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Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Mar Sep 06, 2011 5:12 pm
Nieve, nieve caía como copos a cada lugar que miraran el Gyojin y su Capitán. Henry sin embargo aun se encontraba en su camarote, había estado allí encerrado durante todo el viaje como de costumbre así que los dos intrépidos aventureros no podían calmar aquella incesante intriga sobre los poderes de aquella fruta que el Arqueólogo había traído consigo. Para adaptarse al frío de aquella zona el pirata ahora tenía su oscura gabardina negra cerrada, así como una bufanda de cuadros carmesí y negro que envolvía su cuello y tapaba parte de su boca. Desmond se encontraba ahora sobre el cascarón de proa, de brazos cruzados y divisando una isla en la lejanía- ¡Genial! ¡Por fin una isla! Aunque está completamente nevada, seguramente vamos a pasar mucho frío durante una temporadita.- Enunció en un amago de ser gracioso el alegre Capitán.
Pasaron sólo veinte minutos hasta que el Night Carnival llegó al puerto de aquella isla helada, la propia madera del puerto estaba embadurnada de nieve. Una vez atracaron, echaron el ancla y ataron bien el nudo del barco que lo mantendría cerca de la plataforma de parqué empobrecido; el pirata se cruzó de brazos esperando a que Henry saliera a cubierta y Yushu terminara todos los preparativos para dejar el barco allí inmóvil y poder ir a investigar la isla.
Pasaron sólo veinte minutos hasta que el Night Carnival llegó al puerto de aquella isla helada, la propia madera del puerto estaba embadurnada de nieve. Una vez atracaron, echaron el ancla y ataron bien el nudo del barco que lo mantendría cerca de la plataforma de parqué empobrecido; el pirata se cruzó de brazos esperando a que Henry saliera a cubierta y Yushu terminara todos los preparativos para dejar el barco allí inmóvil y poder ir a investigar la isla.
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Miér Sep 07, 2011 4:25 pm
El joven gyojin observaba los copos caer como perdido en su mente. Vestía un chaleco azul con una remera blanca bajo el, un pantalón de Jean largo que llegaba hasta el suelo y unas graciosas y peludas orejeras blancas como los mismos copos que caían. – Hace cuanto que no veía la nieve caer – Dijo con tono triste y nostálgico, aunque pronto se puso alegre nuevamente.
El tiempo pareció pasarse más rápido, ya que habían llegado a la costa mucho más velozmente de lo que esperaban, habían pasado pocos minutos entre esa imagen de la isla en la lejanía y la llegada a la congelada playa. – Bien, creo que es la hora de descender… ¿Llamamos a Henry? – Dijo el tritón mientras tomaba la soga para amarrar al barco, volteando a ver mientras a su capitán. A lo lejos, podía verse una pequeña aldea, iluminada vagamente por luces que parecían ser de velas. Los copos adornaban el paisaje de forma hermosa, sin dar un solo respiro, aunque tampoco llegando a ser una ventisca.
El tiempo pareció pasarse más rápido, ya que habían llegado a la costa mucho más velozmente de lo que esperaban, habían pasado pocos minutos entre esa imagen de la isla en la lejanía y la llegada a la congelada playa. – Bien, creo que es la hora de descender… ¿Llamamos a Henry? – Dijo el tritón mientras tomaba la soga para amarrar al barco, volteando a ver mientras a su capitán. A lo lejos, podía verse una pequeña aldea, iluminada vagamente por luces que parecían ser de velas. Los copos adornaban el paisaje de forma hermosa, sin dar un solo respiro, aunque tampoco llegando a ser una ventisca.
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Miér Sep 07, 2011 7:49 pm
Lo primero que había hecho el arqueólogo fue revisar sus libros de medicina por encima. Sacó un poco de alcohol y unas vendas que tenía en su botiquín particular y, tras limpiar la herida ayudándose de un bisturí para cortar la piel más sucia, se cerró la herida con aguja e hilo. Cubrió su pequeña operación, que le llevó una hora larga, y se tumbó en la cama boca abajo, para que la herida no le molestase. Su cuerpo siempre había sido de los que cerraban las heridas con facilidad. Cuando se despertó, notó como el dolor había cesado, y sólo quedaba esperar hasta que el estado de la herida fuese el indicado para destapar el corte. Mientras tanto, realizó una investigación intensiva sobre esa Akuma no Mi. No era un científico, así que poco pudo hacer aparte de fechar su nacimiento y demás. Todos esos datos arqueológicos, quedaron registrados en su diario. El último dato que podía obtener de aquella violácea fruta era su poder, y el proceso era ingerirla.
Le costó un tiempo pequeño comprender sus poderes. Era una mecánica simple, y el rudimento de la levitación ya lo comprendía. Sólo le quedaba por comprobar algunas de las cosas sobre los límites de sus poderes. Por lo pronto, sabía que podía hacer levitar cualquier objeto que tocase, simplemente con pensarlo, independientemente del peso. Eso significaba que ya no tenía que romperse la cabeza con levantar objetos pesados. Era un gran poder ofensivo, y defensivo, si se tenía en cuenta que podía hacerse levitar a sí mismo. Esos poderes, los mantuvo ocultos de momento, incluso para Desmond, que aprovechó el viaje para enseñarles Haki a los dos. Finalmente, mientras seguía haciendo una serie de estudios, tratando de delimitar lo que podía sus capacidades. Le gustaba su poder, realmente.
Cuando le avisaron de que habían llegado a la nueva isla, Henry se asomó por la ventanilla de su camarote y sonrió al ver el paraje nevado de la isla. Le gustaba el frío, y esa isla sería interesante. Además, era perfecta para probar sus poderes. Se retiró la venda, los puntos se los había quitado ya, y sonrió al ver que estaba perfectamente curado. Agarró sus tonfas, su guja y su bolsa. Ahora, la llevaría en condiciones. Llevaba una ingente cantidad de cuerdas, pero no le pesaba nada. Al fin y al cabo, las tenía levitando en la mochila un milímetro. Dada su capacidad de concentración, no necesitaba estar haciendo nada especial para que su poder se hiciese notable. También había preparado su botiquín y su diario, con tinta, plumas y grafito. Llevaba alcohol quirúrjico, vendas y un visturí. Con su equipo completo, salió a cubierta.
-Buenos días. Creo que va siendo el momento de que os enseñe el poder de mi Akuma no Mi. -decía mientras se agachaba para rozar con la punta de sus dedos la cubierta del barco, esbozando en el proceso una ligera sonrisa.- Gracias a haber consumido la Fuwa Fuwa no Mi, soy capaz de hacer levitar cualquier objeto inanimado que toque... -mientras hablaba, el Night Carnival comenzó a elevarse, saliendo del agua para empezar a alzarse sobre el mar, sosteniéndose en ninguna parte. Henry mismo se despegó de la cubierta, elevándose unos metros por encima del galeón.- Al igual que hacerme levitar a mí mismo. -sentenció, iniciando el descenso del barco a su posición original, al mismo tiempo que él bajaba a la superficie. Permaneció espectante ante las respuestas de sus compañeros, quería saber su opinión sobre los poderes de su Akuma no Mi.
Le costó un tiempo pequeño comprender sus poderes. Era una mecánica simple, y el rudimento de la levitación ya lo comprendía. Sólo le quedaba por comprobar algunas de las cosas sobre los límites de sus poderes. Por lo pronto, sabía que podía hacer levitar cualquier objeto que tocase, simplemente con pensarlo, independientemente del peso. Eso significaba que ya no tenía que romperse la cabeza con levantar objetos pesados. Era un gran poder ofensivo, y defensivo, si se tenía en cuenta que podía hacerse levitar a sí mismo. Esos poderes, los mantuvo ocultos de momento, incluso para Desmond, que aprovechó el viaje para enseñarles Haki a los dos. Finalmente, mientras seguía haciendo una serie de estudios, tratando de delimitar lo que podía sus capacidades. Le gustaba su poder, realmente.
Cuando le avisaron de que habían llegado a la nueva isla, Henry se asomó por la ventanilla de su camarote y sonrió al ver el paraje nevado de la isla. Le gustaba el frío, y esa isla sería interesante. Además, era perfecta para probar sus poderes. Se retiró la venda, los puntos se los había quitado ya, y sonrió al ver que estaba perfectamente curado. Agarró sus tonfas, su guja y su bolsa. Ahora, la llevaría en condiciones. Llevaba una ingente cantidad de cuerdas, pero no le pesaba nada. Al fin y al cabo, las tenía levitando en la mochila un milímetro. Dada su capacidad de concentración, no necesitaba estar haciendo nada especial para que su poder se hiciese notable. También había preparado su botiquín y su diario, con tinta, plumas y grafito. Llevaba alcohol quirúrjico, vendas y un visturí. Con su equipo completo, salió a cubierta.
-Buenos días. Creo que va siendo el momento de que os enseñe el poder de mi Akuma no Mi. -decía mientras se agachaba para rozar con la punta de sus dedos la cubierta del barco, esbozando en el proceso una ligera sonrisa.- Gracias a haber consumido la Fuwa Fuwa no Mi, soy capaz de hacer levitar cualquier objeto inanimado que toque... -mientras hablaba, el Night Carnival comenzó a elevarse, saliendo del agua para empezar a alzarse sobre el mar, sosteniéndose en ninguna parte. Henry mismo se despegó de la cubierta, elevándose unos metros por encima del galeón.- Al igual que hacerme levitar a mí mismo. -sentenció, iniciando el descenso del barco a su posición original, al mismo tiempo que él bajaba a la superficie. Permaneció espectante ante las respuestas de sus compañeros, quería saber su opinión sobre los poderes de su Akuma no Mi.
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Jue Sep 08, 2011 5:01 am
Por fin el misterioso arqueólogo les reveló la naturaleza de sus poderes. Al ver como el Night Carnival se elevaba sobre los cielos como una burbuja los ojos del Capitán tomaron un brillo especial, como los de un crío emocionado al ver algo fascinante; su corazón sin embargo golpeaba su pecho cual tambor ante la ilusión de ver un poder tan formidable. Sin duda las habilidades de aquella fruta no eran como las de la mayoría de las Akuma no Mi de tipo Paramecia que había visto durante sus viajes, las cuales tenían poderes aunque útiles, sumamente simples. Los nuevos poderes de Henry le permitirían hacer cosas verdaderamente sorprendentes.
¡Es genial! ¡Puedes volaaaar~~!- Exclamó actuando como un crío como de costumbre el pirata de cabellos renegridos- ¡Hazme volar a mí también!- Le pidió Desmond ilusionado y con los ojos ojos plagados de un mar de estrellas.
¡Es genial! ¡Puedes volaaaar~~!- Exclamó actuando como un crío como de costumbre el pirata de cabellos renegridos- ¡Hazme volar a mí también!- Le pidió Desmond ilusionado y con los ojos ojos plagados de un mar de estrellas.
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Dom Sep 11, 2011 9:28 am
El Gyojin estaba completamente atónico al ver al barco y a su compañero elevarse por los aires. No era difícil imaginarse cual iba a ser la reacción de su capitán, que no dudo en pedir volar también. Era sin duda una “familia” divertida y rara, el pescado, el hombre volador, y el tipo extrañamente infantil. Yushu se sentó en un barril en proa, observando como el barco volvía a aterrizar, levantando algunas olas que cubrieron la costa de la isla invernal.Era sin duda una habilidad muy extraña, no tendría inconvenientes con el peso de los objetos que llevara, por mucho que estos pesaran, pero ¿Dónde estaba el límite de su poder?
- Que interesante Akuma no Mi, Henry… ¿Puedes hacer levitar cualquier cosa? – Dijo curioso el Tritón, su nakama podía hacer levitar barcos, personas… ¿Islas también?
- Que interesante Akuma no Mi, Henry… ¿Puedes hacer levitar cualquier cosa? – Dijo curioso el Tritón, su nakama podía hacer levitar barcos, personas… ¿Islas también?
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Dom Sep 11, 2011 2:10 pm
En cierto sentido, esperaba aquella reacción por parte de Desmond, que no tardó en pedir que le hiciese volar a él también. No merecía la pena perder el tiempo explicándole las conclusiones a las que había llegado mediante su estudio, y hacerle ver que no podía hacer levitar a otras personas. Así que, para que él pudiese seguir con su ilusión, se acercó a su capitán y tocó su chaqueta, su camisa, sus pantalones y sus zapatos. No le podría hacer levitar a él, pero si hacía levitar con cuidado sus ropas y mantenía un perfecto equilibrio, el resultado sería prácticamente el mismo. Tras eso, Henry metió las manos en el bolsillo de su chaqueta, y elevó a Desmond unos metros en el aire. Lo dejó allí, suspendido, mientras se centraba en Yushu, cuya pregunta le resultaba interesante.
-Realmente, Yushu, eso es algo que todavía no he tenido la ocasión de comprobar. Me quedan por realizar varios experimentos empíricos que me permitirán determinar con bastante precisión los límites de mi poder. Creo que esta isla será perfecta para ellos. Cuando aprenda a controlarlo completamente, este poder puede sernos de mucha ayuda.- dijo, con sinceridad, en respuesta al avispado gyojin. Ciertamente, quería saber hasta dónde llegaba eso de cualquier cosa, y qué poder destructivo podía conseguir mediante la levitación. Por lo pronto, ser alguien capaz de arrojar un barco a su enemigo, era algo a tener en cuenta.
También tenía que aprender a dominar su poder en el sentido del manejo. Se basaba en una cuestión cerebral, y dependía en gran manera de su concentración. Al principio, había necesitado de sus manos para ayudarse a centrar su poder levitatorio en un objeto. Ahora, sólo las usaba para las cosas más serias. Quería alcanzar el grado en el que pudiese mantener sus manos libres, e incluso luchar con sus tonfas, mientras hacía uso de sus poderes con objetos. Además, quería saber cuántos objetos a la vez sería capaz de hacer levitar y manejar. Según parecía, todo se resumía a la capacidad de dividir la concentración de tal manera que lo que hace una parte del cerebro, no interfiere con lo que hace la otra. Necesitaría tiempo.
-Realmente, Yushu, eso es algo que todavía no he tenido la ocasión de comprobar. Me quedan por realizar varios experimentos empíricos que me permitirán determinar con bastante precisión los límites de mi poder. Creo que esta isla será perfecta para ellos. Cuando aprenda a controlarlo completamente, este poder puede sernos de mucha ayuda.- dijo, con sinceridad, en respuesta al avispado gyojin. Ciertamente, quería saber hasta dónde llegaba eso de cualquier cosa, y qué poder destructivo podía conseguir mediante la levitación. Por lo pronto, ser alguien capaz de arrojar un barco a su enemigo, era algo a tener en cuenta.
También tenía que aprender a dominar su poder en el sentido del manejo. Se basaba en una cuestión cerebral, y dependía en gran manera de su concentración. Al principio, había necesitado de sus manos para ayudarse a centrar su poder levitatorio en un objeto. Ahora, sólo las usaba para las cosas más serias. Quería alcanzar el grado en el que pudiese mantener sus manos libres, e incluso luchar con sus tonfas, mientras hacía uso de sus poderes con objetos. Además, quería saber cuántos objetos a la vez sería capaz de hacer levitar y manejar. Según parecía, todo se resumía a la capacidad de dividir la concentración de tal manera que lo que hace una parte del cerebro, no interfiere con lo que hace la otra. Necesitaría tiempo.
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Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Dom Sep 11, 2011 2:49 pm
Mientras Henry y Yushu hablaban su Capitán que ahora levitaba en el aire se dedicó a realizar enviones con los brazos y las piernas como si nadara en el aire con un resultado más que satisfactorio, consiguiendo nadar a crol alrededor de sus dos nakamas mientras ellos tenían aquella fascinante charla. Aunque siempre fingía actuar de manera infantil para así empatizar más con sus compañeros, Desmond no era para nada idiota. Su oído estaba bien puesto en las capacidades que relataba su compañero y su mente ya cavilaba todas las posibilidades para los actos delictivos en nombre de la verdadera justicia que el Capitán pirata pensaba provocar en un futuro quizás próximo o quizás lejano.
Yujuuu~ -Exclamó el alegre pirata de rasgados ojos y facciones asiáticas mientras nadaba ahora hacia lo más alto del mastil principal, donde ondeaba su bandera pirata.
Tras disfrutar de aquellos misteriosos poderes de Henry un buen rato dejó por fin de actuar como un payaso y descendió de los cielos hasta posar suavemente sus pies sobre la cubierta- Es un poder formidable, Henry.- Enunció contento y complacido el jovial pirata al mismo tiempo que volvía abrigarse, la rasca que azotaba el puerto le helaba la piel.
A continuación alzó una pierna posando su pie sobre la balaustrada y dejando su brazo diestro apoyado sobre su rodilla con una pícara sonrisa en su rostro- Ahora ya es el momento de que investiguemos esta nueva isla, ya sabéis, no dudéis en robarles los tesoros a los ricachones si encontráis a alguno en la isla.- Acto seguido se impulsó con el otro pie sobre la cubierta y se alzó ahora en pie ágilmente sobre la balaustrada para despedirse- Nos vemos en unas horas, tengo hambre, quiero comeeer~- Concluyó finalmente antes de tirarse por la borda y aterrizar sobre la helada madera del puerto, comenzando luego a correr como el manojo de nervios que siempre era en dirección al centro de la ciudad.
Yujuuu~ -Exclamó el alegre pirata de rasgados ojos y facciones asiáticas mientras nadaba ahora hacia lo más alto del mastil principal, donde ondeaba su bandera pirata.
Tras disfrutar de aquellos misteriosos poderes de Henry un buen rato dejó por fin de actuar como un payaso y descendió de los cielos hasta posar suavemente sus pies sobre la cubierta- Es un poder formidable, Henry.- Enunció contento y complacido el jovial pirata al mismo tiempo que volvía abrigarse, la rasca que azotaba el puerto le helaba la piel.
A continuación alzó una pierna posando su pie sobre la balaustrada y dejando su brazo diestro apoyado sobre su rodilla con una pícara sonrisa en su rostro- Ahora ya es el momento de que investiguemos esta nueva isla, ya sabéis, no dudéis en robarles los tesoros a los ricachones si encontráis a alguno en la isla.- Acto seguido se impulsó con el otro pie sobre la cubierta y se alzó ahora en pie ágilmente sobre la balaustrada para despedirse- Nos vemos en unas horas, tengo hambre, quiero comeeer~- Concluyó finalmente antes de tirarse por la borda y aterrizar sobre la helada madera del puerto, comenzando luego a correr como el manojo de nervios que siempre era en dirección al centro de la ciudad.
- InvitadoInvitado
Re: Los Fist Of Devil en la ciudad invernal
Dom Sep 11, 2011 3:14 pm
El capitán ya se había ido, solo faltaba amarrar el barco a la costa y el tritón también se iría. Yushu salto desde la cubierta al pequeño muelle que había ahí, donde amarro las cuerdas del barco a unos postes de madera, congelados por la ventisca, mejor seria no lamerlos, o su lengua quedaría pegada por el resto de la eternidad.
- Bueno Henry, yo también partiré… ¡Nos vemos en un rato! – Dijo el Gyojin despidiéndose enérgicamente, antes de desaparecer entre la ventisca. Caminaba en dirección al pueblo, del cual solo se veía su silueta gris y unas grandes montañas de fondo.
- Bueno Henry, yo también partiré… ¡Nos vemos en un rato! – Dijo el Gyojin despidiéndose enérgicamente, antes de desaparecer entre la ventisca. Caminaba en dirección al pueblo, del cual solo se veía su silueta gris y unas grandes montañas de fondo.
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