Herrero Goro Nyudo (tienda de uso libre)

Miér Jun 22, 2011 7:39 pm

** La penumbra del atardecer se volvía cada vez más pesada, el llanto de las ranas y grillos mermaban la caricia dada como despedida al fúnebre final del sol por este día, un digno sepelio para quien reina desde lo alto, mientras por los caminos del monte que llevan hacia la enorme ciudad central donde el castillo de Lvneel se vislumbra desde cualquier dirección, es ante ese camino de hojas secas y animales cosechados los unos a los otros como alimento de otra noche mas, que el sepulcral ambiente cambia radicalmente puesto la pisada de un solo sujeto que deja bailar a su andanza lo que aparenta ser una túnica a forma de gabardina logra mermar todo el bullicio en silencio al romper las ramas secas del suelo, su paso que aunque ligero conlleva un aura de muerte, una sed de sangre y la pestilencia del exilio, miles de vidas habían bastado para dotar al enigmático ente vestido de tinieblas más profundas que la nocturna puesto su silueta sobresalía por entre las sombras de los matorrales, mientras que algún coyote a lo lejano dejaba escapar su lamento que serbia cual invocación a la grácil platina que se eleva ahora reinando el cielo, una fría dama de plateados destellos que llegan a acariciar el gesto pálido y hundido del enloquecido sujeto, puesto sus iris grises vendrían en todo momento reducido en un pequeño punto albino dentro de su majestuoso ocular blanco cual marfil, parecía estar al pendiente de cualquier reacción dentro de la penumbra y no fueron muchos pasos los que tardo en percibir algo nuevo... no eran los animales, ni tampoco el bullicio de las personas que se aceleraban al pueblo principal... si no el martilleo solido contra metal, un poderoso y hermético golpe cual hacia retumbar los arboles, provocaba un eco creciente que desorientaba a los animales cercanos y parecía imbuir el brillo de la luna en sus ritmos, puesto en los espacios de impacto la moneda blanca en el cielo parecía apagarse y ante el vuelo o impulso que tomaba el brazo del golpeador esta brillaba con intensidad por lo cual el bosque se había llenado en un instante de asombra energía y actividad, cosa que atrajo en sin medida al esbelto asesino cual acelero sus pasos y dejo pasar su cabella cual estandarte al aire por encima de su nuca y espalda, llegando así a una saliente de rocas marmolinas por la cual descendía un pequeño riachuelo creado artificialmente desde el corazón de la montaña y llevada con bambúes a una choza creada del mismo material cual parecía revestida de metálicas ornamentas como flamas y puntas de las lanzas que al parecer este mismo creaba, la curiosidad del oscuro sujeto lo llevo a pasar los límites de la propiedad, chacualeaba el agua con su calzado a forma de botín con intención de llamar al enorme herrero... mas no funciono los golpes de este solamente se habían acelerado sobre el metal que estaba forjando por lo cual Skurai solamente frunció el seño y aclaro para si mismo en voz baja

- al parecer está muy concentrado o el ruido de su martillo ya lo ha dejado sordo... bueno da igual, veamos que he de poder robarle -

afirmo dejando un gesto de malicia cual pequeño planeando una travesura, mas al salir del pequeño rio y tocar la hojarasca su pie fue rápidamente aprisionado por una soga gruesa que se cerró enseguida sobre la extremidad inferior del procurador maldito, su cuerpo fue tragado por la penumbra cual resorte y llevado a un enorme tronco de sakura muerto, un árbol mudo que en tétrica apariencia era mudo testigo del trabajo magno de aquel herrero cual en ningún momento había dejado de martillar lo que ahora se ex pectaba como una espada, al rojo vivo salpicaba chispas, llamas y parte de su metálica figura cual si escupiera a cada golpe del martillo del fornido y bajo artista, mantenía a su zurda un horno a la intemperie que aunado al brillo del propio metal que sostenía apenas lograban iluminar su rostro descubriendo una blanca barba y una testa de fuertes facciones "un viejo" sin duda que ahora disponía a plasmar la hoja que martillaba contra el montón de carbón encendido al máximo provocando que otra hoja mas naciera de entre las llamas, cual si flotara en el magma... todo había sido reflejo en los iris grises, ahora dilatados por la emoción y sorpresa de la escena, del asesino quien boca abajo apreciaba el ambiente

~ y tu deberías agudizar mas tus sentidos, prever tus pazos y cuidar tu respiración, desde que entraste al bosque sabía dónde estabas... que quieres mocoso ~

aclaro el fuerte anciano con una voz que fácilmente pudo haber retumbado hasta la misma ciudad, un guerrero nato por la posición en que mantenía sus manos semi entrecerradas y el movimiento circular de sus hombros al caminar, sus fuertes brazos mostrabas millones de cicatrices ya sean por fuego o por hoja afilada y sus orbes destellaban sin el reflejo de la misma arthemisa, irguiéndose frente al capturado espadachín esperaba su respuesta y reacción

- eres magno... es todo lo que diré tu trabajo es sorprendente y el arte que dejas claro asombroso... tu mismo espíritu fue quien me llamo viejo y tu trabajo es ahora el que me obsesiona... podrías bajarme de esta porquería... viejo -

el herrero solo sonrió ante los vocablos del enorme espadachín para acto seguido pisar el suelo y aflojar la soga, algún interruptor quizás, mas había provocado una caída libre desde al menos 1 metro de altura al potente envestido de luto cual no pudo meter las manos azotando con tal fuerza que volcó en una cimbrada por el suelo y la choza provocando un resonar de metales que rápidamente borro el dolor y enfado en el recién liberado

- asi que guardas tus obras maestras cierto... vamos a verlas -

termino para levantar su cuerpo, su enorme porte sobresalió casi en todo su torso por encima del cráneo del metalero, mas este rápidamente tomo su enorme marro y prohibió la entrada a la cabaña declarando

~ mocoso... tú no puedes entrar... tu aura me lo ha dicho todo, lárgate de esta tienda antes de que acabe con tu maldita existencia ~

poco a poco el enano colmaba la paciencia del capitán pirata, sus orbes se volvían a reducir y su cuerpo tensaba ante tal acción de negación, hacia mucho que nadie se le oponía y resultaba molesto no poder obtener lo que deseaba

- muévete viejo o acaso quieres que te... -

una brisa gélida atravesó el instante de sus palabras, mas no fue esta la que acallo su parvulario, si no un sonido abrazador que rompió las respiraciones tanto del herrero como del asesino, casi un canto de muerte ya que la misma brisa había descubierto justo detrás del horno un par de filos, hojas que habían gritado con saña y sadicia, con sed de carne y destrucción, solo el simple silbido había logrado hacer crispar la piel del paladín noctambulo, ante este hecho el herrero temblaba, puesto aunque era su creación... esas espadas le habían conjurado más del 80% de las heridas que en su cuerpo ahora habitan, no habían nacido con intención, no hacían sido lucubradas con ese deseo, tan solo surgieron del metal con esa forma y filo, siendo su vista sorprendida por como la excitación del alto sujeto se había desprendido ante tal grito, sorprendido por la comprensión de aquel espíritu que parecía conectado con esas armas puesto había concebido a localizarlas con el solo sonido de sus filos

~ has escuchado... a las hermanas... has venido por ellas? ~

la pregunta del viejo solo recibió pasos como respuesta y la espalda del poderoso caballero de ébano quien ante el enorme calor no podía detener su andar, su rostro sudaba, sus telas estaban a punto de arder, pero ante sus iris se reflejaban el par de espadas gemelas de doble filo, una extraña apariencia para esas espadas, mas parecían corresponder a la vibración del asesino, puesto resonaban excitadas deseando el toque de quien consideraban su amo, los brazos de Skurai se adelantaron a su propia respiración, cuando lo noto ya estaba a punto de tomarlas cuando el grito del herrero refunfuño en la escena

~ Idiota no lo hagas perderás un brazo ¡ ~

Cosa que emociono mas al alto ente lleno de impaciencia y deseos tomo las poderosas armas, ni tan largas, ni tan cortas, pesadas y ligeras a la vez y rápidamente cada una se acomodo en su diestra y en su zurda adquiriendo por instinto una postura clara defensiva agresiva, no había apertura alguna, su zurda se mantenía por debajo de su cadera en altura mas no en aproximación a su cuerpo y su derecha empuñaba hacia abajo el par de hojas abiertas, puesto las hojas tomaban una forma de “U” abiertas

- Son mías viejo… cuanto quieres… te has ganado tu vida por el solo trabajo que has hecho con estas gemelas… vamos rápido escupe el precio ¡-

La impaciencia del esbelto ente había logrado robar gotas de sudor frías como de miedo del propio herrero quien no daba cabida a lo que sus iris contemplaban y con voz temblorosa y nerviosa logro decir

~ cua… cua… cuatro mil berries… ~

El azabache espadachín sonrió al precio y permutando su mano diestra a su túnica mientras que con una mano sostenía a ambas espadas sin recibir daño alguno cosa que hizo estremecer al viejo, opto por sacar el par de sacos de monedas arrebatados al comerciante en la playa

- como dije antes… eres magno herrero… dime tu nombre, he de considerarme fan de tu trabajo –

~ Goro… Goro Nyudo, me llaman Masamune ~

Logro aclarar al ver como los sacos de monedas habían caído al suelo dejando correr las monedas por el suelo y causar un chirrido que tapaba los pasos rígidos del imponente asesino quien satisfecho pasaba de largo apreciando las espadas que ahora eran mayor visibles ante el destello lunar

- entonces masamune… déjame presentarte al nuevo maestro de Shadow y Guillorme Cross Sword, seguiré tu trabajo masamune… por favor, crea mas de estas maravillas… -

Termino para sonreír y perderse entre la penumbra dentro del bosque, mientras goro solamente alcanzo a perder la fuerza de sus piernas y caer sobe las monedas, acto seguido de que una dama salía de la puerta, parecía recién bañada, dejando ver un cuarto lleno de sables y espadas a la venta, al parecer ella era el motivo por el cual la entrada a la tienda no estaba permitida

= padre… estas bien?... con quien hablabas ? =

A lo cual el tembloroso artista metalurgo solamente alcanzo a tomar la palma de su hija y con temblor solo logro apremiar en despedía

~ con un asesino, masamune… solo con un asesino ~ **