Entrada a la tumba (Prólogo)

Cuidando cada paso dado dentro del túnel, Luka iba alumbrando los alrededores, notó algunos gases verdosos, eran señal de lo que ella preveía de un lugar como ese. Al parecer todo iba tranquilo pero el túnel parecía no tener fin, la luz que entraba por el agujero por el cual habían bajado se acababa conforme avanzaban, ahora sólo dependían de la lámpara que la joven llevaba en la mano.

Recordando que las pilas de aquella lámpara ya no tenían carga suficiente, hizo uso de la luz que aún tenía para sacar un par de pilas nuevas y tenerlas a mano antes de quedarse por completo a obscuras, para ello, había parado su andar.

- La última vez que la usé fue durante un largo tiempo - comentaba cuando buscaba las pilas en su bolsa - Si se acaban, no te muevas hasta que las cambie.

En esa ocasión, Luka se sintió torpe, del entusiasmo por entrar en el túnel, olvidó cambiar las pilas antes de entrar, situación que a su parecer la hacían ver mal como arqueóloga que era, ya que como tal, debía prepararse lo suficiente antes de adentrarse en alguna exploración.

Una vez con las pilas a la mano, ella hizo una seña a Shirona para indicarle que podían continuar. Según recordaba, la distancia desde la tumba al castillo no era tan larga, pero al parecer no entrarían directamente al castillo pues iban por debajo de la tierra.

El Ambiente:

Oscuridad, eso quedo atrás cuando ambas chicas empezaron a caminar por el túnel, aunque parece algo cerrado, al menos proporciona espacio suficiente para que entren 2 personas a la vez, caminado una del lado de la otra, pero como la peliazul no tiene ningún medio para iluminar, solo se encuentra detrás de Luka, quien se detiene para comentar algo acerca de su lampara, eso se noto enseguida cuando su lampara empezó a dar poca iluminación, así que la peliazul como tiene algo de miedo, solo escucho las indicaciones de Luka, ella pone la diestra en el hombro derecho para que no pasara algo raro mientras hace un simple cambio de baterías.

- Esta bien – Dijo mientras toca el hombro de Luka, no quería incomodar a la pelirosa así que después de cambiar las baterías, la soltó enseguida, para seguir con el camino, aunque estaba vez se mejor la iluminación, mientras caminan por el túnel, Shirona se pone a pensar sobre que tan largo es el túnel sobre todo el tipo fantasma que miro en el cementerio, aunque este ultimo siguió un camino diferente a las chicas, ya que fue directo al laberinto, se pregutaba que tipo de conexión tiene ese tipo con lo que ella busca, sin mas que pensar se dispone a continuar.



Después de avanzar un poco por el túnel, el pasadizo tiene un gran cambio, ahora la parte donde pisan en este momento tiene un poco de iluminación, dando entender que es posible que sea la parte que se mantiene intacta o posiblemente una ruta de evacuación o una entrada para un refugio, la peliazul mira con atención, emocionandose para hablar con Luka.

- Luka, mira esta parte del túnel esta iluminada, parece ser que aquí paso la gente para refugiarse del Liagriacus - Dijo mientras toca el hombro de la pelirosa con la diestra - Parece que hay una puerta de madera hasta el fondo - Acercándose un poco a Luka para que sus palabras fueran escuchadas para ella.

Quien sabe que es lo que tiene adentro esa extraña habitación, al llegar a la puerta, Shirona toma la delantera para tomar el riesgo de que hay una especie de trampa o algo por estilo, no quería que Luka salga lastimada ya que carga algunas cosas útiles que pueden servir durante esta investigación, así que la peliazul pone la zurda en la perilla, para girarla pero al momento que la toca, la perilla se rompe de ambos lados haciendo un pequeño ruido que solo se escucho por todo el túnel, con la cara de miedo por el sonido agudo que acaba de hacer, la peliazul levanta la perilla rota enfrente de su cara, para enseñársela a Luka.

- Ah, Mierda... la he cagado - Dijo mientras revela una sonrisa de oreja a oreja mientras tiembla de miedo por el acto de estupidez que acaba de hacer.

Mientras espera la respuesta de Luka, la puerta de madera se tambalea un poco para luego abrirse, generando un chillido de madera y metal oxidado, al abrirse totalmente, se revela una habitación donde hay una mesa de madera, un foco prendido y tablones con muchos datos.

Al hacer el cambio de pilas a la lámpara, Shirona había tocado elhombro de la pelirrosada, algo que no dejaba que la gente hiciera, más que nada el hecho de que en su espalda, era donde sus alas permanecían ocultas bajo la ropa y su hombro estaba peligrosamente cerca de lo que sería ese detalle que la distinguía de los humanos. Hizo un movimiento para tratar de alejar esa mano con el pretexto de los constantesmovimientos del cambio de pilas y posteriormente siguieron su camino.

Siguieron caminando através del túnel hasta que finalmente, no muy lejos de ellas notaron algo de luz por el suelo. Shirona volvió a colocar una mano en el hombro de Luka pero por la emoción que le causaba la idea de haber visto una puerta que apenas se distinguía por la luz dela lámpara, la peliazul se alejó de ella tratando de abrir la puerta.

- No to... - quiso detenerla pero había sido demasiado tarde, su compañera había roto la perilla provocando un ruido que se extendió con el eco del túnel - Hay que ir con precausión.

Luka miró los alrededores esperando que ese ruido no fuera alguna especie de alarma pero un ruido más fuerte llamó su atención, la puerta frente a ellas había caído dejando al descubierto una habitación que indudablemente llamó la atención de la pelirrosada. Luka, se adelantó a Shirona para adentrarse a la habitación, ni sonantes mirar los alrededores de la puerta y enseguida se puso a mirar detalladamente el lugar.

- No toques nada antes de revisar -

Luka siguió viendo entusiasmada el lugar, sin embargo, había algo que había pasado por alto a causa de la emoción y que ahora la hacáin reflexionar.

- Hay alguien que sabe de todo esto, no es normal que después de tantos años ese foco siguiera encendido - se dirigió a la peliazul para posteriormente quitarse el cubrebocas comprobando que en ese lugar no había nada que pudiera dañarlas - Creo que no habrá problema con lo que hay aquí - señaló los documentos que al fin se atrevió a tocar - Hay veces que documentos tan antiguos pueden traerte hongos u otras infecciones con tan solo tocarlos, pero éste lugar lo han usado recientemente, así que no veo el problema en leer un poco.

Luka sostuvo varios documentos leyéndolos rápidamente, pues tenía esa habilidad despues de práctica de varios años pero había algo en lo que no dejaba de pensar, si había estado alguien ahí recientemente como era que esa puerta fuera tan vieja como para que Shirona la rompiera. En lo que leía, trataba de resolver ese caso tan extraño que la inquietaba.

Día 1:

Estos túneles aparte de ser una ruta de evacuación es una mina de oro, así es, oro puro, donde nosotros tomamos 4 habitaciones que conducen a una mina, aunque las 4 habitaciones lucen diferentes, conducen a lo mismo, pero hay algo raro, hay unos túneles que conducen a un laberinto y donde se supone que hay mas oro que el resto de los túneles, así que investigamos en ese lugar.

Día 2:

Al llegar al lugar, encontramos unos ruidos extraños, rugidos, gritos de lamento y en especial... grilletes y cadenas chocando directamente, como si cada paso que diera trajera la muerte, se cree que es una criatura, una rara criatura que asesina sin piedad.

Dia 3:

Vario de nosotros nos quedamos atrapados en el nivel B2, la habitación en la que damos nuestros informes es el nivel B1, así que para evitar confusiones la única forma de bajar es por un elevador, que se encuentra en cualquier cuarto, así que una vez atrapados, solo escuchamos los lamentos de esa criatura.

Día 4:

3 de nosotros trataron de arreglar los elevadores con éxito, pero al escuchar el sistema eléctrico del lugar, ellos gritaron con horror, así que los 2 quedamos contándome a mi, fuimos a mirar que paso, por desgracia solo encontramos gente muerta, así que subimos por ese elevador, lo curioso es que no sabemos que demonios hay en estos túneles, pero llamamos a esta criatura Lisa, porque los gemidos dan un nombre, aunque estos gemidos o lamentos solo son de alguien que solo se dedica a matar.

Día 5:

La única forma de abrir la puerta que conduce al castillo es una llave que se encuentra en el nivel B2, pero nadie de nosotros se anima a bajar...


Es todo lo que tiene el documento...

Leyó los documentos que había tomado de la mesa rápidamente, al parecer era una bitácora que se había dejado anunciando las experiencias de lo vivido en esos túneles, a juzgar por las descripciones, era más una bitácora hecha como prevención, pues no había muchas señales de experiencia para ese tipo de escritos. Shirona se acercó a Luka preguntando por lo que aquellos papeles decían y la pelirrosada se los entregó a su compañera.

- Es una bitácora, hablan sobre algunos túneles y al parecer había aquí alguna criatura - resumía tras darle los papeles - No creo que después de varios años esa criatura viva.

Luka seguía revisando los alrededores, pues aún tenía muchas dudas y curiosidades, obviamente también se hallaba anciosa por explorar los túneles, pero no se iría sin buscar algo que considerara de provecho de aquel extraño lugar.

Luka seguía inpseccionando el lugar, en lo que Shirona leía los documentos que le había entregado y la peliazul hizo una sugerencia que parecía ser lógica respecto a los gases que se habían mencionado al entrar en aquella tumba.

- Podrías tener razón, pero pienso que tal vez la bestia de la que hablan en esos documentos sea la misma que el Lagriacus - explicaba meditando un poco - Sería más sencillo saberlo si estos papeles describieran a "Lisa", así podríamos comparar.

Luka tenía todas las intenciones de seguir por los caminos que estuvieran más adelante, especialmente si la apresuraban a los adentros del castillo, así que tras haber echado un último vistazo a los alrededores, colocó su mano cubierta por una parte de su vestido en la perilla de la puerta que habían encontrado dentro de aquella habitación. Con sumo cuidado giró la perilla al tiempo que regresaba el cubrebocas a su cara, pues desconocía lo que adentro podría haber.