Debris Delorean & Lance 29zrdle

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Mar Ago 09, 2011 8:48 pm
[Postead primero vuestra llegada a TW]

En la falda de una de las colinas más elevadas de la isla, con cierta neblina cubriendo el lugar y perdiéndose entre los árboles con los cuales se rodeaba dicho terreno. Una leve brisa fría pasaba por el lugar, mientras la mayoría de combatientes se centraba en pelear en el centro de la colina, la cual carecía de cualquier árbol que estorbara en su combate.
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Vie Ago 12, 2011 3:47 pm
No conocía Tequila Lobete. Tampoco habían ido con ánimos de pasear y disfrutar de acciones lúdico-festivas en el lugar, habían ido pura y llanamente para poner a raya y cortar de cuajo el alto nivel de Piratas que había en la zona, y la cosa parecía ser alarmante, si no, no hubieran enviado a una tripulación Marine al lugar. Pero la joven ángel siempre tenía tiempo para distraerse y perder el tiempo con cualquier chorrada que viera por la calle, así que acompañada de Ophiuco -que a veces hacía que la albina se retrasara en su paseo, porque reptar diez metros de serpiente y doscientos kilos de carne debía costar lo suyo- paseó por la zona un poco, ya que la gente, al ver a tremendo animal, ¿qué hacía? Pues lo normal si la viéramos tú o yo, apartarse, irse corriendo o, los más extremistas, meterse en casa y cerrar a cal y canto. Lo que no sabían era que la Anaconda, a pesar de su bestial tamaño, era más inofensiva que un pony, y se limitaba a reptar al lado de su ama y alzar de vez en cuando el cabezón para mirar a lo lejos, siseando y enseñando la lengua para captar cualquier cambio de temperatura en el ambiente.

A lo tonto, chica y serpiente -anda, mira, como en la Biblia, solo le faltaba un tío y una manzana para seguir con el cuento- llegaron a un lugar bastante bonito. La joven se quedó en el centro de un claro a pies de una montañita a las afueras de la ciudad, en los alrededores; lo suficientemente alejado para poder gritar sin que se oyera, pero suficientemente cerca para ir en caso de que hubiera algún problema o contratiempo. La serpiente se alejó un poco de la ángel para, tensando su grueso cuerpo, alzar de nuevo la cabeza para otear el horizonte, escondido tras una niebla ligera pero un poco molesta, que enfriaba la zona y daba un aura de mal rollismo al lugar. Gracias daba la joven a sus extraños ojos parecidos a los de un gato y a la habilidad de poder ver perfectamente en zonas opacadas por algún elemento atmosférico como niebla o lluvia, porque si no, estaba muy jodida. El ángel suspiró. Bajó la cabeza para mirarse los zapatos, inmersos en la rala hierba de la zona, quizás producto del pasto del rebaño de rumiantes de algún lugareño, esas cosas llamadas vacas-cabras-ovejas que comen todo lo que pillan, lo pasan por siete estómagos, lo regurgitan y vuelven a masticar...Un asco.

Por no haber, no había ni flores, así que la idea de que las vacas asolaran el lugar parecía tomar cada vez más cuerpo, y como a Debris la naturaleza se la traía bastante al pairo, suspirando alzó el rostro para buscar con su mirada fucsia a su serpiente, que estaba enroscándose en el grueso tronco de un árbol y trepando por él, seguramente para comerse algún pajarillo -o pajarraco- que con su trinar le hubiera llamado la atención. La joven sonrió afablemente, llevó las manos a la espalda y, volviendo a mirarse la punta de las botas, empezó a dar vueltas sobre si misma pero lentamente, sumida en sus pensamientos. ¿Contra quién tendría que pelear? Qué pocas ganas, con lo bien que se estaba ahí, en la montañita, con su serpiente, la niebla, la humedad en el ambiente que poco a poco manchaba su piel y ropa de rocío...Ah, eso sí era vida.
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Sáb Ago 13, 2011 2:01 am
Lance avanzaba a paso apresurado pero no corría, no se molestaba en gastar fuerza pues la pelea entre bandos ya había comenzado, todos estaban ocupados peleando contra algún rival o incluso con varios, de estos últimos el moreno se alejaba. Hasta el momento se dedicaba a hurgar entre las posesiones que cargaban los cuerpos inconscientes pero solo encontró una utilidad para un objeto, se trataba de una funda para espada; el pelinegro la tomo prestada y la colgó en su espalda, para así transportar su tridente sin tener que estarlo cargando, aunque era visible a primera vista y desde lejos.

Así fue avanzando hasta llegar al pie de una colina, era el primer cambio de terreno que se miraba en el puente, tal vez se encontraba cerca de una isla verdadera. La niebla era un poco mas densa, no dejaba pasar rayos de sol mas no prevalecía la oscuridad, el clima era frió mas no gélido. Gracias al haberse mantenido en movimiento Lance no sentía el golpe de la temperatura helada. Cuando por fin se alejo de la zona de pelea, el medico se topo con una mujer de pelo blanco, mas blanquecino que la misma neblina; la fémina miraba atenta el horizonte y a ojos del moreno se encontraba sola. Claro que seguía atento al terreno, una chica vestida así sola en este tipo de guerra, seguro era un señuelo así que Lance decidió morderlo.

A sus pies el suelo había cambiado también, unos metros en reversa solo había nieve en el piso y en el actual lugar había hierba de color verde vivido, tenia un tamaño general de 10 centímetros, la zona era un pequeño pastizal. Manteniendo silencio se acerco rodeando a la mujer desde la izquierda teniendo esta a su derecha el único árbol cercano en aproximadamente 70 metros; al haber tan solo 5 metros entre el par, Lance tomo su tridente Nirvana con la mano derecha y observo fijamente a la albina que extrañamente tenia alas , si no se trataba de un enemigo en potencia no había porque gastarse.
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Sáb Ago 13, 2011 5:53 pm
Spoiler:

Ahora que Ophiuco parecía estar totalmente sumido en su mundo, cazando pájaros que no representarían más que un aperitivo para alguien de su tamaño, la albina se estirajó para desperezarse, haciendo crujir todas las vértebras de la columna y cortando de golpe el gesto para llevarse las manos a un costado, le había dado un tironcete en un riñón, que problema. Paladeó mientras bostezaba, todo estaba tan tranquilo que empezaba a ser un incordio, así que mejor hacer algo para distraerse hasta que llegara quien fuera que tuviera que llegar. Se acercó al árbol y bajo la sombra -y la cola, que Ophiuco tenía medio cuerpo colgando de una gruesa rama- del árbol, se quitó la mochila de la espalda y la dejó con cuidado en el suelo, poniéndose en cuclillas para abrirla y sacar, con mimo, su arma.

Las dos hojas de la guadaña brillaron bajo el sol oculto por las nubes, el gris del cielo se reflejaba en ellas de un modo casi doloroso para la vista, gesto ante el cual la joven tuvo que entrecerrar los ojos para poder seguir admirando su arma y la gran habilidad de la anciana de la tienda para escoger el arma que mejor le convenía al ángel a pesar de que ella no tenía ni idea de qué elegir.

Aish...Bendita viejuna...-Fum, fum, cogiendo el largo mango con las dos manos y estirando un poco los brazos, pero no demasiado ya que quería notar el frío halo de las cuchillas cerca de ella, empezó a sesgar el aire de forma lenta y casi podría decirse, si se veía desde la lejanía, que estaba ejecutando un precioso baile con su arma. Como si estuviera en perfecta sintonía con ella, como si fueran una sola persona, un solo ente y no una chica jugando con un cuchillo de hoja curvada. Bum, bum, siguió girando con la guadaña, bajando la hoja hasta los tobillos y rozando la hierba con ella para cortar la punta de las briznas hasta que le dio por alzar el rostro y percatarse de que, a pesar de la niebla, algo había entre los árboles.

Quién anda.-No era una pregunta, no esperaba mucha respuesta, parecía ser más una frase dejada ir al aire y quizás éste le traería respuesta.
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Dom Ago 14, 2011 11:37 pm
Spoiler:

El moreno había dado con una mujer albina, la facción de su rostro mostraba tranquilidad, seguramente no era una persona agresiva como Lance sin embargo estaba el detalle de que portaba una peligrosa oz, acaso era su forma de auto defenderse ? ademas, se encontraba en medio de una guerra... su vestimenta no daban pinta de pirata lo que lo volvía mas peligrosa y misteriosa, entonces ella estaba ahí por una razón mas importante que robar, es decir fue elegida de alguna manera para conllevar una acción por su nivel de habilidad. Si se trataba de una marine su deber era proteger, si se trataba de una caza recompensas el medico debía seguir su rumbo, con el nivel actual del pelinegro no le convenía meterse con personas de agallas suficientes para entrar por si solos a un conflicto de bandos; Lance aun no conocía a los revolucionarios así que no los tomo en cuenta. Hundido en la duda el moreno empezaba a confundirse solo.

Quién anda.- pregunto la joven, el muchacho de rostro cicatrizado no contestaría a su interrogatoria, era sumamente desconfiado y arrogante, su orgullo solo le dejaba comenzar las conversaciones y si no era el caso no respondía. De repente empezó a nevar de manera muy moderada, el viento comenzó a correr bruscamente con corrientes repentinas pero no seguidas, la temperatura que traía el aire era frió, seguramente cerca había una ventisca y esto solo era un efecto por estar en los alrededores. El clima podía empeorar en esa zona así que Lance no debía demorarse mucho.

El pelinegro ya estaba frente a la mujer, sin embargo avanzo aun mas hasta quedar metro y medio separado; groseramente tiro la primera estocada, un golpe totalmente horizontal con la mano derecha dirigido al estomago pero tenia una pequeña trampa, en el transcurso del impacto Lance se aseguro de atrapar entre las 3 cuchillas de su tridente el asta de la oz para que así no le devolvieran el ataque al estar estirado o que la guadaña fuera usada como escudo. Esto gracias a que momentos antes parecía estar entrenando su arma y la tenia en posición ofensiva frontal.
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Lun Ago 15, 2011 7:35 am
Admin escribió:
A ver, ninguno tenéis manejo básico de vuestras respectivas armas, así que teneís que rolear que el manejo que tenéis de las mismas es, por decirlo rápido, precario.

Segundo: El clima no podéis controlarlo. El clima es estático a no ser que el historiador lo modifique. Así pues, nada de nieve.

Rolead en consecuencia a las facultades, por favor.
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Lun Ago 15, 2011 3:08 pm
Spoiler:
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Mar Ago 16, 2011 1:29 pm
Spoiler:

La neblina seguía en el lugar, la humedad parecida al rocío no molestaba pero tampoco era una bendición de los Dioses, mas si algo no podían ocultar las bajas nubes era la presencia de alguien. Justamente el alguien al cual Debris preguntó si existía, solo para confirmar sus sospechas y, efectivamente, quedaron resueltas en cuanto la figura apareció de las sombras. Era un chico. Alto, de piel morena y con varias cicatrices en el rostro, quizás producto de accidentes o peleas varias, no sabía su origen pero sí sabía que cada marca tenía su historia y si algo le gustaba a la joven, era conocerlas. Pero en este caso no, ya que el muchacho mostraba una aura hostil que podía cortar la niebla a su paso, y mira que la albina no sabía el porqué, ella estaba ahí, con su guadaña y la serpiente, haciendo el tontaina y perdiendo el tiempo a ver si así se libraba de tener que vérselas con un pirata -porque le daba una pereza...- y parecía que no, que tendría que pegarse antes de lo esperado.

Estaba a más o menos un par de metros, quizás menos, calcular las distancias así a grosso modo no se le daba especialmente bien, ella era más de calcular distancias en el cuerpo humano, de órgano a órgano, de herida a herida, de tajo a tajo...Y como el aspecto y forma de moverse del chico no le inspiró mucha confianza, el ángel entrecerró sus ojos carmesí e instintivamente adelantó un poco la guadaña con los brazos flexionados sujetándola con fuerza pero solo con la mano derecha, dejando la izquierda un poco más suelta para evitar un mayor impacto para bloquear el primer golpe. Y vaya si vino el primer golpe. Notó un chirrido proveniente del mango de su arma y desvió la mirada solo unos segundos para comprobar que el muchacho había cogido parte del mango entre las puntas de su tridente, en un más que claro intento de dejarla inutilizada.

Pero el muchacho, aunque al mismo tiempo intentó asestarle un golpe en el estómago, pecó de avaricioso. ¿Dos golpes a la vez? No, no...Mal hecho. El ángel tampoco es que pensara mucho, mas sí fue muy rápida al bloquear el ataque y es que fue algo extremadamente sencillo; gracias al hecho de estar utilizando la guadaña con las dos manos de forma horizontal, poco importaba que la parte más baja estuviera atravesada por algo -las hojas del tridente- y es que la fuerza ejercida sobre su arma de dos hojas era superior a la que podría darle el joven a su arma. La guadaña se alzó como hacen las agujas del reloj tras un rápido y tosco alzamiento del brazo izquierdo, que logró golpear la mano del moreno y a su vez, bajar las puntas del tridente hacia abajo. La joven se quedó así, con el rostro partido en dos debido a que sujetaba la guadaña casi en vertical y terminó por girarla, separándose del muchacho y de un salto hacia atrás, logró poner un poco más de distancia entre los dos, aterrizando en el suelo apoyando una rodilla en él, alzando el rostro para no perderle de vista y con los brazos bien apretados contra el pecho para que, con el peso de la guadaña, no trastabillara.

Cogió aire y respiró profundamente, irguiéndose y relajando los brazos un poco para retomar una pose más defensiva; inclinó ligeramente la espalda hacia delante, con la guadaña siendo cogida solo por la mano derecha y dejando las hojas tocando el suelo, la mano izquierda la posó en la cadera y sonrió de lado, alzando una ceja, instando al chico a atacarla de nuevo.

Si él no hablaba, ella tampoco iba a hacerlo. Si él golpeaba, ella lo haría, pero en el momento adecuado...

Spoiler:
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Debris Delorean & Lance Empty Re: Debris Delorean & Lance

Vie Ago 19, 2011 9:20 pm
Un par de combatientes del centro de la colina, debido a su combate, fueron desplazándose hasta quedar cerca de ambos médicos. El luchador del bando de la marina, al encontrarse con su rival, y con Lance cerca de él, optó por acabar primero con el pirata, realizando un sprint hacia él, y de un salto, estampandole una patada en el rostro, enviándole a volar un par de metros, provocando que chocara con un árbol, perdiendo la conciencia. Luego de abatirle, continuó con su lucha contra el revolucionario, su objetivo principal, alejándose rápidamente de Debris, la cual tenia a su breve adversario en el suelo desmayado.
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Mar Ago 23, 2011 4:07 pm
La médico se quedó pestañeando mientras, tras presenciar su ataque, vio cómo su contrincante cayó desplomado al suelo, pero no por su ataque no, si no por el patadón que le arreó el Luchador en toda la cara, lanzando al chico contra el árbol donde estaba Ophicuo, que se medio despertó con el golpe. La médico dejó apoyada la guadaña en la hierba, cruzando los tobillos mientras esperaba a que la Anaconda bajara del arbolito y perezosamente, siseando, se acercara a ella. Y en cuanto lo hizo, la joven lanzó una última mirada al muchacho antes de recoger la caja de la guadaña e irse del lugar, parloteando con su serpiente.
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