después de lanzarme esa pregunta típica, ya que provenía desde lejos, cogí la jarra de cerveza y riendo le dije.

-¡Lo que quiere medio mundo! ¡Convertirme en pirata! Jajaja

Entre risas le hice el gesto de brindar las jarras, por el momento de júbilo que intentaba crear, aunque la acabara de conocer a esa chica, tenía una personalidad que me agradaba, seguro que tendría un gran número de emociones dentro suyo y seguro que si las dejara fluir tendría una vida estupenda. Después también me quede un poco pensativo, acababa de decir que quería convertirme en pirata pero aún no sabía ni cómo ni por dónde empezar, la teoría dice que esas cosas se hacen sin planes, que uno se embarque para conseguir su sueño no necesita ni mapas ni instrucciones y eso mismo quería hacer yo aunque también razonando con la cabeza.

-¿Y cuál es el objetivo de tu travesía?

A partir de esa pregunta quise conocer un poco más sobre ella, podía caer el caso de que tuviéramos objetivos comunes y que me acompañara durante mi largo viaje, aunque fuese solo durante un tiempo, seria agradable tener su presencia, aunque a la vez pensé que si todo eso ocurriera mi mujer no se pudiera celosa.

Aquel tipo maduro responde de una forma de que dejo algo sorprendida a la joven Shirona ya que es lo mismo que ella, pero no quiere llamar mucho la atención – Para la otra gritalo enfrente de un cuartel general - Menciono estas palabras en tono sarcástico mientras toma otro sorbo de su jarra de agua de limon luego de tomar choca la jarra con la otra jarra de Mitsuke, ya que seria una falta de respeto no responder al saludo, ya parece que como si la gente se queda callada y solo se queda mirando al par sentados en esa mesa, aunque la peliazul toma otra vez la jarra de agua a fondo para pensar un poco en la situación, convertirse en pirata luego luego, no puede ser algo satisfactorio ya que necesita poder para superar los desafíos, aunque lo único que tiene es una espada desgastada y una sombrilla, ni de coña se puede empezar con algo así.

Luego de momentos confusos, Mitsuke le pregunta acerca sobre la travesía que quiere iniciar la peliazul, una vez mas se queda callada mientras piensa acerca de ello, es algo complicado, porque debe de buscar a ese tal salamander, pero decirlo puede que venga a algo nuevo para llegar a el o algún obstáculo que le impida localizarlo.

- Mi travesía apenas empezó esta mañana, soy una espadachina recién graduada, pero mi espada esta desgastada por los entrenamientos intensos que me sometieron, ahora busco a un tal Salamander el cual dicen que es el mejor espadachín del lugar quiero comprobar una cosa, por eso vine a este bar a conseguir un poco de información sobre el –Dijo mientras alza la mano para llamar a la camarera para pedirle otra jarra de agua de limón.

Atento observo la reacción que había provocado mi comentario anterior, por lo que parecía se nos habían quedado mirando, eso era mala señal. Mi objetivo en este lugar era encontrarme con algún que otro pirata al que seguir o hacerme seguir pero por lo que parecía por las reacciones de los presentes ninguno debía ser un pirata. Ya no tenía porque continuar en este bar, ahora tenía que buscar por los alrededores de la ciudad pero no sabía por dónde empezar así que el comentario de la joven me interesó.

En este comentara sobre su objetivo, el de su travesía, por lo que parece aunque fuera una espadachina recién graduada ya quería retar al espadachín más fuerte de este lugar, ese reto aunque pareciese suicida podía ser bastante interesante, yo también tenía ganas de conocer a ese tal Salamander, podría aprender de él alguna técnica o de camino podría tener la potra de conocer a algún pirata, nunca se sabe.

-Si no te importa te puedo ayudar a encontrar a ese tal salamander, no tengo mucho que hacer y aquí seguro que no encuentro a ninguna tripulación pirata ni nada parecido, ¡que te parece?

La verdad del inicio de la búsqueda en la vida de la joven Shirona ha empezado, aunque se mantiene calladita del todo no sabe como es ese tal Salamander, no sabe si hombre o mujer, que edad tiene o que arma porta, aunque eso ultimo es bastante obvio porta una espada, por eso esta en la taberna para buscar pistas sobre el, aunque la confianza de Shirona aumenta debido a que se percato de la respuesta de ayuda de Mitsuke - … - Se quedo calladita, pero es una buena idea, ya tiene algo de ayuda para buscar a ese tal salamander y así ahorrarse la mayor parte del trabajo.


– Bueno bien, muy bien, si, sera buena idea buscarlo entre los 2 pero... ¿Donde conseguimos información?, yo creo que el dueño del lugar, o alguien mas presente que tenga información sobre ese tal salamander - Menciono estas palabras mientras piensa un poco las cosas, alza la diestra para rascarse un poco la nuca, mientras se imagina que preguntas debe de hacerle a las personas indicadas.

Sonreí al ver que la chica aceptaba su ayuda, eso me alegro bastante, ya que, aún llegando solitariamente a esta ciudad de miles de kilómetros de mi casa, conocí a una primera amistad, no sabía cuando tiempo duraría esa amistad pero la tenía que aprovechar al máximo. Me quedé observando la cámara donde nos encontrábamos, teníamos que reunir información sobre el tal Salamander, si ese tipo era tan famoso aquí seguro que lo tendrían que conocer los pueblerinos de aquí aunque no estaba seguro, muchas veces este tipo de personas son anónimas y es difícil encontrarles.

-Si es buena idea preguntarle al dueño del lugar o sino…

Mi cara se giro hacia el tipo tapado, tenía mucha pinta de ser algún famoso o similar, esa persona “anónima” seguramente como mínimo tendría algo que ocultar y con suerte sería información sobre Salamander, me quede observándolo sin decir nada, dejando que el vacio llenara mis oídos, analizando sus ropas. No pude analizar nada claro pero sabía que teníamos que actuar así que volví mis ojos a Shirona mientras le indicaba ese tipo.

-Ese tipo tiene una pinta extraña también podríamos intentar de preguntarle, ¿que te parece?

Aunque las pistas eran nulas, hay una buena fuente de información en el lugar, hay 3 tipos que pueden darnos la información que desean pero… ¿a quien debe de preguntarle algo como eso?, el maestro de juegos, el enmascarado que se la pasa fumando ya que lleva encima una capucha y el que sirve las bebidas – Debemos esperar un poco mas ya que ese tipo me da mala pinta, desde que llegue se la ha pasado mirandome – Dijo mientras agita su mano deliberadamente, para evitar que Mitsuke no mire a ese tipo - Bien mira tengo una idea, en este bar hay una hermana mayor bien fea, pues lo obvio hermana del dueño del bar, solo tenemos que preguntarle esas pistas, es... digamos una travesti ya te darás cuenta - Dijo mientras se para de la silla para ir a dejar la jarra de agua y a la vez pagarla, esto sirve ya que quiere acercarse a la barra y así hablar con ella.

- Aquí esperame, ya vengo - Dijo mientras tiembla de miedo ya que hablar con travestido que se encuentra atendiendo la barrar justo en este momento, no es muy común en estos lugares, el que hará su compañero ya es cuestión de el.

Me quedé pensativo mientras que la joven me explicaba su “estrategia” para conseguir información, es decir, a quien les podíamos sacar información y una de estas personas no me la esperaba. La tercera persona era una ¿chica? Que hacia la acción de camarera en el bar, no tenía unas pintas muy agraciadas y que Shirona me confirmara de que era un travesti me izo aclarar muchas cosas como por ejemplo, cuando estaba en la barra y al servirme una jarra se le notara un mostacho no muy peludo de color negro oscuro, cuando la ¿chica? Tenía el color de pelo rojizo… Ahora me arrepiento que me guiñara el ojo al servirme la bebida.

-Es un buen plan entonces me espero haber si le puedes sonsacar información al camarero y si no puedes sacarle nada entonces yo le preguntare al tipo misterioso que te observaba.

Dije mientras esperaba a que actuara, estaba encuriosido por quién podía ser el tipo misterioso y sabia que seguramente el camarero no sabría mucho del tal salamander y que tendríamos que hablarle al enmascarado, tenía en verdad ganas de saber quién era, normalmente me pasaba, y no solo a mí, sino a la humanidad en general, somos el pecado de la tentación y esta es la que nos consume.

Después también pensé que saliendo de la taberna tenía que ir a comprar armas y provisiones, ¿Cómo sino podría llegar a ser pirata si no tengo ni con que defenderme? Esa era una nota mental que tenía que recordar bien, igualmente ya sabía que armas me compraría, en ese aspecto se podría decir que lo tenía todo calculado.

-Espero que le vaya bien a mi familia.- Dije en un último suspiro mientras me tragaba la burbujeante y gaseosa cerveza mientras esperaba curioso cómo iba a terminar todo eso en lo que se había metido

Al acercarse a la barra, solo miro a un tipo que estaba ordenando las bebidas, el nerviosismo de la joven Shirona se muestra cada vez mas intenso, mientras mira aquel tipo la joven abre su delicada boca para mencionar unas palabras en tono suave - Heemm, disculpe vengo a buscar a la hermana mas fea, la hermana del dueño del bar - Dijo mientras se sienta en el banco que tiene enfrente de ella.


- Si soy yo, dime que quieres… - Dijo en tono masculino mientras se recarga en la barra para poner mas atención a la chica peliazul, su mirada parece muy seria como si no le gusta que le interrumpa en el trabajo, pero puede que sea una buena fuente de información.


- (OHH… DIOSMIO, si es un travestí) – Pensó mientras toma una posición desfavorable, quedo medio traumada por el hecho de que no se ve lo que tiene enfrente todos los dias, pero esa incomodidad no le interrumpe, pero su nerviosismo le delata – Ahmm, no importa, si, si importa, busco info… información de este tal Salamander - Dijo mientras trata de reponerse del shock momentáneo.

- Se donde puede estar, pero ¿Para que le buscas? - Dijo mientras alza un poco su hombro derecho dando señal del inicio de la charla.

- Para retarle a un duelo, es el mejor espadachín del lugar y por eso – Dijo mientras ríe un poco mostrando felicidad por la meta – AHHHH!!!- Exclamaron las demas personas mientras se quedan mirando a la joven peliazul, parece que como si por arte de magia, las palabras de la chica pueden escucharlo cualquiera en el lugar, valla situación tan mas cómica.

- Se donde esta, su guarida es aquel castillo abandonado, solo que lo tomo como casa, bueno gran parte de ella, además, hay algo importante, el tío que tenemos a las esquina tiene que hablar contigo, pero es algo que tienes que decidir tu, además si buscas a salamander te recomiendo que vallas a ver a muramasa, con la espada que te cargas no duradas ni un segundo, ha y otra cosa, mejor quedate un poco mas te lo aseguro - Finalizo mientras sigue con el trabajo.


- (Me han dado la ubicación de ese tal Salamander, pero… no se nada sobre el, pero lo bueno es que tengo que ir armada si tengo que enfrentarle, pero si me quedo mas tiempo en el bar, fuuh, ese tipo de la mascara,me da miedo ) - Pensó mientras se imagina su próxima movida.

Me quedé esperando en la mesa de ese bar, no sabía bien como iba la conversación de Shirona con ese travesti, solo pensar en que lo era me volvió la cara blanquecina, entonces esperé hasta que terminara la conversación, esos momentos tan silenciosos me hicieron aborrecer, no tenía claro que hacer mientras durara la charla. Primero empecé a jugar con la espuma de la cerveza semivacía con el dedo, eso solo izo que me quedara igual de aburrido pero con un dedo con gusto a alcohol.

Después decidí pensar en el futuro, cuales serian mis objetivos cercanos, después de ayudarla a encontrar a ese tipo ¿Qué? ¿Embarcarme a una embarcación comercial para irme a otra ciudad en busca de una tripulación? ¿Comprarme una barca pequeña y viajar yo solo buscando una aventura y una tripulación? Siempre podría pedirle a Shirona que viajara conmigo... Esa era una idea aún lejana no sabía aun que hacer con ese tema.

Entonces vi que la conversación con la travesti había terminado, a la chica se la veía bastante nerviosa y durante la conversación había observado que todo el mundo se había fijado en el tema de su conversación, en ese momento me decidí a acercarme a ella mientras le daba unos golpecillos a la espalda.

-¿Has conseguido sacar algo de información Shirona?

Continuamos aqui.

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