Entregando un paquete.

Dom Jul 31, 2011 5:07 pm

Estaba con un pirata a cuestas, le había derrotado tan fácilmente que el entregarlo la marina no lo vería bien por lo que tenia que encontrar a otro marino que lo hiciera por el, no me importaba nada el prestigio ni muco menos, solo quería que ese bastardo acabara tras las rejas, ahora buscar un transportador era lo que importaba así que iba buscando un colega que se adecuara mas para entregarlo y poder dormir tranquilo por las noches.

— ¡Hey tu!, ¿podrías entregar esto por mi?.— dije haciendo referencia al pirata que llevaba a cuestas, este estaba inconsciente y esposado, con las manos en su espalda, el hombre pez llevaba sus espadas, así que no seria un problema, solo entregarlo decirle que el lo había capturado y listo, una temporada en la cárcel para corregirse y pagar por sus crímenes.

Dom Jul 31, 2011 6:09 pm

- ¿Una guadaña? ¡Carambolas, es usted muy extraño! - Dijo el encargado del almacén de armas Marine, pues se la habían robado en su propia casa cuando él fue al baño a defecar. Mientras el encargado buscaba con ansias el arma que le había encargado, Karsten pudo dar un paseo por los pasillos para comprobar si la decoración era gótica o barroca, cruel duda lo mantenía alejado de la más ínfima realidad. Yacente en sus pensamientos poca cuenta se dio de que justo en sus negras narices se encontraba una persona con rasgos de ofidios visibles por sus ojos y colmillos sobresalientes en su habla. Más al escuchar sus palabras, quizás algo narcisistas, le proponían de una forma imperativa que entregase algo por él. Observó que se trataba de un humanoide algo más bajo y blanco que el taumaturgo y que estaba en un estado nefasto, pues esposado y lo que parecía ser inconsciente... el chico que traía capturado parecía estar completamente jodido. - Por los ancestros de Gol'nir, hermano de Zul'norak, hijo de la ira y la mentira - Pronunció, haciendo mención a dos famosos ancestros del cual, en el último, sin desearlo le había salido una rima.

- Está bien, bro, no sé el por que de tus actos, pero si necesitas que yo lo entregue por ti, yo lo hago. Estamos unidos, sabes. Juntos somos más fuertes, invencibles - Le comentaba alzando sus manos hacía arriba en un tono poderoso y de victoria - Y no te preocupes, no me debes nada, somos bros, estamos del mismo bando, no te preocupes y haz lo que tengas que hacer. Por lo que me susurran los espíritus... ¡Ah! Que no estoy loco, es que soy el Chamán de la Vida, Señor del Camino hacía la Paz, y por eso puedo comunicarme con espíritus y recuerdo todas mis reencarnaciones, no te vayas a pensar que soy uno de esos que están mal de la cabeza, eh - Dijo, tras reírse de forma abrupta sin reposo por unos segundos, hasta que paró casi de golpe, de sopetón - Bueno, no demoremos más la entrega, pareces un chico activo y ocupado, joven. Mi nombre es Karsten Owen D. Alcander, y estoy encantado de poder ayudarte - Finalizó su parrafada mientras esperaba que le entregara el sujeto para que este pudiese cumplir su petición aunque algo extraña. Al menos subiría su reputación, que nunca venía mal. Si ya lo decía su madre, que tenía don de gentes.

Dom Jul 31, 2011 6:44 pm

— Esta acusado de intento de homicidio aunque puede que tenga aun mas cargos, quizás un bandido o un pirata, se resistió al arresto, amenazando oficiales y civiles, aunque no fue lo suficientemente bueno como para zafarse así que aquí esta.— dije sonriendo mientras que lo lanzaba en el aire con una mano, cual costal de patatas, no era tan pesado al menos para mi fuerza por lo que no me incomodaba, solo esperaba que el pasara una buena temporada en prisión para que reflexionara y pudiera recuperarse, después de todo para eso estaban las prisiones, para que las personas fueran re-educadas.

— Muchísimas gracias, no quería dejarlo ir por la diferencia de fuerzas, si tu lo haces estará genial ademas podrás hacerte con algo de renombre por la captura de un pirata, nunca viene mal.— esas fueron las ultimas palabras que dije tras entregar el cuerpo y marcharme entre los pasillos de el cuartel, para adentrarme en una misión mas que nada personal que se me había encomendado, era una búsqueda extraña e un solo hombre.

Dom Jul 31, 2011 8:04 pm

Parecía amable la respuesta del joven. Tiró el cuerpo con indiferencia, el cual Karsten dejó que cayese y rodara un poco por el impulso, pues poco le importaba la dignidad de aquellos que irrumpían el orden, pues irrumpían la paz espiritual de todas las personas, alteraban la estabilidad, provocaban terror emocional en algunos ciudadanos y por último, su trabajo consistía en aporrearlos y encerrarlos, y el segundo hecho no implicaba que el primer hecho no se llevara a cabo. Despidió al joven desconocido, pues su identidad no la conocía, alzando su mano en gesto de gratitud, mientras susurraba - Por el poder que me conceden las runas del tiempo... por la purificación del agua sagrada de Jarkreran'kor, señor de la pureza y la unanimidad, amo de nuestros deseos más nítidos... ¡Buena suerte, compi! - Dijo, aumentando su volumen por cada palabra.

Miró al cuerpo que permanecía quieto en el suelo, parecía tan inofensivo de esa forma que no podía creer que hubiese cometido esos crímenes - No me culpes, es el protocolo de los Dioses... - Decía, mientras se quitaba el cinturón y bajaba un poco sus pantalones, como si fuera a sacar su miembro. De golpe, dejó la coña y se volvió a poner el cinturón mientras reía - ¡Jojo! Que era broma, bribón. Ya te gustaría, a ti y a tu familia ¡Jajaja! ¿Eh? ¿No te ries? ¡Bah! - Decía mientras lo cogía como si fuese un saco de patatas, tal y como lo estaban tratando últimamente, y lo llevaba a la recepción. Esperó a que lo atenderian y empezó a hablar con el recepcionista - ¡Buenas! Venía a entregar a este ehm... Pirata - Dijo, pues dudaba entre bandido o Pirata. Por estadistica habían más piratas, así que a arriesgarse - Esta acusado de intento de homicidio e incluso puede que tenga más cargos, pues desconozco su identidad por el momento. Se que amenazó la seguridad de los civiles, se resistió a ser arrestado y creo que ya esta. Una joya - Comentaba, mientras lo dejaba ahí quieto. El recepcionista dijo que ya había apuntado su nombre y su captura, que ya se ocuparían ellos de darle cobijo en la cárcel por un tiempo, así que Owen se dio media vuelta dispuesto a marcharse

- ¡Aguarde un segundo, que va más rápido que mi abuela con una zapatilla en la mano! - Esa frase fue escuchada por el hombre calvo y, al girarse, se llevó una grata sorpresa. Una guadaña con decoraciones propias de la tribu Kaen-Tsunion Chaen Dong, tribu famosa por filosofar sobre si desayunar se consideraba una ofensa a los ancestros o los los malos actos de los Dioses, de la cual Alcander adquirió grandes frases y útiles conocimientos - Tío, tío, tío, tíooo... - Dijo en voz baja - Esto es... ¡Cojonudo! ¡Te quiero, bro! - Dijo, mientras chocaba su mano y agarraba su guadaña nueva - Ostias, que flipe, es una pasada... ¡Jaja! ¡Como molaaaaaa! - Decía ilusionado mientras comprobaba cosas básicas como su peso, su alcance, su versatilidad... Con toda esta ilusión y un buen amigo se marchó de ese cuartel. Había quedado como un señor al entregar la captura de un pirata y tenía un juguete nuevo. El sol podía salir dos veces.

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