[Pasado]Buscando algo que...bah, no busco nada.

Y nuevamente se encontraba ahí, sentada en un rincón del barco que había sido roído por el paso del tiempo, con la cabeza gacha y la mirada fija en el suelo, sumida totalmente en sus pensamientos cómo si fuera mucho más interesante que mantenerse al tanto de lo que ocurría a su alrededor. El rechinar del engranaje con poco aceite del mástil hacía que una expresión de molestia se apoderara de su rostro, sumado a un olor bastante desagradable, una mezcla de sudor, mal aliento y alcohol…claramente iba en un barco plagado de piratas que ni siquiera sabían hacia donde iban, aunque ella tampoco sabía, pero eso era cuento aparte. Llevó ambas manos hasta su cabeza para apoyarse mientras ya se comenzaba a sentir cómo el barco comenzaba a anclar, finalmente habían llegado a tierra firme.

En el momento en que supo que habían llegado a tierra se levantó casi de un salto y entre empujones, insultos y demás cosas logró salir cuanto antes de ahí, no había sido el mejor transporte pero no iba a conseguir nada mejor con el dinero que pagó por ello. Avanzó unos cuantos pasos por el muelle del lugar al que había llegado, pero que para su sorpresa, desconocía totalmente. Varios Marines circulaban por la zona, lo cual hizo sospechar a la rubia de que era una base o algo parecido, pero no se aseguraría si no preguntaba, por lo que se acercó hasta un pequeño que jugaba con una red de pescar y entre tantas cosas gritaba sobre atrapar piratas.- Disculpa pequeño…¿Dónde estamos?.- Le preguntó mientras apoyaba su zurda en el hombro de él casi con dulzura a la espera de su respuesta.- Shellstown, señorita, ¡custodiada por las mejores personas existentes!...¡¡los Marines!!.-Comentó sonriente el pequeño de cabellos cobrizos, quién en su mirada podía transmitir aquella admiración hacia ese bando, algo similar a lo que ella sintió alguna vez. Suspiró hondo y retornó su camino.- Gracias pequeñín.- Dando un ademán con su mano mientras se alejaba y comenzaba a dirigirse hacia el puerto de Shellstown, simplemente para echar una mirada y ver si había algo interesante ahí, como comida, algún bar o hasta una pelea…quién sabe, en esos momentos poco le importaba a la jovencita lo que le pudiese ocurrir o con quién pudiese encontrarse.

Con la mirada fija en el suelo contando las tablas de madera por las cuales se desplazaba iba la joven de cabellera rubia, con un caminar bastante relajado, por no decir lento, se le sumaba ese habitual vaivén de caderas que siempre tuvo al caminar, y aunque ahora se moviera de forma más lenta sus pasos no dejaban de denotar una seguridad total en sí misma. Avanzó unos dos o quizás tres metros por el camino que conectaba al muelle con el puerto en sí, hasta que el sonido de un golpe hizo desviar su atención casi por inercia. Apoyada sobre ambos pies dio un giro en su mismo eje para así quedar casi de frente hacia donde suponía que vino el golpe que anteriormente había escuchado, ladeó levemente su cabeza hacia su costado izquierdo pensando en qué hacer.

Cuando se disponía a retomar su camino algo en ella se lo impidió, más que mal, aunque se hubiese vuelto una pirata aún conservaba algo de humanidad y no podía dejar tendido en el suelo a alguien que necesitaba ayuda y a quién ella quizás podía ayudar. Suspiró hondo y comenzó a caminar nuevamente hacia el muelle del cuál había desembarcado hace poco, movida por la curiosidad en sí, independiente de que no tenía idea de quién podía ser aquel desconocido, o desconocida...no sabía bien debido a la distancia a la que se encontraba aún. Unos diez o quince pasos avanzó hasta el lugar donde se hallaba el sujeto, casi de su misma edad, cabello platinado y complexión atlética…nada mal pensó la joven esbozando una pequeña sonrisa.- Vaya manera de llegar al muelle.- Dijo con un tono de voz ni muy frío ni demasiado amable, más que nada indiferente ya que ahora trataba con un desconocido y aunque quisiera, seguía siendo muy desconfiada. Acto seguido se agachó quedando en cuclillas frente a él mientras extendía su mano diestra para ayudarle.- ¿Necesitas ayuda?.- Finalizó preguntando de manera obvia esperando una respuesta por parte de él, observando cada detalle visible del sujeto como si intentara grabar toda información en su disco duro aunque sin dejar de lado el estar bastante atenta a lo que pudiera ocurrir a su alrededor.

Sin saber el porqué aquella sonrisa se mantenía en la comisura de sus labios, mirando detenidamente el estado en el que se encontraba el joven, a leguas se podía denotar que se encontraba cansado, apenas podía moverse y lo más conveniente sería conseguir comida y algo de beber rápido, pero la joven tenía que ver primero cómo le ayudaría.
Aún extendiendo su mano para intentar ayudarle observó cómo intentaba levantarse por cuenta propia, ignorando su ayuda aunque quizás fue por el hecho de que simplemente estaba cansado y no lo vio, hasta que sintió la mano de este encima de su pecho, y luego fue apretado con suavidad. Sin querer ambas mejillas se tornaron levemente sonrojadas ya que no acostumbraba a tener tal...cercanía con los desconocidos, haciendo que inconscientemente su mano que se encontraba estirada se dirigiera sin mucha fuerza hacia el rostro de él, propinándole una suave y más que nada sonora cachetada.- Procura no volver a hacer eso…Pervertido.-Le aclaró con sutileza pero recalcándole la última palabra dicha, no se encontraba molesta ya que el tipo en sí se encontraba mal, pero tampoco fue algo que le gustara repetir.

De pronto escuchó un estruendoso sonido, algo parecido a algo rugir…o quizás era el estómago de él que pedía comida enseguida, aquello hizo que una leve risita se escapara de sus labios y ahora su expresión se tornara un poco más amable dejando la indiferencia de lado.- Ven, yo te llevaré.- Dijo con amabilidad como si se hubiese sensibilizado al ver el estado en el que se encontraba el joven de cabellera platinada. Se posicionó a su lado derecho aún estando en cuclillas para luego pasar su brazo izquierdo por la espalda de éste y el brazo derecho de él por alrededor de su cuello, así se le haría más fácil la tarea de trasladarlo. Como pudo ayudó a levantarlo del suelo, ya estando los dos de pie aunque dejando que el joven se apoyara en ella para que se le hiciera fácil el moverse, mientras miraba hacia ambos lados en busca de alguna taberna o algún lugar donde comer algo, pero lamentablemente no conocía ese lugar y a la vista no veía nada tampoco.- ¿Por qué tan apresurado?, en tu condición no es bueno que le sobre exijas a tu cuerpo...la comida no se escapará- Le recriminó ante su último comentario aún con esa divertida y casi infantil sonrisa en su rostro, ya con sus mejillas de un tono marfil nuevamente y dejando de lado el sonroje que anteriormente se había posicionado en ellas. Suspiró levemente al pensar en la situación en la que estaba, ya que había llegado a ese lugar desconociendo cuál era y sin ninguna intención de tener que cuidar a un desconocido, pero a estas alturas de su vida el encontrarse con hechos así ya poco le sobresaltaba. Con seguridad dio el primer paso esperando a que el peliplateado le siguiera y así buscar cuanto antes una taberna, aunque divisando unos metros más allá dos marines que cuidaban las calles. Rogaba a Dios para que él no fuera un tipo buscado, o tendrían que comenzar a correr.